DESARROLLO DEL COMERCIO EN LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA: 1910-2000.
Macias Huerta, Ma. del Carmen
INTRODUCCION:
La Guadalajara actual, ha sufrido un sinfín de modificaciones a lo largo de su historia, a las que no ha sido ajeno el sector comercial, siendo una de las ciudades del país que se ha caracterizado desde su fundación por ser una área de intercambio mercantil en la parte occidente. Los cambios se han presentado, dentro de la estructura interna como consecuencia de su rápido crecimiento urbano y de los continuos procesos de conurbación que han conformado su área metropolitana, donde la localización atiende a fuerzas económicas y sociales de carácter general, lo que ha propiciado grandes desequilibrios en la distribución de los diversos tipos centros de abastecimiento de mercancías, principalmente a nivel de consumo básico.
Con el transcurso del tiempo, Guadalajara se fue extendiendo de una forma radiocéntrica hacia los municipios aledaños, que se fueron integrando a la mancha urbana, que a la fecha está integrada por los municipios de Guadalajara, Tlaquepaque, Tonalá, Zapopan y Tlajomulco, sobre los cuales ha ejercido una influencia directa dentro de su extensión territorial.
Los cambios de actitudes y costumbres sufridos por los ciudadanos de Guadalajara han sido paulatinos, cambiando su comportamiento, creando una actitud citadina, como resultado de su readaptación al medio donde se desenvuelven. El cambio en cuanto a la adquisición de bienes de consumo (duradero y no duradero) se transformó de igual manera, con el transcurso del tiempo, respondiendo a sus necesidades individuales y familiares, básicas y adquiridas, por su status social, o tendencias temporales, pero sobre todo por las exigencias del entorno social.
Con la aparición de los supermercados y centros comerciales, la población ha modificado su concurrencia de los mercados tradicionales que abastecen a la población de productos básicos, a los que les ofrecen comodidad y diversidad de mercancías en el mismo lugar. Los centros comerciales, han permitido que los compradores no tengan que transportarse a diferentes lugares para obtener todos las mercancías que requieren para satisfacer sus necesidades. Respondiendo a ello se han implantado dentro del área metropolitana diversidad de plazas o complejos comerciales de diferentes índoles. La de menor tamaño se distribuyen en forma discontinua, y están en función a las necesidades concretas de los vecinos que se tiene que abastecer de diversos productos, pero son de gran impacto, ni siempre alcanzan el éxito esperado. Las de mayor infraestructura, se localizan de acuerdo al nivel socioeconómico de la población a la que está dirigida y con una tendencia a cubrir también necesidades de recreación.
El éxito o fracaso de los comercios radica en distintos agentes condicionales, que tiene que ver con la localización óptima, las estipulaciones de construcción, la especialización o la diversificación, así como de las tiendas ancla que se instalen en la zona.
Existen en la actualidad empresas extranjeras de más reciente introducción dentro de la ciudad,, que implantan el modelo de Megamercado, una innovación dentro del sistema de comercialización que atraen a la población de manera más rápida y eficaz, pues la mayor parte de los productos y servicios se pueden obtener con un solo traslado evitando la búsqueda por varios de ellos. Otra de los factores es la comercialización tipo mayorista de cadenas diversas cadenas comerciales (Sam´s Club, Price Club). Además los diversos centros comerciales se han incorporado espacios tanto de comida rápida de marcas conocidas, para quien va a realizar sus compras, así como de restaurantes más formales para quien realiza negocios, o prefiere algo mas especializado. La mayoría de éstos establecimientos se ubican dentro de las plazas de alta plusvalía, aumentando así las diferencias entre de los diversos tipos de centros de distribución comercial, por su diversidad de productos y sus dimensiones.
REVOLUCION:
Desde principios del siglo XX comenzaron a manifestarse inconformidades ante el sistema sociopolítico imperante, principalmente a través de movimientos obreros y periódicos que criticaban la Dictadura Porfirista. Para abril de 1909 se presentaron 2 huelgas importantes en Jalisco. Una en la fábrica de hilados y tejidos "Río Grande", en Juanacatlán, donde protestaban contra los malos tratos, y la otra en las minas de "Cabrera", en el municipio de Hostotipaquillo; donde las guardias rurales se pusieron a disposición de los patrones.
