La visión de la España Ilustrada desde la Nueva España a través de las Memorias de Fray Servando Teresa de Mier. Una propuesta de transformación y renovación de las estructuras eclesiales

The vision of the Spanish Enlightenment from the New Spain through the Memoirs of Fray Servando Teresa de Mier. A proposal of transformation and renewal of ecclesial structures

Lourdes Celina Vázquez Parada
Departamento de Estudios Literarios / Universidad de Guadalajara
(MÉXICO)
celina.vazquez@gmail.com

Wolfgang Vogt
Departamento de Estudios Literarios / Universidad de Guadalajara
(MÉXICO)
vogt.mexico@gmail.com

Recibido: 28/09/2017
Revisado: 29/09/2017
Aprobado: 15/11/2017

RESUMEN
José Servando de Mier Noriega y Guerra, quien desde su ordenación como fraile dominico se conoce como Fray Servando Teresa de Mier (Monterrey, 1765 - México, 1827) es uno de los teólogos de la Ilustración española que lucharon por la transformación y modernización de la Iglesia Católica y criticaron la corrupción en el Vaticano, España y sus colonias.  Sus Memorias (Mier, 1971), en las cuales describe magistralmente sus viajes por España, son un documento valioso de la literatura novohispana. El fraile dominico se manifiesta en ellas como un gran escritor combativo y un agudo crítico social y reformador de la Iglesia, cuya corrupción y vicios no se cansa de fustigar. Es admirador de Gaspar Melchor de Jovellanos y de otras figuras de la Ilustración española. Se identifica con la labor de los jansenistas españoles que exigen el regreso a las fuentes originales y critican la ignorancia y superficialidad de los obispos conservadores.

Palabras clave: Fray Servando Teresa de Mier. Ilustración española. Memorias. Literatura novohispana. 

ABSTRACT
José Servando de Mier Noriega y Guerra who, since his ordination as a Dominican friar, is known as Fray Servando Teresa de Mier (Monterrey, 1765 - Mexico, 1827) is one of the theologians of the Spanish enlightenment that fought for the transformation and modernization of the Catholic Church and criticized the corruption in the Vatican, Spain and its colonies. His memoirs (Mier, 1971), in which masterfully describes his travels in Spain, they are a valuable document of New Spain literature. The Dominican friar is manifested in them as a great writer combative and a sharp critic social and reformer of the Church, whose corruption and vices never tires of fustigar. He is an admirer of Gaspar Melchor de Jovellanos and other figures of the Spanish Enlightenment. Is identified with the work of the Spanish Jansenists demanding the return to the original sources and criticize the ignorance and superficiality of the conservative bishops.

Keywords: Fray Servando Teresa de Mier.  Spain Enlightenment.  Memoirs. Newspain Literature.

Las Memorias de Fray Servando Teresa de Mier
Como autor literario, fray Servando Teresa de Mier es una de las figuras más controvertidas de la literatura novohispana. Se dio a conocer con sus Memorias, obra en dos tomos que contiene páginas literarias maravillosas, principalmente cuando describe sus estancias en España, Francia y otros países europeos. Este fraile dominico tuvo una vida muy agitada, sobre todo porque le tocó vivir el cambio de época. Unos ven en este doctor en teología a una persona con una visión tradicional del mundo que tiene dificultades para entender el pensamiento ilustrado. Por un lado no se puede negar que la mentalidad del joven Mier, quien se formó en una universidad colonial y una universidad escolástica, la de México ignoraba y rechazaba el siglo de las luces; pero por el otro lado, hay que reconocer que durante su estancia en Europa se abrió con entusiasmo a las nuevas ideas ilustradas y tuvo contacto con reformadores sociales y eclesiásticos. A Fray Servando le tocó vivir en la época de las luchas de independencia de las colonias americanas de la corona española, y como hombre abierto a lo nuevo se convirtió en uno de los independentistas de México. Fray Servando vivió entre dos épocas: nació en 1763 en Monterrey, capital del entonces Reino de Nuevo León. Se educó en la ciudad de México, capital de la Nueva España y murió en esta misma ciudad en 1827; seis años después de que México logra la independencia.
______La vida de este fraile oscila entre la Colonia y la independencia nacional; entre las ideas de una iglesia medieval y la mentalidad moderna de la Ilustración y el Romanticismo. Inició su vida pública como conservador y terminó como reformador. Nos legó con sus Memorias una obra que en las historias de la literatura hispanoamericana no ha sido suficientemente valorada. Consideramos que fray Servando tiene tintes de un ilustrado español y que, de manera indirecta, esta obra es también una aportación a las letras peninsulares, ya que describe de forma amena la vida en la España de su tiempo.

