LINGÜÍSTICA DE TEXTO (SUPERESTRUCTURAS)
María de Jesús Huerta Hurtado
Roberto García Núñez
Toda nuestra vida está rodeada de textos, y no nada más la vida académica (en la cual, los textos que utilizamos tienen que ver con nuestra profesión o nuestros estudios), sino también la vida diaria, en la que los textos a los que estamos expuestos son de carácter social, informativo o de algún otro tipo.
Sería imposible que asimiláramos totalmente todos los textos que llegan a nuestras manos, incluyendo los orales, por lo que es necesario condensar o resumir el contenido de éstos mediante ciertas estrategias, con el fin de jerarquizar la información obtenida.
Esta jerarquización de la información se hará a través de tres niveles o planos de estudio como son: la superestructura esquemática, la macroestructura semántica y la microestructura textual, entendiendo éstas de la siguiente forma:
La superestructura esquemática es la estructura global que caracteriza el tipo de texto, es independiente del contenido y se refiere más generalmente a la forma del texto. La macroestructura semántica es el contenido general o global de un texto, se refiere al sentido del mismo como un todo y se conforma a través de proposiciones completas llamadas macroproposiciones. La microestructura textual es el nivel de base del texto concreto y se refiere más que nada a las relaciones de coherencia y cohesión que se establecen entre las unidades que forman parte de un texto.
En este trabajo, se presentarán de forma más detallada cada uno de estos niveles de estudio y tratarán de aplicarse a un texto específico, básicamente periodístico con la idea de identificar en éste, los planos antes descritos.Al escuchar o leer un texto, frecuentemente, no es posible señalar el tema al cual se refiere, aunque, por lo general, el texto en cuestión abarcará alguna propiedad del significado o contenido del texto, por lo que se hablará de una estructura semántica. Esta estructura no está expresada en oraciones individuales, sino en secuencias de oraciones, a las que se les llamará macroestructuras semánticas.
Para poder hacer explícito en tema global de un texto, se recurre a diversos procedimientos, el más general, consiste en la elaboración de un resumen. Para esto, se necesita echar mano de las llamadas microestructuras, es decir, de la estructura de las oraciones y de las relaciones de coherencia y cohesión que entre ellas existen.
Un texto es coherente de forma global, sólo si es posible construir una macroestructura de él, pero, esta globalidad, debe derivarse del sentido de las oraciones individuales que lo forman y de la secuencia que existe entre ellas.
El tema de un texto, por lo tanto, se definirá en términos de proposiciones y dado que éstas forman parte de la macroestructura, se les llamará macroproposiciones. Entonces, la unión macroestructura y microestrructura, se da por la relación entre dos secuencias de proposiciones, a la que Van Dijk llama "proyección semántica" (Van Dijk, 1993). Las reglas formuladas mediante esta proyección semántica, se llaman macrorreglas, y volveremos a hablar de ellas más adelante.
Un texto, generalmente no tiene un solo tema, sino una secuencia de temas que se expresan en un resumen del mismo, de acuerdo a esto, se obtienen varios niveles de macroestructuras, cada uno de ellos, derivado de otro ya mencionado. Con base en lo anterior, podemos afirmar que el tema del texto, es un término que no está definido para las proposiciones aisladas ni para las relaciones que existen entre ellas, sino únicamente para secuencias enteras; por lo que el tema se definirá en términos de las macroestructuras. Y una macroestructura, por tanto, será la representación abstracta de la estructura global de significado de un texto.
Pero, ¿qué es una macroestructura? Este término es relativo, puesto que, designa una estructura de tipo global que es relativa respecto de estructuras más específicas en otro nivel más bajo, así que, lo que en un texto puede considerarse una microestructura, en otro sería una macroestructura. Dado que existen distintos niveles posibles de la macroestructura en un texto, cada nivel puede representar una macroestructura frente a un nivel inferior. De acuerdo con esto, se le llamará macroestructura del texto a la macroestructura más general y global de un texto completo mientras que determinadas partes del texto, pueden tener otras macroestructuras, las cuales en este nivel general, pueden ser consideradas microestructuras. Con este esquema, se obtendrá una estructura jerárquica posible de las macroestructuras en diferentes niveles.
