NUEVOS METODOS Y
TECNICAS PARA EL ESTUDIO DEL DENGUE A GRAN ESCALA
Autor: Dr. Miguel Ernesto González Castañeda, Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, Universidad de
Guadalajara, México.
Coautores: Dr. Igor Martín Ramos Herrera, Departamento de Salud Pública, y Maestro Juan de Dios Robles Pastrana,
Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, Universidad de Guadalajara, México.
INTRODUCCION
Para el caso del conocimiento del ambiente y el hábitat del dengue en México, se requieren
análisis integrados del medio natural y del medio social. Para su adecuado conocimiento, control y
combate se propone complementar diversos procesos y perspectivas profesionales para la
comprensión y combate del dengue de manera integral e transdisciplinarmente.
Ambiente natural
Entre los diversos factores determinantes tenemos, además de la multicitada latitud, a la
estacionalidad de las variables climáticas durante el año. La topografía de la región estudiada
aunada a los dos factores mencionados constituyen las barreras naturales para el vector. Esta
última se relaciona entonces con la altitud (altura sobre el nivel del mar) la que juega un papel
fundamental para delimitar su extensión real en el territorio. La altitud limite se ha fijado en los
1,500 (msnm) donde se encuentran mejores condiciones climáticas para su supervivencia.
El clima, que se puede considerar la suma de factores físicos como la temperatura, la precipitación,
la humedad, el viento, etcétera, son factores que terminan por ajustar los límites que tiene el vector
de acuerdo a sus adaptaciones y cambios genéticos. Por ejemplo, se tiene documentado que al
vector le es preferida una temperatura de entre los 15 y los 40 grados centígrados y una humedad
relativa de moderada a alta.
Los climas locales y los microclimas son formas bien delimitadas que varían de una manera tan no
drástica respecto al clima general circundante pero que limitan o favorecen el crecimiento y
desarrollo de las distintas especies animales y vegetales. Estos deben ser considerados
igualmente a fin de reconocer con mayor lujo de detalle la invasión del vector en zonas que
aparentemente, por efecto de la escala de representación, pueden no ser previstas.
Otro factor que ha venido a tener un peso específico en el análisis de vectores es el llamado
cambio climático, mismo que altera de manera significativa el comportamiento de las especies
vivas de ambos reinos. Esta hipótesis global trata de sustentar la expansión y los cambios sufridos
en el comportamiento de verdaderas plagas como el Aedes aegypti y por tanto, de los efectos en la
salud humana.
A escala local, factores como los encharcamientos y los derrames de agua tanto potable como
aguas de desecho, son factores a micro escala que, según el análisis requerido deberá tomarse en
cuenta.
Ambiente social
Por su estrecha relación con el ser humano, se le considera al vector como una especie
“doméstica” ya que se encuentra ubicado principalmente en el interior de los domicilios –Intra
domicilio-o bien en los alrededores – Peri domicilio-. De allí que se afirma que se le puede
encontrar alrededor
de los
que, de encontrar las condiciones adecuadas, puede no salir nunca de este radio de acción,
aunque se ha documentado un vuelo de hasta tres kilómetros. El macho tiene un rango de vuelo
mucho menor.
Por lo anterior se comprende que la concentración humana favorece la estadía y reproducción de
los diferentes tipos de mosquito, en especial el Aedes Aegypti, el cual prefiere habitar
prácticamente en lugares donde las concentraciones de personas van de medias a altas.
Por esta razón, las condiciones de hacinamiento aunada a las viviendas menos favorecidas con
pisos de tierra, paredes y techos de materiales perecederos como la paja y que se concentran en
las colonias humanas en áreas irregulares las convierte en las mejores condiciones para los
mosquitos y muy vulnerables a favorecer su generalización. No por ello se pueden considerar
exclusivos de este tipo de población, ya que el mosquito actúa de manera muy democrática y en
expansión su aborda por igual los conjuntos humanos independientemente de sus condiciones
materiales de vida.
