"COSMOVISIÓN ANDINA EN EL RELATO WARMA KUYAY DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS"
M. Elvira Luna Escudero-Alie
Georgetown University
WARMA KUYAY
En el cuento breve e intenso del célebre etnólogo y escritor indigenista
peruano: José María Arguedas (1911-1969);"Warma Kuyay" (Amor de Niño),
observamos muchos elementos pertenecientes a la cosmovisión andina.
Desde el título el autor decanta los límites y frente a ellos toma partido.
Arguedas se coloca en el ámbito de la "otredad", al escoger la lengua del "otro";
la lengua marginada y desprestigiada entre los que detentan el poder; la lengua
quechua frente a la castellana, y es desde este lugar en sombras que nos
presenta su mensaje desgarrado.
El título quechua del cuento nos abre en efecto, una ventana al universo
quizás fascinante y mágico, tal vez perturbador y avasallador de lo andino- esto
depende obviamente, de la perspectiva desde la que se lea - Al emplear en el
título del cuento el quechua; la más importante de las muchas lenguas marginadas
del Perú, Arguedas nos invita a adentrarnos al mundo de la "otredad", al terreno de los
desposeídos y marginados de la sociedad; los olvidados habitantes de los Andes
peruanos. El título también nos impele sutilmente al mundo inocente y en formación de
la infancia y adolescencia .
Este cuento refleja muy bien la importancia del espacio personal y de la subjetividad
en la etapa de la adolescencia en general y dentro de esta subjetividad creciente, el
despertar del amor en particular.
El amor como un constructo universal unirá en el caso concreto del cuento los dos
mundos en permanente discordia en el Perú escindido de Arguedas-que
lamentablemente no ha variado en lo sustancial -; el mundo inmenso e ignoto o mal
conocido y sin embargo definitivamente despreciado, asociado a lo andino y por lo
tanto lo marginal y el mundo minúsculo que controla el poder, identificado con la visión
occidental de la vida; el sector de la sociedad que heredó a través de los años el poder
y la sangre de los españoles.
NIVEL LINGÜÍSTICO
A nivel lingüístico constatamos que la lengua quechua no sólo está presente en
el título, sino también en el nombre de algunos personajes; Kutu, Zarinacha, por
ejemplo, en el uso de diminutivos que semánticamente denotan afecto: Ninacha,
Pedrucha, Justinacha, Justinita, Justinay, Anitacha y Kutucha, mamaya, en el empleo
de numerosas palabras quechuas ya sean topónimos o sustantivos tales como:
Sausiyok, Chawala, tayta, Witron, mak'tasu, Wayrala, Viseca, Chacralla y Sondondo.
También en el nivel lingüístico, es posible identificar en "Warma Kuyay", la
pronunciación de los quechua-hablantes cuando se expresan en castellano; por
ejemplo cuando Kutu dice de sí mismo :"endio" y refiriéndose a la profesión futura de
Ernesto "abugau". Como en quechua hay solamente tres vocales frente a las cinco
vocales castellanas, es del todo natural que no sea fácil para un quechua-hablante, en
este caso, hacer la discriminación de los sonidos vocálicos que poseen alguna
semejanza entre sí: e/i y también o/u. Las vocales castellanas son siempre núcleo de
sílaba y por tanto son muy sonoras, su pronunciación es marcada y clara; es decir, la
pronunciación imprecisa de una vocal castellana es un error evidente. Incluso ahora,
los quechua-hablantes del Perú que emigran a Lima, capital altamente centralizada, y
que al hablar castellano no discriminan los sonidos de todas las vocales, son
inmediatamente estigmatizados como "indios", aun cuando en muchos casos sean
en realidad mestizos.
En el nivel lingüístico también, reconocemos en el uso del castellano de los
personajes de este cuento, calcos semánticos provenientes de la lengua sustrato:
quechua. El castellano hablado por "el Kutu", personaje claramente andino, nos remite
nuevamente y de inmediato al quechua, y entonces ubicamos a Kutu como al indio
aculturado, cuya lengua materna es la quechua y que ha aprendido el castellano en
segunda instancia y en la sierra; es decir entre personas que como él, vacilan entre
dos idiomas y tienen al quechua como lengua materna.
