LA FUNCION DEL CONECTOR PRAGMATICO EN EL HABLA
Salomé Gómez Pérez
Universidad de Guadalajara
Si al concebir el lenguaje lo consideramos más que un medio de los locutores para expresar sus pensamientos o incluso para transmitir información, como una actividad que modifica una situación haciendo reconocer al otro una intención, entonces tendríamos la oportunidad de ver en el análisis de la lengua hablada muchos elementos que enriquecerían nuestro estudio. Lo anterior resulta de la lectura que dio paso a esta reflexión y que trata del tratamiento de las conectivas, en especial de y (Escandell V., 1999). Es un hecho que en las lenguas naturales la conjunción y no tiene la simple función de adición, ni tampoco se resume a un papel con valor de conexión o de sucesión. Observando detenidamente más ejemplos se le atribuyen funciones de relación causal, condicional, locativa o resultativa no causal. Se asume de todo esto que y debería definirse como un variado conjunto de rasgos y valores, entre ellos el sentido de conexión entre los acontecimientos, de sucesión temporal, de causa, de condición, de lugar, de resultado, etc. A pesar de estas precisiones que menciona la autora, no deja de demostrar que este análisis no nos saca totalmente de problemas ya que los criterios que fundan el mecanismo para valorar correctamente cada caso parecen poco claros. Independientemente a este punto que señala Escandell, nos llama la atención que en muchos estudios que van, parten o tienden hacia la pragmática, los ejemplos que se utilizan carecen de un contexto suficiente que permita contemplar la diversidad de elementos y su importancia como constituyentes de la unidad que se estudia. De alguna manera S. Gili Gaya (1943) ya señalaba que en los textos vivos del idioma no abundan las expresiones que se ajusten perfectamente a los esquemas sintácticos que se enseñan y que por lo tanto con frecuencia se recurre a construir ejemplos ad hoc para lograr un ajuste. Mucho se podría comentar acerca de este señalamiento, sin embargo sólo no atendremos a él como pretexto para utilizar ejemplos del habla pues consideramos que el encabalgamiento y articulación de enunciados que en el acto de hablar se realizan surge una perspectiva que nos permite realizar una consideración diferente a la tradicionalmente propuesta por las doctrinas gramaticales. Hay que indicar que los estudios del español hablado tampoco han estado están exentos de posiciones reduccionistas en sus consideraciones hacia algunos elementos estudiados. No es una sorpresa el enterarse que desde este punto de vista los conectores han sido clasificados como expresiones de relleno, muletillas, apoyaduras léxicas, etc. de manera que con frecuencia se les considera "formas vacías de contenido", "formas huecas", "superfluas", "gramaticalmente innecesarias" y no siempre se comprende su función total en el texto. Lo anterior es resultado de no operar con funciones y valores comunicativos. El análisis de la conjunción se ha limitado al marco oracional tomado como unidad abstracta y teórica. Por otra parte, junto al concepto de oración de sistema existe la oración de texto, como la llamaba J. Lyons (1977:30-32), considerada como consecuencia de un acto de habla, una unidad práctica de habla denominada también enunciado. Como consecuencia, podemos resolver que hay casos en que las conjunciones, más que unidades sintácticas, unen actos de habla, es decir, conjunciones que expresan transiciones o conexiones mentales que van más allá de la oración. Teniendo en cuenta estas consideraciones de corte pragmático, que entre otras cosas tienen en cuenta la intención del hablante en interacción contextual, podremos analizar el siguiente texto hablado transcrito extraído de Vigara Tauste (1998), en el cual trataremos de seguir el progreso de la estructura coherente no sólo sintáctica y semántica, sino también pragmática, considerando en particular el papel del conector pragmático.
(En el mercado de la Cebada, Madrid, noviembre 1993)
Entrevistador (E) y Señora (S)
S1- ¿Hablar de qué?
E1- Del cabreo, del enfado
S2- ¿Qué se cabrean los jóvenes?
E2- O usted, o su
S3- Huy, me cabreo tantas veces...
E3- ¿Se cabrea usted muy a menudo?
S4- ¡Tantas veces! Sí <Sí< Por el negocio, por todo... ¡Horrible!
E4- Yy ¿Cuáles son los motivos más frecuentes de sus cabreos?
S5- ¿Qqué?
E5- Los motivos más frecuentes de sus cabreos
S6- De / cuando no entra gente... No se trabaja ...Y hay que pagar a los
Camareros y no se gana para pagar
E6- Y... ¿ qué frases o insultos utiliza más en sus cabreos?
S7- Ay, no, insultos así insultos no. <¿No insulta? > No, no eso no [?]
E7- Yyy ¿Con quién se enfada más, con su marido o con sus hijos?
S8- No, con mi marido no, porque no tengo tiempo pa hablar con él... Se
va por la mañana y viene a dormir solamente, y no tengo tiempo para hablar con él
E8- ¿Y con sus hijos/no le dan mucha guerra?