El fenómeno de urbanización creciente –concentración humana al fin-no solo en nuestro
continente sino en el Mundo entero ha sido un factor que ha agravado esta situación de por sí
complicada. Las áreas urbanas tropicales tienden a ser las que mejores condiciones tienen para el
vector. Se suma a esta variable la dinámica poblacional la que es necesario estudiar para
comprender la diseminación del dengue, en especial el análisis de las migraciones de y desde las
zonas endémicas, ya por trabajo o bien por turismo, en relación estrecha con la vocación
económico productiva urbana ya sea turística, agrícola, industrial o comercial que en ocasiones
favorece aún más la proliferación del mosquito. Por ejemplo una zona turística pendular donde los
habitantes de esas zonas pasan cuando mucho un par de semanas al año en sus viviendas. Estas
condiciones de estacionalidad y pendularidad dificultan mucho el control de los casos así como el
de las plagas mismas.
En los análisis a micro escala deberán considerarse como factores fundamentales la densidad de
la población así como la densidad de las viviendas (incluso los locales comerciales y los lotes
baldíos). Pueden encontrarse condiciones insalubres en estos lugares formando verdaderos
basureros a cielo abierto. En estas condiciones, el almacenamiento de agua en recipientes
abandonados permite la gran proliferación de los mosquitos.
Además deben considerarse la presencia de agua potable y aguas de albañal. A nivel local y en la
vivienda hay condiciones desfavorables en su infraestructura sobre todo en asentamientos
irregulares, donde privan las condiciones de falta de servicio de agua potable en la vivienda e
incluso de manera colectiva.
Los drenajes a cielo abierto, acumulaciones de agua potable sin control y aguas residuales son, al
igual que los encharcamientos de agua en tiempos de lluvias son potenciales criaderos. Así mismo
debe pensarse en las fugas de agua de la red de agua potable yanto en zonas habitacionales
como en zonas irregulares, ya que como se podrá comprender. no se encuentran registradas y por
lo mismo deben tomarse en cuenta, ya que estas bien pueden durar los días suficientes como para
motivar los criaderos de Aedes.
De esta manera la inspección de un adecuado confinamiento de aguas, el saneamiento de la red,
así como la corrección de fugas deben ser identificados a la brevedad por su estrecha relación con
la diseminación del vector. Un factor que debe fomentarse, aunado al anterior, a fin de hacer
sustentable un mejor sistema de alerta, es motivar la participación de la comunidad en programas
de la prevención y control, incluyendo un sistema de denuncia.
El tiempo y lugar donde la población del mosquito vector sea abundante debe marcarse en los
mapas con especial cuidado y su sistematización debe incluir la identificación más precisa posible
en los mismos lo que debe provocar un control mas costo-efectivo, combatiendo cada una de las
áreas definidas como propicias al dengue.
La comprensión de los determinantes de la salud de la población ha destacado la necesidad de
considerar la salud
de los individuos
en el contexto del ecosistema en que viven, y
Mundial de
puntos críticos para la transmisión del dengue en el marco de un manejo integrado del vector.6 El
enfoque ecosistémico para la salud humana integra el manejo ambiental con una comprensión
holística de la salud humana y ha sido ampliamente aceptado como una vía para tomar en
consideración los vínculos entre el hombre y su ambiente biofísico, social y económico.( Forget G,
Lebel J. An ecosystem approach to human health. Int J Occup Environ Health 2001:7(2 Supp):33-8.
UNEP. Challenges and strategies for implementing the ecosystem approach to human health in
developing countries. Reflections from regional consultations. Geneva: UNEP 2001.p.65.7-9).
