LA TUTORÍA UNA EXPERIENCIA
HACIA LA MEJORA ESTUDIANTIL. CASO LICENCIATURA EN GEOGRAFÍA, DE LA UNIVERSIDAD
DE GUADALAJARA
María
Evangelina Salinas Escobar[1]
Jaime
Ramírez Ramírez[2]
Resumen
Existe consenso en identificar que el
modelo de tutoría académica surge con la finalidad de consolidar el sistema de
créditos mediante la orientación y asesoría continua de los estudiantes; su efectividad
está determinada por diversos factores relacionados con la planeación y
organización del programa, el conocimiento y capacitación de los actores
involucrados de su propósito, como de las condiciones de la infraestructura
física. El conocer la situación y experiencia de su aplicación en centros
educativos permite avanzar en el conocimiento de esta actividad académica. Este
trabajo presenta algunas consideraciones producto de la implementación y
desarrollo de la tutoría en la Licenciatura en Geografía que se imparte en el
Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, de la universidad de
Guadalajara (U. de G.).
Introducción
La tutoría es una actividad académica de
apoyo y orientación sistemática al alumno durante su formación profesional, que
implica el acompañamiento del estudiante por parte del profesor en su proceso
de adaptación al medio universitario, en la identificación y mejoramiento de
sus capacidades y habilidades académicas para el logro de sus metas
profesionales (ANUIES, 2000). Visualizada de esta manera, la tutoría constituye
una actividad compleja como parte de una dimensión pedagógica dentro de la
enseñanza que en ocasiones se traslapa con otras actividades (asesoría,
supervisión, orientación psicológica), que demandan de los actores involucrados
(tutores, tutorados, administrativos) mayor responsabilidad y compromiso en su
participación (Tejeda y Arias, 2003). El modelo pedagógico implementado en el
Espacio Europeo de Educación Superior considera primordial preparar para
aprender de forma autónoma, estimular el interés por saber más, tener
curiosidad por lo verdadero, aprender a valorar de forma crítica la realidad y,
tener un pensamiento reflexivo (García, 2008).
Por lo anteriormente expuesto, es
necesario que las instituciones clarifiquen el tipo de tutoría que se
implementará en su ámbito de competencia, se defina una estrategia para su
implementación y se otorguen las condiciones físicas y materiales para que ésta alcance los objetivos previstos
en su plan.
La ANUIES (2000) considera la puesta en
marcha de programas de tutoría en las instituciones como una estrategia para
abatir los limitados resultados de la educación superior en el país,
específicamente como una medida para reducir la reprobación, el rezago
educativo, el abandono escolar y mejorar la eficiencia terminal. No obstante
sus alcances pueden ser mayores.
La tutoría como una
actividad académica implica por un lado, dada la flexibilidad en la
organización de currículo en el modelo implementado, una responsabilidad mayor
en el estudiante en su formación profesional, por lo que el tutor debe apoyar y
orientar al tutorado en dicha tarea. Por otro lado, la tutoría en cualquiera de
sus modalidades (individual o colectiva), desde una perspectiva humanista debe
contribuir a que el estudiante supere problemas académicos, identifique sus
fortalezas, desarrolle sus potencialidades en su dimensión académica y humana (BUAP,
2000).
El acompañamiento académico de los
estudiantes durante el periodo que cursan su carrera universitaria por parte
del tutor, lo coloca como un elemento central en la formación continua del
estudiante. Esta actividad adquiere mayor formalización y relevancia en el
esquema de modelos educativos centrados en el aprendizaje, como el establecido
en la Universidad de Guadalajara desde hace más de una década. El modelo
académico actual empezó a gestarse a mediados de la década de los noventa del
siglo pasado al adoptar la Institución un esquema organizativo departamental y la organización en créditos
de los planes de estudios. Durante el transcurso de una década se apostó a la
consolidación del modelo, como a la afinación de los procesos que permitirían
implementar el sistema de créditos en todo su potencial. Uno de los ejes en
este sentido fue la tutoría académica; las acciones se encaminaron a la
organización, determinación de criterios e instrumentos para su aplicación a
través de la Coordinación General Académica, así como la capacitación de los
profesores -se diseñó un curso de capacitación para profesores y poco tiempo
después un diplomado-. Aspecto que se difundió a lo largo de toda la red
universitaria.
