Sincronía Fall 2011


LA TUTORÍA UNA EXPERIENCIA HACIA LA MEJORA ESTUDIANTIL. CASO LICENCIATURA EN GEOGRAFÍA, DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

 

María Evangelina Salinas Escobar[1]

Jaime Ramírez Ramírez[2]


 

Resumen

Existe consenso en identificar que el modelo de tutoría académica surge con la finalidad de consolidar el sistema de créditos mediante la orientación y asesoría continua de los estudiantes; su efectividad está determinada por diversos factores relacionados con la planeación y organización del programa, el conocimiento y capacitación de los actores involucrados de su propósito, como de las condiciones de la infraestructura física. El conocer la situación y experiencia de su aplicación en centros educativos permite avanzar en el conocimiento de esta actividad académica. Este trabajo presenta algunas consideraciones producto de la implementación y desarrollo de la tutoría en la Licenciatura en Geografía que se imparte en el Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, de la universidad de Guadalajara (U. de G.).

 

Introducción

La tutoría es una actividad académica de apoyo y orientación sistemática al alumno durante su formación profesional, que implica el acompañamiento del estudiante por parte del profesor en su proceso de adaptación al medio universitario, en la identificación y mejoramiento de sus capacidades y habilidades académicas para el logro de sus metas profesionales (ANUIES, 2000). Visualizada de esta manera, la tutoría constituye una actividad compleja como parte de una dimensión pedagógica dentro de la enseñanza que en ocasiones se traslapa con otras actividades (asesoría, supervisión, orientación psicológica), que demandan de los actores involucrados (tutores, tutorados, administrativos) mayor responsabilidad y compromiso en su participación (Tejeda y Arias, 2003). El modelo pedagógico implementado en el Espacio Europeo de Educación Superior considera primordial preparar para aprender de forma autónoma, estimular el interés por saber más, tener curiosidad por lo verdadero, aprender a valorar de forma crítica la realidad y, tener un pensamiento reflexivo (García, 2008).

Por lo anteriormente expuesto, es necesario que las instituciones clarifiquen el tipo de tutoría que se implementará en su ámbito de competencia, se defina una estrategia para su implementación y se otorguen las condiciones físicas y materiales  para que ésta alcance los objetivos previstos en su plan.

La ANUIES (2000) considera la puesta en marcha de programas de tutoría en las instituciones como una estrategia para abatir los limitados resultados de la educación superior en el país, específicamente como una medida para reducir la reprobación, el rezago educativo, el abandono escolar y mejorar la eficiencia terminal. No obstante sus alcances pueden ser mayores.

La tutoría como una actividad académica implica por un lado, dada la flexibilidad en la organización de currículo en el modelo implementado, una responsabilidad mayor en el estudiante en su formación profesional, por lo que el tutor debe apoyar y orientar al tutorado en dicha tarea. Por otro lado, la tutoría en cualquiera de sus modalidades (individual o colectiva), desde una perspectiva humanista debe contribuir a que el estudiante supere problemas académicos, identifique sus fortalezas, desarrolle sus potencialidades en su dimensión académica y humana (BUAP, 2000).

El acompañamiento académico de los estudiantes durante el periodo que cursan su carrera universitaria por parte del tutor, lo coloca como un elemento central en la formación continua del estudiante. Esta actividad adquiere mayor formalización y relevancia en el esquema de modelos educativos centrados en el aprendizaje, como el establecido en la Universidad de Guadalajara desde hace más de una década. El modelo académico actual empezó a gestarse a mediados de la década de los noventa del siglo pasado al adoptar la Institución un esquema organizativo  departamental y la organización en créditos de los planes de estudios. Durante el transcurso de una década se apostó a la consolidación del modelo, como a la afinación de los procesos que permitirían implementar el sistema de créditos en todo su potencial. Uno de los ejes en este sentido fue la tutoría académica; las acciones se encaminaron a la organización, determinación de criterios e instrumentos para su aplicación a través de la Coordinación General Académica, así como la capacitación de los profesores -se diseñó un curso de capacitación para profesores y poco tiempo después un diplomado-. Aspecto que se difundió a lo largo de toda la red universitaria.

