Sincronía

Winter 2010


 

LOS RESIDUOS URBANOS Y LA DEGRADACIÓN AMBIENTAL EN LA CABECERA MUNICPAL DE IXTLAHUACAN DEL RÍO, JALISCO

 

Martín Vargas Inclán,

Juan José Rodríguez Núñez

Armando Juárez


 

Resumen.

La investigación se realizó en la cabecera municipal de Ixtlahuacán del Río. El área de estudio se localiza al norte de los municipios de Zapopan y Guadalajara, a 80 km de distancia. Su población para 2005, es de aproximadamente 6200 habitantes (INEGI). Para el estudio fue necesario realizar varias visitas de reconocimiento, primero dentro del área urbana, después al sitio donde se localiza el vertedero y posteriormente se hizo un recorrido a lo largo del Arroyo Achichilco, desde la cortina de la Presa Los Sauces hasta el rastro municipal, que se encuentra ubicado en sus inmediaciones.

El objetivo del presente trabajo fue hacer un análisis general del manejo de los residuos urbanos y evaluar su impacto ambiental. Los resultados nos señalan que en la cabecera municipal, no existe un adecuado manejo de los residuos urbanos, no existen contenedores y el servicio de recolección no se realiza al 100 %; lo que hace suponer que esta es la razón por cual algunos vecinos arrojan basura al Arroyo Achichilco. Igualmente, el manejo del vertedero es un reto para las autoridades municipales, en este lugar no existe un control de lixiviados y el impacto sobre el ambiente es incuestionable. Sin embargo, la problemática ambiental obedece en gran medida a la no gestión de los residuos por parte del gobierno municipal, debido en parte a la utilización insuficiente de recursos para manejo integral de los mismos.

 

Introducción

En las sociedades actuales, los residuos sólidos urbanos, llamados comúnmente “basura”, han adquirido importancia debido a la cantidad que se genera a diario y la diversidad de su composición. Casi siempre al referirnos a la basura, la consideramos algo desagradable, inútil y estorbosa, que nos impulsa a deshacerse inmediatamente de ella, sin importar si se hace en forma adecuada.

El manejo inadecuado y la mala disposición de los residuos sólidos domésticos son problemas comunes que se presentan en cualquier ciudad del mundo. En los países latinoamericanos, y en especial el nuestro, a lo más que se aspira es a depositar los residuos sólidos lejos de los centros de población, con la finalidad de reducir los efectos negativos que estos producen al ambiente y a la salud pública.

Los gobiernos, por su parte, están en lucha constante entre la creciente producción de los residuos sólidos generados por los habitantes de las zonas urbanas, y los escasos recursos económicos destinados para evitar los efectos nocivos que pueden ocasionar (Escamirosa, 2001). Sin embargo, estos esfuerzos no han logrado el pleno control del manejo y disposición de los residuos.

 

En la zona urbana de Ixtlahuacán del Río

Hoy en día, los residuos sólidos son problema para las grandes ciudades del mundo, sobre todo para aquellas donde su población aumenta con tasas de crecimiento aceleradas, sobrepoblación que demanda desmedidamente alimentos y servicios, lo que trae como consecuencia el aumento de los residuos urbanos que se generan día tras día. Los desperdicios se tienen que eliminar para la protección de la salud de la población y para preservar el medio ambiente inmediato, no se debe olvidar que una parte de lo que se considera basura, puede ser reciclable, lo que permite disminuir el impacto que tiene sobre el entorno.

Los vestigios de basura se encuentran, tanto en excavaciones arqueológicas como en ciudades, bosques, desiertos, montañas y planicies de cualquier región del mundo. México, por desgracia, no es la excepción a este problema, pues diariamente contribuimos a la producción mundial de basura, ocasionando una serie de problemas sociales, económicos y ambientales.