Cada macroestructura por tanto, deberá cumplir las mismas condiciones para la coherencia y la cohesión semánticas en cualquier nivel, sea macro o microestructural. En el caso de que esto no se diera, un macronivel, no podría ser micronivel en otro texto.
Los textos, aparte de las macroestructuras, pueden poseer otro tipo de estructura; una estructura esquemática llamada superestructura.
La superestructura es la forma global de un texto y las relaciones jerárquicas entre sus párrafos. Esta estructura, se describe en términos de categorías y de reglas de formación. Las categorías implican el orden en que el texto se presenta y las reglas, determinan ese orden. Con base en esto, se les llama superestructuras a las estructuras globales que caracterizan el tipo de un texto, o sea, una superestructura es un tipo de forma del texto, cuyo objetivo es el tema, el cual identificaremos como macroestructura o lo que es lo mismo, el contenido del texto.
De forma general, una superestructura, será un tipo de esquema abstracto que establece el orden global de un texto y que se compone de una serie de categorías cuyas posibilidades de combinación se basan en reglas convencionales.La superestructura por tanto, solo organiza el texto por medio de su macroestructura, el contenido de las categorías superestructurales debe consistir en macroestructuras.
Mientras la macroestructura organiza únicamente el contenido global del texto, una superestructura esquemática, ordenará las macroproposiciones y determinará si el texto es o no completo, o sea, que la superestructura controla la formación de las macroproposiciones.
Las superestructuras y las macroestructuras tienen una propiedad común; no se definen con relación a oraciones o secuencias aisladas de un texto, sino para el texto en su conjunto o para determinados fragmentos de éste, por eso es que se habla de estructuras globales.
Las superestructuras no solo permiten reconocer la estructura más especial y global, sino que a la vez determinan el orden global de las partes del texto, por lo que la propia superestructura debe componerse de determinadas unidades de una categoría específica que están vinculadas con esas partes del texto previamente ordenadas. Una superestructura se plasma en la estructura del texto, es decir, que la superestructura es una especie de esquema al que el texto se adapta.
Una superestructura debe existir necesariamente en cada texto como ocurre con las macroestructuras en un texto coherente, sin embargo, las macroestructuras semánticas son indispensables para que se produzcan conexiones lineales entre oraciones y para la comprensión del tema de un texto. Las macroestructuras semánticas como tales, no son convencionales, aún cuando existan algunas limitaciones sobre lo que se puede o no decir en unos contextos determinados. Las superestructuras, por el contrario se comportan a este respecto más bien como estructuras sintácticas esto quiere decir que se basan en reglas convencionales y no necesariamente todo tipo de texto posible tiene que estar convencionalizado en el nivel de las superestructuras.
De acuerdo con este punto de vista, las superestructuras no serían una característica necesaria de los textos puesto que, para una división global del texto puede servir el orden de las macroestructuras ya que, para diferenciar entre los tipos de texto no sólo es necesario basarse en las superestructuras sino también en el contenido, es decir en la macroestructura.
Es necesario que para la proyección semántica que vincula las proposiciones de las microestructuras con las proposiciones de las macroestructuras se apliquen ciertas reglas. Para simplificar estas reglas, serán llamadas macrorreglas y su función es la de transformar la información semántica ya que pueden reducir una secuencia de varias proposiciones a una de pocas proposiciones o bien de una sola proposición.
Esta reducción, es necesaria para comprender, almacenar y reproducir textos.
Si existe una serie de proposiciones, también se aportará otra serie de proposiciones tanto entre la propia microestructura y el primer nivel de la macroestructura como, entre las macroestructuras de diferentes niveles entre sí.
Cada línea de unión que se junta en una macroestructura de un nivel superior, representa una macrorregla. Las macrorreglas son una reconstrucción de aquella parte de nuestra capacidad lingüística con la que enlazamos significados convirtiéndolos en totalidades significativas más grandes.
Las macrorreglas son, entonces, la reconstrucción formal de la "deducción" de un tema, con lo cual el tema de un texto es exactamente lo mismo que a lo que se ha llamado macroestructura o una parte de ella.
Además de que entiendan e interpreten relaciones de significado generales en los textos y de que deduzcan uno o varios temas de un texto, los hablantes son capaces de hacer un resumen del mismo, es decir, de producir otro texto que guarde relaciones muy especiales con el texto original puesto que, reproduce brevemente su contenido. Aunque los diferentes hablantes aporten diferentes resúmenes del mismo texto, siempre lo hacen basándose en las mismas reglas generales y convencionales: las macrorreglas.
