Sincronía Verano 2007


 

VARIABLE TIEMPO Y PARADIGMA DE HIPERCOMPETENCIA:

ASIGNACION DE RECURSOS Y APLICACIÓN DEL TEOREMA DE SEPARACION DE OPORTUNIDADES DE FISHER

 

 

Giovanni E. Reyes[1]


 

 

1.  INTRODUCCION

 

            Uno de los aspectos fundamentales en economía es la asignación eficiente de recursos, la mejor combinación en tanto pueda reportar el mayor beneficio, con el menor esfuerzo físico y económico.  Esto debe observarse tanto en términos concretos de tiempo, la selección de las alternativas que reducen costos de oportunidad en el corto plazo, como en función de plazos más largos.[2]

 

            En estos últimos casos, se presentan opciones no sólo de combinación estática de factores de producción, sino de tendencias de comportamiento y de rendimientos en el tiempo.  Las alternativas a seleccionar van cubriendo un mayor espectro y es necesario tener metodologías de asignación de recursos más claras, aunque ellas también implican mayor complejidad.

 

            La finalidad esencial de este artículo es la de presentar una discusión sobre la asignación de recursos productivos en función del tiempo dentro de dos contextos complementarios: (i) las condicionantes derivadas del paradigma de la hipercompetencia; y (ii) la aplicación del principio o teorema de Fisher.  Este último enfatiza la asignación de recursos no sólo en función de la disponibilidad y de las necesidades más urgentes, sino de su diversificación en plazos más prolongados.  El énfasis es no sólo en la perspectiva del productor, sino también del consumidor y de las curvas de indiferencia.

 

            El argumento central del artículo es sostener que especialmente en condiciones de hipercompetencia, la asignación de recursos puede llegar a requerir de una perspectiva más integral y compleja en el análisis tanto en (i) en el sentido inmediato, más estático, como en (ii) una dimensión más a largo plazo.  El artículo principia con una presentación de la hipercompetencia, para luego desarrollar el tema de la asignación de recursos.  A continuación se desarrolla el teorema de Fisher y las conclusiones.

 

 

2.  PARADIGMA DE HIPERCOMPETENCIA

 

            Uno de los rasgos originalmente más distintivo del planteamiento de la hipercompetencia es el énfasis que se coloca en la variable tiempo.  Richard D´Aveni quien desarrolló un importante trabajo al respecto, contrasta este rasgo, con los postulados de Michael Porter.  Este último presenta una visión un tanto más estática, en sus argumentos en pro de la ventaja competitiva.[3]

 

            Dentro de los argumentos de la hipercompetencia, un elemento central es que no existen ventajas competitivas permanentes.  Es decir que no conviene defender una ventaja competitiva durante mucho tiempo.  Las mismas tienden a mostrar más bien rasgos de perecibilidad en los mercados.  Esto hace que la utilización y asignación de recursos tenga mayor dinamismo dentro de una concepción estratégica de las empresas e instituciones.

 

            De conformidad con D´Aveni, las etapas de competitividad de una empresa tiene las siguientes etapas:

 

a)        Monopolios o cuasiomonopolios, existe un solo proveedor y la competencia es nula;

 

b)        Oligopolios, existe un reducido número de proveedores y generalmente tienden a formar una agrupación gremial, poniéndose de acuerdo en precio y condiciones de entrega;

 

c)        Hipercompetencia, cuando están presentes uno o más competidores que compiten con ferocidad, sin respetar las reglas que se tenían en un escenario anterior de competitividad; y

 

d)        Competencia perfecta, cuando existe un gran número de competidores y ninguno tiene la capacidad de imponer sus condiciones en el mercado; de esta manera ninguno de los actores puede beneficiarse con ganancias extraordinarias, más allá de la remuneración de los factores de producción.[4]

 

            Es probable que con el ánimo de imponer sus condiciones al mercado, una empresa en un contexto de hipercompetencia, pueda resignarse a reducir o aún anular sus ganancias con la esperanza de alcanzar una nueva etapa de monopolio o bien oligopolio, que les permita obtener utilidades extraordinarias.  Este ha sido el caso de “apropiación de plazas” de mercado en localidades específicas, o bien como resultado de los procesos de desregulación en la industria aeronáutica internacional.[5]