Los residuos sólidos y las aguas residuales de uso doméstico e industrial constituyen uno de los grandes retos de la política ambiental en México. En algunas ciudades no sólo alteran la fisonomía del paisaje en forma de contaminación visual, sino también modifican de forma temporal o irreversible algunos elementos que forman parte del ambiente como aire, suelo y agua. Además de ser foco de infección en el lugar donde se generan, los residuos se recolectan y depositan en tiraderos tradicionales a cielo abierto, los cuales carecen de manejo y control adecuado de lixiviados, y están dispuestos en sitios que sólo cumplen con los mínimos requisitos técnicos que marcan las leyes nacionales e internacionales de protección al ambiente.

Estas características las cumple el tiradero de Ixtlahuacán del Río, Jalisco; objeto de interés del presente estudio (Figura 1). En este vertedero, los residuos sólo se recubren con una capa de tierra, permitiendo que los lixiviados (jugos de los residuos) alcancen fácilmente los escurrimientos naturales cercanos. El mal manejo del vertedero incide en la proliferación de fauna nociva, como roedores y moscas, capaces de ocasionar y transmitir enfermedades identificadas en la literatura médica (respiratorias, intestinales, parasitarias etc.), así, como otras aún desconocidas. Todas ellas tienen como vectores de transmisión al viento, moscas, roedores, y aún en algunos casos los seres humanos, como los propios recolectores, especialmente cuando entran en contacto directo con los residuos orgánicos e inorgánicos contaminados, o en proceso de descomposición.

Figura 1. Disposición final de los residuos sólidos


Fuente:

El problema de la basura no solo se presenta en los países en vías de desarrollo, sino también en los llamados desarrollados. La producción de residuos sólidos varía de una ciudad a otra, dependiendo de realidades sociales, urbanas y gubernamentales. En algunas ciudades de los países económicamente pobres, los residuos se convierten en un gran problema por la baja o nula gestión para su manejo por parte de los gobiernos, debido a que sus recursos económicos y técnicos son limitados.

En la cabecera municipal de Ixtlahuacán del Río dos de sus problemas en materia ambiental son: el manejo inadecuado de los residuos sólidos y la contaminación del ambiental que generan. La cabecera municipal es el lugar donde la contaminación ambiental ha rebasado los esfuerzos de autoridades municipales. Se observa por doquier acumulación de basura, descarga de aguas residuales a los arroyos que cruzan el pueblo, pero más grave aún es el problema de los depósitos de estiércol, acompañados de los líquidos (sangre y orina) de los animales sacrificados en el rastro.

El ejemplo más notable de degradación es el Arroyo Achichilco, alterado en el punto conocido como Los Sauces, sitio donde se encuentra la presa (figura 2) que lleva el mismo nombre del lugar, construida para abastecer de agua a la población de la cabecera municipal, controlar las avenidas máximas, y para el riego de una superficie agrícola cercana a la cabecera. De acuerdo a las observaciones que se hicieron en un recorrido a lo largo del arroyo, aproximadamente a kilómetro y medio en el límite con la zona urbana se observó en el arroyo una importante cantidad de residuos no biodegradables, como envases y bolsas de plástico (Figura 3). Además, en el mismo trayecto se encuentran instaladas 2 familias de ladrilleros en la parte norte con la frontera urbana, a 5 metros del cauce, en el lecho de inundación.

                Figura 2. Los sauces, el Arroyo fue                          Figura 3. Envases en el arroyo Achichilco

                alterado para construir la presa.

                                       

                Fuente:

 

Desde ese punto y hasta aproximadamente un kilómetro y medio hacia el interior de la mancha urbana, el agua del afluente es turbia por la presencia de partículas de arcilla en suspensión, que de forma irresponsable arrojan los lugareños que se dedican desde hace más de 15 años a la fabricación de ladrillos, lo que demuestra de manera incuestionable el alto grado de contaminación de este afluente en la localidad. Desde las ladrilleras, el arroyo está hecho una cloaca del área urbana, debido a que se observa en él una importante cantidad de contaminantes sólidos orgánicos e inorgánicos (envases de plástico, vidrio ramas de árboles, pastos y estiércol de ganado). Por ello, se afirma que el cauce está convertido en receptor de residuos, líquidos y sólidos, que opacan el atractivo paisajístico a todo lo largo y ancho del arroyo, el cual con voluntad podría reconvertirse en un importante lugar turístico, de recreación y ocio, para los propios habitantes de la cabecera municipal y la población de los municipios vecinos que visitan el lugar, como Guadalajara, Zapopan y Cuquío.

