Trabajo técnico en La ciudad y los perros

Technical work in La ciudad y los perros

Jesús Miguel Delgado Del Aguila
Universidad Nacional Mayor de San Marcos (PERÚ)
CE: tarmangani2088@outlook.com

DOI: 10.32870/sincronia.axxiv.n77.11a20


Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional

Recibido: 11/04/2019
Revisado: 25/09/2019
Aprobado: 31/10/2019

RESUMEN
En el presente artículo, recurro al análisis bibliográfico a partir de la clasificación metateórica que he adoptado con respecto a cinco lineamientos constantes que se extraen de los estudios críticos de La ciudad y los perros (1963). Esta división está compuesta de las investigaciones efectuadas a las técnicas narrativas que se incluyen en el texto. De igual manera, destaco la delimitación interpretativa de querer representar las influencias de escritores que asumió el autor para configurar su obra. También, otro enfoque se encarga de fundamentar la asociación que se posee con el boom latinoamericano, con el propósito de concretar la idea de que Vargas Llosa fue quien inauguró este fenómeno literario, además de propagarlo. Asimismo, se explica la posibilidad de que existan otras influencias. Para terminar con este trabajo hermenéutico, se reconocen las designaciones heterogéneas que ha tenido el libro como género narrativo, como al atribuírsele la denominación de novela policial, psicológica, de aventuras, aprendizaje, entre otras.

Palabras clave: Análisis literario. Estudios bibliográficos. Estado del arte. Técnicas literarias.

ABSTRACT
In the present article, I resort to the bibliographical analysis from the metatheoretical classification that I have adopted with respect to five constant guidelines that are extracted from the critical studies of The City and the Dogs (1963). This division is made up of the research carried out on the narrative techniques included in the text. In the same way, I highlight the interpretative delimitation of wanting to represent the influences of writers that the author assumed to configure his work. Also, another approach is responsible for establishing the association that is possessed with the Latin American boom, with the purpose of specifying the idea that Vargas Llosa was the one who inaugurated this literary phenomenon, as well as propagating it. Also, the possibility of other influences is explained. To end this hermeneutic work, the heterogeneous designations that the book has had as a narrative genre are recognized, as when it is attributed the denomination of police, psychological, adventure novel, learning, among others.

Keywords: Literary analysis. Bibliographical studies. State of the art. Literary techniques.

La crítica literaria ha hecho múltiples análisis sobre las técnicas narrativas que utiliza Mario Vargas Llosa en La ciudad y los perros.
Concha Castroviejo (1963, p. 300), Carlos Fuentes (King, 2012, pp. 524-525) en 1964, Ambrosio Fornet (1964), Pedro Lastra (1965, p. 216), Sharon Magnarelli (1976), Nicasio Perera (1980), María Eugenia Moreno Cambara (1987, p. 87), Nicola Patricia Horgan (1997), Agustín Prado Alvarado (2000, p. 150; 2015), Carlos Eduardo Zavaleta (1997, p. 260; 1992, pp. 20-21), Jorge Niñapayta (Tenorio Requejo, 2001, pp. 58-59), Zuzana Janků (2008, p. 78), David Wiseman (2010, p. 41), Matías Rebolledo (2011, p. 150), Juan Antonio Masoliver Ródenas (2011, p. 111), José Miguel Oviedo (2012), Arturo Fontaine (2012), Marco Martos (Blecua, Martos, Villanueva & Vargas Llosa, 2012), Víctor García de la Concha (2012, p. LXXVI), Antonio Orejudo Utrilla (2012, p. 3), Carlos Garayar de Lillo (2013) y Luis Rodríguez (Tola, Rodríguez & Amaya, 2014) mencionan que en Vargas Llosa es destacable la innovación técnica, que estructura la ciudad y la novela. Por tal motivo, estos críticos literarios han detectado este aporte, con referencias, análisis y ejemplificaciones, en los que el autor emplea esas técnicas literarias en esta obra literaria. José Luis Martín (1979, p. 31) sostiene que la intención de aplicar estas técnicas es buscar el absurdismo y el activismo, por los cuales el héroe o el cómplice aparezcan como víctimas del caos circundante. Agustín Prado (Prado Alvarado & Terrones, 2014) añade que el texto conlleva una ruptura con la tradición; así como Vallejo lo hizo en la poesía, Vargas Llosa lo hará con la novela.
Estas han sido las apreciaciones en función de las técnicas narrativas, en general, que se han desarrollado en este libro.
Muchos críticos han coincidido en que se trata de una innovación técnica. Según mi perspectiva, las técnicas ya habían sido manifestadas por otros autores, lo que sí hace Vargas Llosa es organizar bien su universo literario y compatibilizarlo con las mismas, que son rápidamente descifrables para el lector, sin llegar a ser tan hermético. Las técnicas literarias en La ciudad y los perros son múltiples, por lo que, a continuación, se explicarán los recursos ubicados y analizados por la crítica literaria, considerando los siguientes tópicos: el propio análisis de las técnicas narrativas utilizadas, la influencia de escritores que permitieron que la novela de Vargas Llosa tuviera una composición particular, la correspondencia que tiene esta obra literariacon el boom latinoamericano, la apreciación de otras influencias en el texto y la clasificación que se ha hecho de la misma en relación con otras vertientes.

