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TRES
IMPLICACIONES CONCEPTUALES DE LA
TEORIA DE
Jesús
Heriberto Ureña Pajarito
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Si
entendemos a la historia de las ideas como la historia de los estados
mentales
colectivos cuyas representaciones conceptuales afectan de manera
impersonal y
profunda a la sociedad como un todo, más allá de la especialización
del
ámbito en el que surge una idea determinada, entonces
el concepto de evolución es
importante en la historia de las ideas porque su impacto
representacional va
más allá del contorno de su departamentalización científica del
cual
surgió (biología) para terminar afectando a otros espacios del
conocimiento
como el de la religión, la sociología, la lingüística, la filosofía o
aún la
misma imagen que del Universo se había formado la ciencia física
newtoniana.
En
este trabajo desarrollaremos la importancia que el concepto “Evolución”
ha
tenido en la historia de nuestra cultura de los dos últimos siglos y la
manera
significativa en como ha afectado a por lo menos tres ideas que habrían
estado
profundamente arraigadas en la representación conceptual de la cultura
occidental, dos de ellas milenarias. Las
ideas que vamos a exponer son las siguientes:
Estos son tres puntos o aspectos en
los que la teoría de la evolución ha afectado de forma positiva a ideas
profundamente arraigadas en la conciencia colectiva de la cultura
occidental,
generando una comprensión alternativa y mejor argumentada de los
procesos
naturales. Somos concientes del mal uso
del concepto de evolución en otras áreas del saber como en la
sociología en la
cual se ha intentando justificar el dominio, explotación y exterminio
de unos
grupos humanos sobre otros en la creencia de que sólo los más fuertes
sobreviven y de que la naturaleza termina por seleccionar a los mejor
adaptados, o en la lingüística en la que se ha llegado a justificar la
extinción de varios grupos lingüísticos a lo largo y ancho del mundo
con el
pretexto de que al ser lenguas más simples o menos complejas están
condenadas a
desaparecer por inadaptación.
Así pues, centraremos nuestro
trabajo en el impacto positivo que en la historia de las ideas ha
tenido el
concepto “evolución” y dejamos para después o para otros investigadores
el mal
uso del mismo en otras áreas del saber.
Charles Darwin es reconocido en la
historia del pensamiento por haber explicado la tendencia a la
variación de
toda forma de vida como consecuencia de la adaptación a distintos
medios
ambientes. Así señaló como pinzones que
se encontraban distribuidos por distintas y cercanas islas en las
Galápagos,
presentaban variedades morfológicas y fisiológicas en sus picos como
consecuencia de la adaptación a sus condiciones de vida.
Supuso que en ese proceso de adaptación de
los organismos a las condiciones cambiantes del ambiente sólo
sobreviven los
mejor adaptados y a esa sobrevivencia como producto de la adaptación la
bautizó
en el nombre de “selección natural”.
Aún reconociendo que estas ideas son
importantes para la biología como disciplina científica, hemos de
agregar que
sus ideas son importantes también para la historia de las ideas en
general y
para la filosofía en particular. Al
afirmar que la vida en la tierra se ha venido desarrollando y
evolucionando por
transformaciones organizativas, que las plantas y los animales actuales
descendían de formas anteriores más primitivas, y que transcurrido un
periodo
de tiempo inmensamente largo los cambios pequeños y graduales podían
dar lugar
a grandes cambios, que la vida evoluciona de lo homogéneo a la
heterogéneo
diferenciándose y especializándose en transformaciones crecientes que
implican
complejización, se deshizo de la tendencia a pensar en esencias fijas e
invariantes, ya que hasta el siglo XVIII se concebía que mientras los
individuos nacen, crecen y mueren las especies permanecen inalteradas,
y
habiendo sido así desde siempre, entonces el número de estas tampoco
habría variado desde el comienzo mismo de
la
creación. El origen de estas ideas que
impregnó a la cultura occidental por más de 2,000 años se remonta a la
teoría
de las ideas de Platón, la cual suponía que todas las especies animales
y
vegetales eran inalterables porque estaban diseñadas según las ideas o
formas
eternas. Esto era también la piedra
angular de la filosofía Aristotélica, que aunque no creía en la teoría
de las
ideas, si hablaba a favor de la inalterabilidad de las substancias. La poderosa influencia de estos dos grandes
pensadores a lo largo de la historia del pensamiento occidental no
permitió
concebir una forma más dinámica de enfocar a las cosas.