Contexto
El Departamento de Geografía y
Ordenación Territorial (DGOT) sede de la Licenciatura en Geografía en
Guadalajara inició con el sistema de créditos en el año 1996. En los años siguientes
la Universidad ofreció algunos cursos de capacitación en tutoría para los
profesores de toda la red en los cuales participaron profesores del
Departamento al igual que en el primer Diplomado en Tutoría Académica que se
ofreció en el año 2001.
En sintonía con esas acciones, el DGOT
puso en marcha en esos años la tutoría a los alumnos de la licenciatura. Con la
modificación del plan de estudios en 2003 y la adopción del modelo de
competencias en la Universidad, se aumentaron los esfuerzos en este sentido, dada
la necesidad de orientar a los alumnos en la selección de asignaturas en un
plan flexible basado en áreas de
formación.
Dicho plan continúa vigente (con algunas
modificaciones en el año 2006). Actualmente el Departamento cuenta con una
Coordinación de Tutorías, que atiende a 300 alumnos de la Licenciatura en
Geografía[3]
con el apoyo de 45 tutores, todos ellos con un cierto nivel de capacitación en
el área.
En el año 2010 se formó en el Centro
Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades un Consejo de Tutorías el cual
está trabajado en el establecimiento de criterios de operación homogéneos en
todas las licenciaturas, así como en el diseño y elaboración de los formatos
necesarios para el seguimiento y evaluación de la tutoría a partir de los utilizados
ya en los programas docentes. El Coordinador de Tutoría del Departamento forma
parte de dicho Consejo.
Operación
del programa
La tutoría en la Licenciatura en
Geografía de la U. de G. se centra en la orientación académica y el
acompañamiento al estudiante en la organización de su plan de estudios. Se
realiza a través de entrevistas con su tutor para la elección de las materias a
partir de sus intereses y posibilidades, la identificación de fortalezas y
debilidades individuales y en sus prácticas de estudio y la atención directa o
derivada a otros profesores para atender problemas académicos mediante asesoría
individualizada. El seguimiento del servicio social y las prácticas
profesionales como de sus procesos de titulación forman parte de esta actividad,
así como la difusión y apoyo para la tramitación de becas escolares o de apoyos
académicos para la participación en eventos.
El Programa de Tutoría en el
Departamento incluye la presentación del programa a los alumnos de nuevo
ingreso, la asignación de tutores y tutorados, la revisión de los informes
semestrales de los profesores, el seguimiento directo a los alumnos que
presentan problemas académicos y la elaboración y actualización de las bases de
datos.
La difusión del programa se orienta a los
principalmente beneficiados con ella, los estudiantes. Se realiza en el marco
del curso de inducción para alumnos de primer ingreso que se efectúa previo al
inicio de clases. En esta actividad se les da a conocer a los alumnos información
relevante como es los objetivos de la tutoría y su forma de operación, la
planta de tutores cuyo detalle (curriculum) pueden consultar en la página web
establecida con tal fin.
La asignación de tutores se realiza al
inicio del primer semestre de la licenciatura, para ello se considera por un
lado, la disponibilidad de los profesores para garantizar la atención oportuna
y eficiente del tutorado, así como la opinión de los alumnos. Ellos tienen la
posibilidad de cambiar de tutor una vez, previa solicitud y argumentación de la
misma ante el Coordinador de Tutorías.
Los informes semestrales permiten
identificar situaciones y problemáticas diversas, como el nivel de comunicación
entre tutor-tutorado, la regularidad y consistencia de la evolución de la
formación del alumno, deficiencias formativas entre otros aspectos.
Adicionalmente, se realizan informes verbales de los tutores al coordinador de
tutoría, de situaciones que requieren atención inmediata a fin de evitar
repercusiones negativas mayores, como por ejemplo, la inasistencia a clases, el
escaso cumplimiento de las evidencias de aprendizaje, etc.
A partir de la identificación de alumnos
con problemas de bajas temporales, reprobación, abandono de los cursos, de
avance académico fuera de la norma o bien de bajo rendimiento escolar, se toman
las medidas necesarias para ayudar a
paliar o resolver las problemáticas individuales por medio de la intervención
directa del Coordinador de Tutoría con el alumno y con el tutor. Sin embargo
consideramos que el nivel de detección es bajo.
Dada la movilidad estudiantil, cada
semestre es necesaria la actualización de la base de datos de tutores y de
tutorados para evitar imprecisiones y/o errores en el seguimiento de la
actividad tutorial, como en la expedición de las constancias respectivas al
personal académico. Ello implica la consulta del estatus de los alumnos en el
SIIAU, así como, de los reportes semestrales de los tutores.