Se considera que el manejo participativo del ecosistema puede modificar los factores
socioecológicos y, por lo tanto, mejorar la de la comunidad.( 10. Bazzani R. An ecosystem
approach to social and behavioral changes for dengue prevention [actas de conferencia en Internet]
En: Actas del II Congreso Internacional de Dengue y Fiebre Amarilla, 2004. 31 de mayo al 3 de
junio,
Disponible en URL: http://www.cidfa2004.sld.cu/ conferencia/ver. php?id=17) Este nuevo enfoque
está acorde con las consideraciones actuales referentes al desarrollo comunitario, que implica la
unión del gobierno y el pueblo, quienes en conjunto optimizan al máximo los recursos endógenosdisponibles y logran mejorar las condiciones económicas y sociales de la localidad. (Águila Cudeiro
Y. El desarrollo local [actas de conferencia en
Internet]
En: Actas de
“La obra de Carlos Marx y los desafíos del
siglo XXI”,
2004. 4 al 7 de mayo.
2004. [17 pantallas] [citado: 7 de mayo de 2004].
Disponible en URL: http://www.nodo50.org/cubasigloxxi/congreso04/cudeiro_29024.pdf)
El proceso investigativo, con la aplicación del enfoque ecosistémico en salud humana, involucra a
los interesados y está basado en principios de transdisciplinaridad y participación. Brundtland GH.
Message to the Internacional Forum on Ecosystem Approaches to human Health (video CD).
Montreal:IDRC, 2003. Boischio A. An ecosystem approach for the socioecological factors in dengue
[actas de conferencia en Internet] En: Actas del II Congreso Internacional de Dengue y Fiebre
Amarilla, 2004. 31 de mayo al 3 de junio,
pantallas] [citado: 26 de junio de 2004] Disponible en URL: http://www.cidfa2004.sld.cu/
conferencia/ver.php?id=34
En Cuba se han desarrollado investigaciones que han aplicado con el apoyo de la población y
con este enfoque, (Yassi A, Mas P, Bonet M, Tate RB, Fernández N, Spiegel J, et al. Applying an
ecosystem approach to the determinants of health in Centro Habana. Ecosystem Health
1999;5(1):3.) y también fue empleado al manejar los aspectos ambientales en la campaña contra el
Aedes aegypti librada por todo el pueblo en el primer trimestre de 2002. Spiegel JM, Yassi A, Tate
R. Dengue in Cuba: mobilization against Aedes aegypti. The Lancet. Infectious Diseases, 2002;
(2):204.
En Ciudad de
Investigaciones de Desarrollo Internacional de Canadá (IDRC) que aplican un enfoque de este tipo,
y tienen entre sus objetivos desarrollar e implementar un sistema de vigilancia integrado para el
control y prevención del dengue a nivel local en los municipios Cotorro y Centro Habana, que
incluye indicadores ambientales, entomológicos, clínicos y epidemiológicos. Como parte del
desarrollo de los indicadores ambientales, se consideró necesario probar los propuestos en varios
municipios de Ciudad
de
Los viajeros pueden infectarse con el dengue durante visitas a países tropicales y subtropicales. La
enfermedad ocurre en la mayor parte de los países tropicales en Asia, las Islas del Pacífico, lasislas del Caribe, México, Sur y Centro América y África. El riesgo de contagiarse con el dengue es
generalmente más alto en áreas urbanas, y más bajo en áreas rurales y en alturas sobre los 1500
metros (
Una adecuada vigilancia epidemiológica puede servir de base para comenzar a estratificar los
centros urbanos e identificar las zonas críticas donde deben concentrarse las tareas de control. El
control de A. aegypti se hace difícil, no solamente por la limitación de recursos, sino también por la
gran extensión y heterogeneidad de los barrios y edificaciones en el espacio urbano donde se cría
este vector. Por ello es necesario contar con un adecuado sistema de vigilancia epidemiológico del
dengue que permita determinar cuáles áreas urbanas deben tener prioridad en el control vectorial.
Cuando se cuenta con informes adecuados sobre los factores espaciales y temporales de los
casos de dengue, el centro urbano puede estratificarse para mostrar los lugares donde es más
probable la transmisión del virus y tomar acciones para interrumpirla.
Las localidades afectadas podrían clasificarse como
•
“focos rojos” si tienen todas las condiciones para la transmisión
•
“focos anaranjados” si las condiciones adecuadas para la transmisión son transitorias o
inestables, y
•
“focos azules” si no existen las condiciones para la transmisión local pero se notifican
casos importados.
