No hay tal lugar:
La
ciberliteratura de Cristina Rivera Garza
Universidad Nacional de Seúl
¡¦es
posible suponer que "lo narrativo" es el estilo de nuestra época.
La
narrativa no parece ser un género sino una zona,
conducto
por donde pasan y se tensan
todos
los hilos prosísticos
Michael Christopher Domínguez[1]
I. Introducción
Hoy
día, entre los jóvenes escritores hispanoamericanos, manejar bitácoras
electrónicas ?mejor conocidas como weblog?
se ha convertido en una moda dentro de su trayectoría literaria.[2]
En la red existen diversos modelos de blog según
cada autor. Algunos escritores han creado
su propio espacio en la web a manera de diario o
bitácora que desean compartir con los demás. Prácticamente, a través
de estos lugares virtuales, los lectores se encuentran con sus autores sin importar los límites.
Entre los más destacados, vale la pena revisar con detalle el blog de Cristina Rivera Garza. Si
revisamos las
bitácoras que tienen en Internet los escritores, podremos comprobar que la de
Cristina Rivera es una de las que permanece más actualizada, y con un perfil más
personal que las del resto de los bloguistas-escritores de Hispanoamérica.
Rivera
Garza nos muestra continuamente diversos espectros de su conciencia literaria como
escritora a través de su blog. Aunque ha
publicado su obra en numerosos libros impresos con los que ha conseguido gran fama
internacional, sigue revelándose su afán por la ciberliteratura:
Thursday,
January 08, 2004
AÑO
BISIESTO
No hay tal lugar. Nunca lo hubo. Nunca lo habrá.
--crg
# posted by
crg @
En este sentido, Cristina
Rivera ha empezado a escribir ¡®un libro virtual¡¯ cuyo título podría ser
el de su blog: No hay tal lugar: U-tópicos contemporáneos,
el cual ha ido llenándolo con ideas cotidianas, pero siempre con un tono especial
que las eleva al rango de creación literaria. A través del ciberespacio y
con la sutileza de su creación en este mundo virtual, nos guía a un nuevo
estilo literario de manera más cómoda e íntimamente. Podríamos
decir que nuestra autora ha comenzado a escribir su blogsívela rompiendo el canon
de la literatura hispánica y reflejando su pensamiento literario con mayor
libertad. Nuestra escritora ha
creado su propia utopía sin ataduras de
ningún tipo, en donde puede experimentar una nueva narrativa con un nuevo estilo.
Su tarea ha cumplido ya tres años fructíferos que han ido consolidando su
idea dando forma a un texto innovador y atractivo.
II. El ¡°parricidio¡±.
¢¯Ejercicio saludable?
Cristina Rivera Garza ha
experimentado lo que se llama ¡°narrativa electrónica¡± o blog-novela, cuyos
personajes ?reales o irreales? están siempre en comunicación y con los
cuales hay que ¡°negociar¡± para el desarrollo de la trama:
La
Blogsivela 2003 [...] tiene por tema la construcción de la novela misma y obedece a
un propósito: mostrar la vulnerabilidad del género, añade la
escritora: ¡®La novela, en lugar de no-velar, lo que hace es sí-velar. Por eso, el
título: blog-sí-vela. Una de las intenciones era quitarle el halo de
perfección con que se presenta¡¯.[3]
Esta afirmación aparece también impresa en Palabra de América (2004). Un año
antes, en un foro académico-literario convocado en Sevilla, Rivera Garza afirma:
Quiero novelas semiherméticas.
Novelas que produzcan la distancia exacta entre el escritor del texto y el lector de la
escritura de ese texto. En papel o en el espacio virtual de la blogósfera, aspiro a
producir y leer novelas que puedan velar (en el sentido de ocultar y proteger, y también
de trasnochar y custodiar) el mundo en el momento mismo en que producen los significados
dentro de los cuales existe ese mundo.[4]
La escritora propone la
blogsívela como un plan alternativo para superar una situación repetida en
la década de 1960, cuando preguntaba Carlos Fuentes: ¡°¢¯Ha muerto la novela?¡±.
Los escritores hispanoamericanos, en aquel entonces, se habían lanzado a la búsqueda
de nuevas formas para superar los límites y para reclamar una nueva literatura. Su
esfuerzo derivó en el llamado boom de
la novela latinoamericana. Pero, irónicamente, estas novelas del boom llegaron a producir también un
estereotipo de la literatura hispanoamericana ?por ejemplo, el realismo mágico
como un canon literario del momento?.
