Sincronía Fall 2007


Un estudio contrastivo de los fonemas oclusivos entre español y chino

——Reflexiones de la enseñanza de la fonética española a estudiantes chinos

 Cao Yufei(Elisa)


 

 

Abstract:

The Spanish occlusive consonants are characterized by the opposition voiced-voiceless. The three sonorous occlusive consonants have their fricative variants. The pronunciation and distinction of these sounds have always been problems for the Chinese students. This paper analyzes the Spanish occlusive consonants and makes comparison between the Spanish occlusive consonants and their Chinese counterparts according to the theory of contrastive linguistics. Based on the analysis of recordings, the paper also studies the causes lying behind the difficulty of the pronunciation of these sounds. In the last part of the paper, some teaching suggestions are put forward for reference.

 

Las consonantes oclusivas españolas se caracterizan por la oposición sonora-sorda. Las tres oclusivas sonoras tienen sus alófonos fricativos. La pronunciación y la distinción de las oclusivas siempre han sido problemas para los estudiantes chinos. Este trabajo analiza las consonantes oclusivas españolas y hace comparación de los fonemas oclusivos entre español y chino basado en la teoría de lingüística contrastiva. Esta tesina también estudia las causas de la dificultad de la pronunciación de estos sonidos mediante el análisis de la pronunciación. En el último capítulo se dan unos consejos prácticos para su referencia.

 

Key words:

Spanish; voiceless and voiced occlusive consonants; comparison between Spanish and Chinese; phonetics teaching

 

Español; consonantes oclusivas sonoras y sordas; comparación entre español y chino; enseñanza de la fonética

La oposición sonora-sorda de las consonantes oclusivas y los alófonos fricativos de las oclusivas sonoras son dos características de la fonética española. Sin embargo la pronunciación y la distinción de estas consonantes siempre han sido problemas para los estudiantes chinos. Basado en la teoría de lingüística contrastiva este trabajo realiza un estudio contrastivo de los fonemas oclusivos entre español y chino. En el último capítulo del trabajo se dan unos consejos prácticos para la enseñanza de los fonemas oclusivos españoles a estudiantes chinos.

 

Capítuclo 1  Consonantes oclusivas españolas y sus características

 

Fonológicamente, el español conoce seis fonemas oclusivos (véase fig.1). Reciben el nombre de oclusivos aquellos sonidos que se caracterizan por una interrupción en el paso del aire, motivada por el cierre completo de dos órganos articulatorios. La oclusión se produce en el segundo momento, en el tensivo, que es el más caraterístico de este grupo. El velo del paladar se encuentra pegado a la pared faríngea e impide la salida del aire a través de las fosas nasales. La oposición sonora-sorda de las oclusivas y los alófonos fricativos de las sonoras son dos características de las oclusivas españolas.

 

Bilabial

Dental

Velar

Sor.

/ p /

/ t /

/ k /

Son.

/ b /

/ d /

/ g /

 

       

       

   

Fig.1

 

1.1 Oposición sonora-sorda

 

Un fonema sonoro es un fonema cuya articulación se acompaña de una vibración de las vocales que están cerradas mientras que un fonema sordo es un fonema cuya articulación no conlleva vibración de las cuerdas vocales. Todas las vocales son sonoras mientras según vibren o no las cuerdas vocales las consonantes se clasifican en consonantes sonoras y consonantes sordas.

La lengua española general tiene una base de articulación sonora: predominio de la sonoridad. El 77,41% de todos los sonidos son sonoros, de los cuales las vocales ocupan un 47,55% y las consonantes sonoras ocupan un 29,85%. (Quilis 1999: 79) En el chino mandarín los sonidos sonoros son relativamente pocos, a pesar de las vocales, sólo existen cinco consonantes sonoras: [ l ],[ m ],[ n ],[ ? ],[ ? ], por lo tanto en el aprendizaje de la pronunciación del español los estudiantes chinos deben prestar mayor atención a la pronunciación de los fonemas sonoros.