•
“focos blancos” si no existen notificaciones de casos sospechosos por ningún motivo.
Para identificar tentativamente los posibles focos por sector o barrio podría utilizarse como
parámetro la persistencia del dengue, -número máximo de meses consecutivos en los que una
localidad tiene casos de la enfermedad, junto con los valores de incidencia del dengue-.
Desarrollar un Sistema de Información Geográfica (SIG) para representar y analizar los patrones
espaciales del dengue en el área de estudio. Con la ayuda del SIG, debe estratificarse el área
urbana identificando los barrios, distinguiendo aquellos que representen la mayor prevalencia y
persistencia del dengue durante un período determinado. La base cartográfica de este estudio
reside en la digitalización de los límites administrativos de municipios, sectores, AGEBS, manzanas
así como la vialidad principal, a partir de mapas de escalas 1:5 000 y 1:50 000 principalmente
suministrados por el INEGI y el sistema catastral municipal. Los datos de casos de dengue y
dengue hemorrágico se trabajarían en ´rincipio en Excel (Microsoft Corporation) y procesarán en
bases de datos (Visual dBASE; Borland International, Inc.). En la siguiente etapa los datos se
incorporarán a un SIG para su análisis y representación gráfica (ArcView;ESRI, Inc.). Empleando
en la primera fase de análisis estadísticas descriptivas como la media y la desviación estándar, y
correlaciones de Pearson entre las variables de interés.
Creemos que es importante tener en cuenta la variable persistencia -número máximo de casos y el
de meses consecutivos con dengue-, ya que podría ser un indicador de la transmisión local. En un
estudio sobre esta medida (Barrera et al. Estratificación de una ciudad hiperendémica en dengue
hemorrágico. Rev Panam Salud Publica/Pan Am J Public Health 8(4), 2000) y en uno anterior
sobre la transmisión de la malaria en el nordeste de Venezuela (Barrera R, Grillet ME, Rangel Y,
Berti J, Aché A. Temporal and spatial patterns of malaria reinfection in northeastern Venezuela. Am
J Trop Med Hyg 1999; 61:784–790. ), se encontró una correlación positiva y significativa entre la
persistencia y la incidencia.
La estratificación del dengue con fines de investigación, planificación y aplicación de medidas de
control debería realizarse a varias escalas (por región, país, zona ecológica y división
administrativa como el municipio, la ciudad, barrio o sector y vivienda). Por ejemplo, en una
investigación sobre la estratificación del dengue en México (Gómez-Dantés H, Ramos-Bonifaz B,
Tapia-Conyer R. El riesgo de transmisión del dengue: un espacio para la estratificación. Salud
Publ Mex 37(1 Supl):S88–S97.), se trabajó en los centros poblados resaltando la importancia de
variables ambientales como la altitud, la temperatura y la precipitación y de características de la
población humana como el número de habitantes, el nivel socioeconómico, la edad y el sexo. Esa
estratificación permitió calificar los centros poblados en función del riesgo epidemiológico de
dengue que entrañaban y planificar la asignación de recursos.
LOS SISTEMAS DE INFORMACION GEOGRAFICOS
representar los lugares, sus fenómenos y componentes de acuerdo a sus relaciones complejas y
dinámicas a fin de reconocer y explicar los patrones espaciales en planos que van desde lo
económico, lo natural, lo social hasta lo cultural, justo allí donde ocurren y concurren.
Para lograr el desarrollo de este tipo de competencias se requiere del apoyo de las Tecnologías de
Información Geográfica (SIG).
Los SIG son sistemas formados por tanto por el equipo de cómputo, los paquetes y las personas,
así como los procedimientos diseñados para la captura, manejo, análisis, modelado y muestreo de
datos
georreferenciados, es
decir, localizados en su lugar exacto con respecto a
resolver problemas de planeación, dirección y evaluación. Están compuestos por tres elementos
fundamentales: Bases de Datos, Mapas y un paquete de cómputo con personal capacitado para
que administrar y explotar los resultados.