 

            Uno de los méritos del estudio de escenarios de hipercompetencia es la operativización que ha logrado hacer del concepto de competencia dinámica que ya había sido adelantado por Schumpeter desde mediados de los años treinta.  Es aquí evidente como las empresas innovadoras, con nuevos productos y nueva tecnología, desplazan a las empresas de vieja tecnología.  Los perdedores deben renovarse o desaparecen.[6]

 

            La hipercompetencia se basa en cuatro principios fundamentales:[7]

 

a)       La estrategia siempre es dinámica, la formulación estratégica es para una condición dada, no para condiciones que siempre serán estables;

  

b)       La estrategia es relativa a otros, no es para procesos de “autismo” en la gestión, es siempre en relación con otros competidores o grupos de competidores;

 

c)       No existen ventajas competitivas sostenibles, las ventajas competitivas son generalmente temporales, generalmente este tipo de ventaja tiene vigencia hasta que no es imitada o superada por un competidor;

 

d)       La estrategia buscar trastornas los mercados, es decir que es más agresiva que una medida defensiva por partes de los gestores de la empresa, una medida estratégica defensiva sí podría ser el buscar una ventaja competitiva estable, pero aún en este caso hay particularidades que son sujetas de innovación.

 

            A partir de esos cuatro principios, la hipercompetencia se desarrolla por lo general en cuatro esferas, que durante la dinámica de la gestión pueden no ser excluyentes. 

 

Por una parte en el tema de calidad y costo.  Aquí se tiene un caso de competencia bastante usual.  Se trata de ocupar nichos y de dar aportes diferenciados o valores agregados al producto o servicio.  Se puede generar una dinámica que tiende al “valor último” de mercado.  En este caso la competencia puede ser tal que se bajan los precios constantemente y se mejora la calidad que puede terminar pulverizándose las utilidades.  En este caso se busca otro terreno para la confrontación competitiva. [8]

 

Un segundo tema es el de la innovación.  En este caso se tiene el concepto de ciclos en la estandarización de la ciencia y procesos de innovación directa (pionero) y de estandarización (imitador).  Es conveniente determinar que tan cortos o largos son los ciclos que inician con la innovación y concluyen con la fuerza de mercado, que genera el imitador.

 

Una tercera esfera la constituyen las plazas fuertes.  En este caso el competidor desafía al dominante con un aporte diferenciado, en un nicho de mercado que el dominante tiene olvidado o descuidado.  Un ejemplo serían los autos pequeños con gran capacidad de competencia en el mercado estadounidense dominado por autos grandes.

 

Una cuarta esfera de competencia es en relación a solidez y liquidez empresarial.  Aquí el competidor exitoso tiende a depender más de la solidez que de la rotación de los inventarios (liquidez coyuntural y sostenida).  Con esta fuerza de recursos se puede manejar el factor tiempo y con ello eliminar a los competidores del mercado.  Esto no se encuentra tan al alcance de medianas y pequeñas empresas.  En estos casos se depende más de la rotación del inventario que de la solidez financiera empresarial.[9]

 

            Una de las variables que crecientemente se toman en cuenta en hipercompetencia, en función de maximizar utilidades con utilización alternativa de recursos es el destino de la especulación o inversión de corto plazo.  Un ejemplo de esto se tiene en las grandes cuentas de la banca corporativa, cuando se compara con los recursos de la banca corriente. 

 

En la segunda modalidad, se asegurarían los mecanismos tradicionales mediante los cuales las entidades financieras lograrían sus utilidades con base en la inversión.  Esto es muy importante, dado que este componente genera empleo y con ello, un vínculo clave entre el crecimiento de las economías y los niveles de desarrollo de los países.  Los fondos especulativos persiguen una ganancia rápida, y con ello, fortalecer la solidez de las empresas, y con ello su capacidad de desempeño hipercompetitivo.[10]

 

 

3.  ASIGNACION DE RECURSOS

 

            Especialmente en condiciones de competencia feroz o hipercompetencia, se hace necesario tener una gestión más estricta en cuanto a asignación de recursos, en condiciones que pueden llegar a ser muy drásticas respecto a restricción presupuestaria.  Aquí se impone el requerimiento de establecer un máximo de utilidades entre diferentes opciones, y en función de tiempo.  Estos postulados también se aplican a los consumidores, en tanto desean maximizar sus utilidades, no sólo inmediatas, sino a mediano y largo plazo.  Esta condición general es la que se representa en la Figura 1.