Kutu- así como todos los que han tenido que aprender el castellano como
idioma extranjero que les ha sido impuesto-, todavía necesita atrincherarse en su
lengua materna para comunicar. El castellano hablado por el narrador también
evidencia calcos sintácticos quechuas. El narrador; el niño Ernesto, es un niño blanco
que habla quechua porque fue criado entre los indios a los cuales respeta y quiere
entrañablemente. Ernesto piensa culturalmente por lo tanto como indio y tiene los
conflictos socio-culturales y existenciales del mestizo en una atmósfera adversa.
Ernesto se considera a sí mismo desubicado; no le gusta su mundo blanco, porque se
siente rechazado, porque ahí reina la la injusticia. Ernesto se identifica más bien, con
el mundo andino donde se siente emocionalmente más aceptado y querido; pero sabe que no es indio, y aunque los indios lo aceptan, no lo ven como a uno de ellos, lo ven
diferente y más privilegiado- o para ser más exactos; menos discriminado-
La mentalidad de Ernesto es entonces mestiza; está a horcajadas entre dos
mundos que no quieren complementarse, que pugnan entre sí constantemente.
Aunque sus rasgos físicos y el color de su piel pertenezcan al mundo de los
vencedores; los blancos, la élite que monopoliza el poder, sus sentimientos y su
manera de razonar son más andinos que occidentales.
Es interesante recalcar que Ernesto no sólo está entre dos mundos que
cultural y racialmente se niegan a sí mismos, sino que también está entre dos edades;
la edad de la infancia y la edad de la juventud; está en una penosa transición, del
mundo de los niños al mundo adulto, pues es un adolescente y tiene conflictos
interiores muy grandes. Siente que su cuerpo es de niño todavía; pero ya tiene
sentimientos de adulto; sentimientos amorosos, muy claros hacia Justina. El conflicto
de Ernesto es doble; es cultural y racial, y al mismo tiempo es interior. Ernesto tiene un
problema de identidad por partida doble; ¿a qué espacio pertenece ? ¿ es un niño ?
¿ es ya un joven ? y social, cultural y racialmente , ¿es un indio, un mestizo, un
blanco ? Necesita afirmarse en alguno de los mundos que habita, y entonces resolver
su entelequia.
A continuación algunos ejemplos de los calcos sintácticos del quechua en
el habla de Kutu así como también el uso de expresiones de extremo respeto
que denotan su nivel de inferioridad, no sólo frente al hacendado blanco sino
también frente a Ernesto:
" Don Froilán la ha abusado, niño Ernesto". "Yo, pues, soy 'endio',no puedo
con el patrón. Otra vez, cuando seas 'abugau', vas a fregar a don Froilán".
En otra línea:" [...] Ahora le voy a hablar a Justina para que te quiera. Te vas a dormir otro día con ella ¿quieres niño ? Acaso Justina tiene corazón para ti, pero eres muchacho todavía, tiene miedo, porque eres niño".
Más adelante :"¡ Eso sí, niño Ernesto ! ¡ Eso sí ! ¡ Mak'tasu !"
Y después : ¡"Sus hijitos, niño! Son nueve! Pero cuando seas 'abugau' ya estarán grandes ". Y luego : "Endio no puede, niño! Endio no puede ". Y líneas más adelante:"¡Verdad! ¡Así quieren los mistis !"
Y después : " Cómo no, niño, para ti voy a dejar, para ti solito . Mira en Wayrala se está apagando la luna ".
Y luego : " ¿Yo nomás, acaso ? Tú también. Pero mírale al tayta Chawala: diez dias más atrás me voy a ir ".
Ernesto, el narrador del cuento es el mismo narrador adolescente de "Los Ríos
Profundos",-obras biográficas según muchos críticos y el propio Arguedas- tiene
parlamentos más largos que los de Kutu y en cada uno de ellos también, como
veremos, parte de la lengua quechua para expresarse en castellano.