Para proceder a la identificación de los fonemas de una lengua es necesario emplear el procedimiento de la conmutación sucesiva, es decier, sustituir cada uno de los fonemas de una palabra por otros con el fin de encontrar diferencias en su significado. La relación que existe entre dos fonemas conmutables recibe el nombre de oposición. Las seis consonantes oclusivas españolas constituyen tres parejas de la oposición sonora-sorda: / b / -/ p /; / d /- / t /; / g /- / k /. En chino mandarín los seis fonemas oclusivos aparecen todos sordos, organizados en tres parejas de un sonido aspirado en contraste con uno no aspirado. De este modo, la distinción entre los fonemas sordos y sonoros no tiene mucha importancia funcional en chino, pero sí en español. Por ejemplo: p / b: par / bar; t / d: tos / dos; k / g: casa / gasa. Las dos palabras de cada grupo tienen distintos significados diferenciándose sólo por el rasgo de sonoridad, que es el que crea la oposición.

 

1.2 Alófonos fricativos

 

La unidad fonológica más pequeña en que puede dividirse un conjunto fónico recibe el nombre de fonema. Un fonema puede tener diferentes realizaciones fonéticas de acuerdo con el contexto en que se halle situado. Estos sonidos nuevos que resultan reciben el nombre de alófonos o variantes combinatorias. Como los alófonos fricativos constituyen una característica importante de la pronunciación española, este trabajo también analiza los alófonos de los fonemas oclusivos sonoros. Resumimos los alófonos de / b, d, g / en la siguiente figura[1]:

Fonemas

Alófonos

/ b /

[ b ]   [úm bóte] un bote

[ ß ]   [ése ßóte] ese bote

 

/ d / 

[ d ]   [ún déðo] un dedo

[ ð ]   [ése ðéðo] ese dedo

 

/ g / 

[ g ]   [ú? gáto] un gato

[ ? ]   [ése ?áto] ese gato

Fig 1.2A

[ß], [ð], [? ] son alónfos fricativos de [b], [d], [g]. Durante la emisión de los sonidos fricativos se produce un estrechamiento del canal bucal sin que se llegue nunca al cierre completo de los órganos articulatorios que intervienen en su formación. Las fricativas son muy frecuentes en español. Los sonidos oclusivos [ b, d, g ] sólo se producen en tres casos[2]: cuando van precedidos de pausa, de consonante nasal, y la [ d ], también después de lateral. En las demás situaciones, se realizan como los fricativos[ ß, ð , ? ]. Se han contado los fonemas oclusivos sonoros y sus alófonos fricativos en el análisis de la grabación del examen oral de estudiantes del primer curso de la SISU. (véase fig.1.2B)

    

/ b /:1104

Porcentaje

/ d /:1618

Porcentaje

/ g /:438

Porcentaje

[ b ]:219

19.84%

 

[ d ]:226

13.97%

 

[ g ]:77

17.58%

[ ß ]:885

80.16%

[ ð ]:1392

86.03%

 

[ ? ]:361

82.42%

                   

Fig 1.2B

Los datos arriba puestos en la figura nos indican que los alófonos fricativos [ß], [ð], [?] ocupan un 80,16%, 86,03% y 82,42% respectivamente. Las variantes fricativas son tan frecuentes que apenas hay frase en que no aparezcn varisas veces, siendo muchos los casos en que algunos de estos sonidos se repiten o se combinan aun dentro de una misma palabra: obligado [oßli?áðo], agradable [a?raðáßle].

[ß], [ð], [?] son tres articulaciones particularmente características de la lengua española. En cuanto a los extranjeros que pretendan hablar español, puede asegurarse que sin el dominio de estos sonidos su lenguaje se hallará siempre muy lejos de la pronunciación española correcta. (Navarro 1996: 80-81).