 

Contexto

El Departamento de Geografía y Ordenación Territorial (DGOT) sede de la Licenciatura en Geografía en Guadalajara inició con el sistema de créditos en el año 1996. En los años siguientes la Universidad ofreció algunos cursos de capacitación en tutoría para los profesores de toda la red en los cuales participaron profesores del Departamento al igual que en el primer Diplomado en Tutoría Académica que se ofreció en el año 2001.

En sintonía con esas acciones, el DGOT puso en marcha en esos años la tutoría a los alumnos de la licenciatura. Con la modificación del plan de estudios en 2003 y la adopción del modelo de competencias en la Universidad, se aumentaron los esfuerzos en este sentido, dada la necesidad de orientar a los alumnos en la selección de asignaturas en un plan flexible  basado en áreas de formación.

Dicho plan continúa vigente (con algunas modificaciones en el año 2006). Actualmente el Departamento cuenta con una Coordinación de Tutorías, que atiende a 300 alumnos de la Licenciatura en Geografía[3] con el apoyo de 45 tutores, todos ellos con un cierto nivel de capacitación en el área.

En el año 2010 se formó en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades un Consejo de Tutorías el cual está trabajado en el establecimiento de criterios de operación homogéneos en todas las licenciaturas, así como en el diseño y elaboración de los formatos necesarios para el seguimiento y evaluación de la tutoría a partir de los utilizados ya en los programas docentes. El Coordinador de Tutoría del Departamento forma parte de dicho Consejo.

 

Operación del programa

La tutoría en la Licenciatura en Geografía de la U. de G. se centra en la orientación académica y el acompañamiento al estudiante en la organización de su plan de estudios. Se realiza a través de entrevistas con su tutor para la elección de las materias a partir de sus intereses y posibilidades, la identificación de fortalezas y debilidades individuales y en sus prácticas de estudio y la atención directa o derivada a otros profesores para atender problemas académicos mediante asesoría individualizada. El seguimiento del servicio social y las prácticas profesionales como de sus procesos de titulación forman parte de esta actividad, así como la difusión y apoyo para la tramitación de becas escolares o de apoyos académicos para la participación en eventos.

El Programa de Tutoría en el Departamento incluye la presentación del programa a los alumnos de nuevo ingreso, la asignación de tutores y tutorados, la revisión de los informes semestrales de los profesores, el seguimiento directo a los alumnos que presentan problemas académicos y la elaboración y actualización de las bases de datos.

La difusión del programa se orienta a los principalmente beneficiados con ella, los estudiantes. Se realiza en el marco del curso de inducción para alumnos de primer ingreso que se efectúa previo al inicio de clases. En esta actividad se les da a conocer a los alumnos información relevante como es los objetivos de la tutoría y su forma de operación, la planta de tutores cuyo detalle (curriculum) pueden consultar en la página web establecida con tal fin.

La asignación de tutores se realiza al inicio del primer semestre de la licenciatura, para ello se considera por un lado, la disponibilidad de los profesores para garantizar la atención oportuna y eficiente del tutorado, así como la opinión de los alumnos. Ellos tienen la posibilidad de cambiar de tutor una vez, previa solicitud y argumentación de la misma ante el Coordinador de Tutorías.

Los informes semestrales permiten identificar situaciones y problemáticas diversas, como el nivel de comunicación entre tutor-tutorado, la regularidad y consistencia de la evolución de la formación del alumno, deficiencias formativas entre otros aspectos. Adicionalmente, se realizan informes verbales de los tutores al coordinador de tutoría, de situaciones que requieren atención inmediata a fin de evitar repercusiones negativas mayores, como por ejemplo, la inasistencia a clases, el escaso cumplimiento de las evidencias de aprendizaje, etc.

A partir de la identificación de alumnos con problemas de bajas temporales, reprobación, abandono de los cursos, de avance académico fuera de la norma o bien de bajo rendimiento escolar, se toman las medidas necesarias para ayudar  a paliar o resolver las problemáticas individuales por medio de la intervención directa del Coordinador de Tutoría con el alumno y con el tutor. Sin embargo consideramos que el nivel de detección es bajo.

Dada la movilidad estudiantil, cada semestre es necesaria la actualización de la base de datos de tutores y de tutorados para evitar imprecisiones y/o errores en el seguimiento de la actividad tutorial, como en la expedición de las constancias respectivas al personal académico. Ello implica la consulta del estatus de los alumnos en el SIIAU, así como, de los reportes semestrales de los tutores.