Años
después y ante la pregunta: ¢¯en tierras hispanoamericanas existe sólo el
realismo mágico?, los jóvenes escritores quisieron manifestar su postura
ante esta (mal)interpretación y dar ejemplos de la abundancia literaria a través
de otro tipo de novelas. En ese contexto podemos citar las voces de McOndo o del Crack.
Jorge Volpi afirmó que García Márquez ha representado a la literatura
hispanoamericana, mientras que ha encerrado la literatura en Hispanoamérica.
En esta
línea, podemos ver un tipo de ¡°parricidio¡± para la nueva producción. En el presente siglo, matar al padre no es asunto de una cita
freudiana que sirva de ejemplo al hecho de tener que prescindir de todos los antecedentes
y referentes para elaborar las propias creaciones. La tradición y la ruptura se
relacionan estrechamente. Aunque ningún escritor puede mantenerse ajeno a la
influencia de los escritores que le preceden, a los que constituyen la tradición,
hay siempre un esfuerzo de liberarse, de marcar cierta distancia en su relación con
ellos o, mejor dicho, con el estilo que representan, a manera de ruptura.
Carlos Fuentes, durante la presentación de su novela Instinto de Inez (2001), en Madrid, defendió
a su generación de ¡°el boom latinoamericano¡±, diciendo que ¡°no fue una
generación parricida¡±:
En cuanto a las
generaciones literarias en América Latina, debo decir que mi generación, la
del boom como bien saben, no fue una generación parricida. Fuimos muy
conscientes de quiénes nos antecedían, del valor de los padres.[5]
Sin embargo, ellos mismos rompieron con el estilo realista de los escritores que
les precedían. Luego, a partir de la década de los setenta, se fueron
constituyendo en los ¡°padres¡±, en el canon y la tradición del mundo literario
hispanoamericano. De esta manera, en los escritores del boom residió toda la autoridad patriarcal
durante más o menos veinte años.
En la literatura hispanoamericana que comienza a publicarse en la década de
los noventa parecería haber una tendencia de ¡°matar al padre¡±. La generación
de los escritores hispanoamericanos nacidos en los años sesenta ?a la cual
pertenece Cristina Rivera Garza (Matamoros, 1964)? ha querido encontrar nuevas vías
que respondan a la nueva realidad que cada día atraviesa y rebasa más las
fronteras geográficas y culturales.
En México, a través de un manifiesto apareció un movimiento
autodenominado ¡®Crack¡¯ que reunió a algunos de los escritores de esta generación:
Jorge Volpi, Ignacio Padilla, Ricardo Chávez, Pedro Ángel Palou, entre los más
destacados, indicando con el nombre de su grupo un deseo de ruptura y de apertura en una
nueva dirección. Y en el Cono Sur, apareció la antología denominada McOndo, editada por Alberto Fuguet y Sergio Gómez,
que marcó igualmente un rumbo distinto. Ambos parecían coincidir en romper y
acabar con el realismo mágico, y constituyeron la vanguardia de América
Latina en 1996. Se opusieron y decidieron ¡°matar¡± a sus padres literarios, en especial
a García Márquez y a su modelo de realismo mágico. Los editores de McOndo afirmaron en el prólogo que en la
selección de los cuentos que integrarían dicha antología:
¡°Tal como se puede inferir, todo rastro de realismo mágico fue castigado con el
rechazo.¡±[6]
Por su parte, Ignacio Padilla en el capítulo que firmó del Manifiesto Crack
habló del ¡°cansancio
de que la gran literatura latinoamericana y el dudoso realismo mágico se hayan
convertido, para nuestras letras, en magiquismo trágico¡±.[7]
Matar al padre significaría, entonces, romper con ¡°los cánones
arraigados¡± de los territorios sociales y culturales. Este canon podía ser, en
este caso, el poder de la tendencia tradicional literaria. Cristina Rivera Garza considera
a todos los escritores del Crack sus amigos, sin embargo, como ella misma afirma, no se
considera parte de esos grupos:
Esto
lo he dicho varias veces, incluso en presencia de los miembros del ¡°crack¡± a quienes
considero mis amigos y cuyo trabajo respeto: el ¡°crack¡± tiene una historia que no es mía.