Capítulo 2  Análisis y comparación de los fonemas oclusivos entre español y chino

 

El presente trabajo se basa en la teoría de lingüística contrastiva. La lingüística contrastiva se desarrolla en gran medida a mediados del siglo 20 y en un sentido moderno debe su consolidación a Robert Lado: Linguistics Across Cultures (1957). Dentro del proceso que supone el aprendizaje y la enseñanza de una lengua extranjera, la lingüística contrastiva ha jugado y juega un importante papel, puesto que sus planteamientos se ha visto siempre motivados por el interés en dar respuesta a las cuestiones que plantea el proceso de aprendizaje de una segunda lengua, a través de sus tres modelos de análisis: Análisis contrastivo, Análisis de errores e Interlengua.

Lado postula que la comparación de la lengua materna (L1) del alumno y la lengua meta (L2) determinará las diferencias y similtudes entre ambas, con lo que se podrá predecir las zonas de dificultad en todos los niveles del sistema de la lengua, que se traduce, en nuestro caso, en la pronunciación. Por lo tanto a continuación hacemos un estudio contrastivo de los fonemas oclusivos entre español y chino para encontrar las diferencias así como las causas de la dificultad de la pronunciación de los fonemas oclusivos españoles para estudiantes chinos.

 

Primero comparamos los sonidos oclusivos y sus alófonos entre español y chino mandarín[3]:

Punto de articulación

Modo de articulación

Bilabilal

Dental

Velar

Esp.

Chi.

Esp.

Chi.

Esp.

Chi.

 

Oclusiva

Sor.

+Aspirado

 

p‘

 

t‘

 

k‘

-Aspirado

p

p

t

t

k

k

Son.

+Aspirado

 

 

 

 

 

 

-Aspirado

b

 

d

 

g

 

Fricativa

Son.

-Aspirado

ß

 

ð

 

?

 

         Fig 2A

Mediante la comparación descubrimos que:

En chino mandarín no existen sonidos oclusivos sonoros, los seis fonemas oclusivos aparecen todos sordos, cuya pronunciación conlleva la vibración de las cuerdas vocales. Por lo cual la pronunciación de los sonidos sonoros representa una gran dificultad para la mayoría de los estudiantes chinos, y siempre los pronuncian como sordos. Por ejemplo, muchos estudiantes pronuncian dos como *tos, gordo como *corto.[4]

La pronunciación de [ß], [ð], [? ], tres articulaciones características de la lengua española, es desconocida en chino mandarín. El uso de estas tres fricativas es, sin duda, en la pronunciación del español mucho más frecuente que el de las oclusivas b, d, g, con las cuales alternan de una manera regular, sin llegar a confundirse con ellas sino en casos excepcionales; pero el hecho de ir representadas unas y otras en la escritura corriente por los mismos signos b, d, g, y sobre todo el abandono en que, en general, se halla en nuestro estudio de la pronunciación, hacen que tales fonemas, no obstante su importancia, sean comúnmente ignorados o mal conocidos aun por los profesores que se dedican a la enseñanza del español a estudiantes chinos.

Las oposiciones de las oclusivas son diferentes: en español se hallan tres parejas de la oposición sonora-sorda: / b / -/ p /; / d /- / t /; / g /- / k /; mientras en chino mandarín los seis fonemas oclusivos aparecen todos sordos, organizados en tres parejas de un sonido aspirado en contraste con uno no aspirado. (véase fig.2B)

 

Oposición

Distinción

Ejemplos

Español:

sonoro – sordo

vibración de las cuerdas vocales

+

sonoro

vino [bíno]

-

sordo

pino [píno]

Chino mandarín:

aspirado - no aspirado

sale o no sale el aire

+

aspirado

?[p‘ao]

-

no aspirado

?[pao]

Fig 2B

En cuanto a la pronunciación de las oclusivas españolas nos damos cuenta de que los estudiantes chinos de habla del dialecto Wu son mejores que sus otros compañeros. Eso se debe en la mayoría de los casos al hecho de que en el dialecto Wu también se conoce la oposición sonora-sorda, la que constituye un elemento ausente en el chino mandarín y otros dialectos. Por lo tanto también hacemos una  comparación de los fonemas oclusivos entre español y dialecto Wu:[5]

 

Punto de articulación

Modo de articulación

Bilabilal

Dental

Velar

Esp.