Resultados
Las
fortalezas identificadas en el programa de tutoría se encuentran principalmente
en los siguientes aspectos:
o La
larga trayectoria de su aplicación en el DGOT y su continuidad. Desde su
implementación se ha trabajado en la organización y mejora continua de los
procesos e instrumentos para el registro de las entrevistas con el alumno, valoraciones
e información necesaria para entender sus procesos de aprendizaje.
o Atención
individualizada a los estudiantes; dado el número de alumnos y de profesores de
tiempo completo (PTC), incluidos los PTC adscritos a otros Departamentos de la
Universidad que descargan docencia en la Licenciatura. Los profesores atienden
a un número reducido de tutorados –en promedio 5 o 6 alumnos-, por lo que es
factible dedicarles el tiempo necesario.
o Comunicación
continua tutor-tutorado. Los tutores son profesores de tiempo completo, por lo
que tienen permanencia en el Departamento, ello permite una oportuna comunicación
entre los actores involucrados. Los tutores disponen de cubículo propio,
espacio en donde regularmente se realiza esta actividad, dada las limitaciones
de espacio en el Centro Universitario.
o Acercamiento
temprano a la investigación. La mayoría de los PTC realizan investigación, ello
permite la vinculación temprana de los tutorados a la investigación, ya sea con
el propio tutor, o bien, con otro investigador cuya especialidad sea acorde con
los intereses académicos de los alumnos.
En
contraparte, consideramos que las debilidades en la tutoría son las siguientes:
o Escaso
compromiso e involucramiento de algunos de los actores. No obstante la
insistencia de las autoridades, particularmente de la Coordinación de Tutoría
en la relevancia de esta actividad académica, algunos alumnos no se reúnen con
su tutor a lo largo del semestre, redundando en la inscripción a materias que
aún no debieran cursar, o bien,
infringir el Reglamento General de Alumnos al no aprobar el número de créditos
mínimos al semestre (30). Esta situación ocurre también en algunos de los
tutores, que al no destinar tiempo a sus tutorados provoca el desánimo en ellos
y por consiguiente el abandono de la
tutoría.
o Baja
eficiencia del Sistema Integral de Información y Administración Universitaria
(SIIAU). Los resolutivos (reglas de
operación) del plan de estudios de la licenciatura no se encuentran plenamente
incorporados en el SIIAU, lo que implica que los alumnos se registren sin
restricciones a las asignaturas. Esto significa que pueden inscribirse en
primer semestre a unidades de aprendizaje que por su nivel de profundidad y
complejidad del conocimiento, como por los créditos requeridos debieran cursar
de quinto o sexto semestre en adelante, particularmente ocurre con asignaturas
de las áreas de formación especializante selectiva y optativas.
o “Tutoría”
con pares. La opinión derivada de las experiencias de los alumnos de niveles
superiores puede tener un peso mayor que la opinión de los tutores; es decir,
la recomendación de parte de los compañeros de que unidades de aprendizaje
cursar, o bien con que profesor cursarla puede determinar la inscripción en el
semestre, puede resultar más fácil
platicar con el compañero, que buscar al tutor.
o
Problemas administrativos.
Si bien la oferta académica es flexible y diversa, más de dos terceras partes de los cursos
tienen cuando menos dos opciones de horario y profesor para inscribirse a las
unidades de aprendizaje, existen cursos que por la demanda se saturan rápidamente,
si el alumno retarda su inscripción ya no encuentra cupo con el profesor u
horario elegido, por lo que cambian por otras las materias seleccionadas previamente
en común acuerdo con su tutor a fin de asistir al número de asignaturas
planeadas.
Conclusiones
Lo expuesto con anterioridad nos permite
identificar tareas pendientes y retos a vencer en la actividad tutorial con
vistas a hacer más eficiente la aplicación del plan de estudios que actualmente
opera en la Licenciatura en Geografía.
Entre las tareas pendientes encontramos en
primer lugar la necesidad de considerar la opinión de los alumnos respecto a la
tutoría, para ello, es imprescindible realizar el diagnóstico desde su
perspectiva, para ello, se requiere realizar una encuesta para detectar su
apreciación respecto al programa de tutoría y su operación, así como de su
nivel de satisfacción. El diagnóstico en los alumnos será más significativo si
se contrasta con un análisis más detallado de la posición de los tutores a
partir de sus informes semestrales de tutoría.