1. El análisis de las técnicas narrativas empleadas
Las técnicas literarias que se han utilizado en La ciudad y los perros han sido analizadas por la crítica literaria, al explicarlas teóricamente o ejemplificándolas con citas del texto. Además, estas se estudiaron como las que ocultan información relevante del libro, que proporcionan la sensación de multiplicidad de perspectivas, tiempos y espacios, técnicas de contraste, junto con el uso del monólogo interior y el narrador omnisciente.
En primer lugar, en función del dominio de las técnicas literarias que ocultan información relevante en la novela, Roy Albert Kerr (1983, p. 20) analiza el manejo de los flashbacks,que conlleva conocer las identidades difusas en esta obra literaria. De la misma manera, lo hace Julio Ortega (Oviedo, 1981, p. 25), Belen Sadot Castañeda (1987, p. 135) y Pedro de Felipe (2012, p. 90), quienes investigan la técnica del dato escondido, la cual encubre información y que se va revelando conforme avanza la lectura, como al ocultar al asesino del Esclavo. Luis Harss (1966, p. 436), Rilda Baker (1977), Jorge Niñapayta (Tenorio Requejo, 2001, pp. 58-59), Jorge Edwards (2011, p. 24), Arturo Fontaine (2012) y Juan Arturo Martínez Paz (2013) desarrollan las mudas o los saltos cualitativos del narrador (que generan suspenso en el lector). Raúl Tola (Tola, Rodríguez y Amaya, 2014) fundamenta la idea de la invisibilidad del narrador en La ciudad y los perros.
En segundo lugar, las técnicas que suscitan sensación de multiplicidad de perspectivas, tiempos y espacios han sido detectadas por la crítica literaria. Por ejemplo, Raúl Silva Cáceres (1974) precisa que hay un efecto de interiorización (de visión rota y contrapunto en la semántica y la sintaxis) al usar Vargas Llosa el diálogo telescópico. Peter Bikfalvy (1975) indica que el libro postula una dualidad entre la objetividad (como los actos del Jaguar) y la subjetividad (como los monólogos del Boa). Juan Jesús Armas Marcelo (1978, p. 68) analiza las técnicas evidenciadas en la novela, como la dualidad caótica del tiempo y el espacio, junto con la asimetría en la estructura formal de esta obra literaria (para manifestar la arbitrariedad). Nicasio Perera (1980, p. 821), María Eugenia Moreno Cambara (1987, p. 87), Rafo León Rodríguez (2010), Danubio Torres Fierro (2012, pp. 25-26) y Juan Arturo Martínez Paz (2013) fijan su análisis en los vasos comunicantes que manifiesta el autor, con la intención de generar sorpresa. Sara Castro-Klaren (Oviedo, 1981, p. 129) nota que en los textos de Vargas Llosa se usa la fragmentación múltiple de tiempo, espacio, foco y punto de vista. Sergio Cházaro Flores (1993, p. 10) prevalece la estructura narrativa múltiple, con sus variadas perspectivas y una modalidad narrativa objetiva. John Junieles (2006) sostiene que la narración cruzada de historias individuales hace que en la novela la violencia preponderante, ya que lo acumulativo suscita que se ubique una filiación tácita entre los personajes. Por lo tanto, se matiza ese espacio grotesco donde se desenvuelven. José Miguel Oviedo (2010) propone que el propósito del autor es reconstruir el mundo de lo vivido, por lo que lo presenta de modo estético y ficcional con elementos, como las variadas sorpresas y revelaciones, las identidades ambiguas, los bruscos cambios de tono y tensión, los saltos, las discontinuidades narrativas, las verdaderas simetrías, los constantes desplazamientos de tiempo y espacio. Edward Medina Frisancho (2012, p. 7) menciona que en el libro se halla una construcción de espacios, unos dentro de otros, a modo de círculos concéntricos, que se denomina “matrioska” espacial o juego de “muñecas rusas” a nivel urbano. Juan Arturo Martínez Paz (2013) fundamenta el uso de diversos tiempos y espacios que se entrecruzan, junto a la variedad de narradores personajes (en la 3.a persona). Carlos Garayar de Lillo (2013) detecta las vivencias de múltiples presentes, junto con el misterio. Raúl Tola (Tola, Rodríguez & Amaya, 2014) articula la importancia de los cambios temporales en La ciudad y los perros (1963) y Diana Amaya (Tola, Rodríguez & Amaya, 2014) reflexiona sobre la consolidación de los múltiples espacios.
En tercer lugar, las técnicas literarias que están enfocadas en el contraste permiten observar la oposición de elementos que perviven durante toda la novela. Joel Hancock (Oviedo, 1981, p. 85) arguye que la técnica predominante es la usada en las descripciones, puesto que hay presencia de contrastes de luz y oscuridad (técnica impresionista del claroscuro), que se evidencian en los paisajes y las acciones morales de los personajes. Rilda Baker (1977), Nicasio Perera (1980, pp. 823-824), Carlos Eduardo Zavaleta (1997, p. 253) y Óscar Hahn (2011, p. 46) analizan el efecto generado por los contrapuntos en los ritmos del tiempo y el espacio, junto con los múltiples puntos de vista. Nicasio Perera (1980, p. 822) emplea el término “contracanto” para referirse a la constitución de apariencias de diálogos, con frases proferidas en diferentes instancias de enunciación. Entretanto, Óscar Hahn (2011, p. 46) analiza la anagnórisis.
En cuarto lugar, sobre la base del monólogo interior, los críticos literarios María Eugenia Moreno Cambara (1987, p. 102), Miguel Ángel Rodríguez Rea (1996, p. 255), José Morales Saravia (2011, pp. 101-104), Efraín Kristal (2012, p. 545), José Miguel Oviedo (2012, p. LIV), Alonso Cueto (2012, p. 3), Ricardo González Vigil (2013) y Agustín Prado Alvarado (2013) lo toman como una voz de la conciencia que va ordenando las acciones del personaje, como es tratado con el Boa, el Poeta o el Jaguar. Joseph Sommers (1976), David Sobrevilla (2011, p. 415) y Juan Arturo Martínez Paz (2013) plantean que el monólogo interior suscita un énfasis en la individualización y la subjetividad del personaje, porque se conocen su pasado y su historia a través de él. Por ejemplo, como señalan Hernando Valencia Goelkel (1976) y José Miguel Oviedo (2012, p. LI), al enunciar que, en el caso del monólogo interior del Boa, hay una particularidad: el acercamiento a la música con un lenguaje coloquial y soez. Óscar Hahn (2011, p. 48) argumenta que el monólogo interior le proporciona rapidez y variedad al relato. Para algunos casos, Juan Arturo Martínez Paz (2013) y Sharon Magnarelli (1982, p. 99) sostienen que se halla la duplicidad por medio de esta técnica literaria, si es que la relación es propicia con el Poeta; no obstante, también ocurre lo que indican Alonso Cueto (Mujica, Martos, Cueto & Vargas Llosa, 2012) y Matías Rebolledo (2011, p. 148): los monólogos son anónimos y luego se descubren. Por ello, no resulta sencillo distinguir al que habla, ya que la causalidad y lo fragmentario se dispersan. Diana Amaya (Tola, Rodríguez & Amaya, 2014) analiza el desconocimiento que atraviesa por momentos el protagonista de los monólogos interiores de la novela.
Finalmente, en torno al manejo del narrador omnisciente, Alonso Cueto (2011, p. 572; 2012, p. 3), José Miguel Oviedo (2012) y Juan Arturo Martínez Paz (2013) han detectado y ejemplificado su uso en 1.a persona, para conocer todos los espacios e intercalarlos en la narración.
Todas las técnicas literarias que han sido abordadas en esta sección tienen como finalidad representar la historia de la narración de una manera más compleja, múltiple y arbitraria; aunque se ha hallado la diversidad de los recursos narrativos en función del impacto que genera al lector (sorpresa, arbitrariedad o suspenso). No se han vinculado intertextualmente con las técnicas que han desarrollado escritores que influenciaron a Vargas Llosa en sus respectivas novelas (por ejemplo, comparar el uso del narrador omnisciente de El sonido y la furia de William Faulkner con el de La ciudad y los perros). 