Wu

Esp.

Wu

Esp.

Wu

 

Oclusiva

Sor.

+Aspirado

 

p‘

 

t‘

 

k‘

-Aspirado

p

p

t

t

k

k

Son.

+Aspirado

 

 

 

 

 

 

-Aspirado

b

b

d

d

g

g

Fricativa

Son.

-Aspirado

ß

 

ð

 

?

 

        Fig 2C

Por medio de la comparación nos damos cuenta de que:
    En el dialecto Wu hay en total 9 oclusivas, las cuales constituyen 2 oposiciones: sonora-sorda [6] (
/b / -/ p/ ; / d /- / t / ; / g /- / k /) y aspirada-no aspirada (/ p / -/ p /; / t /- / t /; / k /- / k /).

Como en el dialecto Wu hay fonemas sonoros, lo cual parece que ayuda al aprendizaje de las oclusivas sonoras en español, sin embargo antes de sacar dicha conclusión debemos fijarnos en los siguientes puntos: Primero, el rasgo de sonoridad se caracteriza acústicamente por la superposición de una fuente armónica sonora que se refleja en el espectrograma como un formante de muy baja frecuencia, situado, lógicamente, en su parte inferior. No obstante, los sonidos sonoros en el dialecto Wu no tienen este formante inferior de sonoridad, o barra de sonoridad. (???1990: 94) Segundo, las oclusivas sonoras del dialecto Wu no tienen alófonos fricativos. Por las razones arriba mencionadas, muchas veces a los estudiantes de habla del dialecto Wu, los que tienen cierta ventaja en la pronunciación y dintinción de los fonemas oclusivos en español, les falta sonoridad al pronunciar las consonantes sonoras y cuando ellos articulan las sordas les falta también sordez. Según la teoría de Interlengua, la falta de sonoridad o sordez la podemos tomar como un componente fonético del continuo global que media entre la L1 y la L2, y el proceso del aprendizaje está afectado tanto por la pronunciación de la L1 (dialecto Wu / chino mandarín) como por la de la L2 (español).

 

Capítulo 3  Cuestiones sobre la enseñanza y unos consejos prácticos

 

Actualmente en los manuales de la enseñanza de español en China sólo se menciona la vibración o no vibración de las cuerdas vocales como la mayor diferencia entre las consonantes sonoras y sordas. Teóricamente, la distinción entre los fonemas sonoros y sordos se debe a dicha vibración, la que origina la barra de sonoridad. Sin embargo, en los ejercicios prácticos de las consonantes sordas, como por ejemplo / pa /,

/ te /, / cu /, los estudiantes también sienten la vibración de las cuerdas vocales, la que proviene de la pronunciación de las vocales de / a /, / e /, / u /. Por lo tanto, ellos no pueden distinguir las sordas de las sonoras en estos ejercicios. Para mejorar la enseñanza fonética de las oclusivas en español damos unos consejos prácticos en este capítulo para su referencia:

 

3.1 Presten atención al tono de la vocal y la energía articulatoria

 

Como ya hemos visto, cuando las cuerdas vocales vibran, se originan los sonidos sonoros y si no vibran los sonidos sordos. La diferencia entre las consonantes sordas y las sonoras no reside sólo en el comportamiento de las cuerdas, sino también en el tono de la vocal siguiente y en la fuerza o la energía con la que articulan los labios o la lengua.