El fin de la época colonial
Al igual que la época que le tocó vivir, la vida de fray Servando está llena de contradicciones. Se sabe que tenía un carácter difícil; era ególatra y corajudo y sufrió mucho por ser criollo; es decir, un español nacido en la colonia, con menos derechos que los españoles que llegaban de España a México. Esto causó una profunda amargura a este joven talentoso y ambicioso teólogo que tenía fama de ser uno de los mejores predicadores de la ciudad de México. Un día se presentó a una oposición de cátedra universitaria, y cuando ya había ganado porque su contrincante resultó menos capaz, se presentó un español recién llegado de la península y se le otorgó la cátedra, ya que en el reglamento estaba estipulado  que se daría preferencia a los candidatos nacidos en España. De esta manera, sin ningún esfuerzo, “el gachupín” ganó sin tener que mostrar su capacidad.
______Ejemplos como este nos permiten entender la rabia de Mier y de muchos criollos, que desembocó finalmente en la guerra de Independencia. Su carácter rebelde no es compatible con  el papel de modestia que según los estereotipos debía desempeñar un sacerdote: “[…] le falta humildad, mansedumbre, quietud […]”, opina el conocido crítico argentino Enrique Anderson Imbert (Anderson, 1979, p. 191). Muchos mexicanos piensan lo mismo, como el estudioso de las letras mexicanas Pedro Henríquez Ureña (Henríquez, 1984, pp. 23-53), miembro del conocido Ateneo de la Juventud; y lo compara con el carácter del dramaturgo Alarcón, (quien nació en la Nueva España pero vivió en la Nueva España, donde escribió y estrenó sus obras de teatro) quien llama la atención por su humildad y cortesía. Según Henríquez Ureña, estas cualidades son típicamente mexicanas. Los personajes del teatro de Alarcón don tranquilos y amables, mientras que los de otros autores del Siglo de Oro son más gritones que modestos. Según la teoría de este crítico literario, fray Servando no tendría un carácter típicamente mexicano. Para José Agustín, un novelista del movimiento literario rebelde de Escritura de la Onda, el fraile dominico es “un cabrón bien hecho”. En una entrevista a un diario cultural, este autor admira la actitud poco conformista de Mier y recomienda la lectura de sus Memorias. Hace varios años el investigador literario Christopher Domínguez presento una nueva edición de las Memorias de fray Servando con un estudio actualizado de la vida y obra de su autor (Domínguez, 2004). Nosotros, en este trabajo  nos basamos en la segunda edición de Memorias de la Colección de Escritores Mexicanos de la Editorial Porrúa de México de 1971 (1ª Ed., 1946) en dos tomos a cargo de Antonio Castro leal, quien escribió también el prólogo.

Fray Servando en la crítica literaria
Muchos escritores jóvenes conocieron a Fray Servando gracias a la novela El mundo alucinante. Una novela de aventuras. que el gran narrador cubano Reynaldo Arenas (Arenas, 1969) escribió durante su juventud. La prosa poética de este libro embriaga a sus lectores. Esta novela no es nada analítica, sino, según palabras del propio autor:

Una novela de aventuras en la que la poesía vence a la lógica y el coraje de un hombre por alcanzar la libertad se impone a toda clase de infortunios. Alegre, desenfadada, picaresca, imaginativa, recrea no sólo la vida de un hombre excepcional  sino también el mundo contradictorio y sorprendente en que le ha tocado vivir (Arenas, 1969, contraportada).

Así vemos que durante la segunda mitad del siglo XX fray Servando se convirtió en una figura cada vez más atractiva para las nuevas generaciones que veían en el fraile dominico un personaje enigmático, contradictorio, innovador y contestatario. Lo que atraía a Arenas era la aventura de su vida, a José Agustín su carácter rebelde. Ya Antonio Castro Leal había advertido en su prólogo a las Memorias que fray Servando era “[…] una veleta movida por los vientos huracanados que se levantaron en Europa y América a finales del siglo XVIII” (Castro, 1971, p. IX) y señala que su obra autobiográfica “[…] es uno de los libros más interesantes y entretenidos de la literatura mexicana de la Independencia” (Castro, 1971, p. VIII-IX). Jean Franco, en cambio, se limita a constatar: “Su turbulenta vida está recogida en sus Memorias” (Franco, 1975, p. 9); renuncia a hacer cualquier juicio de valor y no entra en detalles. Anderson Imbert no ve a Mier con simpatía, pero por lo menos discute ciertos aspectos de sus Memorias, que para él no son una gran obra literaria. Escribe: “Prosa artística no hizo.” (Anderson, 1970, p. 191), pero no se atreve a negar todo mérito literario a Mier, en cuya prosa a veces descubre:

[…] un epigrama feliz. A veces, en dos rasgos, un personaje que merecería vivir en un cuento. Hay gracia, a veces un sarcasmo y a veces violencia polémica. Si sus memorias son novelescas, puede discutirse: nadie discutirá que él fray Servando, fue héroe de novelas (Anderson, 1970, pp. 191-192).