Las macrorreglas son las siguientes: suprimir, seleccionar, generalizar y construir o integrar. Las dos primeras, son reglas de anulación y las dos últimas, son reglas de sustitución. Las cuatro macrorreglas deben cumplir el principio denominado implicación semántica, esto quiere decir que cada macroestructura obtenida mediante las macrorreglas, debe estar implicada semánticamente en su conjunto por la serie de proposiciones a las que se aplica la regla. Así pues, una macroestructura debe resultar, en cuanto a su contenido, de la microestructura o de otra macroestructura inferior.
La primera macrorregla, SUPRIMIR, significa que toda información de poca importancia y no esencial puede ser omitida. Esto no significa que la información en sí no sea importante, sino que es secundaria para el significado o la interpretación en un nivel superior o más global. Las proposiciones suprimidas denotan lo que generalmente se le llama detalles y son no esenciales en el sentido de que las características señaladas en estas proposiciones, son casuales y no inherentes. La información omitida no puede recuperarse.
En la segunda macrorregla, SELECCIONAR, también se omite cierta cantidad de información, pero aquí, la relación entre las series de proposiciones, se da más claramente. Pueden omitirse proposiciones que son condiciones, parte integrante, presuposiciones o consecuencias de otra proposición no omitida. En esta macrorregla la información omitida puede recuperarse de manera reducida.
La tercera macrorregla, GENERALIZAR, también omite informaciones esenciales, pero lo lleva a cabo sustituyendo una proposición por otra nueva, ya que todas las proposiciones que se plantean en un primer momento, implican conceptualmente una nueva. Se utilizan las llamadas oraciones temáticas o tópicas que desempeñan una función importante en la comprensión del texto, señalan el probable tema del resto del texto de modo que ya no es necesario que el lector lo construya. La información eliminada es irrecuperable.
En la macrorregla cuatro, CONSTRUIR, la información se ve sustituida por una nueva información y no es omitida ni seleccionada. Existe una relación inherente entre los conceptos, expresada por la serie de proposiciones que forman el input de la regla; condiciones habituales, circunstancias, componentes, consecuencias, etc., de una situación, un suceso, un proceso, una actuación, etcétera. El texto en sí, puede mencionar una serie de estos aspectos de manera que juntos pueden formar un concepto más general o global.
En esta macrorregla, usamos la información no mencionada, pero razonablemente deducible para construir los conceptos más globales, es decir, las macroproposiciones.
Una macroestructura derivada por medio de macrorreglas, es una secuencia de proposiciones y tal secuencia, debe ser coherente, satisfaciendo las condiciones normales de coherencia lineal.
Aunque las macrorreglas tienen una naturaleza general y definen principios generales de reducción de la información semántica, en la práctica no todo usuario de una lengua aplicará las reglas de la misma forma, puesto que cada lector encontrará importantes o pertinentes diferentes aspectos del mismo texto.
Las macrorreglas, pese a tener un carácter general como principios de organización y reducción global de la información pueden aplicarse de diferente manera para distintos tipos de texto y en distintos contextos pragmáticos. Lo que debe resultar una vez aplicadas las macrorreglas es una proposición de acción y no una descripción de las circunstancias.
Puesto que, empleamos oraciones normales para expresar las macroproposiciones, se puede mostrar directamente que sobre la base de macrorreglas, se puede resumir el texto tratado.
En la estructura del discurso periodístico, - el cual trataremos en la aplicación de este trabajo los textos no sólo tienen una estructura semántica global, sino también una estructura esquemática global, de la que ya hemos hablado antes, la llamada superestructura que, como ya hemos dicho, consiste en una serie de categorías jerárquicamente ordenadas.
Cualquier texto periodístico tiene el mismo esquema de noticias, pero el contenido global del texto es diferente en cada caso. Las superestructuras esquemáticas, en este tipo de texto, son también muy importantes por razones cognitivas, porque organizan el proceso de lectura, comprensión y (re)producción del discurso periodístico, además, de que nos permiten esperar ciertos tipos de contenido macrosemántico.