El 26 de abril concluyeron las dos sin que las condiciones pactadas cambiaran la realidad. La huelga vuelve a estallar el 15 de octubre, reanudando labores hasta enero siguiente. Al no cumplirse las condiciones se declara una nueva huelga en febrero, hasta que se aceptan las condiciones de los obreros. La inestabilidad del país fue evidente sobretodo durante los primeros meses de 1910, durante el periodo electoral donde contendieron Porfirio Díaz y Francisco I. Madero, por el partido no reelecionistas. Al ser declarado Presidente Electo el General Díaz, la efervescencia social aumento culminando con el levantamiento del Plan de San Luis, que da inicio a la Revolución Mexicana.
Para los festejos del Centenario de la Independencia de México en la ciudad vivían ciento diecinueve mil cuatrocientos sesenta y ocho almas, que recibieron obras de remodelación para manifestar los avances logrados durante la primera centuria independiente, como el monumento a la Independencia, el abovedamiento del Río San Juan de Dios y la creación de la Calzada Independencia sobre esa construcción.
El movimiento armado en Jalisco durante el primer año fue de menor intensidad que en el centro del país, y los eventos más importantes fueron los cambios de autoridad, principalmente de Gobernador, cuando asume el puesto José López Portillo y Rojas, pero en junio de 1913, los indígenas de Tateposco se levantan en armas y en la zona de Hostotipaquillo se sublevaron Luis Mota, y Julián Medina.
Al triunfo de Huerta el Comandante José Ma. Mier asume la gobernatura(1); ya que López Portillo es nombrado Secretario de Relaciones Exteriores. El 7 de julio de 1914 en la batalla de "El Castillo", en el Municipio del El Salto; Mier pierde la vida en defensa del huertismo. El gobierno constitucionalista nombra como nuevo gobernador al Gral. Manuel M. Diéguez(2). A principio de 1915, después de la Convención de Aguascalientes, se da un rompimiento entre Carranza y Villa, y los representantes del bando Convencionalista, desconoce a Diéguez y ordena que se tomen las principales plazas, por lo que el General Villista Julián Medina, toma Guadalajara, y Diéguez huye ha Zapotlán con sus tropas.
En marzo de 1915 los constitucionalistas atacan Guadalajara, sitiándola y cerrando el paso del tren, de México al norte, y los Villistas abandonan la plaza. Además, los Batallones Rojos que existieron durante el período revolucionario. Con la derrota de Villa comienza la pacificación del país, con el General Diéguez de gobernador, quien con la supresión de cantones comienza la conformación de los municipios.
MEXICO MODERNO.
La década de los veinte inicia en Guadalajara con una población de ciento cuarenta y tres mil quinientos cincuenta y seis habitantes, inmigrantes principalmente que huían de los estados del centro en búsqueda de protección durante el movimiento armado.
Con el término de los movimientos armados y el ascenso al poder del General Obregón, el país entra en franca recuperación económica y social, lo que da cierta confianza a los inversionistas, por lo que se genera un flujo de capital, iniciándose la modernización del país. El occidente del país no escapó a este fenómeno, y el comercio comenzó su recuperación, pues aunque Guadalajara sufrió pocos daños durante la Guerra, la crisis económica si había golpeado a los habitantes de la ciudad, pero los comerciantes reactivaron rápidamente las conexiones comerciales tanto nacionales como internacionales, y aprovecharon la ruta del ferrocarril, que sé amplio en 1925 hacia los estados del Noroeste del país, hasta Nogales, Sonora, así como el ramal trazado hacia el puerto de Manzanillo, Colima, como otra opción de negocios.
Sin embargo, la paz en el occidente del país no duro mucho pues en diciembre de 1926 se da un nuevo movimiento armado, denominado "La Cristiada", que afecto principalmente los estados del occidente del país, en general, y en la región de "Los Altos", al aumentar las medidas anticlericales dictadas por el Presidente Calles.