Actualmente ya no se subestima tanto la calidad literaria de estas Memorias. Sin embargo, hay que reconocer que la primera parte de ellas más que obra literaria es un tratado erudito, en el cual Mier trata de fundamentar científicamente las afirmaciones provocativas de su famoso sermón predicado en la catedral de México el 12 de diciembre de 1794, la fiesta de la Virgen de Guadalupe. En este opúsculo, Mier causó la ira del Arzobispo y de los españoles al afirmar que el cristianismo no había llegado a la Nueva España con ellos, sino que en la época precolombina santo Tomás había introducido el Evangelio en el Nuevo Mundo, donde obviamente aún no se hablaba español y por lo tanto las figuras del Evangelio tenían nombres indígenas; por  ejemplo, la diosa Tonantzin afirmaba que era la Virgen María. Mier basó sus afirmaciones en las investigaciones de un especialista en náhuatl (Borunda), y como él no conoció esta lengua, no se dio cuenta que éstas no tenían fundamento.
______Sin embargo, el sermón del 12 de diciembre de 1794 no se festeja por sus afirmaciones científicas, evidentemente equivocadas, sino como un desafío al poder colonial español. En esta brillante prédica se defiende la posición de los criollos contra los nacidos en la madre patria. En realidad es un grito que exige igualdad e independencia, y con justa razón el Arzobispo de México, Haro, español, nacido en España, lo interpreta como un acto rebelde y manda encerrar a fray Servando en la fortaleza de san Juan de Ulúa en el puerto de Veracruz.

Su visión de la realidad española y colonial
Y ahora, después de una larga introducción erudita de más de 200 páginas, empieza en la página 223 del primer tomo la narración de la vida del fraile dominico que abarca diez años y lleva el largo título de Relación de lo que sucedió en Europa al Doctor Don Servando Teresa de Mier después de que fue trasladado allí por resultas de lo actuado contra él en México desde julio de 1795 hasta octubre de 1805. Las Memorias tienen mucho en común con las novelas de aventuras de la época. El narrador se escapa de las diferentes cárceles de muchas maneras: una vez anudó sábanas, y con esta soga blanca bajó desde la ventana hasta la calle. Llegó a Cádiz, conoció Madrid, cruzó los Pirineos y llegó a París, una ciudad completamente cambiada por la Revolución Francesa. En 1803 regresó de Roma a España. Su barco llegó a Barcelona, y al desembarcar exclama: “Heme aquí otra vez en el país del despotismo, a meterme yo mismo entre las garras del león, para que devore la presa.” (Mier, 1971, p. 135) Tampoco se sintió mejor en Roma. Para él el gobierno del papa era uno de los más corruptos de Europa. Con amargura describe la pobreza de España y critica el orgullo de sus habitantes:

En lo demás no se puede decir la verdad de España, sin ofender a los españoles. Como ellos no viajan para poder hacer comparación, y los que vienen para América vienen de niños. Sin haber visto su patria con ojos racionales, España es lo mejor del mundo, el jardín de las Hespérides, aunque la mayor parte está sin cultivo, y las tres partes del terreno son infecundas. Raro es el año que no tienen falta de pan, aunque la mayor parte de España se mantiene de maíz y pan de centeno o de mijo. (Mier 1971, p. 136-137)