Darwin señala por el contrario que las
especies mismas están sujetas a cambio y transformación, que no tienen
una
esencia o forma invariante, que las especies vivientes que conocemos
hoy en la
tierra no siempre han estado aquí, que han evolucionado a través de
otras
formas de vida y que a su vez ellas mismas puedan dar lugar a otras
variantes
vivientes como producto de mutaciones y adaptaciones a las cambiantes
condiciones del entorno. Afirmó además,
que el ser humano como organismo viviente también está sujeto a cambio
y
transformación, que proviene de otras especies biológicas y puede a su
vez dar
lugar a otras especies mediante mutaciones y adaptaciones, que no tiene
nada de
especial y no existe una división marcada entre los humanos y el resto
de la
naturaleza. No hay una esencia
invariante de lo humano y al igual que todas las formas de vida en la
tierra,
está sujeta a los mismos principios que marcan los cambios evolutivos a
los que
está sujeta toda la vida. Con ello se
asestaba un fuerte golpe a la concepción ontologísta cuya pretensión
era buscar
la esencia invariante, incorruptible e inmutable, a favor de una visión
dinamista
y evolutiva.
¿ A dónde iban a parar la fe
religiosa en la singularidad del ser humano, su alma y la concepción de
la
humanidad como el culmen y fin de
Como dice Paul Strathern:
La naturaleza no tiene nada de inmutable. El
paisaje, los animales, las plantas; todo
cambia. La creación no tuvo lugar de
repente: la naturaleza es un proceso en desarrollo.
El mundo no es estático, sino que está en
continuo proceso de “hacerse”… ¿Quería esto decir que la humanidad
tampoco es
una especie permanente?
Paul Strathern; Darwin y
Cada variación se produce a partir
de un organismo el cual a su vez es el resultado de la acumulación de
variantes
anteriores, estas variantes son continuas y a menudo ínfimas, pero el
efecto
acumulado de varias generaciones mediante la selección nartural acumula
esas
variaciones y transforma progresivamente toda forma de vida.
La consecuencia de todo esto es que:
La teoría darwiniana no dejaba ningún lugar a
la intervención divina y reducía el estatus de los seres humanos al de
simios
avanzados. Según su argumentación, los
humanos no eran una especie permanente hecha a imagen y semejanza de
Dios sino
una mera parte en un proceso en continuo desarrollo.
Al considerar que todas las especies vivientes
que actualmente viven sobre la tierra, incluidos los humanos, provienen
de
formas de vida más primitivas y simples, esto significa que la historia
de la
evolución humana comienza con una criatura que hoy nadie consideraría
humana.
Paul Stathern; Darwin y
Por
último, recordemos que la física en boca de Galileo ya había señalado
lo inútil
que era buscar la esencia de los objetos celestes más próximos y
distantes del
Universo, nos decía que:
Determinar la esencia lo consideró una empresa
tan imposible y un esfuerzo tan vano en las substancias próximas y
elementales
como en las muy remotas y celestiales: y me creo tan ignorante de la
substancia
de la tierra como de la substancia de la luna, de las nubles
elementales y de
las manchas del Sol.
Lo cual no significaba dejar de
hablar de las cosas, sino hablar de ellas a través de otro
procedimiento
metodológico consistente en crear modelos de representación conceptual
a partir
de magnitudes o propiedades medibles de las cosas.
Según la física se puede hablar de las cosas
no como estas son en sí mismas, sino, a través de representaciones
conceptuales
creadas por medio de magnitudes tales como la masa, la velocidad, la
aceleración, las coordenadas espacio temporales, el giro, la
frecuencia,
etc. De esta forma la física se deshizo
de las formas sustancialista de teorización a favor de procedimientos
metodológicos
dessubstancializados y funcionales. La
biología con Charles Darwin se deslinda de la apelación a las
substancias
mediante la representación dinámica y transformacionista de la vida.
La segunda idea señala que estos
cambios evolutivos no se desarrollan de acuerdo a un plan prefigurado,
no hay
ningún diseño teleológico que tienda a la realización de un objetivo
como
consecuencia de un plan providencial.