Nadie mejor que el propio Arguedas para hablarnos de la lucha con el lenguaje
y la cultura que experimenta en su diario vivir un mestizo desubicado, pues
culturalmente hablando, Arguedas era un mestizo.
Recordemos que Arguedas, se crío entre la servidumbre india de su casa y fue
maltratado emocionalmente por su madrastra y hermanastros que aprovechaban
las largas ausencias que el padre hacía por motivos laborales, para atormentar al
pequeño José María. Afortunadamente no todo era tinieblas en el universo
infantil de José María Arguedas, él admiraba y amaba incondicionalmente a su
padre, abogado conocido por su honradez y sentido de la justicia. Arguedas
agradeció también a lo largo de su vida, el calor humano y la ternura que los
indios le brindaron en su infancia solitaria.
"El kechwa es la expresión legítima del hombre como criatura de este paisaje y de esta luz. Con el kechwa se habla en forma profunda, se describe y se dice el alma de esta luz y de este campo, como belleza y como resistencia". (Arguedas 1939)
Y más adelante en ese mismo ensayo tan revelador titulado:" Entre el kechwa y
el castellano, la angustia del mestizo ", Arguedas nos dice acertadamente :
"En nosotros, la gente del Ande, hace pocos años ha empezado el conflicto del idioma, como real y expreso en nuestra literatura; desde Vallejo hasta el último poeta del Ande. El mismo conflicto que sintiera, aunque en forma más ruda, Huamán Poma de Ayala. Si hablamos en castellano puro, no decimos ni del paisaje ni de nuestro mundo interior; porque el mestizo no ha logrado todavía dominar el castellano como su idioma y el kechwa es aún su medio legítimo de expresión. Pero si escribimos en kechwa hacemos literatura estrecha y condenada al olvido."(Arguedas 1939).
Arguedas afirmaba que el conflicto entre las dos culturas; la quechua y la
castellana existía en el corazón de todos los peruanos.
J.M.A. intentó plasmar en su literatura una lengua que trasuntara la indianización de la
cultura castellana en el Perú que según él, era la clave de nuestra cultura.
Como se ha señalado, el narrador de Warma Kuyay, Ernesto, expresa en
su castellano la voz del quechua; combina la sintaxis castellana con la quechua.
A continuación unos ejemplos:
1) "¡Justinay, te pareces a las torcazas de Sausiyok !"
2) " Y¿ el Kutu ? ¡Al Kutu le quieres, su cara de sapo te gusta !
3) " ¡Ay Justinacha!"
4) " ¡Mentira Kutullay, mentira!"
5) "¡ Mentira, Kutu ! ¡ Ella misma, seguro, ella misma !"
6) "¡Indio, muérete mejor, o lárgate a Nazca ! ¡Allí te acabará la terciana, te enterrarán como a perro !"
7)" ¡Niñacha, perdóname ! ¡Perdóname, mamaya ! "
8)" ¡Ese perdido ha sido, hermanita, yo no ! ¡ Ese Kutu canalla, indio perro !"
9) " ¡Yo te quiero, niñacha, yo te quiero !"
10) "¡ Asesino también eres, Kutu ! ¡Un becerrito es como una criatura. Ya en Viseca no sirves, indio!"
COSMOVISIÓN ANDINA
Brevemente señalaremos algunos aspectos importantes y característicos
de la cosmovisión andina cuya vigencia ha perdurado en los Andes a través de
los siglos y de todos los "extirpadores de idolatrías". Tanto el espacio como el
tiempo eran considerados sagrados en la cosmovisión incaica. La concepción
del espacio era de acuerdo a los mitos reproducidos por las crónicas, básicamente
dualista como bien señala el etnólogo peruano Franklin Pease. Esta dualidad se
expresaba en la división del espacio horizontal en Hanan y Urin; el mundo de arriba y
el mundo de abajo, respectivamente. Cada una de estas dos partes se subdividía a su
vez en otras dos partes: Hanan Pacha y Urin Pacha; donde el término: pacha puede
significar :"tiempo" y "espacio".
