La construcción de verdad en la novela Dom Casmurro, de Machado de Assis
María-Elvira Luna-Escudero-AlieHoward University
Literature_courses@yahoo.com
El escritor brasilero Joaquim Machado de Assis (1839-1908) nos
ofrece en Dom Casmurro (1900), una novela exquisita, y plena de
sorpresas, de ironía, y donde las cosas no son lo que parecen.
Dom Casmurro o Bentinho, es quien nos narra su propia historia
desde el otro lado de la vida. De niño se enamora de una vecina: la
simpática y excelente estratega Capitolina, o Capitú, pero su madre
viuda: Gloria, quiere cumplir la promesa hecha a Dios: hacer de su
hijo un sacerdote. Un amigo de la familia (de la madre de
Bentinho, Gloria, del tío Cosme, de la prima Justina) José Dias,
ayuda (por razones personales en medio de las cuales los sueños de
viajar a Europa, el cálculo y la ambición se dan la mano) a
Bentinho a retirarse del seminario, a luego irse a estudiar al
extranjero, para finalmente casarse con Capitú.
En el seminario Bentinho se hace muy amigo de Escobar quien
muere en un accidente, y en su velorio, al ver el dolor reflejado en
el rostro de su esposa, Bentinho empieza a sospechar e imaginar
que Capitú y Escobar habían sido amantes. Incluso llega a creer
que el hijo que tienen, o creía que tenían, él y su esposa Capitú,
puede ser en realidad, hijo de Escobar y Capitú. Sus sospechas se
acrecientan y su vida se convierte en un infierno. Finalmente se
separa de Capitú, a quien manda a vivir a Europa, y el anonadado
lector se queda con tantas pistas para creer en la fidelidad de
Capitú como en su engaño.
La construcción de la verdad en Dom Casmurro se da desde
distintos niveles y ángulos. Capitú por ejemplo, es una maestra del
disimulo, con su rostro y sonrisa inocentes envuelve a todos los
incautos. Ella es capaz de disimular frente a sus padres y a
esconder su amor por Bentinho, como si tal cosa. Capitú también
tiene la astucia suficiente como para diseñar un plan estratégico
que tiene como finalidad lograr que Gloria, la madre de Bentinho,
y que el padre de Capitú, acepten su matrimonio con Bentinho.
Capitú se convierte entonces en la hija que Gloria nunca tuvo y se
vuelve tan solícita y amable con ella, que luego será la misma
Gloria que se irá convenciendo de "la verdad" que Capitú ha ido
tejiendo a su lado; que no podría haber ninguna mujer mejor en el
mundo que la propia Capitú para ser la esposa de su único hijo.
El amigo de la familia José Dias, también hace gala de sus artes de
manipulación y logrará asímismo que sus objetivos se lleven a
cabo. A través de una serie de engaños y mentiras bien
intencionadas, irá preparando el camino para que Bentinho pueda
salir del seminario, sin que Gloria sienta que ha incumplido su
promesa celestial, y paulatinamente con la astucia de un ajedrecista
avezado, José Dias irá tejiendo el hilo de Ariadna para guiar los
pasos de Bentinho hacia sus deseados objetivos.
En el caso de Capitú y José Dias, la construcción de la verdad es
un especie de comodín maleable que sirve para conseguir objetivos
muy concretos. La verdad es relativa, como la verdad de los
sofistas, si se quiere, y si bien es fruto del cálculo y la estrategia, se
puede justificar, tomando en cuenta que de lo que se trata en última
instancia, es de servir a una "verdad" mayor, o más real; la del
verdadero amor, la verdad de los sentimientos.
Cuando Bentinho duda de su mujer y de su mejor amigo, está de
alguna manera cometiendo una "hamartía", como dirían los
griegos, pues está dudando de lo que se supone es lo fundamental
en su vida, de su propia identidad. Pues, si Bentinho no es el
hombre que ama a Capitú, y el amigo entrañable de Escobar,
¿quién es entonces ? Dicho de otra manera, si Bentinho duda de la
validez del amor y de la amistad, ¿qué le queda en la vida?
Es obvio que a Machado de Assis le preocupa la condición
humana, y que su visión de la vida es determinista.
La construcción de la verdad/mentira en el caso de Bentinho,
socava sus horizontes de mundo al quitarle su razón de vivir, su
identidad como ser que ama y se cree correspondido. Esta verdad
que Bentinho se ha inventado y de la cual no está tampoco muy
seguro, lo arroja al territorio de la duda existencial, al infierno de
los celos, la envidia y las suposiciones, a la tortura de imaginarse
doblemente burlado y traicionado. Cuando Escobar muere,
Bentinho también muere porque deja de ser quien era para
convertirse en esa sombra que duda, culpa, odia, sufre, y ya no
vive más.
Bentinho padece como los héroes y anti-héroes de Fedor
Dostovieski, que son esclavos de sus temores y de sus
circunstancias. Bentinho combate contra sí mismo, presa de la
ironía trágica, como el inolvidable Áyax de Sófocles cuando se
supo burlado, e imaginó fantasmas sobre los que dirigir su furia, y
vengar su honor mancillado.
Machado de Assis es sumamente importante en la literatura
brasilera porque aportó a través de sus obras una percepción
psicológica hasta entonces desconocida. Su preocupación por la
condición humana es de hecho otro aporte de su literatura, así
como la dosis de ironía y humor en general que caracteriza su
estilo. Cabe destacar también que la construcción de la verdad en
las obras de Machado de Assis, abrirá nuevas puertas y ventanas
hasta entonces vedadas para los escritores brasileros.
Bibliografía
Machado de Assis, Joaquim. Dom Casmurro, a novel; translated and with an introduction by Helen Caldwell. Imprint Berkeley, University of California Press, 1966
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