2. La influencia de escritores
Hasta el momento, los críticos literarios han detectado elementos de la novela de Vargas Llosa que se incorporan en las obras de otros autores. Algunos de ellos son William Faulkner, Gustave Flaubert, Jean-Paul Sartre, Víctor Hugo, John Dos Passos, León Tolstói, Honoré de Balzac, André Malraux, entre otros, como Dante Alighieri, Homero, Ramón del Valle-Inclán, Charles Baudelaire, Albert Camus, Fiódor Dostoyevski, Ernest Hemingway, Stendhal, Joseph Conrad, Georges Bataille, Robert Musil y Miguel de Cervantes.
Primero, la influencia del escritor norteamericano William Faulkner es predominante para los críticos literarios. Por ejemplo, Borys Salazar Jaque (2005), Marco Martos (Mujica, Martos, Cueto & Vargas Llosa, 2012), Agustín Prado Alvarado (2013, 2014) y Raúl Tola junto con Luis Rodríguez (Tola, Rodríguez & Amaya, 2014) mencionan que la incorporación de elementos de este escritor es visible en esta obra literaria. Gerald Martin (2012, p. 24) la encuentra precisamente en lo sociológico, lo histórico, lo compositivo, lo crítico y lo psicológico. Sobre este último punto, Danubio Torres Fierro (2012, pp. 25-26) especifica que se trata del repiqueteo épico de la conciencia donde lo psicológico se articula; contraria a la opinión de J. Ernesto Ayala-Dip (2011, p. 454), que indica que Faulkner se patentiza más por el trabajo formal, como los monólogos, el énfasis en lo visual, el pluriperspectivismo, los saltos de tiempo, los múltiples narradores, la amalgama, la confusión de voces y la multiplicación de historias paralelas que destacan Marie-Madeleine Gladieu (2013) y Víctor García de la Concha (2012, pp. LXVII-LXVIII) en sus estudios en función de La ciudad y los perros. Ricardo González Vigil (2010, pp. 31-33) señala que la inserción de Faulkner se halla exactamente en lo anterior: en el modo de manejar las conciencias. No obstante, a ello, añade la importancia de las técnicas narrativas, como se aprecia en el plano verbal (dialogismo y polifonía) y la similitud que tiene con Luz de agosto (1932) por el Boa. Además, identifica la comparación con El sonido y la furia (1929) por la introducción del personaje intelectual (Alberto), el volitivo (el Jaguar) y el amoroso (el Esclavo). González Vigil (2013), en otra oportunidad, percibirá la lectura de Santuario (1931) en este libro. En cambio, Efraín Kristal (1998, pp. 34-35; 2011b) localizó como referencia Luz de agosto (1932), por el hecho de que Vargas Llosa plantea un manejo de investigación criminal y esquemas temporales muy precisos y estéticos. Por otro lado, Alonso Cueto (Martos, Cueto & Garayar, 2013) reconoce la relación con Faulkner en la cualidad heroica que poseen algunos personajes como el Jaguar, quien lucha constantemente y no se queda conforme.
Segundo, la influencia de Gustave Flaubert es desarrollada por los críticos también. En primer lugar, Gisela Leber junto con Carlos Rincón (1968, p. 171) y J. Ernesto Ayala-Dip (2011, p. 452) encuentran la presencia de Flaubert en su totalidad, sin explicar las razones. Efraín Kristal (2011, p. 346) la detecta en la forma de denunciar la sociedad capitalista latinoamericana. Borys Salazar Jaque (2005) señala que con Flaubert existe la preocupación en Vargas Llosa de innovar la imagen del narrador, al proponer juicios estéticos y de la realidad con distanciamiento del mundo narrado. Matías Rebolledo (2011, p. 149) y Carlos Garayar de Lillo (2013) valoran a Flaubert por su objetivismo, al lado de sus múltiples y contradictorias perspectivas. Marco Martos (2012a, p. XIV) la halla en la estructura de los relatos y la diversa cantidad de personajes. Gerald Martin (2012, p. 24) no solo la localiza en su estructura, sino en lo psicológico, lo sociológico, lo histórico y lo crítico. Finalmente, Agustín Prado Alvarado y Félix Terrones (2014) destacan la importancia de Flaubert por el trabajo disciplinado que tiene Mario Vargas Llosa en su novela.
Tercero, la influencia del filósofo francés Jean Paul Sartre es ubicada por Marco Martos (Mujica, Martos, Cueto & Vargas Llosa, 2012) y Ricardo González Vigil (2010, p. 31) por el hecho de presentar en La ciudad y los perros (1963) la visión del ser humano. Danubio Torres Fierro (2012, pp. 25-26) la relaciona por su discurso literario empleado como denuncia y liberación. Gisela Leber y Carlos Rincón (1968, p. 171) la recapitulan por las experiencias decisivas de formación (juventud). Y Marie-Madeleine Gladieu (2013), por referirse a la concepción del héroe y el antihéroe, junto con el existencialismo (existencia absurda de Ricardo Arana en el mundo militar y fuerte). Raúl Tola y Luis Rodríguez (Tola, Rodríguez & Amaya, 2014) también detectan rasgos de Sartre, debido a que desarrolla el tema del intelectual comprometido.
Cuarto, Efraín Kristal (2012) afirma la influencia de Víctor Hugo con Los miserables (1862); sobre todo, con el personaje Jean Valjean, quien se rige de la creencia de que la justicia se logrará por medio de la lucha entre fuertes y débiles. Raúl Tola y Luis Rodríguez (Tola, Rodríguez & Amaya, 2014) reconocen ese vínculo literario francés.
Quinto, Gerald Martin (2012, p. 24) identifica a John Dos Passos en sus planos psicológico, sociológico, histórico y crítico; mientras que Marie-Madeleine Gladieu (2013) la halla en los fragmentos de lo real, que están compuestos por lo ficticio.
Sexto, la influencia de León Tolstói se percibe por las experiencias juveniles, según Gisela Leber y Carlos Rincón (1968, p. 171). Lo psicológico, lo sociológico, lo histórico y lo crítico también se patentizan para Gerald Martin (2012, p. 24). Finalmente, bajo la perspectiva de Marco Martos (Mujica, Martos, Cueto y Vargas Llosa, 2012), se visibiliza la diversa cantidad de personajes utilizada para que los encuentros no sean forzados.
Séptimo, la influencia de Honoré de Balzac es propicia por dos propuestas que se hallan con Tolstói. Para Gerald Martin (2012, p. 24), reincide en los planos psicológico, sociológico, histórico y crítico. Entretanto, para Marco Martos (Mujica, Martos, Cueto & Vargas Llosa, 2012), coincide en los múltiples personajes que permiten que los encuentros no resulten casuales.
Octavo, Juan Gabriel Vásquez (2011, p. 320) indica que el vínculo con el francés André Malraux se evidencia por la apertura realizada del universo de La ciudad y los perros (1963), desde las primeras páginas, acompañada con la precisión de los diálogos; a la vez, menciona la importancia de su novela La condición humana (1933). También, Marco Martos (Mujica, Martos, Cueto & Vargas Llosa, 2012) identifica su influencia, pero, precisamente, por las ambigüedades morales que se articulan con las decisiones personales, que es lo señalado por Danubio Torres Fierro (2012, pp. 25-26).
Noveno, Hernando Valencia Goelkel (1976) relaciona esta obra literaria con la de J. D. Salinger, El guardián entre el centeno (1951), al referirse a la creación verbal, pero con diferenciación en el personaje Holden Caulfield. Enriqueta Morillas Ventura (1984, p. 124) y José Donoso (1987, p. 71) destacan las filiaciones de autores de habla inglesa, como Joyce y Faulkner, narradores del boom y la Generación del 50, las cuales fueron primordiales para la composición técnica y compleja de La ciudad y los perros (1963), ya que se aprecian expresiones modernas, como los múltiples puntos de vista y los monólogos interiores. Marco Martos (Mujica, Martos, Cueto & Vargas Llosa, 2012) ubica otras influencias, como las de Dante Alighieri, al referirse figuradamente que se trata de una linterna que va enfocando el universo del Colegio Militar; asimismo, Homero, por empezar con la técnica de in media res y estructurar el modo de organización y la forma épica de contar; de los poetas Ramón del Valle-Inclán y Charles Baudelaire; también de los narradores Albert Camus y Fiódor Dostoyevski, quien domina una cantidad considerable de personajes en sus novelas, con la intención de que los encuentros entre ellos no parezcan previstos. Otras influencias que se aprecian en el libro de Mario Vargas Llosa y que aún no se han indicado son las propuestas por Efraín Kristal (1998, p. 28): Ernest Hemingway, Joseph Conrad y Georges Bataille, que importan por la construcción de esta obra literaria. Karen Díaz Reátegui (2004, p. 62) indica que el vínculo con Hemingway está en la técnica del dato escondido, con la que se manifiestan acciones, diálogos o gestos superficiales, para que la verdad se invisibilice. Álvaro Enrigue (2011, p. 195) propone que Vargas Llosa se deja influenciar por Stendhal al exponer exteriores en la concentrada interioridad de su personaje principal. Finalmente, Silvia Hopenhayn (2011, pp. 70-71) arguye que hay una conexión notoria con la novela del austriaco Robert Musil, llamada Las tribulaciones del estudiante Törless (1906), aunque Ricardo González Vigil (2013) determina que no es así, pues, a pesar de que el Poeta y el Esclavo son similares y se presencia el maltrato, Mario Vargas Llosa revela que leyó esa novela mucho después de publicar La ciudad y los perros (1963). Finalmente, Carlos Garayar (Martos, Cueto & Garayar, 2013) sostiene que con esta obra literaria peruana los escritores aprendieron a escribir novelas (por sus aportes técnicos) y que su trabajo es similar a Don Quijote de la Mancha (1605) de Miguel de Cervantes.
Las posiciones que tienen los críticos literarios, sobre la base de las filiaciones del autor de La ciudad y los perros,revela a una cantidad considerable de autores que aporta, desde lo técnico hasta lo ideológico, en alguna medida, en el estilo de Vargas Llosa. Por lo tanto, asume la importancia de cada uno por la validez de sus planteamientos.