Entre los dioses más importantes había una diosa telúrica:Pachamama, la
madre-tierra, indentificada en las crónicas y en el presente, con una niña. La
Pachamama era la divinidad productora de alimentos y respondiendo a esta
concepción dualista del mundo, los Incas tenían también una divinidad celeste:
Wiraqocha, dios con características solares (Pease 1991) cuyos orígenes e
importancia son aún objeto de discrepancia; no se sabe con certeza todavía si era
originalmente un dios Tiahuanaco cuyas características solares fueron asimiladas por
los Incas y luego impuestas a los cuatro suyos del Imperio : Collasuyo al sur,
Contisuyo al oeste, Chinchaysuyo al norte y Antisuyo al este. El sol es la fuente de
vida en las sociedades basadas en la agricultura como la sociedad Inca y por ende es
percibido como una deidad dadora de vida, como un dios creador o padre progenitor.
(Demarest 1981).
Otros dioses importantes en el Panteón Inca eran: Illapa, el rayo y Quilla,
la luna. Es relevante señalar que los Incas tenían también deidades con múltiples
aspectos y capaces de transformación (Demarest 1981). En la religión Inca las huacas
jugaban un rol preponderante también, eran espacios sagrados ubicados en los
diferentes ceques, en las 41 líneas que partían desde el templo del Sol, Coricancha,
en el mismo centro del Cuzco, la capital del Tawantinsuyo y llegaban a los 4 suyos.
En la cosmovisión Inca todo estaba dividido en femenino y masculino.
Existían relaciones "fraternales" con los elementos del entorno natural; las personas se
consideraban hermanos y hermanas de las montañas y las rocas, por ejemplo. 1
(Townsend, Richard 1992)
En las categorías culturales andinas todo estaba en equilibrio, el orden del
cosmos era importante, había una simetría y todos los elementos tenían un correlato ; los
elementos sin pareja no existían en la filosofía o en la estética Inca. El sistema
social estaba basado en la reciprocidad. (Harrison 1989).
Los Incas ofrecían sacrificios a los dioses. Se sacrificaban animales; llamas y
cuyes y también se hacían sacrificios humanos. La fiesta del Cápac Hucha es un
ejemplo claro de los sacrificios humanos efectuados por los Incas.
Siguiendo esta concepción simétrica del mundo donde el equilibrio es fundamental,
cada vez que moría o enfermaba un Inca se sacrificaban niños. Estos niños eran de
belleza excepcional y reputada pureza y sus edades fluctuaban entre los 6 y 10
años. De cada suyo se enviaban entre uno o dos niños y niñas, hijos de caciques para
ser sacrificados en la plaza del Cuzco.
Los niños estaban ricamente ataviados, con adornos de oro y plata y caminaban
en una procesión desde sus pueblos hasta la plaza del Cuzco, corazón del Imperio.
Los niños bebían chicha hasta embriagarse y luego se celebraba un matrimonio
simbólico, se casaba a los niños con las niñas y luego eran enterrados vivos en
tumbas especialmente preparadas para la ocasión. Las tumbas contenían alimento;
maíz, chicha, adornos y ropa. Los Incas creían en una vida posterior, en realidad
pensaban que los niños se reunirían con los ancianos. Era un gran honor para los
padres de los niños que sus hijos fueran escogidos para ser sacrificados. El sacrificio
de estos niños restablecía el equilibrio perdido por la muerte del Inca reinante o el
equilibrio amenazado por la enfermedad del monarca de turno.2 (Townsend, Richard
1992)
El tiempo en la cosmovisión andina era cíclico y esto fue presentado por
los cronistas, como señala Pease, a través de sucesivas edades del mundo.