Y esta frase ha de tomarse de manera literal.[8]
La historia de ellos es diferente a la suya porque la trayectoria de su vida ha
sido también diferente. En este ambiente, sin embargo, Rivera Garza ha sido casi la
única escritora destacada que ha participado con los escritores de esos grupos. En
2003, en Sevilla, se celebró una reunión de jóvenes escritores
hispanos sobre las tendencias de la nueva literatura, la última en la que pudo
participar el chileno Roberto Bolaño (1953-2003). Al año siguiente, los
textos de sus conferencias se editaron en el libro Palabra
de América, con prólogo de Guillermo Cabrera Infante y epílogo de
Pere Gimferrer. Cristina Rivera fue la única
escritora invitada, al mismo tiempo que fue la única en acentuar su opinión
sobre la literatura más ultramoderna: la blogsívela. No obstante el tema de
su conferencia y su opinión sobre la literatura en el espacio virtual, en el prólogo,
Cabrera Infante sólo se refirió a su famosa novela Nadie me verá llorar (Tusquets, 1999), y
sobre lo demás, guardó silencio.
III. No hay tal lugar. La utopía de Cristina
Rivera Garza
¢¯Qué
hay en No hay tal lugar? El
título de la bitácora electrónica de Cristina Rivera Garza es No hay tal lugar. U-tópicos
contemporáneos.
¡°No hay
tal lugar¡± es la traducción que Alfonso Reyes propone para la palabra utopía, siguiendo a Quevedo.[9]
Tomás Moro escribió su Utopía
para criticar la sociedad de la Inglaterra del siglo XVI. La palabra griega ¡°topos¡±
significa ¡°lugar¡±, ¡°sitio¡±; el prefijo ¡°u¡± significa negación. Utopía
es, por consiguiente, el ¡°no-lugar¡±, el ¡°no-sitio¡±. Utopía, lo utópico:
lo que está en ningún lugar. Borges, en su cuento Utopía de un hombre que está cansado,
cita una frase de Quevedo: ¡°Llamóla Utopía, voz griega cuyo significado es
no hay tal lugar.¡±[10]
También Sergio Pitol publicó un libro de relatos bajo el título
No hay tal lugar, en 1967. No hay ninguna
referencia de Cristina Rivera sobre Sergio Pitol en relación
con el título. Pero hay una coincidencia en términos de la línea de
escritura de ambos. Sergio Pitol, ganador del Premio Cervantes 2005, es un autor calificado
con frecuencia ¡°de ¡®raro¡¯, ¡®difícil¡¯, ¡®heterodoxo¡¯, ¡®experimental¡¯,
que combina en sus textos técnicas de narración propias de la crónica
periodística, el relato autobiográfico, reflexiones sobre el arte,
experiencias de viaje y homenajes a sus autores favoritos. Si bien muchas de sus obras
pueden interpretarse como un collage, mantiene a lo largo de sus muchos títulos una
especial dinámica narrativa y un tono profundo y reflexivo.¡±[11]
Por su
parte, Rivera Garza afirma: ¡°Diré que hace tiempo he querido hacer esto: seguir
los designios de la escritura errante. Sin borradores. Sin correcciones. Sin versión
final.¡±[12] Y un poco más
adelante, agrega: ¡°Me intrigaba en ese momento, así lo quiero creer, la
democracia irreverente de la blogósfera ?el hecho de escribir a la par y junto
con hombres y mujeres para quienes la escritura no era una profesión ni un oficio
sino un gusto, un ejercicio, acaso un reto, algo encontrado al azar en el ciberespacio. Me
tentaba el anticapitalismo mordaz de la blogescritura?.¡±[13]
Sin
problemas con el manejo del tiempo porque cualquier hora es buena para escribir y se puede
escribir sobre cualquier tiempo, como un verdadero mosaico de imágenes hechas con
palabras, un montaje fotográfico
que complementa la voz que se levanta invitando a otras mujeres a llamar la atención
del mundo ?como el caso de la convocatoria a las mujeres barbudas, o a la Semana de la
Mujer Invisible?. Rompecabezas de recuerdos,
documentos, experiencias, invitaciones y creación. A lo largo de esta
diversidad se puede palpar el gozo, el afán de divertirse en su blog, y el lector se da cuenta de que la escritora
actúa como si fuera una observadora que mira con una lupa
especial la seca vida cotidiana que se tiende a todos lugares:
Monday,
September 19, 2005
TRAVESTISMO
SUSTANTIVAL NOCTURNO
Se
llaman almohadas.