3. La correspondencia con el boom latinoamericano
Max Silva Tuesta (2010, p. 27) desarrolla la idea de que esta obra literaria inauguró el boom latinoamericano; y, con ello, una transformación en la literatura peruana y mundial. Sobre esa posición, coinciden con su propuesta los críticos literarios Marco Martos (Mujica, Martos, Cueto & Vargas Llosa, 2012), Carlos Garayar (Martos, Cueto & Garayar, 2013) y Ricardo González Vigil (2013). Mientras que, en función de David Wiseman (2010, p. 234), Vargas Llosa no asegura la consolidación del boom con La ciudad y los perros (1963), sino que con esta se formará a corto plazo. Otros críticos, como José Miguel Oviedo (2007, p. 54) y Nicola Patricia Horgan (1997, p. 40) tan solo aseguran que el autor es un representante ejemplar del boom por su dominio de las técnicas y las estructuras narrativas.
A pesar de que las propuestas de Oviedo y Horgan no aporten en explicar si Vargas Llosa fue quien configuró el boom con su libro, mi crítica no resulta certera en ese aspecto, puesto que requiere del estudio pormenorizado de las obras representativas de otros autores coetáneos (como Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, etc.), con la finalidad de que se comprenda cuál es la novela más afiliada al boom y, a la vez, cumpla su rol inaugural (¿qué valor debe tener?, ¿depende del mayor uso de técnicas utilizadas en una sola novela?, ¿cuenta con técnicas desconocidas por la tradición literaria?, etc.).