Por todos lados Mier se topa con pobreza y corrupción. Describe detalladamente al gobierno y sus funcionarios en la corte real. Alrededor de 1800, España está en decadencia económica. Mier admira a sus intelectuales ilustrados, como Gaspar Melchor Jovellanos, pero después de la revolución francesa el gobierno español se siente amenazado por las ideas progresistas y los ilustrados pierden gran parte de su influencia en el gobierno. España ya no ofrece perspectivas a los independentistas americanos y estos admiran los cambios que se dieron en Francia. En París, Fray Servando se había sentido realmente a gusto. Allí se solidarizó con el nuevo catolicismo nacional francés, el galicanismo que no fue aceptado por el papa, quien rechazaba cualquier relación de la Iglesia con los revolucionarios franceses. En Francia, Mier se empapó de ideas reformistas y liberales. Después, a su regreso a México, propuesto la democratización de la Iglesia. Quería que el pueblo eligiera a los obispos, tal como lo habían hecho los primeros cristianos. Mier viajó también a Inglaterra, y aparentemente a Estados Unidos, pero las partes de sus Memorias que se refieren a este periodo están perdidas. Para él y otros independentistas, los Estados Unidos eran un modelo, porque la antigua colonia inglesa había conseguido lo que tanto anhelaban los criollos y mestizos de la Nueva España, la independencia.
______Memorias es una obra  que se ubica dentro del neoclasicismo y la Ilustración española. Mier conoció y admiró también al final de su vida, el romanticismo y liberalismo que se pudo de moda en el norte  de Europa, pero aún no se había impuesto en España. Las emociones románticas son ajenas al carácter de Mier, cuyo mérito es la agudeza racional y la crítica social. Como típico ilustrado, usa la razón para educar al hombre y mejorarlo. La primera traducción española de la novela Atala del romántico francés Chateubriand, que es de traductor desconocido, Mier afirma que él lo hizo. No sabemos si dice la verdad, pero de cualquier manera su temperamento y estilo literario son ajenos al romanticismo. Hoy día es considerado un escritor del Antiguo Régimen, un ilustrado que luchó por la Independencia de la Nueva España. Sus Memorias son un libro autobiográfico atractivo, tanto para lectores españoles como mexicanos. Son un documento literario valioso para quienes se interesan por la vida en España alrededor de 1800, ya que en esta obra se manifiesta la transición del siglo XVIII al XIX, especialmente en España y sus colonias.  Fray Servando es un escritor con un pie en el Antiguo Régimen, la España y Nueva España ilustradas, y con el otro pie en el Nuevo Mundo liberal y romántico que surge a principios del siglo XIX.

Su propuesta de transformación y renovación de las estructuras eclesiales
El gran mérito de fray Servando consiste en haber promovido reformas sociales y religiosas. Gracias a la Ilustración, con la cual Fray Servando Teresa de Mier estuvo en contacto durante su estancia en España, se convirtió en un importante reformador. Había conocido la corrupción y la decadencia del papado durante su estancia en Roma, y sabía muy bien que gran parte de la Iglesia católica estaba gobernada por prelados que sólo pensaban conservar sus privilegios y su poder, y veían con desconfianza cualquier intento reformista. En la Universidad de México había recibido una sólida formación teológica tradicional; es decir, escolástica, además tenía una fuerte vocación de investigador y escritor, como nos muestra su obra que es principalmente teológica. No tenemos la intención de presentar en este ensayo un estudio minucioso de su evolución de teólogo tradicional a reformista o tal vez jansenista, sino solamente queremos hacer ver el entusiasmo del fraile dominico por las reformas que proponen la Ilustración y el jansenismo, que se reflejan en sus Memorias. En esta obra, nos ofrece el autor una descripción plástica de la vida eclesiástica en París alrededor del año 1800, y expresa su simpatía por el galicanismo, el catolicismo nacional francés. Mier se describe a sí mismo no como un militante del galicanismo ni jansenismo, sino como un sacerdote tolerante y abierto a las diferentes corrientes del catolicismo de su tiempo. Tenía que actuar con cautela como extranjero en Paris, y no participaba en forma abierta en la lucha que sostenían las diferentes fracciones del clero: El clero católico estaba en cisma, dividido en sacerdotes jurados y no jurados, republicanos y realistas, jansenistas y jesuitas o constitucionales y refractarios… (Mier, 1971, p. 31)
______Más adelante nos dice: “Admitía en mi iglesia a los fieles constitucionales, pues yo no creía excomulgados a sus ministros.” (Mier, 1971, p. 31). Para él, el constitucionalismo estaba ajeno a todo tipo de herejía y había sido condenado

[…] en virtud de informe de la Sorbona que en los últimos tiempos ya no valía nada, porque la persecución molinista… había echado fuera a los miembros verdaderamente sabios. Me constaba, por otra parte, que los constitucionales estaban en comunión con los obispos más sabios de Europa […] (Mier, 1971, p. 31)

Con su apología del constitucionalismo o galicanismo, fray Servando toma sus distancias frente al clero conservador, por lo general ignorante y corrupto. Lamenta que “El clero constitucional fue el que sufrió en Francia el peso del terror y de las persecuciones” (Mier, 1971, p. 43). Aquí vemos claramente que fray Servando se solidariza con los sacerdotes que igual que él sufren la persecución de la jerarquía conservadora por ser sabios y críticos.