¢¯Se llaman almo-hadas?
Hadas de alma masculina: se llaman.
--crg
Los juegos con la escritura están construidos por frases que imponen la
imaginación sin límites y la investigación sutil. Muchos otros son
profundos y llenos de un pensamiento filosófico sobre la vida y la muerte, y sobre
el quehacer de cada día bajo esas dos premisas fundamentales:
Sunday, January 19, 2004
LOS
LUTOS DEL TÚ
Al
leer los escritos donde yace difunto el yo, tú mueres la muerte del yo ajeno y la
muerte del yo propio. Tú mueres por partida doble.
El
tú es un espejo donde se reflejan las exequias del yo.
Todo
acto de lectura del yo es una transacción necrofílica.
--crg
LOS
LUTOS DEL YO
Todo
escrito personal ?el diario, la bitácora, la autobiografía? no es más
que un prolongado luto por esa versión del yo que, una vez escrita, yace sin
vida dentro del alfabeto.
La
confesión que se quiere íntima y viva (viva en su propia intimidad) deja de
serlo en el momento que toca el lenguaje, el más social de nuestros lugares de
encuentro: de ahí el duelo.
El
yo escrito es un réquiem.
Mi
blogspot es, en realidad, mi funeral.
--crg
Los lectores de su blogsívela, pueden asomarse a la vida de la escritora y
convertirse en copropietarios de esta obra. De esta manera, Cristina Rivera traspasa las
fronteras múltiples, geográficas, sociales y culturales, ya que ?como ella
misma afirmó en junio de 2006, en una conferencia en Seúl?, su obra, su
escritura se ubica
en el marco de ¡°los saberes fronterizos¡± y de ¡°las estéticas de la ausencia¡±.
Rivera Garza habla
y domina dos lenguas, el español y el inglés, estudiaba y trabajaba en dos
países, en México y en los Estados Unidos. Y su escritura también se
encuentra en la frontera entre Historia y Literatura:
Monday, September 11, 2006
HISTORIAR Y
FICCIONAR: Notas para leer documentos históricos en modo etnográfico
Señalar
el vacío, señalar lo inexplicable. La crisis
de representación que ha dado vida a tanto arte contemporáneo ?del arte
procesual al conceptual, del minimalismo a la instalación? no sólo condujo
hacia una crítica radical del objeto a través de la desmaterialización
de la obra sino que también, y por lo mismo, resaltó, en lugar del objeto,
el proceso artístico, concibiéndolo ahora como una relación ya con el
sitio ya con el espectador. Más que ¡°objeto¡± de lectura o de interpretación,
estos productos artísticos contemporáneos pasaron a ser, así, objeto
de deseo o de apropiación. Algo similar pasa, o debería pasar, con la
escritura histórica en modo etnográfico. Una escritura histórica
cabalmente contemporánea. [¡¦]
En tanto texto
procesual opaco y densificado, el libro histórico en modo etnográfico se
convertiría así en un espacio apto para albergar la marca de lo que no se
entiende o de lo que cada vez se entiende menos o de lo que se entiende cada vez con mayor
incertidumbre. Ese libro es en realidad una pregunta exponencial y, en tanto tal, es el
negativo del libro. Se trata del libro que se hace y, al hacerse, hace visible su método
de hacerse. Es un libro sin explicación, pero con enigma. Es un libro de enigmas
compartidos. Un campo minado.
--crg
#
posted by crg @
Como
podemos apreciar en la cita anterior, no sólo se trata de escritura y diversión,
o de poesía y filosofía. Rivera Garza reflexiona y comparte con el lector
aspectos de teoría y poética que ponen de manifiesto su propia concepción
del arte como escritura y de la escritura como ficción o como testimonio de vida.
En el ciberespacio,
nuestra escritora declara sentirse más libre navegando sin límites ni
fronteras, ya que puede ser al mismo tiempo, autora, lectora y editora de su propia obra.