Lehiste y Peterson notaron que las consonantes sordas elevan mucho el tono de la vocal siguiente, mientras que las consonantes sonoras favorecen un tono menos elevado.[7] Lo mismo lo observaron el lingüísta italiano Bertinetto cuando estudiaba la fonética italiana[8] y unos lingüístas chinos cuando hacían investigaciones de las consonantes sonoras del dialecto Wu.(??? 2002)La otra diferencia estriba en el esfuerzo muscular de los órganos articulatorios. (QUILIS 1999: 66) La cantidad de energía articulatoria es, en condiciones normales, sensiblemente la misma para todos los sonidos articulados; cuando articulamos una consonante sonora, una parte de esta energía va a parar a la laringe para hacer vibrar las cuerdas vocales y la otra se utiliza para la articulación bucal; si se pronuncia una consonante sorda, toda la energía se concentra en los órganos supraglóticos; por ello, la articulación bucal de las consonantes sordas es más enérgica, y la de las sonoras más débil. Esta diferencia de energía articulatoria se traduce en que las consonantes sordas son más cerradas que las sonoras: una [ k ] tiene una oclusión mayor (más fuerte, y con mayor contacto en sus lugares de articulación) que una [ g ]. Por ello, las consonantes sordas se llaman fuertes y las sonoras, débiles.[9]

Por las diferencias arriba mencionadas cuando pronunciamos las consonantes sordas se recomienda elevar el tono de la vocal siguiente y articularlas con mayor fuerza; mientras al pronunciar las sonoras bajamos el tono y las articulamos más débilmente. Al principio del aprendizaje se puede pronunciar las consonantes sonoras y sordas con exageración destacando sus diferencias. Una vez se logre la distinción clara de estas oclusivas podríamos exigir más la fluidez y la naturalidad.

 

3.2 Fijénse en el inicio de la vibración de las cuerdas vocales

 

Debido a la ausencia de las oclusivas sonoras en el chino mandarín, muchos estudiantes chinos no pueden articular bien los sonidos sonoros. Para resolver este problema hace falta hacer un análisis más detallado de la vibración de las cuerdas vocales. Veamos la siguiente figura: comparación de la vibración de las cuerdas vocales de las consonantes sonoras entre inglés y español (Quilis & Fernández 1999: 85)

 

inglés  bat:

español  vaso:

cierre   abertura bucal

 

     b            a                    

 

cierre

 


v           

abertura bucal

                  

a

 vibración

 

  vibración

Fig. 3.2

Mediante la comparación notamos que en inglés al pronunciar un fonema sonoro las cuerdas vocales no se vibran hasta la abertura bucal mientras en español el inicio de la vibración es más temprano. Por lo tanto en los ejercicios de la fonética española se recomienda fijarse en el inicio de la vibración y al articular las sonoras iniciales se vibran las cuerdas vocales antes de abrir la boca.

 

3.3 Pongan énfasis en la pronunciación de los alófonos fricativos

 

Como [ß], [ð], [?] son tres articulaciones particularmente características de la lengua española (Véase el capítulo 1.2), en la enseñanza fonética debemos poner énfasis en la pronunciación de los alófonos fricativos fijándonos en los siguientes dos puntos:

Primero, cuando una oclusiva sonora se encuentra entre dos vocales se realiza como una fricativa: vocal + oclusiva sonora + vocal     vocal + fricativa sonora + vocal, y la fricación tiene que ver con la abertura bucal de las vocales. Veamos la figura 3.3:

 

anterior

 

central

 

posterior

abertura mínima

/ i /

 

 

 

/ u /

 

 

/ e /

 

/ o /

 

abertura máxima

 

 

/ a /

 

 

 

 

 

 

Fig.3.3

La fricación es más fuerte cuando las vocales son más abiertas, ya que el estrechamiento del canal bucal que conlleva la emisión de los sonidos fricativos es más notable. Por ejemplo en la palabra “agradable, la oclusiva sonora / d / está situada entre dos vocales

 / a / , la más abierta entre todas, por eso en este caso la fricación es muy notable, la pronunciación de la palabra es [a?raðáßle]. De la misma manera podemos concluir que la fricación es menos notable cuando una oclusiva sonora se sitúa entre la  / i / y la / u / (abertura mínima), por ejemplo la g[?] en la palabra “igual”.