APLICACIÓN DE SIG EN
Se aplicaron los SIG contando con los siguientes datos: 1. Cada una de las 2,443 Cabeceras
municipales del Pais. 2. Los límites de cada una de las 32 Entidades Federativas o Estados. 3. Los
límites de cada una
de las zonas
climáticas del País según
Biodiversidad??): zona templada, zona del trópico subhúmedo, zona del trópico húmedo, zona
árida, y los cuerpos
de agua. 4.
Las curvas de nivel con una diferencia de
El criterio de considerar las cabeceras municipales de cada uno de los municipios de México
independientemente de su tamaño absoluto se debe a que por definición, estas localidades se
consideran urbanas aún si son menores de 2,500 habitantes, dada la preferencia de los mozquitos
por este tipo de concentraciones urbanas.
Se agruparon las cabeceras según su altitud en
intérvalos
de
iniciando a los 1 (Telchac Pueblo, Yucatán) hasta los 2,900 (Cabecera municipal de Emiliano
Zapata, Tlaxcala). Se resaltó con color de rojo obscuro la altitud menor hasta color amarillo las
cabeceras con la mayor.
Fig. 1. Ampliación del Mapa Nacional. Cabeceras municipales según su altitud.
Más adelante se generó un mapa combinando los límites de cada una de las zonas climáticas y los
cuerpos de agua con las Se agruparon las cabeceras según su altitud, de ésta manera se observa
sin dificultad cuales cabeceras incrementan el riesgo por encontrarse en zonas templada, trópico
subhúmedo o trópico húmedo, no así las que se encuentran en zona árida, aunque cumplan el
criterio de altitud. Mención aparte lo merecen los cuerpos de agua de mayor superficie, ya que
estos por constituir un hábitat preferido por el vector, las cabeceras municipales se constituyen en
zonas de riesgo, máxime aquellas que cumplen los criterios de clima y altitud.
Fig. 2. Ampliación del Mapa Nacional. Zonas climáticas y cabeceras municipales según su altitud.
Por otro lado, se muestra un mapa de las cotas (líneas de igual altitud) en donde se resalta con
colores que van del verde oscuro para las cotas cercanas al nivel del mar al amarillo para aquellas
que muestran una altitud mayor.
Fig. 3. Ampliación del Mapa Nacional. Cotas según su altitud.
Finalmente se muestra un mapa donde se han sobrepuesto las cabeceras municipales con las
cotas sobre el nivel del mar. Se pueden distinguir con colores mas cercanos al rojo oscuro aquellas
cabeceras municipales que tienen una menor altitud así como las cotas menores con la misma
gama de color. Por el contrario se han dispuesto las cabeceras de mayor altitud así como las cotas
de iguales características con colores que llegan al rojo muy claro. Se han separado aquí las de
altitud superior con
color
amarillo (
Como podrá apreciarse, con esta forma de representarles se muestra una cierta coincidencia de al
menos dos de los factores más determinantes según la literatura internacional para estudios
regionales: la condición de urbanismo así como la de altitud.
De esta forma se muestra de alguna manera el poder de los SIG para la representación
cartográfica, la identificación de objetos (cabeceras municipales) de acuerdo a ciertos atributos
(altitud) y el análisis de un gran volumen de datos como se presenta en este ejemplo, además de
permitir, considerando las propiedades de los objetos, representar de muy diferentes maneras el
mismo fenómeno para su mayor comprensión.
Fig. 4. Ampliación del Mapa Nacional. Cabeceras municipales según su altitud y cotas según su
altitud.
FUTURAS INVESTIGACIONES EN MEXICO
Un trabajo de investigación debe establecer las bases para la aplicación de un enfoque
ecosistémico en salud humana para la prevención y combate del dengue a nivel regional de
manera multidisciplinar y con apoyo de los llamados Sistemas de Información Geográfica (SIG).