4. Otras influencias
La crítica literaria asume las filiaciones directas de Hispanoamérica, como también de América Latina, junto con Europa, al igual que las vanguardias, el neorrealismo y el cine.
Primero, Hispanoamérica fue una referencia prioritaria para el desarrollo de las técnicas narrativas en la novela. Ricardo Doménech (1964) propone que La ciudad y los perros (1963) sintetiza todas las técnicas desarrolladas en Hispanoamérica. En una mesa redonda, conformada por Mario Vargas Llosa, Ambrosio Fornet, Luis Agüero y Juan Larco (1965), además de lo investigado por John Neubauer (2001, pp. 2-3), Ignacio Echevarría (2001, p. 441) y Alonso Cueto (2013), se sostiene que el autor emplea técnicas del siglo XX, con la intención de hacer una crítica social. Miguel Herráez (1997) indica que hay una dislocación del discurso mimético, que altera la preceptiva tradicional de la novela, debido a que se observaba la tríada compuesta por el planteamiento, el clímax y el anticlímax, identificable en la narrativa de los cincuenta en España.
Segundo, en torno a América Latina y Europa, Carlos Peña (2011, p. 397) observa las influencias de los continentes mencionados en relación con el debate cultural europeo; en especial, en francés.
Tercero, en función de las vanguardias, Joseph Sommers (1976) argumenta que el texto tiene un lugar dentro de la vanguardia cultural, que cuestiona las tradiciones oligárquicas nacionales, para impulsar el avance histórico. Mercedes Serna Arnaíz (2013) desarrolla la noción de que, específicamente, son las vanguardias francesas las que intervienen, a causa del concepto de la literatura del mal (degradación humana), que toma el autor.
Cuarto, el neorrealismo está basado en la representación fidedigna, extremista y demasiado detallista de la realidad en cuanto aspectos negativos y hasta repulsivos. Este tuvo un momento de manifestación en la narrativa de Mario Vargas Llosa. Al respecto, Luis Alberto Sánchez (1975, pp. 1600-1601) resume la tesis primordial del estudio de Oviedo para sostener que el autor practica ese movimiento, ya que se fundamenta en los aspectos feos y conflictivos de la sociedad, sin ser necesariamente los reales; es decir, muestra un arquetipo construido bajo su manera de percibir el mundo. Asimismo, María Eugenia Moreno Cambara (1987, p. 100) detecta las técnicas neorrealistas articuladas en esta obra literaria, como el estilo indirecto y el punto de vista múltiple.
Quinto, la filiación con el cine en La ciudad y los perros, para José Miguel Oviedo (1981, p. 193; 2012, p. LIV), Matías Rebolledo (2011, p. 148) y Marie-Madeleine Gladieu (2013), se evidencia por sus técnicas narrativas modernas (como el montaje), para remarcar las impresiones de soledad y violencia, a través del punto de vista temporal (duplicidad u ocultamiento de identidades en los personajes). Óscar Hahn (2011, p. 48) postula que hay un interés por captar la visibilidad del lector. Ello justifica el uso de sus técnicas narrativas multidimensionales, cercanas al cine. En torno a ello, Agustín Prado Alvarado (2013) añade a lo audiovisual la incorporación de la música norteamericana, los cuales terminan representándose en el espacio urbano. Finalmente, Carlos Garayar (Martos, Cueto & Garayar, 2013) indica que las técnicas de Vargas Llosa son requeridas ahora en el ámbito cinematográfico.
Todas las influencias están bien explicadas por parte de la crítica; por lo tanto, no rehúso la asociación que se ha configurado hasta el momento.

5. La clasificación hecha sobre la novela
Esta obra literaria de Mario Vargas Llosa ha tenido distintas clasificaciones, según la crítica literaria, al catalogarla como novela psicológica, policial, de aventuras, aprendizaje, nueva novela, novela de caballería y crónica ficcional.
Para empezar, John Neubauer (2001, p. 4) menciona que se trata de una novela psicológica, que es unidimensional.
Segundo, José Miguel Oviedo (2007, p. 66; 2012, p. XXXVII), Javier Cercas (2012) y Carlos Garayar de Lillo (2012; 2013; Tenorio Requejo, 2001, p. 95), Mercedes Serna Arnaíz (2013) y Alonso Cueto (2013) evidencian los elementos de la novela policial en La ciudad y los perros (1963) por la investigación que se hace por el robo del examen de Química, el asesinato del Esclavo y las acciones que la desenvuelven. Óscar Hahn (2011, p. 50) señala elementos específicos del género policial, como las secuencias y el misterio que es ineludible develar (robos, asesinato, encubrimientos, investigación del enigma sin solución y delación). A la vez, José Morales Saravia (2011, p. 95) sostiene que otro elemento visible es el plot policial, que se utiliza por la reducción de esta obra literaria en una antinovela de educación.
Tercero, Zuzana Janků (2008, p. 60) determina que el tema de la narración remite a las novelas amorosas, los desplazamientos geográficos y las insólitas peripecias de los personajes, que, a la vez, aproximan el relato a la novela de aventuras, basada en alusiones y parodias.
Cuarto, Rafo León Rodríguez (2010), Darío Villanueva (2012) y Carlos Garayar (2012) clasifican La ciudad y los perros como una novela de aprendizaje o bildungsroman (novela de formación), en la que el autor pone en evidencia sus modos de crianza en el Colegio Militar Leoncio Prado, que trascienden hacia lo colectivo. Raúl Tola (Tola, Rodríguez & Amaya, 2014) menciona que es novela de aprendizaje, porque el lector se instruye con las técnicas literarias y el mundo.
Quinto, Ricardo González Vigil (2010, p. 30), Ludy Sanabria (2011, p. 2) y Gerald Martin (2012, p. 24) detectan que se trata de una nueva narrativa, una nouveau roman o una nuevanovelalatinoamericana, en la novela peruana, debido al carácter magistral de abordaje sobre la condición humana, exigente a la estética contemporánea.
Sexto, Alonso Cueto (2013) compara la novela con las de caballería, por el código de honor y los principios morales que se aplican como temas indispensables en este género literario.
Para terminar, Marco Martos (2012a) califica la novela de Vargas Llosa como una crónica ficcional, que relata la historia del Colegio Militar Leoncio Prado, ubica y describe lugares existentes en Lima, junto con sus distintos estratos sociales.
Los argumentos anteriores son válidos, aunque más aproximados resultan los planteados por John Neubauer quien propone que es una novela psicológica (a causa de la existencia predominante de los personajes protagónicos por localizar su propia identidad, a pesar de los disturbios y las confusiones que tendrá el lector para asociarlos con su verdadera configuración) y por Rafo León Rodríguez, Darío Villanueva y Carlos Garayar, quienes califican La ciudad y los perros como una novela de aprendizaje o formación, ya que tanto el lector como los personajes están en constante cambio y adquisición de posturas distintas frente a la realidad que compone el autor.