Según Eduardo Cesarman:
En la actualidad se piensa que la evolución se
debe a dos procesos fundamentales: las mutaciones o “innovaciones”
genéticas y
los cambios ambientales. Los momentos
más apropiados para la mutación de un gene son la meiosis y la
fertilización
que dan lugar a una recombinación de los genes.
Por medio de las mutaciones los organismos biológicos van
aumentando y
renovando su patrimonio de información genética; dicho patrimonio
constituye
orden estructural biomolecular y por tanto neguentropia.
Cuando se presenta un cambio ambiental, favorable
o desfavorable, los organismos biológicos “buscan” en su patrimonio de
información
genética algún pedazo de información no utilizado previamente que
pueden
incorporar a la estructura, o sea su fenotipo, con base en un
oportunismo
casual que depende de su genotipo, que a veces les permite llevar a
cabo una
solución genética ante diversas situaciones ambientales.
Para que la especie sobreviva, lo importante
es que la respuesta funcione favorablemente.
Ello indica que la evolución de las especies no responde a un
plan
predeterminado sino al adecuado aprovechamiento de las posibilidades y
de las
oportunidades que les ofrece su patrimonio genético gracias a una serie
de
mutaciones previas… las mutaciones genéticas se dan al azar y el
organismo
recurre a lo mejor de ellas para resolver un problema ambiental que se
le
presente.
Eduardo Cesarman. Orden y Caos
(El complejo orden de la naturaleza)
Ediciones gernika p. 332
Así pues, la naturaleza viviente se
presenta como un proceso continuo de mutación y reproducción que está
en
interacción permanente con un entorno siempre cambiante. En
la naturaleza hay leyes que expresan el
orden, la organización y la regularidad de los procesos, pero también
hay azar
e incertidumbre, y ambos principios
—organización y azar— explican y dan forma al mundo, por lo
mismo no se
puede evocar a un plan divino para comprender la arquitectura de la
evolución. Las consecuencias de estas
ideas las expresa Sagan de la siguiente manera:
Podemos ver que el proceso tiende a ser
accidental y oportunista, sin previsiones, sin un objetivo futuro en
perspectiva. Las moléculas en evolución
no planifican el futuro; se limitan a producir una corriente constante
de
variedades, y a veces una de las variedades resulta ser un modelo
ligeramente
mejorado. Nadie —ni el organismo, ni el
medio ambiente, ni el planeta, ni la «naturaleza»— esta meditando el
problema.
Carl Sagan. Sombras de antepasados
lejanos.
Edit. Planeta p. 99
Por último la teoría de la evolución
junto con la ley de la entropía (2do principio de la termodinámica)
contribuyeron cada una a su manera a desmantelar la imagen de un
universo
simétrico en el orden temporal que había creado la mecánica newtoniana
o la
ciencia de las trayectorias reversibles.
Lo
que ocurre es lo siguiente; Hacía finales del siglo XIX la imagen del
Universo
que había creado la mecánica newtoniana (ciencia de las trayectorias
reversibles) fue reemplazada por dos visiones del cambio diametralmente
opuestas entre sí; por un lado la segunda ley de la termodinámica
(entropía) y
por otro la teoría de la evolución.
La
imagen de un Universo simétrico uniforme e invariante está fundamentada
sobre
la concepción determinista de las leyes de la mecánica clásica. En esta teoría las leyes físicas caracterizan
a toda una serie de fenómenos que se repiten con regularidad, su
objetivo es la
explicación causal de los fenómenos o sucesos del mundo, y en función
del
conocimiento de esas condiciones causales que posibilitan la producción
de un
evento determinado, predecir su estado futuro o reconstruir el estado
presente
en función de las condiciones pasadas.
Conocer las condiciones iniciales de un cuerpo o suceso
significa o bien
poder predecir su estado de comportamiento futuro, o bien poder
reconstruir el
estado actual sobre la base de sus estados pasados.
La noción determinista del mundo nos dice que
los acontecimientos presentes viven completamente determinados por
sucesos
anteriores y los acontecimientos presentes son el fundamento que
determina la
producción de los eventos futuros. Su
formula se puede expresar de la siguiente manera; cada hecho ocurrido
en el
universo es el efecto necesario de una causa presedente. Paul
Davies nos dice que:
El determinismo conlleva la implicación de que
el estado del mundo en un instante basta para fijar su estado en todo
momento
posterior. Y dado que el estado
posterior determina los estados subsiguientes y así sucesivamente,
resulta la
conclusión de que el futuro del universo está completamente determinado
por su
estado presente.