S9- No porque tengo uno casao y ... y es muy bueno
E9- ¿ y cuando era joven noo ..., cuando era más peque
S10- Tampoco, tampoco, tampoco. Era un chico muy bueno, de colegio, y de...
su / su casa, y de todo; y ahora casao, sigue igual
E10- ¿Y le cabrea mucho ir de compras?
S11- No, porque me lo trae mi marido todo
E11- ¿Se lo trae su marido?
S2- [...] Me lo trae. Me lo sube mi ma / mi chico todos los días la comida a casa, porque ya trabajo, porque [soy / estoy]... jubilada, y... y noo, me lo tra / me lo sube todo. Vengo por lo más...: por leche, por los huevos, alguna cosita más... de eso
E12- O sea que... [Sí, sí] ¿Y cree? ¿Cree usted que los insultos son sexistas? [...] ¿Son
machistas, en un sentido...
S13- Hombre, los insultos claro que son machistas. [Porque son] Los insultos / no se debe de insultar. Hay que decirlos como hay que decirlos, pero insultar no, a nadie
E13- ¿Pero usted cree quee... ¿Insultan más los hombres a las mujeres, o...
S14- ¡Hay de todo! ¡De todo! Hay hombrea, hay mujeres... Porque yo aa algunas veces me he disgustado con mi marido y me, yy me ..., hablando malamente, me he cagao en su Padre [risas]
E14- ¿Y que le cabrea más de su marido?
S15- Hombre, me cabrea de mi marido que / de que venga tan cansao de trabajar y que no me hable... Que esté to el día metía en casa ?porque estoy jubilada ahora y ya no trabajo; porque yo antes trabajaba en la cocina, pero ahora como no trabajo?, llega,
como llega cabreao..., [risas] no me habla
E15- ¿Y qué insultos le... más, le ha dicho? [...] Los que, los más usuales, normales...
A través de este extracto podemos observar que la función de y al inicio de casi todas las preguntas que realiza E no corresponde con ninguna de las mencionadas al comienzo de este documento. Sin embargo, teniendo una perspectiva más pragmática podemos tratar de encontrar la función de y a lo largo del texto. Podríamos tener en cuenta que E que está realizando una entrevista, debe probablemente tener un objetivo global por realizar. Al recibir constantemente respuestas que no satisfacen ese objetivo él trata de ligar su objetivo de pregunta en pregunta. El alargamiento (E4, E7) que realiza no sólo se debe al que y esté al inicio de la pregunta sino también a esta estrategia de continuidad que une más que oraciones actos de habla a través de los cuales la intención del hablante queda revelada. Por otra parte se puede pensar que este entrevistador no profesional esté tratando de hacer sentir bien a su entrevistada y que al considerar los silencios o pausas que se dan en el cambio de turno como algo con lo que peligra la cooperación de su interlocutora él trata de encadenar utilizando la y (alargada sobre todo al inicio, quizá por mayor inseguridad en la cooperación) como estrategia para retener a su entrevistada y conservar su atención. Es verdad que en la mayoría de los casos se podría prescindir de esa y al inicio de pregunta, pero deteniéndonos un poca en cada caso, veremos que no todas las y tiene el mismo valor funcional, en E6 la y proseguida de una pausa hace pensar que E se da cuenta de que S iba a continuar hablando de un tema que le es importante a ella, pero no a él. En E8 la y es utilizada para agregar el elemento que a S le faltaba mencionar y que había sido parte de E7. En E9 la y podría remplazarse por pero ya que trata de marcar una oposición entre adulto y niño. Una vez más vemos en E10 que la utilización de y responde a deseo de E por marcar su empatía con S14 quien se contradice pues en S8 había dicho que no se enojaba con el marido. Entonces es una estrategia de E para entusiasmar a S para que hable. Evidentemente es E quien tiene el poder de conducir la entrevista, él tiene un objetivo previo, preguntas preparadas, herramientas para filmar, sin embargo en no pocas ocasiones se le escapa su entrevistada ya que ella se encamina en su propio discurso (y necesidad), por esta razón, entre otras, es que tiene la necesidad d rectificar la puntería de la entrevista. El texto como unidad compleja de sentido nos da más información que aquella que nos proporciona la oración, y esta información se proyecta en más sentidos cuando tenemos en cuenta el contexto. Tomando en cuenta los conectores pragmáticos con relación a los sintácticos semánticos, podemos decir que los primeros poseen un funcionamiento conversacional más amplio, articulan discursos, son marcadores argumentativos, de conexión interactiva, trazan la actividad comunicativa. De esta manera, como señala Briz (1998), si el término conjunción se utilizara estrictamente, podríamos hablar de "conjunciones de habla", que organizan y unen lo que se dice con lo que se viene diciendo y con lo que se va a decir y con quienes lo dicen y lo perciben.
Bibliografía
BRIZ G., A. (1998) El español coloquial en la conversación, Ariel : Barcelona
ESCANDELL V., M.A. (1999) Introducción a la pragmática, Ariel: Barcelona
LYONS, J. (1977) Semantics, Cambridge University Press: UK
VIGARA T., A.M. (1998) El comentario de textos, revista Analecta Malacitana, Anejo XVII, pp 117-158 : Madrid