El movimiento Cristero es resultado de dos factores importantes:
El endurecimiento de gobierno en cuestiones de manifestaciones religiosas y su oposición al quebrantamiento de la legislación respectiva, lo que propicia enfrentamientos entre el Gobierno Federal y la Iglesia Católica. Se da el cierre de Iglesias y persecución de sus miembros, principalmente de ministros (sacerdotes).
La entrada en vigor de la reforma agraria que no solo se efectúa respecto a grandes haciendas, sino que también afecta a propiedades de tamaño medio, como los denominados ranchos en la región de Los Altos de Jalisco, lo que causa molestia entre algunos productores agropecuarios.
Estos elementos propician que se formen dos bandos definidos: por un lado los cristeros, que defienden su tipo de propiedad y la tradición católica, los cánones establecidos fueron los abanderados de la Iglesia, bajo la imagen de Cristo Rey. Por otro lado, los agraristas, quienes apoyan la expropiación y reparto de tierras, principalmente bajo el esquema ejidal, que apoyaban a las tropas del ejército federal.
En junio de 1929 concluye la rebelión al firmar Iglesia y Gobierno los acuerdos que obligan a la primera los dictados de la revolución, y a las autoridades a respetar ciertas fiestas y tradiciones católicas en el país.
Durante la década de los treintas y gracias a ala política del Gobierno Federal sobre la apertura a la recepción de refugiados, Guadalajara comenzó a recibir una gran cantidad de inmigrantes, principalmente judíos y libaneses, quienes huían de sus países por las políticas de persecución por racismo, o de la pobreza imperante en ellos. Se comienza la construcción de la Carretera a México, vía Morelia, como una de las primeras rutas pavimentadas, reafirmando la posición de Guadalajara como centro de distribución.
Sin embargo, Guadalajara comienza a sufrir los cambios propiciados por la modernidad, pues la aparición de los vehículos de motor y su incipiente popularidad dada su rapidez respecto de los transportes tradicionales, exigen mayores espacios para circular, por lo que se da comienzo a la ampliación de calles y avenidas del centro de la ciudad, y con ello mostrar los signos del "progreso" tapatío. Comenzó la demolición de las tradicionales casonas del centro, cuyos dueños habían comenzado a desplazarse hacia las nuevas "colonias" del poniente de la ciudad, así como de las tradicionales tiendas con su taller y almacén anexo. Se construyeron arterias viales más amplias (como Av. Juárez, Av. 16 de septiembre-Alcalde, y Av.Hidalgo) permitiendo, además, construir nuevas redes de agua, drenaje, alcantarillado, electricidad y teléfono, cambiando la fisonomía de la urbe.
La década de los cuarenta comienza con los primeros cambios del inicio de la industrialización del estado, contando ya con doscientos veintinueve mil doscientos treinta y cinco habitantes. Este fenómeno apoyado por el gobierno local y federal, y sustentado en la necesidad de los países europeos y de Estados Unidos de manufacturas, al estar inmersos ya en la segunda guerra mundial, generaron la aparición de las grandes industrias en Guadalajara, principalmente en el sector alimenticio.
1945 es una fecha importante para el comercio en Guadalajara pues aparece el primer Supermercado, que era una tienda de abarrotes con autoservicio(3), que ofrecía carnes, productos del campo frescos, y artículos para el aseo personal y de limpieza para el hogar, con limpieza, en un solo lugar y abierta prácticamente todo el día. Principal diferencia con los tianguis y mercados que hasta entonces eran los únicos abastecedores de ese tipo de mercancías.
En la década de los cincuenta todavía se mantenía un comportamiento tradicional, la acción comercial directa de los productores hacia los pobladores de la urbe; por ello el gobierno municipal implementó la creación y mejoramiento de establecimientos permanentes para esta función, los tradicionales mercados populares, que se localizaron principalmente en las áreas más populares de la Zona Metropolitana de Guadalajara, como el Mercado Felipe Angeles, el Mercado Corona, o el Mercado Alcalde, de gran tamaño, o los pequeños mercados barriales donde su principal función es abastecer de los productos de uso diario: carne, fruta y verdura; y que daba servicio a los 401,283 habitantes del municipio de Guadalajara.