A manera de conclusión
Dentro del estudio hermenéutico de La ciudad y los perros en torno a las técnicas narrativas empleadas por Mario Vargas Llosa, se halla el intento del narrador por renovar y perfeccionar el estilo, el cual es una constante que los críticos han hallado en esta primera novela del Premio Nobel. Sin embargo, no se precisa que estas herramientas literarias preexistentes hayan sido organizadas de tal manera que demuestren un efecto distinto de lo elaborado por escritores como William Faulkner o James Joyce, quienes les sirvieron además como influencia. Esto explica su complejidad, su multiplicidad y su arbitrariedad.
Es cuestionable el designar este libro como el inaugurador del boom latinoamericano. Si bien esta es una de las primeras obras literarias con la incorporación de múltiples técnicas narrativas, es improcedente determinar las repercusiones que tuvo en escritores coetáneos.
Mario Vargas Llosa no solamente adoptó los parámetros de escritores específicos, sino de apreciaciones estéticas de corrientes y fenómenos literarios, como los de las vanguardias, el neorrealismo y el cine.
A La ciudad y los perros (1963), se le atribuye la clasificación de ser psicológica, como también, una novela de aprendizaje, ya que el contenido constante que desarrolla el texto es mostrar las vicisitudes de los protagonistas en relación con la búsqueda de su identidad. Para ello, deberán asumir posturas y adoptar comportamientos que les permitirán madurar o estabilizarse en la sociedad.