Guamán Poma menciona cuatro edades anteriores al tiempo de los incas: Uari
Uiracocha runa, Uari runa, Purun runa y Auca pacha runa. el tiempo de los incas
venía después de estas 4 edades y se llamaba: Inca pacha runa. Guamán Poma
analiza estos 4 tiempos siguiendo la historia bíblica, identificando por ejemplo a
los primeros hombres con los descendientes de Noé. Guamán Poma también escribe
sobre 5 edades judeo-cristianas que sucedían en el tiempo paralelamente a las cuatro
edades anteriores a los incas. En los mitos de Huarochirí se presentan también 4
edades:
"En tiempos muy antiguos existio un huaca llamado Yananamca Tutanamca. Despues de estos huacas, hubo otro huaca de nombre Huallallo Carhuincho. Este huaca vencio. Cuando ya tuvo poder ordeno al hombre que solo tuviera dos hijos. A uno de ellos lo devoraba, al otro, al que por amor escogieran sus padres, lo dejaba que viviera. Y desde entonces cuando moria la gente, revivian a los cinco dias,[...]
Tiempo despues, aparecio otra huaca que llevaba el nombre de Pariacaca.
Entonces, el, a los hombres de todas partes los arrojo. De esos hechos posteriores y del mismo Pariacaca vamos a hablar ahora. En aquel tiempo existio un huaca llamado Cuniraya, existio entonces. Pero no sabemos bien si Cuniraya fue antes o despues de Pariacaca, o si ese Cuniraya existio al mismo tiempo o junto con Viracocha..." 3
COSMOVISIÓN ANDINA EN WARMA KUYAY
Analizaremos a continuación algunos de los elementos de la cosmovisión
andina presentes en el relato Warma Kuyay .
José María Arguedas logra en este cuento, a través del castellano influído
por el quechua, transmitirnos la voz del "indio", la voz de los Andes. Como se ha
señalado en párrafos anteriores, la voz indígena, autóctona y también la voz
mestiza, vibran en Warma Kuyay en la sintaxis castellana con ecos de la sintaxis
quechua. Además del nivel lingüístico, hay otros niveles del relato donde se
transparenta la voz andina.
El lirismo característico de Arguedas nos permite sentir la presencia clara
de la cultura andina, de la cosmovisión del hombre del Ande. Arguedas logra pintarnos
el universo andino a través de su descripción de la naturaleza, de los cantos quechuas
-en castellano en el cuento, para posibilitar un mayor entendimiento de los lectores-,
los bailes, los sentimientos tan delicados de amor adolescente y los odios no resueltos
de los personajes, los presagios trágicos y la magia, la injusticia social contra los
andinos.
Observamos en este cuento una vinculación muy estrecha del hombre con el
paisaje, una relación armoniosa del ser humano con su habitat natural. El relato
empieza enmarcando el cuento en el paisaje natural: "Noche de luna en la quebrada
de Viseca".
Cirlot nos dice sobre el simbolismo de la luna :
"[...] es el ser que no permanece idéntico a sí mismo, sino que experimenta modificaciones dolorosas en forma de círculo clara y contínuamente observable.[...] de ahí el doble papel de la luna como Diana y Hécate, celestial e infernal.[...] El mundo inferior, mundo de las tinieblas está representado por la luna agonizante...(Cirlot 1992).
Es importante resaltar que la noche de luna augura malos presagios y
efectivamente ocurrirá una desgracia que amenazará el equilibrio del universo
infantil de Ernesto ; Justina, la campesina objeto de su amor adolescente será
violada por el hacendado: don Froilán.
Kutu, el novio de Justina le cuenta la triste noticia a Ernesto quien no
comprende la "resignación" e impotencia de Kutu y por eso lo acusa de cobarde
por no querer vengarse del hacendado y más bien hacerlo en el cuerpo inocente
de los animales. Ernesto sólo tiene 14 años y estos son muy pocos para comprender la
dimensión de la injusticia cometida contra Justina, y contra Kutu.