Igualmente, el rastro municipal que también arroja desde el área de matanza de animales, cantidades importantes de estiércol de ganado (vacuno y porcino), en espera de ser sacrificado (figura 4), lo que se suma a los hogares que descargan aguas residuales y basura al cauce.

Figura 4. Rastro y estiércol inmediato al arroyo Achichilco

Fuente:

 

Sin embargo, es la falta de responsabilidad y sensibilidad de una parte de la población que por descuido o por acción mal intencionada, dejan basura y escombro en algunas calles y terrenos baldíos en las orillas de la cabecera municipal (Figura 5). Para solucionar este problema es necesario impulsar la conciencia ambiental, así como la aplicación de la Ley General para la Prevención y Gestión integral de los Residuos, a través de acciones conjuntas con la comunidad para la prevención y gestión integral de los residuos, según PROFEPA (2007), en su capítulo III, artículo 35 sección VI.

Figura 5. Residuos sólidos en la calle Juárez

Fuente:

 

El vertedero y su área de influencia.

El crecimiento demográfico, la modificación de las actividades productivas y el incremento en la demanda de los servicios, han rebasado la capacidad del ambiente para asimilar la cantidad de residuos que genera la sociedad, por lo que es necesario contar con sistemas de manejo integral de los residuos con la realidad de cada localidad. Por tal motivo, y como parte de la política ambiental que promueve el gobierno federal, se pretende promover la Norma Oficial Mexicana (NOM-083-SEMARNAT-2003), la cual permite:

·  Regular la disposición final de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial;

·  Regular que los sitios destinados a la ubicación de tal infraestructura, así como su diseño, construcción, operación, clausura, monitoreo y obras complementarias; que se deben llevar a cabo de acuerdo a lineamientos técnicos que garanticen la protección al ambiente, la preservación del equilibrio ecológico y de los recursos naturales;

·  Minimizar los efectos contaminantes provocados por la inadecuada disposición de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial, y la protección de la salud pública en general.

 

El inadecuado manejo de los residuos urbanos en algunas ciudades del mundo y de nuestro país, como en Chapala, Jalisco, se reproduce en el área de disposición final de los residuos del municipio, el cual se localiza a 2 kilómetros de distancia al sureste de la mancha urbana de Ixtlahuacán del Río. Sin embargo, por razones administrativas que se desconocen, no cumple con las medidas necesarias que eviten el impacto negativo al ambiente. El vertedero está ubicado en un predio de aproximadamente 4 hectáreas de propiedad particular; 2 ocupadas por vegetación arbórea, donde el encino predomina en un 70%, el 30% restante es ocupado por pinos. En las 2 hectáreas restantes se depositan los residuos sólidos urbanos.

En la zona de influencia del vertedero, considerada como área de cultivos de temporal, se encuentran distribuidos heterogéneamente manchones de pino, donde algunas unidades de esta especie forman parte de los límites de las parcelas. Es importante destacar que entre las diversas actividades que se observan en el área del vertedero, la de separación del plástico es la más importante pues al venderlo para su reciclaje permite a cada pepenador un mayor margen de ganancias, por ello la separación de envases es la más cotizada. También, se separan llantas. El resto de los residuos se dispersan, para recubrir y compactar con una máquina Caterpillar, a la que se agrega una capa de tierra con la finalidad de reducirlos al volumen más pequeño, y evitar la exposición de las personas a los fuertes olores generados en el lugar, dispersados por los vientos (Figura 6).

