PROPUESTA PARA UNA LECTURA DE BORGES
Juan Manuel Sánchez Ocampo
Estoy consciente que parafraseo a Sánchez Vázquez y a Samuel Gordon cuando digo que, entre muchos otros logros de los grandes trabajos estéticos está el de extender y mejorar el pensamiento humano, de menos tanto como lo hace la ciencia. Con una intuición envidiable, la literatura hispanoamericana se ha anotado grandes tantos al respecto, las obras de Bioy Casares, Cortázar, Alejo Carpentier y tantos otros son ejemplos de esto; el aura que se genera alrededor de ellas es tal que por un efecto negativo logra también alejar de dichas obras al lector romántico. A este tipo de lector le dedico mi presente invitación para leer a Borges, ya que su lectura no implica mayor competencia que necesaria para abordar las de otros autores considerados fáciles, por otro lado sostengo que no hay escritor digno de consideración al que le quede mal esta etiqueta, por más que su tema no sea la eternidad o el infinito, ya que como dijo Octavio Paz Expresar lo instantáneo no es menos arduo que describir la eternidad.
Lo que escribo a continuación sobre Jorge Luis Borges lo hago con la conciencia de que todo lo que se diga sobre él está condenado a la reiteración, a la ampliación, a la rectificación mediata o a la contradicción inmediata. Las posibilidades para escribir un ensayo sobre este escritor son diversas, la capacidad no.
POR QUÉ LEER A BORGES.
Hay personas que me han asegurado que pueden vivir veinticuatro horas sin pensar en Kipling o en Quevedo. O en Lugones. Yo no les creo...
Borges
Ítalo Calvino diría: porque es un clásico, un irreverente de café: por ser una moda que se repite varias veces cada año.
EL MEJOR CRÍTICO DE BORGES.
Desconfíen de mis obras completas
Borges
Algunos escritores se arrepienten de parte de su obra, ya sea por publicar temprano ya sea por haberla escrito para cumplir algún encargo o pagar un anticipo, los juegos de azar -Dostoievsky-, los placeres del mundo que se pagan con dinero -Dumas, Balzac, Neruda-, llevan a las deudas; el ego, la necesidad de reconocimiento, a creer que se tiene una obra madura, única e inmejorable. Borges no permitió que se reeditara parte de su obra inicial; ahora la podemos adquirir gracias a la magia del mercado del libro y a los herederos culturales.
Se han escrito libros y libros sobre las obras de Octavio Paz y de Borges, los mejores críticos de sus obras siguen siendo ellos mismos.
QUIÉN LEE A BORGES.
Un grupo de estudiantes me dijo que les interesaba más la obra de Neruda que la mía. Y yo les dije: "Bueno, yo comparto esa preferencia"
Borges
No sé bien quien lo lee ni quien lo lee bien, pero si quién no lo lee. Germán Dehesa en su ya célebre y desaparecido programa El Ángel de la noche dijo que pidió un permiso temporal para dejar la Cátedra Jorge Luis Borges de la cual es titular en la UNAM, debido a que descubrió que de los sesenta estudiantes que asistían a su clase, ninguno había leído a Borges. No parece ser Borges para los adolescentes, Umberto Eco lo leyó a los veintidós años, Julián Barnes a los veinticinco.
Su obra, ni siquiera su Antología personal es lectura de elección libre de ningún lector imberbe ¿qué adolescente sano y no agotado por el trabajo físico cambia un poco de piel por un relato o un poema poblado de laberintos, jardines de infinito y reflejos de aforismos?
Por otra parte, para el espíritu templado la obra de Borges es un aliciente y un apoyo para salir de la adolescencia lectiva. Borges en más de algún aspecto comparte la tradición literaria de Cervantes: su obra es más respetada, reconocida y citada que leída.
EL HOMBRE
No es un místico ni un iluminado. Soy (sic) un mero hombre de letras.
Borges
Los lectores románticos quisiéramos que nuestros escritores favoritos se acercaran más a los dioses, o que éstos nos dieran ingenio para justificar los pecados humanos que carcomen los pies del ídolo que nos hemos erigido a través de la obra.
Entender que Borges no fue bueno ni malo, sino sólo un hombre demasiado humano, nos lleva a repasar lo extremo que de él sabemos: no se sentía orgulloso de la gota de sangre india que manchaba el tronco de su árbol genealógico, no soportaba a los negros ni a las negras, se sorprendía de que los braceros mexicanos que trabajan en Estados Unidos aprendieran inglés, concluía que las culturas prehispánicas realmente no dieron nada definitivo a la historia de la humanidad.