Segundo, debido a que las palabras que constituyen un sirrema permanecen siempre íntimamente unidas, muchas oclusivas sonoras se realizan como fricativas a pesar de que se encuentran en la posición inicial de una palabra. Recibe el nombre de sirrema la agrupación de dos o más palabras que constituyen una unidad gramatical, unidad tonal, unidad de sentido, y que, además, forman la unidad sintáctica intermedia entre la palabra y la frase. Según Quilis(Quilis 1999: 143), forman sirrema las siguientes partes de la oración:1) el artículo y el sustantivo, 2) el pronombre átono y el elemento que en la cadena hablada viene a continuación de él o al que se une, 3) el adjetivo y el sustantivo o viceversa, 4) el sustantivo y el complemento determinativo, 5) los tiempos compuestos de los verbos, 6) los elementos constitutivos de las perífrasis o frases verbales, 7) el adverbio y su verbo, adjetivo o adverbio, 8) la conjunción y la parte del discurso que introduce, 9) la preposición con su término. Por ejemplo, “ese bote forman sirrema, la palabra “ese ” y la “bote” están íntimamente unidades, su pronunciación es [ése ßóte]. Al pronunciar estas dos palabras no se permite la realización de una pausa en su interior, y por lo tanto en este caso la / b / de hecho está situada entre dos vocales / e / y / o /, al realizar la pronunciación se toma su forma fricativa:[ß]. Además según la definición de sirrema, se recomienda escoger sirremas adecuados para practicar las fricativas [ ß ], [ ð ], [ ? ]. Por ejemplo, en lugar de pronunciar las palabras “dan, docena, difícil” separadamente, podemos ponerlas en los sirremas “se dan, una docena, nada difícil” para la práctica.

 

Basada en la teoría de lingüística contrastiva, esta tesina realiza un estudio contrastivo de los fonemas oclusivos entre español y chino, al mismo tiempo se analizan las causas de la dificultad de la pronunciación y la distinción de las oclusivas sonoras y sordas. En el último capítulo se dan unos consejos prácticos para la perfección de la enseñanza de la fonética española en China.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía:

ANTONIO PAMIES, Bertrán, Consideraciones sobre la marca del acento fonológico, España, Universidad de Barcelona, Estudios de Fonética Experimental, vol VIII., pp.11-49., 1996

FÉRRIZ MARTÍNEZ, Maria Carmen, Fonología contrastiva del portugués y el castellano (Tesis doctoral), España, Universidad Autónoma de Barcelona, 2001

QUILIS, Antonio, Tratado de fonología y fonética españolas, España, Polígono Industrial, 1999

QUILIS & FERNÁNDEZ, Curso de fonética y fonología españolas, Madrid, 1999

NAVARRO, Tomás, Manual de pronunciación española, Madrid, 1996

???, Enseñanza del español en China, México, Selección de textos del 11°Encuentro Nacional de Profesores de Lenguas Extranjeras, 2005

???,«???????????——???????????????»,??,«???»?6?, 1991

???,«????????????»,??,«???»?1?, 1988

???(??),«????»,??,???????,1990

???????,«??????:????????»,??,?????????,1996.

???,«???????»,??,?????????,1992

???????,«??»,??,1981

???, «????????????»,??,«???????????»,2002

 



[1] Quilis & Fernández, Curso de fonética y fonología españolas, Madrid, 1999, P.82

[2] Quilis & Fernández, Curso de fonética y fonología españolas, Madrid, 1999, P.101

[3] ???,«???????????»(1991)

[4] ??????????????????,«???????????????????»P.61,??,?????????,2005

[5] ???,«?????»,??,???????,1997,P.1

[6] Por ejemplo, en Shanghainés, ?[ bu ]-?[ pu ]; ?[ do ]-?[ to ]; ?[ ga ]-?[ ka ].

[7] LEHISTE, I. & PETERSON, G.,“ Some Basic Considerations in the Analysis of Intonation”, Journal of the Acoustical Society of America, 1961, P.370

[8] BERTINETTO, P.M., Strutture prosodiche dell´italiano, Accademia della Crusca Firenze, 1981, P.22

[9] En latín, fortis y lenis, respectivamente.