Y en este medio, Cristina Rivera se desnuda y se autodefine en una sucesión de
sustantivos y adjetivos que no siempre son suficientes para comprender todo lo que ella
es, obligándose a recurrir a la creación de nuevos términos que
seguramente harán historia:
Wednesday, February 11, 2004
LAS
IDENTIDADES INTERMITENTES
Fronteriza.
Lectora. New Latino. Mexicana. Norteña. Tamaulipeca. Hija. Tijuanense. Chilanga.
Lectora. Pocha. Mexico-Americana. Chicana. Mujer. No-mujer. Lo-que-está-más-allá-de-Mujer.
Hispana. Primera-Generación. Middle-Age. Lectora. Chamaca. Académica.
Third-Wave. Imprudente. Bloguista. Traductora. Clase Media. Diaspórica. Ex-smoker.
Madre. Socióloga. Feminista. Historiadora. Bilingüe. Mestiza. Borderlined.
Enamorada. Tenured. Lectora. Colored. Amiga. Californiana. Ex-esposa. Profe. Doctora.
Spanish-speaker. Mexicanista. Speaker. Contestona. Endorfinómana. Más-joven-que.
Viajera. Electrónica. Silenciosa. Accented. Morena. Bípeda. Hyphonated.
Estudiante. Invisible. Terrestre. A-veces-muda. Lectora. Ahora-en-Madrid.
Etceteramente.
Todo esto (y más) alrededor de la palabra escritora.
--crg
Rivera Garza
ha abierto un lugar donde caben todas las utopías, y entre ellas, está la de
ver su escritura en coreano. En un ejercicio de traducción, Jung-Euy Hong (Anita)
tomó el inicio de Nadie me verá
llorar, lo cambió de código y se lo envió como una muestra de
agradecimiento por la entrevista exclusiva que nos concedió. Cristina Rivera, a
cambio, incluyó la traducción en su weblog,
en el marco de una hermosa anécdota. En cierta ocasión, un hombre confundió
a nuestra escritora con una coreana y le pidió que le escribiera algo en su idioma.
Ella, como un juego, dibujó unos signos tratando de imaginar cómo sería
la escritura coreana. Cierra diciendo que tal vez aquellos trazos convocaron a estos otros
que le llegaron desde Corea:
Tuesday,
December 06, 2005
TRAZOS
SOBRE SUAVE PAPEL BLANCO
Hace
muchos años [¡¦] un hombre un tanto ebrio me confundió con una coreana. No
era la primera vez [¡¦] Con la timidez del bien educado, con una cierta inolvidable
delicadeza, me pidió entonces que escribiera, ahí, en su servilleta, algo en
mi idioma. [¡¦] Obligándome en verdad a ser esa otra que él se imaginaba,
dejé en la textura desigual de esa servilleta lo que fueron mis primeros, y
únicos, trazos en coreano. [¡¦] Pero hoy que Anita Jung-Euy Hong me manda estos
textos en coreano no puedo dejar de pensar en aquel pedazo de papel blanquísimo
donde anoté, a petición de un parroquiano algo ebrio, los trazos que acaso
invocaron a estos otros a través del espacio, a lo largo de los ¡°muchos años¡±
de que a veces se compone el tiempo.
Cristina
Rivera Garza, Nadie me vera llorar, Tusquets, 1999, pp. 13-16
[¡¦]
--crg
La
propuesta y la creación que se nos revela en la blogsívela de Rivera Garza
refleja el deseo de eliminar o traspasar las fronteras, de aceptar los valores o ventajas
de lo que ya existe, y de plantearse día a día el reto de crear algo nuevo.
Al momento, única en su género, la blogsívela es un texto que se
diferencia sustancialmente del ejercicio que escritores ?especialmente norteamericanos?
están desarrollando en términos de una literatura en hipertexto(s).
No hay tal lugar es un texto
practicamente cerrado. El lector puede acceder gratuitamente a él y gozar de las
innovaciones que va incorporando, pero no participa en la creación. No hay tal lugar es una obra que está
escrita sólo por dos manos que seleccionan y diseñan aquello que entrará
a formar parte del proyecto siempre nuevo y en marcha de la bitácora electrónica
de Cristina Rivera Garza. Los enlaces que contiene
no llevan mayor intención que señalar alguna referencia obligada, y en su
portada carece de links ?tan comunes en la
mayoría de los weblogs de otros
escritores?. El ciberespacio es una hoja en blanco más para la escritura de
Cristina Rivera, pero una hoja que no se agota nunca, que se ofrece sin límites
para una escritura también sin límites.