En esta misma década se da el auge en la creación de carreteras y el transporte de carga por esta vía cobra especial importancia pues a diferencia del tren tiene una mayor opción de paradas y una gran diversidad de rutas, y se anexan a la Guadalajara-México, vía Morelia, la de Manzanillo con dos opciones, una por Ciudad Guzmán(4) y Colima que comunicaba el sur del estado a través de ramales, y otra por Autlán, que unificaba la costa sur del estado. En 1963 se termina la carretera a Zacatecas que cruza la Barranca de Santiago, y conecta a Guadalajara también con Saltillo, y otras ciudades del Noreste del país.
Fue en 1954 cuando se abre en la ciudad una sucursal de la firma Sears Roebuck, con el autoservicio como un novedoso método de ventas en tiendas departamentales,. Aunque ya operaban este tipo de negocios en la urbe, las ventas seguían siendo tras mostrador y a petición del cliente se acercaban los diferentes productos para su decisión, con este nuevo sistema los artículos eran exhibidos en anaqueles y perchas, el cliente tenia la libertad de revisar talla, calidad y precio, además de ofrecer la opción de probarse la prenda dentro del mismo almacén. El resto de las tiendas departamentales también cambio, ya que los clientes preferían escoger por si mismos, con tan solo la asesoría de un dependiente, al viejo método de pedir, pues además se ofrecía servicio de ajuste de prendas, apartado y crédito.
Para 1962 aparecen los primeros supermercados, de capital local, que a diferencia de las abarroteras de autoservicios ya existentes ofrecía mejores precios, por lo que se le conoció como tienda de descuentos(5), esta opción se pudo dar gracias a ala compra de grandes cantidades de mercancía lo que permitía que el comerciante solicitara al proveedor un mejor precio por unidad debido al volumen adquirido, y a su vez ofrecer mejores precios al consumidor, y en algunos casos por previo acuerdo hasta las "ofertas", por un número determinado de días. Además, esta nueva modalidad no solo ofrece productos del área de abarrotes, sino ropa, línea blanca, ferretería y tlapalería, entre otras mercancías, ampliando así su oferta, que se vio complementada con la ubicación de locales comerciales de diversos giros, junto con la modalidad de supermercado.
La conformación urbana de Guadalajara fue cambiando con su crecimiento, y el comercio debía adaptarse, como siempre a los nuevos tiempos y tendencias, pues en los países desarrollados comenzaron a aparecer los denominados Centros Comerciales, donde en un solo punto fuera del tradicional centro de la localidad, confluían una serie de comercios y servicios para satisfacer las necesidades de la población que en esa área se asentaba, disminuyendo sus tiempos y distancias de recorrido, y brindando más comodidad a sus posibles clientes. Esta modalidad obligaba la instalación de 2 o 3 tiendas departamentales(6), además de serie de pequeños locales comerciales y de servicios, principalmente restaurantes, con zonas de esparcimiento, y que convirtieran una salida de compras en una opción recreativa.
En 1968 se crea el primer centro comercial en Guadalajara "Plaza del Sol", creado a partir de la asociación de varios jóvenes comerciantes, quienes ofrecían con ello un "acercamiento a sus clientes, para su mayor comodidad y atención" (Martínez, 1987). Este nuevo modelo de venta impactó la imagen de la ciudad de manera importante, pues comienza la aparición de otros centros comerciales de gran tamaño como Plaza Patria y Plaza México, pero también intentos de repetir el modelo a pequeña escala, desplazando así en las nuevas colonias o fraccionamientos de clase media y alta, desplazando al tradicional mercado popular.
Durante los setenta este tipo de tiendas comenzó a aparecer más continuadamente sobretodo en el poniente de la Guadalajara (Sectores Juárez e Hidalgo) y en Zapopan; en donde las nuevas colonias, principalmente de clase media iban requiriendo nuevas formas de adquisición de bienes, ya que comúnmente eran de clase media o media alta, donde no solo el jefe de familia trabajaba, sino que en muchos casos la madre era profesionista, por lo que se necesitaban nuevos horarios y formas para abastecer a la familia de satisfactores, por lo que los supermercados con su amplitud de horarios a diferencia del mercado tradicional que abre solo por la mañana-, y variedad era el lugar ideal para realizar las compras semanales.
También comienza la apertura de supermercados con apoyo gubernamental con productos a bajo precio como son Conasupo e ISSSTEtiendas. La primera dirigida al sector menos favorecido de la sociedad, con productos de marca libre y con una ubicación preferencial al oriente de la ciudad(7). La segunda con un ingreso restringido a trabajadores al servicio del gobierno federal como una prestación sindical, con precios muy bajos, un buen surtido y diversidad de productos(8).
A finales de los ochenta las cadenas de supermercados locales venden sus locales a cadenas nacionales(9), iniciado así una generalización de venta de productos en cuanto a marcas, además de dar la pauta a la aparición de otras fusiones entre capital local y externo en otros giros comerciales, y la posterior ampliación a empresas de capital internacional.
En los noventa aparece un modelo más americano, creado por las cadenas de supermercados, los denominados Megamercados, es decir, tiendas departamentales que abarcan todo tipo de productos, que van desde frutas y verduras hasta artículos de línea blanca y electrónica o de ferretería, que además instalan pequeños locales en su interior que son rentados para otros comercios o servicios (tintorería, banco, comidas rápidas, entre otros).
También cambia el sentido original de los centros comerciales, al ser considerados sobre todo centros de esparcimiento y diversión, por lo que el principal atractivo puede llegar a ser una instalación de salas cinematográficas, y un área de comida rápida y restaurantes de lujo (como Plaza Pabellón y Centro Magno), donde la actividad comercial solo es un atractivo más y no el fin más importante de su instalación.
Sin embargo, el comercio en pequeño que funcionaba en los barrios y colonias no ha desaparecido, los denominados misceláneas, tendejones y tiendas de abarrotes no han desaparecido, pues se trata de negocios familiares cuya función es satisfacer las necesidades diarias de los vecinos, en cuanto a alimentos procesados y algunos artículos de primera necesidad. Pero no han escapado al enfrentamiento con nuevas formas de comercio en la última década, con la aparición de pequeñas tiendas de autoservicio(10).
NOTAS
[1] Tomó posesión el día 10
de febrero de 1914.
[2] Revolucionario jaliscience
que participara en la Huelga de Cananea.
[3]
Este comercio se denominó Casa Moragrega, y se estableció siguiendo los patrones y
medidas que ya se usaban en los Estados Unidos y la ciudad de México, en cuento a sistema
de ventas se refiere.
[4]
Hoy Zapotlán en Grande.
[51]
Estos primeros supermercados se denominaban Maxi y la competencia que
fue Hemuda. El primero estuvo ubicado en Avenida Las Américas y tenia
a sus alrededor 18 locales comerciales para renta de negocios de diferentes giros,
anticipándose así a los futuros centros comerciales, y el segundo en las calles de
España y Rusia, en
[6]
Denominadas tienda ancla, ya que
eran el principal atractivo y subsanaban cualquier necesidad que no fuera cubierta por el
resto de pequeños comercios que en ellos se instalan
[7]
La tienda más grande de Consaupo se ubicaba en la colindancia del sector Libertad y
Reforma, una tienda de grandes dimensiones con un surtido considerable de productos aunque
no de marcas, donde comenzó el uso del Crédito Fonacot, para adquisición de bienes de
uso medio (muebles, línea blanca, etc.), por parte de los trabajadores, principalmente
obreros. Estas tiendas desaparición con el cierre de Consejo Nacional de Consumo Popular
[8]
La más grande su ubico sobre la calle de Violeta, en el barrio de San Antonio, y era una
bodega con una gran afluencia. Todavía existen 2 tiendas en la Tuzania, Av. Revolución y
Av. México, pero ahora son para todo público.
[9]
Tal es el caso de Hémuda y Maxi, que
traspasaron a la empresa denominada Gigante sus locales, iniciando así la
aparición de tiendas de grandes cadenas nacionales e internacionales en el panorama
local.
[10]
Los denominados Oxxo y 7 Eleven, que se han instalado con nuevos formatos de venta, vía
concesiones a familias para que lleven su administración, con una imagen moderna y de
higiene en el manejo de los productos y amparados por consorcios como Grupo Cuauhtémoc.
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