En segundo lugar, debemos evaluar el
resultado de la tutoría a partir de los indicadores de permanencia,
rendimiento, reprobación, eficiencia terminal y modalidad de titulación elegida,
coincidente con lo planteado por la ANUIES (2000) al apoyar la tutoría como una
estrategia para mejorar la calidad de la educación superior en el país. En
tercer lugar, es imprescindible completar las bases de datos y archivos de
tutoría con los expedientes completos de los tutorados al final de la
actividad, es decir, cuando se titulan; en la actualidad los expedientes de
cada alumno permanecen con los tutores, el concentrarlos permitirá la
realización de estudios de seguimiento. Finalmente consideramos necesario -posteriormente
a la realización del los tres anteriores-, revisar los instrumentos que se
utilizan actualmente en la actividad tutorial, a fin de realizar a los formatos
y procedimientos los ajustes requeridos por los cambios de los años recientes y
mejorar su eficacia.
Los retos tienen implícito la superación
de las debilidades identificadas, que regularmente tienen un alto grado de
complejidad por los actores involucrados o por la magnitud de la empresa. En
este sentido, debemos encontrar la fórmula idónea para superar el limitado
interés de alumnos como de profesores para llevar a cabo la actividad tutorial,
la información oportuna, completa y clara respecto a su relevancia actual y
futura es fundamental, así como la identificación del significado de la tutoría
para tutores como tutorados, ya que se ha encontrado que de ello depende su
nivel de compromiso e involucramiento en la tutoría; otras estrategias que consideramos
podrían ser útiles es la difusión más
detallada y precisa entre los profesores, respecto a los encadenamientos de las
unidades de aprendizaje del plan de estudios a partir del nivel de complejidad
de conocimiento que aportan como de su relación natural; el establecimiento de
condicionantes para la inscripción semestral de materias, el visto bueno
obligatorio del tutor para el concurso por becas o apoyos económicos, y para
los trámites del servicio social podría contribuir a encontrarle mayor razón de
ser por parte de los alumnos a la tutoría.
Otro reto importante es mejorar las limitaciones
administrativas actuales, específicamente el funcionamiento del Sistema Integral
de Información Académica Universitaria. Si el SIIAU contara con los candados necesarios
para que se cumplan las disposiciones del plan de estudios, creemos que las
trayectorias escolares de los alumnos podrían mejorar sustancialmente. Esto no
se encuentra en las manos ni de la administración del Departamento, ni del
Centro Universitario, es un asunto estructural ya que la programación del SIIAU
depende de la administración central de la Universidad.
Bibliografía
·
ANUIES
(2000). Programas Institucionales de Tutorías, Una propuesta de la ANUIES para
su organización y funcionamiento en las Instituciones de Educación Superior,
México, ANUIES. Consultado en línea en http://www.anuies.mx/servicios/d_estrategicos/libros/lib42/0.htm
el 10 de junio de 2011.
·
BUAP
(2000). Tutores Académicos, proyecto del sistema integral de tutorías académicas.
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Vicerectoría de Docencia, Dirección
General de Educación Superior. México.
·
DGOT
(2011). Base de datos de tutores y tutorados. Coordinación de tutorías del
Departamento de Geografía y Ordenación Territorial.
· García-Valcárcel, A. (2008). La tutoría en la enseñanza universitaria y la contribución de las TIC para su mejora. RELIEVE, v. 14, n. 2, p. 1-14. Consultado en línea en http://www.uv.es/RELIEVE/v14n2/RELIEVEv14n2_3.htm el 30 de Junio de 2010.
·
Tejeda
Tayaban, Juan Manuel y L. Fernando Arias Galicia (2003). El significado de
Tutoría Académica en estudiantes de primer ingreso de Licenciatura. Revista de la
Educación Superior, volumen XXXII (3), núm. 127, Julio-septiembre. Consultado
el 23 de septiembre de 2011 en http://www.anuies.mx/servicios/p_anuies/publicaciones/revsup/127/01b.html.
[1] Profesor-investigador del Departamento de
Geografía y Ordenación Territorial de la Universidad de Guadalajara.
[2]
Profesor de la Licenciatura en Geografía, y Coordinador de Tutoría del
Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, de la Universidad de Guadalajara.
[3] Adicionalmente toman
clases en el Departamento entre 50 y 80 alumnos cada semestre de la Licenciatura
en Urbanismo y Medio Ambiente, del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño,
así como, un promedio 10 alumnos de intercambio académico, a los cuales no se les apoya con el
acompañamiento de un tutor por qué su estancia en el Departamento es de
tránsito.