Durante
el coloquio celebrado en Seúl, el 5 de junio de 2006, pudimos compartir con
Crististina Rivera Garza de su experiencia como escritora y de su visión sobre la
literatura de fronteras. Nos recomendó el weblog
de su compañera Amaranta Caballero, otro espacio muy interesante sin duda, y que
bien podría ser objeto de estudio de otro ensayo. Después
de su visita a Corea, estábamos pendientes
para ver si aparecíamos en su blogsívela convertidos en personajes... Pero
vemos que todavía somos sólo un recuerdo, esperamos que grato, en su
memoria:
MANTRA
EN INFINITIVO
Recordar el teclado. Recordar los dedos sobre el teclado. Recordar ahora, hace un momento,
las yemas de los dedos sobre el teclado. No olvidar el teclado. Recordar el teclado miento
escribo las palabras escribir en el teclado.
Detenerse en el medio. Resaltar la materialidad del medio. Gozar la imposición del
medio. Los límites del medio. Los límites que son la realidad del medio.
Recordar que el lenguaje es el medio.
Detenerse otro segundo más en el medio. Y recordar, mientras tanto, el teclado.
Nunca jamás olvidar el teclado.
Ver la aparición de la palabra sobre la pantalla. Ver, ahora, hace un momento, la
aparición de la segunda palabra. Ver la aparición. Es una frase. Es una línea.
Es una oración.
Recordar el teclado. Recordar que el teclado es una forma de la oración. Un halo
sobre todo eso.
Sentir las yemas de los dedos sobre el teclado. Recordar la materialidad del lenguaje.
Sentir el contacto de la huella dactilar con la superficie lisa de la tecla. Constatar la
materialidad inaudita del medio. Gozar. Padecer. Volver a gozar. Sentir el choque. Una
huella dactilar. Una letra. La frase. La línea.
Detenerse en el medio. Resaltar el medio. Decir: este es el medio. Esta sólida
existencia súbita. El lenguaje. Una forma de corporeidad. Detenerse. Gozar. Una
huella dactilar.
Escribir: este es el medio. Que es escribir. Escribir el medio. Abolir la transparencia.
Salir de la trampa. El lenguaje no es el fin, no es el receptáculo, es el medio.
Resaltar el medio. Escribir.
Tocar, sinuosamente, sensualmente, viscosamente, los límites del medio. Tocar, que
es una huella dactilar sobre la superficie lisa de la tecla. Tocar, que es escribir.
Recordar el teclado. Ahora, hace un momento, no olvidar el teclado. Nunca, ni por un
momento, olvidar el teclado.
La materialidad de esto. Esta práctica. Escribir.
Olvidar el teclado. Olvidarlo todo. Escribir.
--crg
Bibliografía
citada
Borges, Jorge Luis, Utopía de un
hombre que está cansado.El libro de arena (1975): Obras completas tomo III. Emecé Editores, Barcelona, 1989.
Choi, You-Jeong, ¡°La literatura en el mundo virtual: Los escritores y el ¡°blog¡± en América Latina¡±, Espéculo. Revista de Estudios Literarios. núm. 33,
julio-octubre 2006, URL: http://www.ucm.es/info/especulo/numero33/blogam.html
[citado el 10 de octubre de 2006]
Domínguez, Michael Christopher, Antología
de la narrativa mexicana del siglo XX. Fondo de Cultura Económica, México,
1996.
Fernández Hall, Lilian, ¡°Premio Cervantes de Literatura al mexicano Sergio
Pitol¡±, Cuba Nuestra Digital, 22 de abril de
2006, URL: http://www.cubanuestra.nu/web/article.asp?artID=3868 [citado el 25 de
septiembre de 2006]
Fuguet, Alberto Fuguet y Sergio Gómez (eds.). McOndo, Grijalbo Mondadori, Madrid, 1996.
Olvera, Raquel, ¡°El blog como una herramienta literaria¡±, Bloglogos, 26 de agosto de 2005, URL: http://literaturamutantecero.blogspot.com/2005_08_01_literaturamutantecero_archive.html
[citado el 8 de octubre de 2006]
Padilla, Ignacio, ¡°Septenario de bolsillo¡±, Manifiesto Crack, Lateral.
