Sincronía Invierno 2005


La construcción de verdad en la novela Dom Casmurro, de Machado de Assis

María-Elvira Luna-Escudero-Alie

Howard University

Literature_courses@yahoo.com


 

El escritor brasilero Joaquim Machado de Assis (1839-1908) nos

ofrece en Dom Casmurro (1900), una novela exquisita, y plena de

sorpresas, de ironía, y donde las cosas no son lo que parecen.

Dom Casmurro o Bentinho, es quien nos narra su propia historia

desde el otro lado de la vida. De niño se enamora de una vecina: la

simpática y excelente estratega Capitolina, o Capitú, pero su madre

viuda: Gloria, quiere cumplir la promesa hecha a Dios: hacer de su

hijo un sacerdote. Un amigo de la familia (de la madre de

Bentinho, Gloria, del tío Cosme, de la prima Justina) José Dias,

ayuda (por razones personales en medio de las cuales los sueños de

viajar a Europa, el cálculo y la ambición se dan la mano) a

Bentinho a retirarse del seminario, a luego irse a estudiar al

extranjero, para finalmente casarse con Capitú.

 

En el seminario Bentinho se hace muy amigo de Escobar quien

muere en un accidente, y en su velorio, al ver el dolor reflejado en

el rostro de su esposa, Bentinho empieza a sospechar e imaginar

que Capitú y Escobar habían sido amantes. Incluso llega a creer

que el hijo que tienen, o creía que tenían, él y su esposa Capitú,

puede ser en realidad, hijo de Escobar y Capitú. Sus sospechas se

acrecientan y su vida se convierte en un infierno. Finalmente se

separa de Capitú, a quien manda a vivir a Europa, y el anonadado

lector se queda con tantas pistas para creer en la fidelidad de

Capitú como en su engaño.

 

La construcción de la verdad en Dom Casmurro se da desde

distintos niveles y ángulos. Capitú por ejemplo, es una maestra del

disimulo, con su rostro y sonrisa inocentes envuelve a todos los

incautos. Ella es capaz de disimular frente a sus padres y a

esconder su amor por Bentinho, como si tal cosa. Capitú también

tiene la astucia suficiente como para diseñar un plan estratégico

que tiene como finalidad lograr que Gloria, la madre de Bentinho,

y que el padre de Capitú, acepten su matrimonio con Bentinho.

Capitú se convierte entonces en la hija que Gloria nunca tuvo y se

vuelve tan solícita y amable con ella, que luego será la misma

Gloria que se irá convenciendo de "la verdad" que Capitú ha ido

tejiendo a su lado; que no podría haber ninguna mujer mejor en el

mundo que la propia Capitú para ser la esposa de su único hijo.

El amigo de la familia José Dias, también hace gala de sus artes de

manipulación y logrará asímismo que sus objetivos se lleven a

cabo. A través de una serie de engaños y mentiras bien

intencionadas, irá preparando el camino para que Bentinho pueda

salir del seminario, sin que Gloria sienta que ha incumplido su

promesa celestial, y paulatinamente con la astucia de un ajedrecista

avezado, José Dias irá tejiendo el hilo de Ariadna para guiar los

pasos de Bentinho hacia sus deseados objetivos.

 

En el caso de Capitú y José Dias, la construcción de la verdad es

un especie de comodín maleable que sirve para conseguir objetivos

muy concretos. La verdad es relativa, como la verdad de los

sofistas, si se quiere, y si bien es fruto del cálculo y la estrategia, se

puede justificar, tomando en cuenta que de lo que se trata en última

instancia, es de servir a una "verdad" mayor, o más real; la del

verdadero amor, la verdad de los sentimientos.

 

Cuando Bentinho duda de su mujer y de su mejor amigo, está de

alguna manera cometiendo una "hamartía", como dirían los

griegos, pues está dudando de lo que se supone es lo fundamental

en su vida, de su propia identidad. Pues, si Bentinho no es el

hombre que ama a Capitú, y el amigo entrañable de Escobar,

¿quién es entonces ? Dicho de otra manera, si Bentinho duda de la

validez del amor y de la amistad, ¿qué le queda en la vida?

Es obvio que a Machado de Assis le preocupa la condición

humana, y que su visión de la vida es determinista.

La construcción de la verdad/mentira en el caso de Bentinho,

socava sus horizontes de mundo al quitarle su razón de vivir, su

identidad como ser que ama y se cree correspondido. Esta verdad

que Bentinho se ha inventado y de la cual no está tampoco muy

seguro, lo arroja al territorio de la duda existencial, al infierno de

los celos, la envidia y las suposiciones, a la tortura de imaginarse

doblemente burlado y traicionado. Cuando Escobar muere,

Bentinho también muere porque deja de ser quien era para

convertirse en esa sombra que duda, culpa, odia, sufre, y ya no

vive más.

 

Bentinho padece como los héroes y anti-héroes de Fedor

Dostovieski, que son esclavos de sus temores y de sus

circunstancias. Bentinho combate contra sí mismo, presa de la

ironía trágica, como el inolvidable Áyax de Sófocles cuando se

supo burlado, e imaginó fantasmas sobre los que dirigir su furia, y

vengar su honor mancillado.

 

Machado de Assis es sumamente importante en la literatura

brasilera porque aportó a través de sus obras una percepción

psicológica hasta entonces desconocida. Su preocupación por la

condición humana es de hecho otro aporte de su literatura, así

como la dosis de ironía y humor en general que caracteriza su

estilo. Cabe destacar también que la construcción de la verdad en

las obras de Machado de Assis, abrirá nuevas puertas y ventanas

hasta entonces vedadas para los escritores brasileros.

 

Bibliografía

Machado de Assis, Joaquim. Dom Casmurro, a novel; translated and with an introduction by Helen Caldwell. Imprint Berkeley, University of California Press, 1966


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