 

Resultados

Las fortalezas identificadas en el programa de tutoría se encuentran principalmente en los siguientes aspectos:

o  La larga trayectoria de su aplicación en el DGOT y su continuidad. Desde su implementación se ha trabajado en la organización y mejora continua de los procesos e instrumentos para el registro de las entrevistas con el alumno, valoraciones e información necesaria para entender sus procesos de aprendizaje.

o  Atención individualizada a los estudiantes; dado el número de alumnos y de profesores de tiempo completo (PTC), incluidos los PTC adscritos a otros Departamentos de la Universidad que descargan docencia en la Licenciatura. Los profesores atienden a un número reducido de tutorados –en promedio 5 o 6 alumnos-, por lo que es factible dedicarles el tiempo necesario.

o  Comunicación continua tutor-tutorado. Los tutores son profesores de tiempo completo, por lo que tienen permanencia en el Departamento, ello permite una oportuna comunicación entre los actores involucrados. Los tutores disponen de cubículo propio, espacio en donde regularmente se realiza esta actividad, dada las limitaciones de espacio en el Centro Universitario.

o  Acercamiento temprano a la investigación. La mayoría de los PTC realizan investigación, ello permite la vinculación temprana de los tutorados a la investigación, ya sea con el propio tutor, o bien, con otro investigador cuya especialidad sea acorde con los intereses académicos de los alumnos.

 

En contraparte, consideramos que las debilidades en la tutoría son las siguientes:

o  Escaso compromiso e involucramiento de algunos de los actores. No obstante la insistencia de las autoridades, particularmente de la Coordinación de Tutoría en la relevancia de esta actividad académica, algunos alumnos no se reúnen con su tutor a lo largo del semestre, redundando en la inscripción a materias que aún no debieran  cursar, o bien, infringir el Reglamento General de Alumnos al no aprobar el número de créditos mínimos al semestre (30). Esta situación ocurre también en algunos de los tutores, que al no destinar tiempo a sus tutorados provoca el desánimo en ellos y por consiguiente  el abandono de la tutoría.

o  Baja eficiencia del Sistema Integral de Información y Administración Universitaria (SIIAU).  Los resolutivos (reglas de operación) del plan de estudios de la licenciatura no se encuentran plenamente incorporados en el SIIAU, lo que implica que los alumnos se registren sin restricciones a las asignaturas. Esto significa que pueden inscribirse en primer semestre a unidades de aprendizaje que por su nivel de profundidad y complejidad del conocimiento, como por los créditos requeridos debieran cursar de quinto o sexto semestre en adelante, particularmente ocurre con asignaturas de las áreas de formación especializante selectiva y optativas.

o  “Tutoría” con pares. La opinión derivada de las experiencias de los alumnos de niveles superiores puede tener un peso mayor que la opinión de los tutores; es decir, la recomendación de parte de los compañeros de que unidades de aprendizaje cursar, o bien con que profesor cursarla puede determinar la inscripción en el semestre, puede resultar más fácil platicar con el compañero, que buscar al tutor.

o  Problemas administrativos. Si bien la oferta académica es flexible y diversa,  más de dos terceras partes de los cursos tienen cuando menos dos opciones de horario y profesor para inscribirse a las unidades de aprendizaje, existen cursos que por la demanda se saturan rápidamente, si el alumno retarda su inscripción ya no encuentra cupo con el profesor u horario elegido, por lo que cambian por otras las materias seleccionadas previamente en común acuerdo con su tutor a fin de asistir al número de asignaturas planeadas.

 

Conclusiones

Lo expuesto con anterioridad nos permite identificar tareas pendientes y retos a vencer en la actividad tutorial con vistas a hacer más eficiente la aplicación del plan de estudios que actualmente opera en la Licenciatura en Geografía.

Entre las tareas pendientes encontramos en primer lugar la necesidad de considerar la opinión de los alumnos respecto a la tutoría, para ello, es imprescindible realizar el diagnóstico desde su perspectiva, para ello, se requiere realizar una encuesta para detectar su apreciación respecto al programa de tutoría y su operación, así como de su nivel de satisfacción. El diagnóstico en los alumnos será más significativo si se contrasta con un análisis más detallado de la posición de los tutores a partir de sus informes semestrales de tutoría.