Referencias
Referencias
Armas, J. J. (1978). Secrecy: a structural concept of the Time of the Hero. Trad. Mary E. Davis. World Literature Today, 52 (1), 68-70.
Ayala-Dip, J. E. (2011). Vargas Llosa o el vértigo de la forma. Estudios Públicos, (122), 448-466.
Baker, R. (1977). “Of how to be and what to see while you are being”: the reader’s performance in The Time of the Hero. Texas Studies in Literature and Language, 19 (4), 396-407.
Bikfalvy, P. (1975). Contraste y paralelismo en La ciudad y los perros. Acta Litteraria Academiae Scientiarum Hungaricae, 17, 247-268.
Blecua, J. M., Martos, M., Villanueva, D. & Vargas Llosa, M. (2012). Presentación de La ciudad y los perros (video). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://youtu.be/FGHdtgz1RyI
Castañeda, B. S. (1987). Mario Vargas Llosa: crítico, novelista y dramaturgo (Tesis doctoral). Madison, EE. UU.: Universidad de Wisconsin.
Castroviejo, C. (1963). Técnica y arte. Mario Vargas Llosa, La ciudad y los perros. Informaciones, editado por Jordi Gracia y Joaquín Marco, pp. 299-302.
Cercas, J. (2012). La pregunta de Vargas Llosa. En Vargas Llosa, Mario. La ciudad y los perros. Edición conmemorativa del cincuentenario. Italia: Alfaguara, Real Academia Española, pp. 473-498.
Cházaro, S. (1993). Iniciación en tres personajes de La ciudad y los perros: (el Esclavo, el Jaguar y el Poeta) (Tesis de licenciatura). México D. F.: Universidad Autónoma Metropolitana. Departamento de Filosofía.
Cueto, A. (2011). Las novelas de Mario Vargas Llosa: una teología del poder. Estudios Públicos, (122), 568-588.
Cueto, A. (2012). La ciudad y los perros: el itinerario moral. Conferencia impartida en Universidad de Granada (UGR). Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, pp. 1-10.
Cueto, A. (2013). La ciudad y los perros. El itinerario moral (video). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://youtu.be/R47mzyEbSBM
De Felipe, P. (2012). Un cuarto de siglo en la búsqueda de la felicidad en tres novelas de Mario Vargas Llosa. La ciudad y los perros (1963), La tía Julia y el escribidor (1977) y Las travesuras de la niña mala (2006). Contexto, 16 (18), 85-101.
Díaz, K. (2004). Cuestiones de identidad, ficción y verosimilitud en la autobiografía latinoamericana: Antes que anochezca y La ciudad y los perros (Tesis de maestría). Atenas (Georgia): Facultad de la Universidad de Georgia.
Doménech, R. (1964). La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa. La llegada de los bárbaros: la recepción de la literatura hispanoamericana en España, 1960-1981, editado por Jordi Gracia y Joaquín Marco, pp. 311-312.
Donoso, J. (1987). Historia personal del boom. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello.
Echevarría, I. (2011). Ficción y novela en el pensamiento literario de Mario Vargas Llosa: notas para un posible debate. Estudios Públicos, (122), 423-447.
Edwards, J. (2011). Comienzos franceses. Estudios Públicos, (122), 15-24.
Enrigue, Á. (2011). Notas sobre una herencia. Estudios Públicos, (122), 190-198.
Fontaine, A. (2012). ¿Dónde está Vargas Llosa? A propósito de La ciudad y los perros. Conferencia impartida en la Universidad de la Rioja. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, pp. 1-14.
Fornet, A. (1964). Reseña de La ciudad y los perros. Casa de las Américas, (26), 129-132.
Fornet, A., Agüero, L., Larco, J. & Vargas, M. (1965). Sobre La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa. Mesa Redonda celebrada en la Casa de las Américas. La Habana, pp. 63-80.
Garayar, C. (2012). La ciudad y los perros: la creación de un lector. En Vargas Llosa, Mario. La ciudad y los perros. Edición conmemorativa del cincuentenario. Italia: Alfaguara, Real Academia Española, pp. 499-515.
Garayar, C. (2013). Estrategia narrativa de La ciudad y los perros (video). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://youtu.be/l1Z8uuY0t-U
García, V. (2012). Una novela en círculo. En Vargas Llosa, Mario. La ciudad y los perros. Edición conmemorativa del cincuentenario. Italia: Alfaguara, Real Academia Española, pp. LXI-C.
Gladieu, M. M. (2013). La ciudad y los perros, novela inaugural (video). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://youtu.be/Z2rdcc4cH5s
González, R. (2010). Faulkner y La ciudad y los perros. Libros & Artes, IX (44-45), 30-33.
González, R. (2013). La ciudad y los perros es un clásico que puede leerse sin conocer Lima (entrevista de Juan Carlos Soto). La República (en línea). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://goo.gl/A4t3tv
Hahn, Ó. (2011). La ciudad y los perros: testimonio de una lectura y otros sucesos colaterales. Estudios Públicos, (122), 46-62.
Harss, L. (1966). Los nuestros. Buenos Aires: Editorial Sudamericana.
Herráez, M. (1997). La novela española y sus rupturas, a treinta y cinco años del inicio del boom latinoamericano. Espéculo: Revista de Estudios Literarios (en línea), (6). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://goo.gl/cYbC9Z
Hopenhayn, S. (2011). El pupitre del escritor. Estudios Públicos, (122), 63-77.
Horgan, N. P. (1997). “En cada linaje el deterioro ejerce su dominio”. An examination and evaluation of the domesticating versus foreignisation translation strategy as proposed by Lawrence Venuti in light of the english language translation of “La ciudad y los perros” by Mario Vargas Llosa (Tesis de maestría). Dublin, Irlanda: Dublin City University, School of Applied Language & Intercultural Studies.
Janků, Z. (2008). Los personajes femeninos en la obra de Mario Vargas Llosa: Pantaleón y las visitadoras, La tía Julia y el escribidor, Travesuras de la niña mala (Tesis de maestría). República Checa: Universidad Masaryk, Facultad de Artes, Departamento de Lenguas Romances y Literatura, Lengua Española y Literatura.
Junieles, J. (2006). Cosas de niños y nada más: violencia y sociedad en La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa. Espéculo: Revista de Estudios Literarios (en línea), (34). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://goo.gl/PY1w8Q
Kerr, R. A. (1983). The janus mask: hidden identities and the reader's role in Mario Vargas Llosa's early fiction. Chasqui: Revista de Literatura Latinoamericana, 13 (1), 18-31.
King, J. (2012). Una ficción incendiaria: reflexiones sobre la recepción de La ciudad y los perros en Estados Unidos y el Reino Unido. En Vargas Llosa, Mario. La ciudad y los perros. Edición conmemorativa del cincuentenario. Italia: Alfaguara, Real Academia Española, pp. 517-537.
Kristal, E. (1998). Temptation of the word. The novels of Mario Vargas Llosa. Nashville, EE. UU.: Universidad de Vanderbilt.
Kristal, E. (2011a). De la utopía a la reconciliación en las últimas novelas de Mario Vargas Llosa. Estudios Públicos, (122), 534-552.
Kristal, E. (2012). Refundiciones literarias y biográficas en La ciudad y los perros.En Vargas Llosa, Mario. La ciudad y los perros. Edición conmemorativa del cincuentenario. Italia: Alfaguara, Real Academia Española, pp. 539-558.
Lastra, P. (1965). Un caso de elaboración narrativa de experiencias concretas en La ciudad y los perros. Anales de la Universidad de Chile, (134), 211-216.