 

 

FIGURA 1

MAXIMIZACION DE UTILIDADES

INCLUYENDO RESTRICCIONES PRESUPUESTARIAS

 

 

 

            En la Fig. 1 hay una comparación en función del tiempo (t – t - 1) además se tiene la comparación del beneficio total en función de la parcialidad de (va (1+i)).  Se trata de parcialidades respecto al valor futuro con base en el valor actual (va); las expresiones están en forma de derivadas, acentuando con ello la perspectiva dinámica.

 

            En función de que la localización de recursos no puede ir más allá de los recursos existentes en un momento dado, incorporando en ello préstamos, otra forma de expresión de la riqueza total (RT) tomando los puntos de coordenadas de la Fig 1 es:

 

…………..  (1)

 

            La expresión anterior no considera los límites o restricciones de presupuesto que se pueden tener.  Si incorporamos estas limitaciones, debemos de establecer cuales son los valores óptimos.  Un método de utilización es el de transformadas de Lagrange.  Con base en los datos de (1) la aplicación de Lagrage resulta en:

 

………. (2)

 

 

            De lo anterior se obtienen las condiciones de primer orden[11]

 

………..  (3)

 

…………  (4)

 

            Agregando la restricción de recursos:

 

………..  (5)

 

            Cuando incorporamos decisivamente la variable tiempo dentro del análisis, el mismo se hace más complejo.  Por ejemplo debemos tomar en cuanto la perecibilidad  o no de los productos, las tasas de depreciación, líneas de aprovisionamiento crítico, y comportamiento de competidores y de ventas, según series de tiempo.  Aquí, un factor clave es el valor actual y el valor futuro.  Su análisis en preparación de proyectos nos lleva a determinar la tasa interna de retorno, como indicador de rentabilidad en el tiempo.

 

            El valor futuro (g), a partir del valor presente (P) en el tiempo (t) y una tasa de interés dada (r) se considera en:

 

 

……….  (6)

 

            La maximización de las utilidades o riqueza implica que la primera derivada sobre t sea 0,

 

……….  (7)

 

……….  (8)

 

            En un determinado momento, y dado el gran nivel de dinamismo entre los elementos de criterio, es posible tener un importante número de posibilidades óptimas para la asignación de recursos.  Ellas poseerían marginales niveles de diferenciación en la maximización de las utilidades.  Es decir que habría entre ellas diferencias matemáticas, más no necesariamente diferencias estadísticas.  Los criterios y resultados se derivarían de la aplicación de componentes de estudios de factibilidad y rendimientos.[12]

 

            La identificación del subconjunto total de proyectos que son fruto del estudio de pre-factibilidad o factibilidad puede ser ayudado por la teoría de combinaciones estadísticas.  De manera resumida, el subconjunto de N-a opciones favorables (OF), estaría dada por la relación entre N (elementos del universo), y n (subconjuntos totales en la combinación), utilizando factoriales (!), conforme la notación secuencial:[13]

 

……….  (9)

 

……….  (10)

 

……….  (11)

           

 

 

4. TEOREMA DE SEPARACION DE  OPORTUNIDADES DE FISHER

 

            Hasta ahora hemos visto como se desarrolla la hipercompetitividad en los mercados, los principios en que actúa y las esferas de acción principales en los que se relaciona con los competidores.  También se ha hecho referencia a la forma de optimización, conforme la asignación de recursos en general.  En esta parte el artículo es más específico incorporando el caso del llamado teorema de Fisher.  El mismo hace referencia a la separación de oportunidades y su ubicación maximizadora de beneficios en función de tiempo.