El vínculo más obvio entre macro y superestructura en un artículo periodístico es establecido en los títulos y los encabezados, porque, aquí es donde se encuentran las más obvias y bien conocidas primeras categorías del esquema, ambas, señalizadas en la estructura superficial (van en la parte superior del artículo, las letras son más grandes, están separadas del resto del texto, etc.) en pocas palabras, constituyen el resumen o la introducción del texto. De acuerdo con la teoría de la macroestructura, esto, significa que en estas partes del texto, se encuentra una expresión directa de la macroestructura del discurso periodístico como un todo.
En un discurso de noticias, es obligatoria puesto que, todos los textos periodísticos tienen un resumen expresado a través de los títulos o más extensamente en el encabezado.
La función cognitiva y comunicativa de esta expresión explícita de la macroestructura semántica en el propio texto es bastante obvia porque permite que el lector lea y comprenda superficialmente las noticias leyendo únicamente los puntos principales, sobre todo cuando vienen impresos en tipos especiales al comienzo del discurso.
Una vez conocidos los temas o asuntos principales del discurso, al lector le resultará más fácil la lectura y comprensión de los artículos porque no le hará falta construirse él mismo, una macroestructura, también, le será más fácil la comprensión de los detalles secundarios y la coherencia, si ya sabe cuales son el asunto y la coherencia generales.
La organización, tanto de la macro como de la superestructura, responde sobre todo a lo que se le llama ordenación por importancia; esto quiere decir que los hechos o informaciones importantes siempre aparecen primero, en ocasiones, sólo de manera resumida o breve y los detalles, los encontraremos después en el artículo en sí. Al aplicar las macrorreglas o las reglas del esquema superestructural, encontraremos que la información importante del artículo, aparecerá en varios lugares del texto, a veces, aparentemente no muy ordenada, lo que no es tan importante porque a través de la interpretación de los títulos y los encabezados, ya tenemos construida la macroestructura y, por lo tanto, los principales temas del texto.
Cada persona, puede considerar diferentes informaciones como las más importantes o relevantes en un texto, por lo que, cada lector o grupo de lectores asigna al texto una macroestructura subjetiva, de acuerdo a su propia percepción, desde luego que estas macroestructuras subjetivas, serán bastantes similares con el fin de garantizar la mutua comprensión. De hecho, el hablante/redactor, empleará a menudo recursos convencionales como: palabras clave, oraciones temáticas, resúmenes previos o como en el caso de noticias- títulos y encabezados para establecer al menos, alguna macroestructura intencionada. Esto es, porque, según nustros conocimientos, creencias, opiniones o ideología, podemos asignar distintas macroestructuras al mismo discurso periodístico.
Las macroestructuras representan la coherencia global del texto, especificando los antecedentes respecto de los cuales podemos o debemos establecer la coherencia local y también tienen una importante función cognitiva porque, permiten al lector comprender globalmente un texto, por lo tanto, esta información dirigirá también la interpretación de las palabras y las oraciones de un texto.
El papel de las macroestructuras, no es sólo semántico o cognitivo, sino también comunicativo, de interacción, y por lo tanto, social. Definen cuales son los asuntos más importantes de las conversaciones, definen lo que las personas típicamente evocarán de las interacciones y del discurso público y definen también aquello a lo que la gente prestará atención, lo que evaluará y sobre lo que actuará.
Como un ejemplo de la aplicación de lo anterior, se seleccionó un texto periodístico del diario PÚBLICO editado en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, el día jueves 16 de Marzo de 2000.
TEXTO
Los hombres de Jalisco no son tan "machos"
En la consulta nacional por los derechos de la mujer, votaron a favor de la igualdad
Aunque así lo diga la tradición, los hombres de Jalisco no son tan machos. Por lo menos esa conclusión se obtiene de los resultados de la Consulta Nacional por los Derechos de las Mujeres, en la que los varones jaliscienses se pronunciaron en mayor número por la igualdad de oportunidades, con relación a las opiniones nacionales.
Gloria Flores, representante del sindicato de trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), organización que apoyó en la celebración de la consulta del pasado 5 de Marzo, dijo que en Jalisco participaron 19,457 personas, de las cuales 14,132 fueron mujeres y 5,325 hombres.