Paul Davies. La mente de Dios. Edit.
Mc. Graw Hill. P.11
Y añade, diciéndonos que las Leyes
de Newton al no tener una dirección en el tiempo son completamente
reversibles,
pues a partir del estado actual de un fenómeno se pueden reconstruir
sus
estados pasados.
Además, las leyes de Newton no
contienen ninguna dirección del tiempo de modo que puede invertirse el
argumento: el estado actual sirve para fijar unívocamente todos sus
eventos
pasados. Así podemos, por ejemplo,
predecir los eclipses futuros y reconstruir sus registros en el pasado.
Ibid. Pp.11
y 12
En
este sentido las leyes de la mecánica clásica son simétricas en el
tiempo, no
tienen favoritismo alguno entre el pasado y el futuro.
Sin embargo, a mediados del siglo XIX la
investigación termodinámica modificó radicalmente esta concepción. La segunda ley de
Los científicos sacaron rápidamente la
conclusión de que el Universo se deslizaba de forma unidireccional
hacia un
estado de equilibrio termodinámico. Esta
tendencia hacia
Ibid. P. 29
La otra concepción que contribuyó a
desmantelar la imagen de un universo simétrico fue la teoría de la
evolución,
al crear la imagen de un mundo vivo desplegándose hacia un creciente
orden, es
decir, se observó al Universo viviente evolucionando del desorden al
orden, o
como lo dijera Herbert Spencer, la evolución es el paso de una forma
menos
coherente a otra más coherente, es transformación de lo homogéneo en
heterogéneo,
es un proceso de diferenciación creciente y especialización funcional. La vida comenzó siendo química y
biológicamente indistinta, pero luego con el paso del tiempo se fue
diferenciando y especializando al formar células, tejidos y diversos
órganos, y
de esta manera todo organismo viviente (planta o animal) se desarrolla
diferenciado sus partes. La homogeneidad
inicial habría sido un estado inestable que no podría durar y que
terminó transformándose
en un proceso heterogéneo en el que alcanza un equilibrio relativo. Podemos decir que la evolución se entendió
como el paso de un estado de homogeneidad indefinida y uniforme a una
heterogeneidad que expresa una diversidad especializada, es un proceso
hacía
estados de creciente complejidad.
Sin embargo, estas dos visiones del
cambio son hasta cierto punto diametralmente opuestas, pues mientras la
entropía con su noción de procesos
irreversibles nos habla de un “vector del tiempo” que señala un
desorden
creciente del Universo tendiendo hacia la uniformidad térmica, la
teoría de la
evolución por su parte nos habla de un mundo viviente desplegándose
hacia una
creciente organización, un universo viviente que transita de un estado
desordenado e inicialmente caótico a uno más ordenado y complejo. Por esta razón a este proceso los biólogos lo
llamaron neguentropía. Sin embargo,
señalábamos en líneas atrás que eran relativamente opuestos, ya que, si
bien la
evolución habla de un orden creciente, lo hace a costa de un incremento
en la
desorganización en una escala mucho mayor, es decir, el orden biológico
terrestre se hace posible por un mínimo aprovechamiento de la energía
solar, la
cual en su mayoría termina dispersándose por el espacio interestelar
sin que
sea recuperada. En cualquier caso estas
dos concepciones rompen con la simetría temporal entre pasado y futuro
que a
escala universal había creado la mecánica clásica.
BIBLIOGRAFIA BÁSICA
1.
Berra,
Tim. M. Darwin (La historia
de un hombre extraordinario) Edit. Tusquets.
2.
Césarman,
Eduardo. Orden y Caos. (El
complejo orden de la naturaleza) 2ª. Edición. Ediciones Gernika.
3.
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del Rio, Pascual. Darwin (Una
evolución extraordinaria) Edit. Pearson Alhambra.
4.
Darwin,
Charles. El origen de las
especies por medio de la selección natural. Edit. Porrúa.
5.
-------------------- El origen del hombre. Edit.
Porrúa.
6.
Sagan,
Carl. Sombras de antepasados lejanos.
Edit.
Planeta.
7.
Strathern,
Paul. Darwin y
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