 

            Fisher propuso el teorema según el cual la maximización de utilidades adquiere su más alto nivel en términos de curvas de indiferencia en función de separar las oportunidades en dos grandes áreas: (i) el ingreso que maximiza la riqueza; y (ii) el consumo que maximiza la utilidad sostenidamente.  Aquí la asignación de los recursos enfatiza el comportamiento microeconómico del consumidor.  Eso es lo que se llama Teorema de Separación de Fisher.[14]

 

            La Fig. 2 presenta una relación geométrica del teorema de separación de Fisher.  En ella puede advertirse que la primera curva, más convexa al origen se asemeja a la frontera de producción posible.  Se trata en una primera etapa de maximizar ese beneficio.  Con un poco más de tiempo y/o lo que podría ser un proceso de acumulación de recursos, se avanzaría a la curva que es cóncava.  Esa sería la separación de oportunidades en función de que conjuntamente se obtengan mayores beneficios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FIGURA 2

TEOREMA DE SEPARACION DE OPORTUNIDADES DE FISHER

 

 

 

            El individuo tiene todas las combinaciones posibles de X1 y X2, representadas en la identidad g (X1,X2) = k.  Si el ejemplo lo hacemos desde la perspectiva del consumidor, para poner el caso, el área desde el origen hasta la curva convexa designa puntos de ineficiencia en lograr máximo bienestar.  Sólo la ubicación dentro de la curva daría un conjunto de combinación de bienes o bien utilización de recursos (X1, X2), tales que maximizan el bienestar.  Hasta este punto -representado por A en la gráfica- el consumidor esta cumpliendo una de las dos áreas de comportamiento identificadas por Fisher: maximización de la riqueza o bienestar. 

 

            A partir de superar la curva convexa, el consumidor puede establecer como óptimo comportamiento el prestar o dar crédito.  Con esto la riqueza o el bienestar se trata de maximizar o bien de asegurar en función del tiempo.  Es una especie de inversión, de egreso en bienes no terminales que posibilitarán en el futuro mejores ingresos.  La decisión del consumidor se ubica en algún punto de la curva cóncava, cuya representación es el punto B del gráfico.  Esta es la segunda área que identifica el teorema de separación de Fisher: la maximización sostenida de la utilidad.[15]

 

            Hasta aquí el análisis se ha realizado considerado a un individuo, familia, institución o entidad dentro de un contexto de oportunidades y acceso a recursos.  ¿Qué pasa cuando en una sociedad como las latinoamericanas, un 44% de la población vive en condiciones de pobreza, y dentro de él 19% en condiciones de pobreza extrema o indigencia?[16]

 

            Esta consideración abre tema para todo un nuevo artículo o texto más desarrollado.  Se aborda aquí a manera de síntesis.  Cuando se incorpora el tema de la falta de acceso a los recursos y/o bienes y servicios, se habla de que la demanda real de la población no es muchas veces, transformada en demanda efectiva dentro del sistema de mercado.  Esto hace que las personas vivan en condiciones de marginalidad.

 

            En la medida que un país no puede resolver el problema de la pobreza, se tienen las condiciones para que el mismo tenga una sociedad disfuncional.  Lo que se debe asegurar es la capacidad de transformación de las personas, su libertad para el acceso a recursos, bienes y servicios.  Ello implica políticas de distribución de acceso y de posibilidades.  Se trataría de aumentar capacidades (educación y capacitación) y oportunidades para los diferentes sectores (empleo).

 

            Precisamente la competencia en general y la hipercompetencia y la asignación de recursos implican la existencia de un mercado vigoroso, importante, de allí lo prioritario de que la demanda interna, el mercado doméstico contribuya -además del mercado externo.  La demanda de la población debe ser una vital fuerza que dinamice la economía, en un contexto de eficaces instituciones, y de confianza.[17] 

 

 

 

 

5.  CONCLUSIONES

 

            La asignación de recursos es un aspecto de vital importancia en la economía en general y en particular en condiciones de hipercompetencia.  En este último caso, dados los niveles altos y dinámicos por hacerse de la demanda efectiva del mercado, una falla en la asignación de recursos puede implicar una significativa pérdida en lo inmediato, y el no llegar a tener posiciones estratégicas en el futuro.