LA ANTI BIBLIOTECA DE BORGES
Siempre he pensado que si yo tratase de escribir una novela, al llegara al fin pensaría que la idea es una tontería...
Borges
Los libros que leyó son infinitos, los que amaba particularmente, decenas. La Editorial Orbis publicó una colección de volúmenes bajo el nombre de "Biblioteca Personal Jorge Luis Borges". Las obras que rechazaba de forma explícita o que no le despertaban interés y que pertenecen a la literatura universal y a la latinoamericana, son tantas que podría publicarse una anti biblioteca Jorge Luis Borges de alta calidad, ya que entre los autores o libros que rechazó o que no le despertaron interés están: Gabriela Mistral, Hemingwey, García Lorca, Lezama Lima, Octavio Paz, Goethe, los segundos cincuenta años de Cien años de soledad... la primera parte del Quijote.
CÓMO LEER SU OBRA
Bioy Casares me ha llevado a ser, ahora un escritor -por lo menos aparentemente- sencillo. Yo tendía siempre a la pedantería, al arcaísmo, al neologismo.
Borges
La sobreabundancia en su obra de los eruditos u oscuros o inventados referentes culturales, equivalen a los rebuscamientos barrocos de Lezama Lima, de Severo Sarduy; para el lector que se arma de paciencia le espera un mundo de delicias literarias, sencillamente, su Antología personal, volumen que es a la vez un clásico y un best seller, se puede considerar en sí un texto de formación literaria. Una escuela de post bachillerato.
Su obra no es necesariamente críptica como Paradiso, pero tampoco es para lectores hembras, según la clasificación de Cortázar. Los estudiosos se solazan al encontrar sentidos que otros estudiosos no habían sentido. Sólo lo difícil es estimulante, frase de Lezama Lima que impulsa al lector que acepta retos, nos dice que los escritores contemporáneos no son fáciles, quién compra un libro de ellos se lleva dos, el de la lectura y el de la relectura. Óscar Wilde ya recomendaba no leer un libro que no se fuera a releer.
LAS ENSEÑANZAS DE BORGES
Mi legado sería aconsejar la lectura placentera: no la amarga experiencia de la lectura universitaria que es dependiente de las fichas... si alguna persona no ha leído mis libros, yo soy el primero que le aconsejo que no los lea
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Borges
Como el contenido de algunas de sus mejores obras, lo que nos enseña Borges es infinito.
Más de una persona da fe de que Borges incitaba a la lectura a personas ajenas a la literatura, o motivaba la relectura de obras que a alguien le habían parecido triviales.
Como crítico literario, nunca temió, como temen muchos, a declarar sus aversiones y disgustos literarios y aceptaba, incluso con humor, la crítica negativa a su obra.
Nos enseña que se puede y se debe ejercer el criterio personal y así rechazar obras reconocidas por la tradición o la fama que personalmente no nos sean exaltantes. Así, aprovechando esta enseñanza, diremos que la obra completa de Borges no es toda ella impecable, la fama es un fenómeno que afecta a los literatos. Así como de Alfonso Reyes se publican hoy hasta los recados que enviaba pidiendo recado, los libreros llevan la tendencia de publicar las obras infinitas de Borges.
Matizando, digo que parte de la obra de Borges es un mito en el sentido que él le daba a la palabra en cuanto juicio literario: mitos serían para Borges Goethe, Gabriela Mistral, Proust, y demasiado favor se le hacía a Quevedo, al que por otra parte no podía olvidar un solo día.
Como lector no advirtió que compartió la recepción de la obra de Quevedo con la de él más de una afinidad, igual sus personalidades: ambos fueron considerados escritores fríos, cerebrales, mientras en muchas de sus líneas, escondida para el lector apresurado, transcurre la vida subterránea, jerezana y personal como un encono de hormigas sobre las venas voraces.
BIBLIOGRAFÍA
Borges, Jorge Luis, Obras completas, Tomo II, Buenos Aires, Emecé, 1990
Verdugo Fuentes, Waldemar, En voz de Borges, , México, EOSA, 1986.
Marco, Joaquín, Asedio a Jorge Luis Borges, Barcelona, Ultramar, 1981.
Paz, Octavio, El arquero, la flecha y el blanco, en Vuelta no. 117
Carrizo, Antonio, Borges el memorioso. México, FCE.1982.