Esta acción servirá como base para el fortalecimiento de los programas Nacionales así como
referencia para
del dengue EGI
Nacionalmente,
tal como lo recomienda
A otra escala, se ha utilizado un SIG para analizar el patrón de casos de dengue por viviendas. En
una localidad en Puerto Rico (Morrison AC, Getis A, Santiago M, Rigau Perez JG, Reiter P.
Exploratory space-time analysis of reported dengue cases during an outbreak in Florida, Puerto
Rico 1991–1992. Am J Trop Med Hyg 1998;58:287–298) donde los resultados mostraron
agrupamientos significativos solo en relación con las viviendas, sin un patrón espacial aparente del
área urbana.
Para realizar un estudio a nivel urbano y regional a la vez se deberá considerar como la unidadgeográfica básica al área de responsabilidad del sector salud, misma que agrupa varias Áreas
Geoestadísticas Básicas o AGEBS las que a su vez agrupan una serie de manzanas y lotes.
Para la conformación de las bases de datos se evaluarán los siguientes criterios de cada uno de
estos:
1. Disponibilidad y escala de los datos sobre los casos de dengue.
2. Posibilidad de compra de bases cartográficas.
3. Calidad de los datos y de las bases cartográficas
4. La participación activa de la población
Algunos de los indicadores a procesarse serán: Viviendas y locales según acumulación de
desperdicios domésticos o no a la intemperie (depósitos transitorios de agua en latas, pomos,
botellas, llantas, entre otros); manzanas con lotes que sirvan de basureros así como lotes baldíos,
según condición de saneamiento; manzanas con drenajes a cielo abierto o acumulaciones de agua
y aguas negras por más de 7 días; manzanas con fugas de agua de la red de agua potable (agua
limpia con salida a la vía pública o áreas comunes ); manzanas con proliferación de vectores
-Aedes aegypti-según condicón de acuerdo a monitoreo entomológico de las autoridades
sanitarias; Identificación de criaderos potenciales con o sin agua en ese momento.
La calidad de los datos puede estar influida por el observador y por lo que se precisa la utilización
de los criterios
uniformes de
zonas.
Por otra parte, se aconseja hacer una evaluación continua por ciclos, ya que por ejemplo, puede
ser reportado un baldío como saneado, pero por falta de conciencia social, en poco tiempo cuando
se convierta en un baldío insalubre por la disposición de desechos sólidos se corre el riesgo de no
ser reportado como tal.
Los basureros a cielo abierto, por sus características, no tienen una localización fija y pueden ser
eventuales, lo que hace que esta situación obligue también a su monitoreo constante. De no
llevarse a cabo un seguimiento, pudiera ser difícil relacionar estos sitios de forma directa con la
aparición de focos del mosquito en un área específica.
Como se reporta en el estudio “Utilización de indicadores ambientales para la prevención del
dengue en
(INHEM) [citado consultado en Internet el 15 de Noviembre de 2007 ] [4 pantallas] Disponible en
URL: “El 82 % de los depósitos positivos se encontró en el interior de las viviendas o locales
durante la segunda etapa, lo cual podía responder al hecho de que prevalecieran condiciones
favorables para el establecimiento de los criaderos de mosquitos en el interior de la vivienda”.
Esta condición implica que debían incrementarse las acciones tendientes a modificar la conducta y
corresponsabilizar a la comunidad en el combate contra el mosquito, lo que obligó a la búsqueda
de indicadores ambientales intradomiciliarios además de los realizados en el peridomicilio.
También se debe tener una vigilancia larvaria activa, con captura y clasificación de adultos tanto en
los sitios de reposo como en con trampas y la clasificación de los depósitos positivos según su
utilidad y procedencia (interior de las viviendas y locales o en el área exterior de estos). Lo anterior
para analizar los datos relativos al índice de infestación por larvas de Aedes aegypti, monitorear la
efectividad de los programas y métodos de control, identificación de áreas de reinfestación y
resistencia, verificación de la erradicación.