 

            La hipercompetencia está relacionada con las condiciones de monopolio y de cómo al momento de hacer más pronunciada la pendiente de los ingresos marginales, se puede llegar a obtener beneficios extraordinarios con base en precios más altos.  Esta condición se ve en la actualidad crecientemente influida por las inversiones financieras de corto plazo o especulaciones en los circuitos internacionales.

 

            La diversificación en la colocación y uso de recursos se hace más compleja, y a la vez puede redundar en mayores beneficios, en un ambiente de libre flujo de financiamiento, de portafolios de corto plazo, y en condiciones de hipercompetencia.

 

            El teorema de separación de Fisher es especialmente útil para conocer las alternativas de maximización de beneficios que se tienen.  La aplicación tiene la potencialidad de vincular las esferas y los intereses del productor y del consumidor.  Además incorpora la variable tiempo, con lo que la planeación estratégica tiene un importante papel.

 

            Uno de los supuestos clave en la aplicación de la asignación de recursos, el fenómeno de la hipercompetencia y las aplicaciones del teorema de separación de Fisher, es la existencia de mercados vigorosos.  Para las naciones en desarrollo ello implica una inserción efectiva en los circuitos comerciales internacionales, pero también el desarrollo de los mercados internos.  Esto último se relaciona con los últimos planteamientos sobre la teoría del desarrollo, la institucionalidad, y la capacidad de acceso a recursos, y bienes y servicios que tienen las personas.

 

 

 6.  BIBLIOGRAFIA

 

Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, (2003)  Anuario Estadístico 2002 (Santiago: CEPAL).

 

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Miklos, Tomás, y Tello, María Elena (2001) Planeación Prospectiva (México, D.F.: Limusa).

 

Porter, Michael (1999) Competitive Strategy: Techniques for Analyzing industries and Competitors (New York: The Free Press).

 

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Sen, Amartya (2003) Development as Freedom (New York: Harcourt Brace Jovanovich).

 

Sherer, Frederic (2001) Industrial Market Structure and Economic Performance (Boston: Houghton Mifflin).

 

Stiglitz, Joseph (2003) “A Fair Deal for the World” en New York Review of Books, 23 de mayo de 2003, Vol. 49, No. 9.

 

Stiglitz, Joseph (2003) Los Felices Noventa y la Semilla de la Destrucción: La Década más Próspera de la Historia como Causa de la Crisis Económica Actual (Bogotá, Colombia: Taurus).

 

Tobin, James (2001) Retour sur la Taxe Tobin (Paris: Editions Confluences).

 

Warren, Schmidt, et. al. (2003) Negociación y Resolución de Conflictos (Buenos Aires: Harvard Business Review y Planeta).

 

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[1]  Ph.D. en Economía para el Desarrollo / Relaciones Internacionales de la Universidad de Pittsburgh, con certificados de post-grado de las universidades de Pennsylvania y Harvard; profesor de la Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Económicas.

 

[2]   Al respecto véase por ejemplo, el trabajo de Olivares, Maira (2000) “Lecciones Aprendidas en la Implementación del sistema balanceado de indicadores” en Asuntos CIED, año 4, No. 8, Diciembre de 2000; también Miklos, Tomás, y Tello, María Elena (2001) Planeación Prospectiva (México, D.F.: Limusa); y Kaplan, Robert y Norton, David (2001)  The Strategy Focused Organization (Cambridge, Mass.: Harvard Business School Press).

 

[3]  Respecto a ambos trabajos véase: D´Aveni, Richard (1994) Hypercompetition: Managing the Dynamics of Strategic Maneuvering (New York: The Free Press); y Porter, Michael (1999) Competitive Strategy: Techniques for Analyzing industries and Competitors (New York: The Free Press); y Porter, Michael (2001) The Competitive Advantage of Nations (New York: The Free Press).

 

[4]  Este caso está muy estudiado en particular por la corriente neoclásica.  Al no existir un actor que impone sus condiciones, el precio tiende a mantenerse en la intersección o igualdad de costo marginal e ingreso marginal, donde el ingreso marginal coincide con la línea de demanda y el costo marginal con la línea de oferta.  En monopolio, el precio se aumenta, disminuyendo el área de beneficio de los consumidores, ya que la pendiente negativa de la curva de ingreso marginal es más pronunciada.  De todas maneras se tiene que la maximización de la ganancia es cuando el ingreso marginal e igual a costo marginal.