Flores dijo que las organizaciones que participaron en la consulta "estamos muy contentas porque sin que se hiciera mucha publicidad, hubo una gran participación. Incluso, podemos tomar como referencia la consulta sobre violencia intrafamiliar, que estuvo más promocionada, y en la que participaron 40,000 personas".
De las más de 14,000 mujeres que participaron en la consulta en Jalisco, 98% se pronunciaron por la igualdad en el ejercicio de los quehaceres domésticos, en las oportunidades de empleo, y en la participación en la política.
De los hombres, apenas 3.38% se pronunciaron en contra de realizar labores en el hogar; 2.9% en desacuerdo de que la mujer participe en la política, y 2.5% en contra de la igualdad laboral.
A escala nacional, 5% de los hombres no quieren involucrarse en labores domésticas; 6% no quieren a la mujer en la política y 6% no creen que éstas merecen iguales condiciones de trabajo. En Jalisco se instalaron 52 mesas, la mayoría en la zona metropolitana, aunque también hubo en municipios como Tuxpan, Zapotiltic, Zapotitlán y Cuquío.
En cuanto al conteo nacional, después de recibirse los resultados de 1,154 mesas de 27 entidades había 391,606 boletas contestadas.
ANÁLISIS:
En la superestructura de este texto no está explícito el tema del mismo, la forma en que el título está redactado, puede prestarse a ambigüedades, sobre todo por las aplicaciones que la palabra "macho" tiene en nuestro entorno. El encabezado responde a las expectativas, ya que nos presenta un resumen del contenido de la noticia aunque, de forma demasiado breve.
En este texto, encontramos las macroestructuras presentadas a continuación:
1.- Resumen, mediante el título y el encabezado.
2.- Sucesos previos, la Consulta nacional por los derechos de la mujer
3.- Sucesos actuales, la presentación de los resultados obtenidos en la Consulta nacional por los derechos de la mujer.
4.- Comentarios, las opiniones de la representante del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, con respecto a la participación en esta consulta.
5.- Explicación, el número relativamente alto de personas que participaron, tomando en cuenta que era voluntario.
6.- Sucesos principales, La opinión de los varones jaliscienses a favor de la igualdad de oportunidades para ambos sexos.
7.- Antecedentes generales, el tradicional "machismo" entre los jaliscienses.
8.- Contexto actual, la concientización de las personas de sexo masculino, acerca de la igualdad de derechos y obligaciones entre ellos y el sexo femenino.
Una vez analizado el texto nos encontramos que, la superestructura esquemática va a ser la misma en la mayoría de los textos que pertenecen a este tipo (periodístico) o sea presentan un encabezado previo a la información contenida en el texto como tal, y el resumen del mismo se circunscribe al título.
En cuanto a la macroestructura semántica podemos especificar claramente cada una de las macroproposiciones que nos darán una información global del texto; por ejemplo, la forma en que está estructurado el título, aparte de darnos la información global del texto, nos da otro tipo de información, como el sexo de quien lo escribió, ya que al revisar esta misma nota en otro periódico (escrita por un hombre) la forma de abordar el tema es diferente y, por lo tanto, las macroestructuras varían aún cuando la información sea la misma.
También, pudimos darnos cuenta que en la microestructura textual no sólo las partículas consideradas conectores, influyen para la comprensión del texto sino también el uso de los signos de puntuación, puesto que al utilizarlos en donde no se debe se cambia el significado del texto y esto lo llena de incoherencias.
BIBLIOGRAFÍA
ALVAREZ ANGULO, T. (1995): Los textos y los resúmenes, en BARRUECO, S./ HERNÁNDEZ E. y SIERRA, L. Lenguas para fines específicos IV, Alcalá: Servicio de publicaciones de la U. A. H.
BEAUGRANDE, R.A. de y DRESSLER, W.U. (1997): Introducción a la lingüística de texto,
Barcelona, Ariel.
BUSTOS GISBERT, J.M. (1996): La construcción de textos en español, Salamanca, Universidad de Salamanca.
DIJK, T. Van (1978): La ciencia del texto, Barcelona, Paidós.
DIJK, T. Van (1980): Texto y contexto, México, Cátedra.
DIJK, T. Van (1993): Estructuras y funciones del discurso, México, Siglo XXI.
PÚBLICO, Guadalajara, Jalisco, diario, jueves 16 de Marzo de 2000.
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