Revista de cultura,
núm. 70, 2000.
Reyes, Alfonso, Obras completas, XI: Última
tule, tentativas y orientaciones, No hay tal lugar. FCE, México, 1982 [1ª. ed. 1960].
Rivera Garza, Cristina, ¡°Blogsívela. Escribir a inicios del
siglo XXI desde la blogósfera¡±. Palabra de
América, Seix Barral, Barcelona,
2004.
Rivera Garza, Cristina, ¡°Entrevista exclusiva con Cristina Rivera Garza¡±, Literatura joven de México. A partir del Crack,
Posgrado en Lengua y Literatura Hispánicas, Universidad Nacional de Seúl, 19
de octubre de 2005. URL: http://cafe.naver.com/elcrack.cafe [citado el 28 de
septiembre de 2006]
Rivera Garza, Cristina, No hay tal lugar. U-tópicos contemporáneos.
URL: http://cristinariveragarza.blogspot.com
Tejeda, Armando G.,¡°Fuentes:
el boom latinoamericano no fue una generación parricida¡±, La Jornada, 29 de mayo de 2001. También
disponible desde Internet, URL: http://www.jornada.unam.mx/2001/05/29/02an1cul.html [citado el 25 de septiembre de 2006]
[1] Michael
Christopher Domínguez, Antología de la
narrativa mexicana del siglo XX. Fondo de Cultura Económica, México,
D.F., 1996, p. 12.
[2] Véase
You-Jeong Choi, ¡°La literatura en el mundo virtual: Los escritores y el ¡°blog¡± en América Latina¡±, Espéculo. Revista de Estudios Literarios, núm. 33, julio-octubre 2006, URL: http://www.ucm.es/info/especulo/numero33/blogam.html
[citado el 10 de octubre de 2006]
[3] Cf.
Raquel Olvera, ¡°El blog como una herramienta literaria¡±, Bloglogos, 26 de agosto de 2005, URL: http://literaturamutantecero.blogspot.com/2005_08_01_literaturamutantecero_archive.html
[citado el 8 de octubre de 2006]
[4] Cristina Rivera Garza, ¡°Blogsívela. Escribir a inicios del siglo XXI desde la
blogósfera¡±, Palabra de América,
Seix Barral, Barcelona, 2004, p. 179.
[5] Armando G. Tejeda, ¡°Fuentes: el boom latinoamericano no
fue una generación parricida¡±, La Jornada,
29 de mayo de 2001. También disponible desde Internet, URL: http://www.jornada.unam.mx/2001/05/29/02an1cul.html [citado el 25 de septiembre de 2006]
[6] Alberto Fuguet y Sergio Gómez (eds.), McOndo, Grijalbo Mondadori, Madrid, 1996.
[7] Ignacio Padilla, ¡°Septenario de bolsillo¡±, Manifiesto Crack, Lateral.
Revista de cultura ,
núm. 70, 2000.
[8] Cristina
Rivera Garza, ¡°Entrevista exclusiva con Cristina Rivera Garza¡±, Literatura joven de México. A partir del Crack,
Posgrado en Lengua y Literatura Hispánicas, Universidad Nacional de Seúl, 19
de octubre de 2005. URL: http://cafe.naver.com/elcrack.cafe [citado el 28 de septiembre de 2006]
[9] Cf. Alfonso Reyes, Obras
completas, XI: Última tule, tentativas y orientaciones, No hay tal lugar, FCE,
México, 1982 [1ª. ed. 1960]. No hay
tal lugar, el tercer libro del tomo, fue escrito por Reyes a partir de 1924; se
compone de textos que hacen referencia a las utopías clásicas de la
civilización occidental.
[10] Jorge
Luis Borges, Utopía de un hombre que está
cansado.El libro de arena (1975): Obras completas tomo III, Emecé Editores,
Barcelona, 1989, pp. 52-56.
[11] Lilian
Fernández Hall, ¡°Premio Cervantes de Literatura al mexicano Sergio Pitol¡±, Cuba Nuestra Digital, 22 de abril de 2006, URL: http://www.cubanuestra.nu/web/article.asp?artID=3868 [citado el 25 de septiembre de 2006]
[12] Cristina Rivera Garza, ¡°Blogsívela...¡±, art.
cit., p. 169.
[13] Ídem.