 

     ;  & 

               

Es numerosa la literatura que aborda este problema, por ejemplo véase: Heyne, Paul (2000) The Economic Way of Thinking (Chicago: SRA); Easterly, William (2002) The Elusive Queso for Growth (Cambridge, Mass.: The MIT Press); Kohler, Heinz (2001) Intermediate Microeconomics: Theory and Applications (Glenview, Illinois: Scott & Foresman); y Sherer, Frederic (2001) Industrial Market Structure and Economic Performance (Boston: Houghton Mifflin).

 

[5]   Mayores referencias en Francés, Antonio (2001) Estrategia para la Empresa en América Latina (Caracas, Venezuela: IESA), en especial pp. 39-45; 56-59; y 137-141.

 

[6]  Esto puede darse también en “ámbitos cerrados” o condiciones de mercado cuasi-cautivas, por ejemplo en la situación de que una empresa que desee renovar parte de su personal técnico.  Al menos parte del personal más antiguo, que puede ya no presentar ni dotación ni deseo de adquisición de conocimientos para puesta al día en procesos tecnológicos, pueden presentar dura resistencia.  Se requeriría reemplazarlos a fin de adaptar la empresa a nuevos escenarios de la promoción, generación y aplicación de tecnología.  Esto se logra no sin antes pasar por lo que pueden ser duros procesos de luchas gremiales y reivindicativas.  La adaptación no siempre es fácil.  En cuanto al planteamiento de Schumpeter véase su trabajo clásico, Shumpeter, Joseph (1934) The Theory of Economic Development (reimpresa en 1961 por Oxford University Press de Nueva York).

 

[7]  Se sigue en esto el planteamiento de D´Aveni, Richard (1994) Hypercompetition: Managing the Dynamics of Strategic Maneuvering (New York: The Free Press);

 

[8]  Aquí convendría distinguir entre actores que cooperan, a manera de un “clic” funcional dentro de una rama del mercado, y actores que compiten; la cooperación se daría dentro de grupos y la competencia entre grupos.  Esto puede permitir la formación y aprovechamiento de “agujeros estructurales”.  Ampliaciones generales en Wessels, Walter (2003) Economics (New York: Barrons) en especial Capítulo XXIII Game Theory, pp. 401- 420; y 423-427; con mayor profundidad y aplicación en Warren, Schmidt, et. al. (2003) Negociación y Resolución de Conflictos (Buenos Aires: Harvard Business Review y Planeta).

 

[9]   Una mayor discusión en Francés, Antonio (2001) Estrategia para la Empresa en América Latina (Caracas, Venezuela: IESA).

 

[10]   Este aspecto se relaciona con la tentativa que existe en cuanto a colocar un impuesto sobre las transacciones financieras, también conocido como Tasa Tobin.  Para ampliaciones: Eatwell, John; y Lance, Taylor (2000) Global Finance at Risk: The Case for International Regulation (New York: The New Press); y Tobin, James (2001) Retour sur la Taxe Tobin (Paris: Editions Confluences).

[11]  Por ejemplo, la aplicación del método de Lagrange cuando se tienen dos variables independientes y una dependiente -sería producción, esta última- implica obtener la primera derivada parcial de cada una de las variables exógenas o independientes.  Además debe incorporarse la transformada de Lagrange.  Las dos primeras derivadas parciales se trabajan como ecuaciones lineales simultáneas y esos valores son incorporados en la ecuación de restricción de recursos o ecuación limitante.  Véase por ejemplo: Dowling, Edward (2002) Introduction to Mathematical Economics (New York: McGraw-Hill), en especial el Capítulo V: Calculus of Multivariable Functions, pp. 100-114.

 

 

 

[12]   Estos criterios a nivel del estudio de factibilidad de opciones implicarían las fases generales de: (i) estudio de mercado; (ii) estudio de producción; (iii) estudio financiero; (iv) evaluación económica-financiera; y (v) plan de operaciones.  Los indicadores específicos incluirían: rentabilidad, tasas de depreciaciones y reposición, tendencias de resultados y estados de pérdidas y ganancias, así como tasas internas de retorno, y cálculo de valores actuales y futuros.  Una discusión mayor de estos aspectos en: Reinaldo, Sapag; y Nassir Sapag (2000) Preparación y Evaluación de Proyectos (Santiago: McGraw-Hill).