Arguedas utiliza como resorte narrativo también, la descripción de la música y
del baile en los Andes. Es Justina quien canta de pie frente al círculo de indios que la
rodean :
"Flor de mayo, flor de mayo,
flor de mayo primavera,
por qué no te liberaste
de esa tu falsa prisionera".
Unas líneas de Arguedas en este cuento nos remiten al universo andino de
la magia :
"Una paca-paca empezó a silbar desde un sauce que cabeceaba a la orilla del río; la voz del pájaro maldecido daba miedo. El charanguero corrío hasta el cerro del patio y lanzó pedradas al sauce; todos los cholos le siguieron. Al poco rato el pájaro voló y fue a posarse sobre los duraznales de la huerta; los cholos iban a perseguirle, pero..."
La injusticia presente en el mundo andino durante la época de la Colonia
también se refleja en el cuento: el hacendado, descendiente de españoles, viola a
Justina, la india más bonita de la hacienda. Su crimen queda impune porque los indios
no tienen derechos frente al hacendado Don Froilán quien abusa de su inmenso
poder:
"¡ Ayer no más la ha forzado; en la toma de agua, cuando fue a bañarse con los niños!"
Nuevamente el lirismo inigualable de Arguedas nos cautiva y nos impele a
sentir como propio el dolor infinito de Ernesto :
"Me abracé al cuello del cholo. Sentí miedo; mi corazón parecía rajarse, me golpeaba. Empecé a llorar, como si hubiera estado solo, abandonado en esa gran quebrada oscura".
Ernesto siente que sus horizontes de mundo se resquebrajan, se siente
abandonado, más solo que nunca, más "huérfano" que antes. Era su amor platónico
hacia Justina el que le alegraba los días, ahora junto a ese amor se perfilará un
sentimiento paralelo de odio hacia don Froilán. Ernesto odia a Kutu por agachar la
cabeza y negarse a matar a don Froilán. Ernesto sufre por su impotencia de niño de 14
años frente al hacendado prepotente.
Observemos cómo el tono del discurso interior de Ernesto varía después
de la violación de Justina. Primero es de melancolía no exenta de esperanza :
"Ese puntito negro que está al medio es Justina. Y yo la quiero, mi corazón tiembla cuando ella ríe, llora cuando sus ojos miran al Kutu. ¿Por qué pues, me muero por ese puntito negro ? ".
Observemos ahora el tono narrativo después de que Ernesto se ha enterado de
la violación de Justina :
"Los cerros ennegrecieron rápidamente, las estrellitas saltaron de todas partes del cielo; el viento silbaba en la oscuridad, golpeándose sobre los duraznales y eucaliptos de la huerta; más abajo, en el fondo de la quebrada, el río grande cantaba con su voz áspera".
El tono de este último párrafo carece de esperanza, la naturaleza también
se une al tormento imposible de Ernesto, el río trae un mensaje de dolor y venganza.
El equilibrio y la armonía del paisaje se han trastocado. Incluso vemos intenciones
suicidas en la naturaleza vista a través de los ojos sufrientes de Ernesto : "el viento [...]
golpeándose sobre los duraznales".
La naturaleza y el paisaje ya no son fuente de armonía para Ernesto, ellos
sienten su pena también; tienen vida propia, son seres animados .
En la actitud de Kutu vemos reflejada una concepción dualista y fatalista
del mundo : No puede vengarse del hacendado porque se sabe inferior en la
escala social y también sabe que lo que hizo don Froilán es injusto y entonces se
venga en los animales y al hacerlo se castiga a sí mismo por su impotencia y su
"cobardía". En la retórica del fracaso de Kutu observamos que él también sufre con
cada animal que maltrata y asesina. Él sufre en cada una de sus víctimas su propia
muerte y la muerte que desearía para don Froilán.
El amor imposible que siente Ernesto y su crisis de identidad en el cuento
Warma Kuyay, pueden ser interpretados como el dolor que siente el hombre del
Ande y el mestizo en general, por estar en una cultura diferente a la suya, por sentir la
suya discriminada y a veces invisible. Ernesto representa al mestizo que no se ubica
existencial, social, ni culturalmente en ninguna parte.
Kutu y Justina representan al hombre del Ande que vive al margen del resto de
la sociedad y que sólo tiene a los cerros como protección frente a las iniquidades de
los hombres que en base a la injusticia quieren legitimizar su poder, como en el caso
específico de don Froilán.
ANALOGÍA ENTRE ARGUEDAS Y GUAMÁN POMA DE AYALA
El encuentro entre las dos culturas que se enfrentaron en la toma de Cajamarca
en 1532, no es todavía un encuentro armonioso. Guamán Poma de Ayala y José María
Arguedas están separados por casi 400 años; pero están íntimamente unidos en un
mismo sentimiento de protesta contra el mismo agresor.
Así como en Guamán Poma, la sátira y la alegoría sirven como formas ficcionales de
representación (Adorno 1988), el lirismo y la ternura sirven en Arguedas
como formas de recrear el mundo de los que no tienen voz.
Arguedas utiliza un castellano matizado de quechua para que a través de
él surja pujante y a la vez dolorida la voz olvidada del hombre andino.
Arguedas no se limita como hace Guamán Poma a criticar la manipulación
del poder que ejercitan los españoles sino que además critica las bases de este
poder. Guamán Poma es un hombre pre-modernista y he aquí la diferencia en su
protesta. Guamán Poma utiliza la concepción del espacio andino para con "las
armas del enemigo" subvertir su mensaje. Arguedas utiliza la lengua de los
vencedores; el castellano, para dejarnos sentir la voz humillada y marginal del hombre
andino. Guamán Poma y Arguedas, como dirían Raquel Chang-Rodríguez y Rolena
Adorno :"se apropian del signo" como arma de denuncia contra los atropellos y las
injusticias de los que detentan el poder; de los invasores, visto desde una
perspectiva andina.
Guamán Poma se inventa un pasado noble español para hacer que su
discurso sea o parezca ser más legítimo. Arguedas se inventa también un pasado, al
emparentarse espiritualmente con los indios. Guamán Poma y Arguedas crean sus
propios espacios de juego utilizando el arma impuesta del "enemigo". Guamán Poma y
Arguedas desde el mundo de los vencidos inventan una estrategia perfecta y bien
estudiada para llegar al mundo de los vencedores e intentar socavarlo.
Guamán Poma de Ayala y José María Arguedas tienen todavía fe en la
justicia, ambos creen que podrán convencer a los lectores de realizar la desafiante y
monumental tarea de releer la historia desde la perspectiva de los derrotados y
aceptarla a pesar de las inconveniencias.
La lucha con el lenguaje es evidente en Guamán Poma y en Arguedas,
aunque en el caso de este último la lucha con el lenguaje sea una táctica y no una
realidad. Guamán Poma está "apropiándose del signo", mientras que Arguedas es
perfectamente bilingüe y utiliza "el signo" de la escritura en la lengua castellana para
expresar la voz y la cultura quechua. La cosmovisión andina es evidente en el caso de
Arguedas y un poco más velada en el caso de Guamán Poma.
A través de los dibujos artísticos de Guamán Poma y de su simbolismo espacial
andino, de sus identificaciones metafóricas, de su aparente candidez, (Adorno 1988)
hay una ironía que niega la inocencia de su discurso. Guamán Poma dice que "el
mundo está al revés", porque la armonía con el cosmos se ha perdido, la Conquista
cambió radicalmente las reglas del juego, convirtió lo armónico en un caos imposible.
En el discurso lírico y de protesta social de Arguedas percibimos también la falta de
armonía en el cosmos, la inversión del mundo.
En ambos discursos la visión del tiempo corresponde a la visión andina.
Guamán Poma combina el tiempo occidental con el andino; pero el andino es el
que prevalece. Arguedas le hace decir a Kutu que llegará el tiempo de la
venganza; porque el tiempo regresa, es cíclico. Ernesto entenderá que Justina
no puede ser suya todavía, que fue de Kutu por "mucho tiempo", que fue de don
Froilán a la fuerza, que llegará el tiempo en que podrá ser también de él.