A manera de conclusión
Para entender las posiciones teológicas de fray Servando conviene estudiarlas a la luz del jansenismo español del siglo XVIII, que no es completamente idéntico al jansenismo de Pascal de la Francia del siglo XVII. El jansenismo español no produjo grandes literatos como pascal y Racine, sino que es un modesto movimiento reformador que se fortaleció con la Ilustración española. Así el político y escritos Gaspar Melchor Jovellanos simpatizó con los teólogos jansenistas de su tiempo, quienes igual que él querían una renovación moral e intelectual de la época. El investigador francés (Défourneaux, 1968) al jansenismo español con las siguientes características:

      1. La lucha teológica contra la doctrina de los jesuitas españoles del siglo XVII y en especial la de Luis de Molina, que ponía en entredicho la autoridad máxima de los jansenistas, a saber: san Agustín.
      2. El aborrecimiento de la moral laxa propia de ese siglo.
      3. El catolicismo ilustrado.
      4. El regalismo
      5. La lucha contra los jesuitas en general (Vogt, 1991, p. 36).

Según esta definición, es evidente que se calificaba de jansenista a la minoría ilustrada que intentaba disminuir el poder eclesiástico en favor del poder real. Obviamente el regalismo no tenía ningún atractivo para fray Servando, pero por otro lado, el rechazo de la moral laxa de su tiempo en España y sus colonias era para él sumamente importante. En sus Memorias se nota también su aversión al molinismo y los jesuitas en general.
______Tal vez no sería correcto calificar aquí a fray Servando como jansenista tal como lo eran algunos teólogos españoles admirados por él o el mismo Jovellanos. Posiblemente no le interesaba demasiado la doctrina jansenista de la predestinación, pero sí le molestaba, como expresa en Memorias  (Mier, 1971, p. 41) que se descalifique  de antemano a los jansenistas como calvinistas, sólo porque Calvino también sostuvo la doctrina de la predestinación. Sin duda Mier simpatizaba con el jansenismo como corriente reformadora de la iglesia. Sabía que los teólogos más serios de su tiempo eran jansenistas, pero también hay que considerar que la gran época del jansenismo, que tuvo su apogeo con Pascal en el siglo XVII ya había pasado. El jansenismo siempre había sido más importante en Francia que en España. En Francia, aún hoy día existe una pequeña élite católica que se relaciona con el jansenismo, y si queremos conocer la vida de un jansenista del siglo XX podemos leer la autobiografía del novelista francés de origen norteamericano Julien Green (Green, 1942).
______En el mundo hispánico el jansenismo estaba condenado a desaparecer. En el México independiente la Iglesia le tenía mucho miedo a la herejía jansenista. En un periódico eclesiástico de Guadalajara de principios de siglo XIX se refutaban con fuerza tesis jansenistas. Pero El defensor de la Religión  tiene mucho cuidado en ocultar la fuente original de las tesis herejes que refuta. Hoy día es muy difícil, imprácticamente imposible estudiar la historia jansenista en el México independiente. La iglesia oficial logró ocultar y eliminar la “herejía jansenista”. Sin embargo, la figura de fray Servando Teresa de Mier, admirador de la Ilustración española y simpatizante del jansenismo español y galicanismo francés, sigue brillando hoy día más que nunca y atrae a muchos jóvenes. Lo que se admira de él es su actitud abierta al cambio y a las nuevas ideas, en al campo político igual que en el religioso. Nadie subestima sus méritos como independentista y su crítica a la decadencia española desde una perspectiva ilustrada. En cambio, sus ideas de reformador de la iglesia emparentadas con el jansenismo del siglo XVIII son poco conocidas y estudiadas hasta ahora, pero por esto no son menos importantes.
 
Referencias
Mier, S. T. (1971). Memorias, 2 tomos. México: Porrúa.
Domínguez, C. (2004). Vida de Fray Servando. México: Era.
Arenas, R. (1969). El mundo alucinante. Una novela de aventuras. México: Diógenes
Castro, A. (1971). Prólogo a las Memorias de Fray Servando Teresa de Mier. México: Porrúa; páginas vii-xiv.
Défourneaux, M. (1968). Jansenisme et regalisme dans lÉspagne du XVIIIe siécle. Revista Caravelle no. 11.
Franco, J. (1975). Historia de la Literatura Hispanoamericana. Barcelona: Ariel
Green, J. (1964). Jeunes années. 2 tomos. París: Editions Du Seuil.
Vogt, W. (1991). Los diarios de gaspar Melchor de Jovellanos. Guadalajara: Universidad de Guadalajara.

 

 
 
 
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