 

[13]  Ampliaciones en Salvatore, Dominick (2002) Microeconomics (New York: McGraw-Hill); y en Mason, Robert, et. al. (2000) Estadística para Administración y Economía (Bogotá, Colombia: Alfaomega), en especial Capítulo VII: Distribución Probabilística, pp. 224-253, y Capítulo VIII: Métodos de Distribución y Muestreo, pp. 262-308.

[14]   La publicación que amplia el teorema es: Fisher, Irving (1970) The Theory of Interest (New York: Macmillan); este teorema se asociaría muy en sus inicios a los postulados de Adam Smith en relación al concepto de “diferenciales de compensación”.  Según este planteamiento, los salarios tenderían a compensar el desagrado de hacer ciertos trabajos, de manera que estos oficios tendrían una mayor remuneración a fin de hacerlos atractivos.  Lo que ocurre en nuestras condiciones actuales es la gran oferta de mano de obra poco calificada que compite por muchas de esas labores.  En ello también influye el grado de educación y en general de oportunidades que pueda tener la población de un país.  Una discusión en cuanto a los circuitos de la economía internacional, y las migraciones referente a estos planteamientos en: Gilpin, Robert (2001) Global Political Economy: Understanding the International Economic Order (Princeton, New Jersey:  The Princeton University Press), en particular el Capítulo III: The Neoclassical Conception of the Economy, pp. 46-53; 59-68; el Capítulo XIII The Political Economy of Regional Integration, pp. 341-358; y el Capítulo XIV: The Nation-State in the Global Economy, pp. 364-375.

[15]   Por ejemplo aquí se situaría la decisión de realizar estudios, lo que representa una inversión en la persona.  Los “sacrificios” del presente se hacen en función de la expectativa de un mejor empleo y de compensaciones en el futuro.  Esto a nivel personal.  A nivel de las economías de los países este es el lugar que ocupa la propensión marginal a la inversión, en lo que se identifica en términos macroeconómicos, en la muy conocida ecuación:     

 

 

                Es esta identidad se identifican las propensiones marginales.  En este caso se hacen explícitas las propensiones marginales al consumo, importación e inversión.  La representación a manera de multiplicadores en la economía es:

 

               

Esto pone de manifiesto que la propensión marginal al consumo y a la inversión (c, i) establecen precondiciones de mayor crecimiento económico; la propensión marginal a la importación disminuiría la capacidad de crecimiento de una economía.  Ampliaciones con un enfoque crítico de las carencias de inversión en una economía desarrollada, en Stiglitz, Joseph (2003) Los Felices Noventa y la Semilla de la Destrucción: La Década más Próspera de la Historia como Causa de la Crisis Económica Actual (Bogotá, Colombia: Taurus), especialmente el Capítulo IV: Una Desregulación Desenfrenada, pp. 127-141, 148-152); el Capítulo VI: Los Bancos y la Burbuja, pp. 183-187, 201-212; y Capítulo VIII: El Riesgo como Modo de Vida, pp. 228-235, 239-241, y 244-248.

 

[16]   Ampliaciones en Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, (2004)  Panorama de la Inserción Internacional de América Latina y el Caribe (Santiago: CEPAL); y Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, (2003)  Anuario Estadístico 2002 (Santiago: CEPAL); último número disponible a la fecha de redacción de este artículo, noviembre-diciembre de 2005.

 

[17]  Esto se relaciona con los postulados que sobre el desarrollo, le valieron a Amartya Sen, el Premio Nobel de Economía de 1998.  Véase: Sen, Amartya (2003) Development as Freedom (New York: Harcourt Brace Jovanovich); Stiglitz, Joseph (2003) “A Fair Deal for the World” en New York Review of Books, 23 de mayo de 2003, Vol. 49, No. 9.; y Kindleberger, Charles (2000) Manias, Panics, & Crisis (New York: Wiley).

 

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