Leber, G. & Rincón, C. (1968). Einige Grundzüge des lateinamerikanisches Roman der Gegenwart. En Bahner, Werner (Ed.). Zur Gegenwartsliteratur in den romanischen Ländern. Studien und Berichte. Berlín: Akademie-Verlag.
León, R. (2010). Lima, los lugares de Mario Vargas Llosa. Localización: Viajar: la Primera Revista Española de Viajes, (379), 86-99.
Magnarelli, S. (1976). The Time of the Hero: liberty enslaved. Latin American Literary Review, IV (8), 35-45.
Magnarelli, S. (1982). La ciudad y los perros. La libertad esclavizada. EnOviedo, José Miguel (Coord.). Mario Vargas Llosa. Madrid: Taurus, pp. 91-105.
Martín, J. L. (1979). La narrativa de Vargas Llosa; acercamiento estilístico. Madrid: Gredos.
Martin, G. (2012). The early novels. The Time of the Hero and The Green House. En Kristal, E. & King, J. (Eds.). The Cambridge Companion to Mario Vargas Llosa. United Kingdom: University Press, Cambridge, pp. 22-36.
Martínez Paz, J. A. (2013). Teoría literaria de Vargas Llosa y La ciudad y los perros. Siempre! Presencia de México (en línea). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://goo.gl/o6UaGs
Martos, M. (2012). La ciudad y los perros: áspera belleza. En Vargas Llosa, Mario. La ciudad y los perros. Edición conmemorativa del cincuentenario. Italia: Alfaguara, Real Academia Española, pp. XIII-XXIX.
Martos, M., Cueto, A. & Garayar, C. (2013). Mesa redonda: La ciudad y los perros, 50 años después (video). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://youtu.be/1OEFc1n0tuI
Masoliver, J. A. (2011). El día de la mariposa. Estudios Públicos, (122), 96-113.
Medina, E. (2012). Lima: encierro y evasión en La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa. Ángulo Recto. Revista de Estudios sobre la Ciudad como Espacio Plural, 4 (1), 5-13.
Morales, J. (2011). Aisthesis en el realismo crítico de La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa. Revista Chilena de Literatura, (80), 87-115.
Moreno, M. E. (1987). La corrupción: tema central de la novela La ciudad y los perros (Tesis de licenciatura). Guatemala: Universidad de San Carlos de Guatemala, Facultad de Humanidades, Departamento de Letras.
Morillas, E. (1984). Mario Vargas Llosa. Historia de la Literatura Latinoamericana, fascículo 8. Bogotá: Oveja Negra, pp. 121-136.
Mujica, R., Martos, M., Cueto, A. & Vargas Llosa, M. (2012). Homenaje a Mario Vargas Llosa y La ciudad y los perros (video). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://youtu.be/QbIfCNuH3a4
Neubauer, J. (2001). Vargas Llosa's La ciudad y los perros and the european novel of adolescence. CLCWeb: Comparative Literature and Culture: A WWWeb Journal, 3 (2), 1-5.
Orejudo, A. (2012). Propiedades curativas del boom latinoamericano o cómo me salvó a mí La ciudad y los perros. Conferencia impartida en Universidad de Granada (UGR). Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, pp. 1-10.
Oviedo, J. M. (1981). Mario Vargas Llosa. Madrid: Taurus.
Oviedo, J. M. (2007). Dossier. Vargas Llosa. Lima: Taurus.
Oviedo, J. M. (2010). Mario Vargas Llosa: en el corazón del colonialismo. Lluvina (en línea), (61). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://goo.gl/AqqNcC
Oviedo, J. M. (2012). La primera novela de Vargas Llosa. En Vargas Llosa, Mario. La ciudad y los perros. Edición conmemorativa del cincuentenario. Italia: Alfaguara, Real Academia Española, pp. XXXI-LIX.
Peña, C. (2011). Vargas Llosa, el político. Estudios Públicos, (122), 392-422.
Perera, N. (1980). La ciudad y los perros, génesis de un ciclo novelesco: análisis estilístico. Actas del VII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas. Venecia, Roma, pp. 817-824.
Prado, A. (2000). Mario Vargas Llosa: las historias privadas de una dictadura. Escritura y Pensamiento, III (5), 150-154.
Prado, A. (2013). La ciudad y los perros: una ciudad para la cultura de masas (video). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://youtu.be/9px7jlq1Npo
Prado, A. (2015). Estilo y técnicas literarias de Mario Vargas Llosa. Conferencia inédita. Lima: Club Terrazas.
Prado, A. & Terrones, F. (2014). Conversación sobre La ciudad y los perros (video). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://youtu.be/YFpOj2EDg1U
Rebolledo, M. (2011). La palabra, la imagen y el mundo: las novelas de Vargas Llosa en el cine. Revista Chilena de Literatura, (80), 143-170.
Rodríguez, M. Á. (1996). Tras las huellas de un crítico: Mario Vargas Llosa, 1954-1959. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial.
Salazar, B. (2005). La violencia como temática en La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa. Seminario para optar al grado de Licenciado en Lengua y Literatura Hispánica con mención en Literatura. Chile: Universidad de Chile, Facultad de Filosofía y Humanidades, Departamento de Literatura (en línea). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://goo.gl/ioJvr2
Sanabria, L. (2011). Los impostores del poder en La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa. Espéculo. Revista de Estudios Literarios, 7 (47), 1-10.
Sánchez, L. A. (1975). La literatura peruana. Derrotero para una historia cultural del Perú. Tomo V.Lima: P. L. Villanueva.
Serna, M. (2013). La huella literaria de Vargas Llosa en la novela actual hispanoamericana (video). Obtenido el 30 de marzo de 2019 desde https://youtu.be/upDSqIuUu5E
Silva, R. (1974). Vargas Llosa: La ciudad y los perros (reseña de La ciudad y los perros [1963]). Cuadernos Hispanoamericanos, (173), 416-422.
Silva, M. (2010). La ciudad y los perros. La leyenda del Colegio Militar Leoncio Prado. Libros & Artes, IX (44-45), 24-29.
Sobrevilla, D. (2011). Las concepciones novelísticas de Mario Vargas Llosa. En Rodríguez Rea, Miguel Ángel. Mario Vargas Llosa y la crítica peruana. Lima: Universidad Ricardo Palma, Editorial Universitaria, pp. 401-457.
Sommers, J. (1976). Literatura e ideología: la evaluación novelística del militarismo en Vargas Llosa. Cuadernos Políticos, (9), 83-102.
Tenorio, N. (2001). Mario Vargas Llosa. El fuego de la literatura. Lima: Arteidea Editores.
Tola, R., Rodríguez, L. & Amaya, D. (2014). Conversatorio sobre La ciudad y los perros (videos). Obtenidos el 30 de marzo de 2019 desde https://youtu.be/Y_70TF30z0Y, https://youtu.be/RneKFqwUWxY y https://youtu.be/Y_28JoRPOWg
Torres, D. (2012). Medio siglo de La ciudad y los perros. Letras Libres (sección “Memorias del boom”), pp. 24-26.
Valencia, H. (1976). La ciudad y los perros. En Crónica de libros. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura, pp. 133-140.
Vargas, M. (2012). La ciudad y los perros. Edición conmemorativa del cincuentenario. Italia: Alfaguara, Real Academia Española.
Vásquez, J. G. (2011). Inventario de recuerdos ficticios. Estudios Públicos, (122), 317-333.
Villanueva, D. (2012). De La ciudad y los perros al Nobel de Literatura. En Vargas Llosa, Mario. La ciudad y los perros. Edición conmemorativa del cincuentenario. Italia: Alfaguara, Real Academia Española, pp. CI-CXXIX.
Wiseman, D. (2010). Mario Vargas Llosa and the politics of Literature (Tesis doctoral). Nashville, EE. UU.: Universidad de Vanderbilt, Facultad de la Escuela de Posgrado.
Zavaleta, C. E. (1992). La obra inicial de Vargas Llosa. Letras, (90), 180-197.
Zavaleta, C. E. (1997). El gozo de las letras, ensayos y artículos, 1956-1997. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial.