ENTRE
Universidad de Guadalajara
Amalia de Castillo
Ledón, (Santander Jiménez, Tamaulipas, 1898-1986) una de las primeras feministas de
México, fue uno de los pilares intelectuales más importantes del país y a la que le
debemos en gran medida la obtención del voto de
La autora juega con una multiplicidad de significados en los parlamentos clave y eso hace que se mal interpreten las preguntas. Jorge está pidiendo en matrimonio a Clara pero ésta interpreta que le está pidiendo la mano de su hija. El silencio de Jorge y la ingenuidad de Clara provoca el conflicto. Alicia es solo una joven que nunca supo lo que era la vida hasta que se enfrenta con su fracaso matrimonial, y al sentirse derrotada cuestiona a la madre para que le aclare el porqué no le enseñó lo que era la vida.
Alicia.- No quiero reprocharte, pero ¿por qué no me hiciste ver la vida desde niña, tal cual es; por qué no me señalaste siempre el lado triste de las cosas; por qué no me abriste los ojos y me hiciste ver las pequeñeces y las crueldad que hay por todas partes. (41-42)
Es decir, que el silencio de la madre para mostrarle el mundo de afuera le hizo el camino más fácil para ser una fracasada. Alicia aprendió de la madre a evadir la realidad escudándose en los silencios y al verse derrotada no tiene la capacidad para romper la distancia y eliminar el silencio:
Alicia.- ...Lo que más me desespera es no saber qué es. Hay algo que se interpone entre él y yo. He querido vencerlo, he querido triunfar de ello o de ella. Todo es inútil. Me estrello contra su indiferencia, que es el peor de todos los desprecios. Y así vivimos, yo conteniendo mi desesperación, y él desparramando su fastidio.(43)
La distancia que se marcó en el matrimonio es infranqueable y el silencio es el arma para lograrlo pues para Jorge, Alicia es solamente una sombra de remordimiento que me rodea y me cerca siempre, igual que un fantasma (49)
La autora nos presenta un final desolador para ambas mujeres. Clara la madre contraerá matrimonio con un antiguo pretendiente pero al que no ama, solo busca la compañía y tranquilidad para su vida, Alicia, por su actitud pasiva, inactiva, sin quejarse, sin protestar, sin hacer ruido, y en decidido silencio se quedará esperando que algún día el marido decida romper el dique que los separa. Ella ya no lo pudo romper, pero no está capacitada para abandonarlo y rehacer su vida, y como buena mujer de los años veinte cree que un hijo vendrá a ser la solución a su fracasado matrimonio.
Cubos de noria fue el siguiente éxito de Castillo Ledón al recibir crítica favorable durante su estreno en 1934. Se considera esta obra como la primera de ambiente político y así lo corrobora Rodolfo Usigli en una carta que le envió a la autora y que tengo la fortuna de conocer. En ella dice: Pero sí corresponde a Amalia el derecho a ser considerada la primer mexicana que escribió una pieza política en la que, a la vez que se llevaba a la escena limpiamente la psicología y la sensibilidad de nuestras mujeres, se criticaba a un régimen político que minaba la moral del país y era nocivo por igual para sus mujeres y para sus hombres.
Es un texto dramático diferente al resto de su teatro. Es una obra valiente en la
que se atreve a burlarse de los legisladores mexicanos, del General que no es otra persona
que el Gral. Plutarco Elías Calles, quien fue Presidente de México de
A pesar de tener un acto con tintes políticos, el resto de la obra nos presenta a la mujer que sufre el abandono de su amado por una ambición enfermiza por la política, y creyendo ingenuamente que con su trabajo como legislador daría mejores soluciones para el pueblo. Al final ella queda sola y vacía pues aunque regresa Andrés después de verse derrotado en el mundo político como en el amoroso, ella ya no lo recibe. Chole, la protagonista no tiene miedo a enfrentarse a la vida y decide dedicarla a hacer el bien entre los indígenas y esa es la felicidad que la autora le da como mujer; carente de amor pero con un deseo infinito por ayudar a los desprotegidos.
Coqueta es una obra que le faltó revisión por parte de la autora debido tal vez a que nunca se representó ni editó. En esta pieza, escrita aproximadamente en 1941, la autora hace un análisis profundo de la belleza femenina de una mujer joven, Flora, y la situación difícil que provoca debido a sus encantos físicos. Castillo Ledón trata de hacer una teoría sobre la felicidad en la cual solo las mujeres sin belleza tienen derecho a ella, las más bellas siempre estarán sujetas a la maledicencia y los celos de todos por tener mejores atributos. Es decir que solo las feas pueden ser felices, las bellas, nunca.
En la obra encontramos las ideas universitarias prevalecientes en el final de los años treinta y principios de los cuarenta. Es decir cuando hacen su entrada dos grandes corrientes del pensamiento: el materialismo y el espiritualismo. Al haber sido universitaria la autora le permite presentar con mayor credibilidad una escena en donde los estudiantes luchan entre ellos por la supremacía de estas corrientes. Todo el primer acto se desarrolla en la ciudad universitaria en medio de gritos de huelga así como pancartas que dicen Reforma universitaria, Socialización de profesiones, Enseñanza dialéctica a base de materialismo. Aunada al conflicto amoroso que viven Flora y Carlos.
En el segundo acto presenta una escena en donde Flora y Javier, amigo de toda la vida de Carlos, traducen del ruso las ideas stalinistas vigentes en esa época y une la escena con la llegada de un pintor que está pintando a Flora pero que sufre al no poder precisar la expresión de sus ojos que a juicio del artista son impenetrables. Carlos es un hombre enfermo de celos, inseguro, violento y tímido que vive obsesionado por la belleza de Flora, misma que en lugar de admirar le provoca celos incontrolables.
Flora es una mujer débil que prefiere vivir en un mundo de dudas y celos y no es
capaz de abandonar a ese hombre enfermo que
En Bajo
el mismo techo, obra escrita en 1943, la autora presenta un cuadro familiar compuesto
por Gabriela, la protagonista, su marido, cuatro hijos y la madre de ella. Todos viven
bajo el mismo techo y aparentan tener una excelente relación familiar, pero al
presentarse un pequeño conflicto, salen a flote los odios y rencores entre ellos. En
medio de todo este dolor el discurso masculino es el que impera e impone sus reglas. El
padre y los dos hijos son los que tienen el poder de
Arturo.- ...Las mujeres son tercas y cuando creen ser cultas, son pedantes, intolerables...
Miguel el hijo, en apoyo al padre agrega...
Miguel.- Las mujeres son inconscientes y estúpidas en estos menesteres y se inmiscuyen en lo que no les concierne....
No solo el padre insulta sino que acepta que el hijo lo haga igual que él, pero presumen de una democracia familiar en la que solo la manejan los hombres y en cuanto Gabriela intenta opinar es insultada.
A los hijos varones les humilla saber que la madre trabaje y ayude a sostener el hogar y por eso Bernardo el hijo mayor tiene una novia diferente a su madre y hermanas ya que ella opina que El lugar de la mujer es el hogar solamente. Ya sabes que ni yo ni mi familia aprobamos esta situación, nos parece indigna y agrega... una señorita no debe trabajar fuera de su casa ni estudiar cosas de marimachos.. Bernardo añade al discutir con sus hermanas sobre la libertad de la mujer
Las dos son una libertinas que con el pretexto de estudiar se pasan la vida en las calles y en las bibliotecas, chacoteando con los hombres. Ustedes y mi madre deberían ser como la familia de Lena: distinguida, decorosa, quedarse en casa, como lo hace la gente decente (15)
Gabriela tiene miedo de perder a su familia principalmente al esposo y de ahí que
prefiere doblar las manos y decidir que todas las mujeres tienen como único anhelo poseer
una casa propia pero que ello no va a ser la felicidad de
En Peligro-deshielos nos presenta la autora otro conflicto dramático en donde la mujer de nueva cuenta y a pesar de haber sido escrita en los años sesenta, pierde su fortaleza y se ve forzada a recurrir al silencio impuesto por el marido;
Gunar.- Si no tuvieras nada mejor que decir, más valdría que callaras. (39)
De nuevo el marido pide el silencio a la esposa
Gunar.- Por Dios, Astrid, cállate, no digas tonterías, déjame pensar. ¿No ves que estoy tratando de encontrar la mejor solución? (41)
Una pareja que lo único que los une es
Nos encontramos ante varias oposiciones; de una relación pasiva pasa a la activa
al despertarse los sentimientos entre
Rodolfo Usigli escribió una carta a doña Amalia en donde le comenta sus observaciones sobre esta pieza y en el último párrafo dice:
Pieza de madurez, de observación y de comprensión de todo lo humano, en la que flota y de la que trasciende un entrañable sentimiento de ternura cordial: en la que los personajes crecen en sí mismos en vez de caer en la nada, como ocurre con tantos de los que nos presentan sedicentes autores modernos. Pieza que pertenece al teatro en verdad[3]
El teatro de Amalia de Castillo Ledón refleja no solo la sociedad de las primeras seis décadas del siglo XX, sino que demuestra que la mujer solamente podía escribir desde su propia experiencia y circunstancia partiendo del mundo que le rodeaba, su nivel de cultura, educación y formación. Por eso el teatro de Amalia es muy humano al presentar conflictos dramáticos acordes con el mundo que le rodeaba; mujeres fuertes como la autora, que tomaron decisiones, pero que al estar inmersas en el mundo masculino se debilitan y aceptan las decisiones masculinas implicando con ello que pierden al intentar ser mujeres que decidieron dirigir sus vidas hacia metas diferentes a sabiendas de que pueden quedarse solas y no lograr su felicidad.
El
discurso masculino en estas obras es opresivo a tal grado que impide que estas mujeres
tengan la libertad de decidir sus vidas. Este discurso se repite a pesar de que las obras
fueron escritas en cuatro décadas diferentes, los años veinte, treinta, cuarenta y
sesenta. Es decir que la autora no vio cambio alguno en el proceso del discurso masculino
ni en la capacidad de tomar decisiones de la mujer mexicana. En otras palabras el lenguaje
patriarcal es el que tiene el poder sobre el lenguaje femenino. En todos estos textos la
mujer prefiere el silencio a enfrentarse al hombre. Su capacidad para refutar ante lo
injusto del conflicto es pequeña y no sabe cómo defenderla, sin embargo no tienen miedo
a verse minimizadas como seres pensantes, prefieren la felicidad ajena a
De esta forma se observa que en las cinco obras
la autora lleva a sus protagonistas a vivir un mundo de soledad, incertidumbre,
celos y falsos entendidos, asimismo hay una incidencia en presentar a la mujer débil,
incapaz de salvarse para buscar su felicidad. Son piezas que dejan un sabor amargo y
desolador, al observar el escaso crecimiento que tienen estas mujeres, incidiendo todas en
refugiarse en su soledad y tristeza. Extrañamente ninguna de las cinco protagonistas y
aliadas logra
Algirdas J. Greimas en su libro Semiótica
de las pasiones presenta cuatro instrumentos conceptuales para el análisis de las
pasiones;
Estos cuatro
conceptos nos ayudan a entender la actitud de estas protagonistas. Ellas fluctúan entre
el deber y el querer al anteponer el deber ser buena esposa o madre por todos los medios,
contra el querer lograr su felicidad como mujeres; de la misma forma se observa una
tensión entre el poder y el saber; ellas saben que tienen todo el poder para abandonar su
vida de pareja pero tienen certeza de que serán rechazadas por la sociedad en la que
viven. Es decir que viven sujetas a los cánones de la sociedad y eso hace que no puedan
lograr su felicidad como mujeres.
El teatro de Amalia de Castillo Ledón es un fiel reflejo de la actitud y el
comportamiento de la mujer de los años veinte hasta los años sesenta del siglo XX, en el
que anteponía el crecimiento personal y la felicidad de sus protagonistas en aras de
tener una vida de pareja siguiendo los cánones que marcaba la sociedad mexicana de esa
época.
BIBLIOGRAFÍA
Castillo Ledón, Amalia. Bajo el mismo techo. Sin editar, 1941
. Coqueta. Sin editar, 1941
. Cuando las hojas caen. México, Ed. Sytlo,
1945
. Cuando las hojas caen. México, Edición de autor, 1964.
. Cubos de noria. Sin editar, 1934.
. Peligro/ deshielos. Edición
de autor. México, 1963
De María y Campos, Armando. El
teatro de género dramático en
Greimas, Algirdas J. y Jacques
Fontanille. Semiótica de las pasiones. De los estados de cosas a los estados de
ánimo. México, Siglo veintiuno, 2002.
Peña Doria, Olga Martha. Amalia de Castillo Ledón, feminista, sufragista,
escritora. México: Instituto Tamaulipeco de Cultural, 2005.
NOTAS
[1] Comentarios realizados por Beatriz Castillo Ledón y corroborados en Revista de Revistas, 1934.
[2]
Comentarios sobre la obra realizados por Armando de María y Campos en El teatro de
género dramático en
[3] Carta de Rodolfo Usigli enviada desde Oslo, Noruega, el 28 de agosto de 1963. Esta misiva se encuentra en los archivos de doña Amalia y me fue proporcionada por Beatriz, su hija.