Figura 6. Recubrimiento de los residuos en el sitio de disposición final

Fuente:

 

Al no cumplir con las características de un relleno sanitario el vertedero de Ixtlahuacán del Río se clasifica como no controlado, ya que en la última parte del proceso de manejo solo se cubren los residuos confinados, dejando correr libremente los lixiviados dentro de un cauce natural intermitente. Al no haber control en los productos de la descomposición de los residuos en el vertedero, se produce una contaminación inminente del suelo, con posibilidad de contaminar a mediano o largo plazo el agua del subsuelo.

Según la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles, citado en Trejo (1994), un relleno sanitario se define como un método para disponer desechos en la tierra sin causar molestias o daños a la salud, y seguridad públicas, utilizando principios de ingeniería para confinar los desechos al área más pequeña posible, reducirlos al mínimo volumen y cubrirlos con una capa de tierra al terminar las operaciones del día o en intervalos más pequeños si fuera posible. También se define como una obra de infraestructura que involucra métodos y obras de ingeniería para la disposición final de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial, con el fin de controlar, con él recubrimiento del piso con una geomembrana y, a través de la compactación e infraestructura adicional, los impactos ambientales (NOM-083-SEMARNAT-2003).

Un relleno sanitario debe estar diseñado acorde a las necesidades y tamaño de la población de cada localidad o ciudad; debe ser ubicado en el lugar adecuado considerando las características topográficas del terreno, así como geológicas e hidráulicas, a una distancia no menor a 500 m de cualquier centro de población, cuerpo de agua natural o artificial para evitar cualquier contacto que altere su naturaleza.

El vertedero de Ixtlahuacán del Río, como se menciona anteriormente, se ubica en un área con vegetación de encino y pino, dentro de un cauce natural y a poca distancia de tierras de sembradío. Por tratarse de un área natural el lugar donde se encuentra, el vertedero se ha convertido en un potencial foco de contaminación del piso sobre el cual se depositan los residuos, ya que al no contar con una capa impermeable los impactos son evidentes en el predio, así como en su zona de influencia. Es natural entonces que, los residuos allí depositados al estar sobre suelos con alta permeabilidad (textura franco arenoso), contaminen fácilmente las aguas subterráneas. La magnitud de este impacto dependerá en gran medida del tiempo que funcione este vertedero.

No existe la menor duda de que, cuando la basura se entierra sin las debidas precauciones de seguridad, sus componentes inician un ciclo ecológico que resulta a mediano y largo plazo, en una contaminación ambiental. Se puede afirmar que la basura sigue siendo algo cuya desaparición de la vista del ciudadano que la produce, es la clave para considerar la misión cumplida (Bernache, 1998).

 

Evaluación de impacto ambiental (EIA) en el vertedero.

El objeto de la evaluación de impactos de vertederos de residuos sólidos urbanos es valorar su afectación al entorno. Por esta razón, cuando el nivel de conocimientos sobre estos es limitado, es necesario realizar una investigación exploratoria que facilite la comparación de los riesgos relacionados con ellos, para priorizar en el tiempo las distintas actuaciones que puedan llevarse a cabo.

Desde las primeras etapas del estudio de impacto, se deberá identificar y predecir los impactos adversos en el ambiente por la implantación del proyecto en cuestión. Estos impactos adversos se deben detectar desde el momento de la concepción del proyecto hasta su etapa de diseño y operación (Sánchez, 1998). En este trabajo se evaluaron los impactos generados durante la etapa de operación. Para evaluar el impacto del vertedero se planteo utilizar un método concreto de valoración de impactos.

 

Método de Leopold.