Guamán Poma plasma a través de su discurso y sus dibujos la
cosmovisión andina. Arguedas también "propagandiza" en cada relato, en cada
novela, en cada ensayo, la cosmovisión de los vencidos. Arguedas y Guamán
Poma denuncian la injusticia contra los vencidos con "las armas del vencedor".
Arguedas a través de su lirismo nos permite sentir la comunión del hombre del
Ande con la naturaleza y el paisaje.
Guamán Poma cree en la fuerza y la eficacia de la imagen para denunciar la
injusticia. El lenguaje impuesto no le es suficiente a Guamán Poma para expresar el
caos del mundo, se vale de la imagen también. El castellano no le basta a Arguedas
para convencernos con su lirismo a ultranza; necesita recurrir a la lengua de sus
sentimientos, al quechua, para comunicarnos lo más íntimo, lo más auténtico de su
mundo escindido, donde "todas las sangres" todavía no están en comunión. Arguedas
es capaz de transmitirnos toda la ternura del alma indígena, a través de su lirismo
inmaculado, toda la rebeldía de su ser a través del argumento de sus relatos, su
angustiosa preocupación existencial y social que lo llevó al suicidio en 1969 cuando
sentía que ya no podía escribir, como Van Gogh que se quitó la vida cuando sintió que
ya no podía pintar.
CONCLUSIONES
1) La voz quechua surge -a propósito- en el castellano de Arguedas.
La cosmovisión andina está presente en la literatura de Arguedas y concretamente en el cuento analizado :" Warma Kuyay".
Arguedas y Guamán Poma "se apropian del signo " para expresar su mensaje de denuncia frente a
la injusticia.
La voz andina no puede expresarse solamente a través del castellano, aun
cuando éste evidencie calcos sintácticos del quechua. Es necesario recurrir también a
la música y al baile, a las palabras quechuas, al paisaje andino como lo hace
magistralmente Arguedas.El castellano de Guamán Poma-aprendido a la fuerza- no es suficiente
para presentar la visión " del mundo al revés"; debe usar la imagen para que su discurso
pictórico apoye a su discurso escrito. (Aunque en muchos casos lo niegue). La voz del hombre
andino a pesar de los siglos transcurridos, está lamentablemente todavía envuelta en una gruesa
capa de silencio.
NOTAS
1 Richard Townsend recopila artículos en su libro consignado en la bibliografía. Las ideas de esta nota pertenecen al artículo escrito por Colin Mcewan and Maarteen Van de Guchte titulado: Ancestral Time and Sacred Space in Inca State Ritual (359-371).
2 También del artículo de Colin Mcewan and Maarten Van de Guchte.
Cita extraída del libro de F. Pease (QEPD) consignado en la bibliografía.
BIBLIOGRAFÍA
Arguedas, José María. Amor Mundo. Montevideo, 1967.
Arguedas, José María. Formación de una Cultura Nacional Indoamericana, Siglo XXI, México 1981.
Adorno, Rolena. Guamán Poma Writing and Resistance in Colonial Peru. U. of Texas Press Austin, 1988.
Chang-Rodriguez, Raquel. La apropiación del signo. Arizona State U.,1988
Demarest, Arthur. Viracocha. Harvard U. 1981
Harrison, Regina. Sings, Songs, and Memory in the Andes. U. of Texas Press, 1989.
Huertas Vallejos, Lorenzo. La Religión en una Sociedad Rural Andina Siglo XVII.
Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, Ayacucho, 1981.
Cirlot, Juan-Eduardo. Diccionario de Símbolos. Editorial Labor, Barcelona, 1992.
Pease García-Irigoyen, Franklin. Los Incas. Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima 1991.
Townsend, Richard F., Editor. The Ancient Americas, Art from Sacred Landscapes. Ed. The Art Institute of Chicago, 1992.
Zuidema, Tom. Inca Civilization in Cuzco. University of Texas Press, Austin, 1990.