En segundo lugar, debemos evaluar el resultado de la tutoría a partir de los indicadores de permanencia, rendimiento, reprobación, eficiencia terminal y modalidad de titulación elegida, coincidente con lo planteado por la ANUIES (2000) al apoyar la tutoría como una estrategia para mejorar la calidad de la educación superior en el país. En tercer lugar, es imprescindible completar las bases de datos y archivos de tutoría con los expedientes completos de los tutorados al final de la actividad, es decir, cuando se titulan; en la actualidad los expedientes de cada alumno permanecen con los tutores, el concentrarlos permitirá la realización de estudios de seguimiento. Finalmente consideramos necesario -posteriormente a la realización del los tres anteriores-, revisar los instrumentos que se utilizan actualmente en la actividad tutorial, a fin de realizar a los formatos y procedimientos los ajustes requeridos por los cambios de los años recientes y mejorar su eficacia.

Los retos tienen implícito la superación de las debilidades identificadas, que regularmente tienen un alto grado de complejidad por los actores involucrados o por la magnitud de la empresa. En este sentido, debemos encontrar la fórmula idónea para superar el limitado interés de alumnos como de profesores para llevar a cabo la actividad tutorial, la información oportuna, completa y clara respecto a su relevancia actual y futura es fundamental, así como la identificación del significado de la tutoría para tutores como tutorados, ya que se ha encontrado que de ello depende su nivel de compromiso e involucramiento en la tutoría; otras estrategias que consideramos podrían ser útiles es la difusión  más detallada y precisa entre los profesores, respecto a los encadenamientos de las unidades de aprendizaje del plan de estudios a partir del nivel de complejidad de conocimiento que aportan como de su relación natural; el establecimiento de condicionantes para la inscripción semestral de materias, el visto bueno obligatorio del tutor para el concurso por becas o apoyos económicos, y para los trámites del servicio social podría contribuir a encontrarle mayor razón de ser por parte de los alumnos a la tutoría.

Otro reto importante es mejorar las limitaciones administrativas actuales, específicamente el funcionamiento del Sistema Integral de Información Académica Universitaria. Si el SIIAU contara con los candados necesarios para que se cumplan las disposiciones del plan de estudios, creemos que las trayectorias escolares de los alumnos podrían mejorar sustancialmente. Esto no se encuentra en las manos ni de la administración del Departamento, ni del Centro Universitario, es un asunto estructural ya que la programación del SIIAU depende de la administración central de la Universidad.

 

Bibliografía

·      ANUIES (2000). Programas Institucionales de Tutorías, Una propuesta de la ANUIES para su organización y funcionamiento en las Instituciones de Educación Superior, México, ANUIES. Consultado en línea en http://www.anuies.mx/servicios/d_estrategicos/libros/lib42/0.htm el 10 de junio de 2011.

·      BUAP (2000). Tutores Académicos, proyecto del sistema integral de tutorías académicas. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Vicerectoría de Docencia, Dirección General de Educación Superior. México.

·      DGOT (2011). Base de datos de tutores y tutorados. Coordinación de tutorías del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial.

·      García-Valcárcel, A. (2008). La tutoría en la enseñanza universitaria y la contribución de las TIC para su mejora. RELIEVE, v. 14, n. 2, p. 1-14. Consultado en línea en http://www.uv.es/RELIEVE/v14n2/RELIEVEv14n2_3.htm el 30 de Junio de 2010.

·      Tejeda Tayaban, Juan Manuel y L. Fernando Arias Galicia (2003). El significado de Tutoría Académica en estudiantes de primer ingreso de Licenciatura. Revista de la Educación Superior, volumen XXXII (3), núm. 127, Julio-septiembre. Consultado el 23 de septiembre de 2011 en http://www.anuies.mx/servicios/p_anuies/publicaciones/revsup/127/01b.html.

 



[1] Profesor-investigador del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial de la Universidad de Guadalajara.

[2] Profesor de la Licenciatura en Geografía, y Coordinador de Tutoría del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, de la Universidad de Guadalajara.

[3] Adicionalmente toman clases en el Departamento entre 50 y 80 alumnos cada semestre de la Licenciatura en Urbanismo y Medio Ambiente, del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño, así como, un promedio 10 alumnos de intercambio académico, a los cuales no se les apoya con el acompañamiento de un tutor por qué su estancia en el Departamento es de tránsito.


Sincronía Fall 2011