Todos los datos anteriores deben ser aportados tanto por la comunidad, los diferentes actores
institucionales y con una obvia coordinación con el Sector Salud.
PROPUESTA DE ANALISIS ESPACIAL
Se propone la construccion de Polígonos de Thiessen(Bailey T, Gatrell A. Interactive Spatial data
Analysis. 1998 3rd ed. Harlow, England: Longman; 1995.) alrededor de los
sitios donde se localicen los puntos de muestreo y se les asigna un valor de infestación
correspondiente tal como en el trabajo de Carbajo. (Carbajo, A. et al Variacion espacio-temporal
del riesgo de transmisión de dengue en la ciudad de Buenos Aires. Medicina 2004; 64: 231-234)
Cada polígono lamado de Thiessen, consiste en el área alrededor de un sitio que abarca los puntos
más cercanos a ese sitio. Al cubrir toda la zona de estudio con los polígonos equivale a adjudicar a
cada punto de la zona de estudio el valor del punto de muestreo más cercano. De esta manera se
construirán mapas para reconocer la situación y con una temporalidad que va de la anual a incluso
la semanal si es el caso. Los polígonos se clasificarán de acuerdo al nivel de infestación.
Se calculará el área total infestada por periodo sumando el área de los polígonos donde se había
detectado al vector; se compararán por períodos mediante la prueba de Kruskal-Wallis. Se
comparará también la proporción de sitios infestados en cada periodo.
Se calculará la densidad de habitantes para cada polígono del mapa de coincidencia de
infestación, a partir de datos por manzana en formato digital. Se compararán las densidades por
área de densidad poblacional, hacinamiento, infestación, etc.
La ubicación de los sitios y el estado de infestación serán incorporados en un Sistema de
Información Geográfico (SIG) comercial Arcview 3.1 (ESRI).
CONCLUSIONES
No puede ignorarse que la situación del dengue en las Américas se ha agravado durante los
últimos 20 años con el incremento del número de casos y países afectados, y una mayor
frecuencia de las manifestaciones graves del dengue hemorrágico y el síndrome de choque del
dengue (1, 2). 1. Gubler DJ, Trent DW. Emergence of epidemia dengue/dengue hemorrhagic fever
as a public health problem in the Americas. Infect Agent Dis 1993;2:383–393. 2. Pinheiro FP, Chuit
R. Emergence of dengue hemorrhagic fever in the Americas. Infect Med 1998;15:244–251. Tan
solo en el año 2002, se reportaron en la región más de un millón de casos, la mayor cifra en la
historia.
La relevancia en la identificación de estos casos señala el giro que empieza a tomar el espectro
clínico de la enfermedad y obliga a considerar este evento como una seria advertencia sobre la
posibilidad de la aparición de que casos severos se manifiesten en forma epidémica.
La presencia de los 4 diferentes serotipos del Dengue, y la aparición cada vez más frecuente de
casos de Dengue hemorrágico, en los que ha habido desenlaces fatales, generalmente asociado a
un inadecuado manejo de los pacientes o bien a una demanda tardía de atención médica, debe
poner en alerta tanto al personal de salud como a los ciudadanos.
En México la población residente en áreas endémicas se ha “acostumbrado” a la presencia del
Dengue considerándolo una enfermedad más, por lo que en ocasiones no demanda atención
médica.
La gran heterogeneidad ambiental de viviendas y barrios en los centros urbanos donde se cría el
mosquito Aedes aegypti, junto con la escasez de recursos y de personal entrenado en el control de
mosquitos constituyen retos para cualquier iniciativa destinada a controlar este padecimiento
La escala de este trabajo exploratorio permite reconocer las acciones interestatales en pro de la
prevención de casos nuevos como el citado, sin embargo, estos esfuerzos de escala regional, poco
se han aplicado en los servicios de salud, por lo que la presente propuesta lejos de ser original,
tiene la intención de fortalecer la idea de utilizar herramientas de SIG en las instituciones que
prestan servicios de salud pública.