El método se basa en una matriz causa-efecto de 100 acciones, las cuales están representadas por columnas, así como por 88 características y condiciones ambientales representadas por filas, concebida para llevar acabo comparaciones entre las variables. Fue realizada por el U.S. Geological Survery Institute en 1971, y es el método que ha tenido la mayor difusión en el mundo. Establece una relación entre las actividades específicas de un proyecto con todos los factores ambientales, de forma que permite identificar los posibles impactos, determinando además la importancia de cada uno de ellos. Consta de una matriz en la que figuran en las columnas las asociaciones que pueden ejercer algún efecto sobre el medio, y en las filas los factores que lo componen y que pueden recibir algún impacto (López, 1997).

En la práctica, se elijen los factores y las acciones que tienen relación con el proyecto, con lo que se obtiene una matriz de tamaño manejable.

Una vez identificados los impactos, el método de Leopold, permite su evaluación. Para ello, se dividen las casillas que forman las intersecciones de filas y columnas en dos partes por una diagonal. En cada una de ellas se lleva a cabo una evaluación de 1 a 10, referida a dos categorías de valores:

·  Magnitud: el nivel alcanzado por el impacto sobre el factor ambiental, considerado aisladamente.

·  Importancia: representa la significación del impacto considerado en el conjunto del proyecto, es decir, en relación con el resto de impactos (Ibídem., p. 342.).

 

Los valores del primer grupo van antecedidos de los signos “+” o “-”, según sea el impacto, positivo o negativo. Los valores obtenidos indican el grado de impacto al medio por las acciones de un proyecto y tienen su mayor utilidad  en la determinación de las diferentes alternativas que se podrían implementar para mitigar los impactos negativos.

Entre los aspectos positivo del método de Leopold cabe señalar la facilidad de aplicarse en la fase de identificación de impactos, de su la adaptación en un gran número de proyectos, y toma en consideración de la mayor parte de los factores que interactúan en el medio físico y socioeconómico. En el aspecto negativo hay que destacar la gran carga de subjetividad que subyace en el proceso de valoración. Además, no registra las relaciones entre los efectos indirectos e inducidos, aparte de la ausencia del factor tiempo, por lo que tiene un carácter estático” (Ibídem., p. 342).

 

La matriz fue modificada para adecuarla a la presente investigación. El análisis consiste en la definición de clases de impacto, donde se consideran magnitud, extensión, nivel de temporalidad (duración) de los impactos y capacidad de regeneración o amortiguamiento del medio (elementos) a evaluar. Primero se definen las clases de magnitud, posteriormente la intensidad con que se presentan, la extensión y la duración de los impactos, para ser contrastados con la capacidad de amortiguamiento de los factores del medio natural y social (Vargas, 2005).

Para facilitar la interpretación se utilizó una clasificación jerárquica en forma de tablas o cuadros sinópticos de cuatro clases diferentes de impactos al medio ambiente (Suárez, 1998). Los cuatro impactos al ambiente se describen a continuación:

a). Magnitud: Literalmente se define como la repercusión que manifiesta un fenómeno natural o una acción externa natural o inducida, se definen cinco clases (Cuadro 1).

Cuadro 1. Magnitud de los impactos.

CLASE

MAGNITUD

DESCRIPCIÓN

1

MUY BAJO

Cuando los impactos son imperceptibles o casi nulos. Los efectos del impacto son leves y de poca duración, su acción se suscribe a períodos de tiempo cortos y no requiere de prácticas de conservación y mejoramiento. Los recursos se recuperan por si mismos, sin la casi intervención del hombre.

2

BAJO

Los impactos afectan a los recursos de manera leve. Son necesarias prácticas moderadas de mitigación. Los impactos no son no tan limitados y su acción puede durar más tiempo del requerido que los de la clase 1, para su repercusión, pero las prácticas siempre son necesarias.

3

MODERADO

Los impactos afectan a estos paisajes de manera moderada. Se requiere de prácticas de mitigación más o menos fuertes, con una intensidad moderada. Por lo general, los impactos actúan a nivel zonal o local pero con daños temporales, lo que hace necesario la aplicación de acciones dirigidas para acelerar la recuperación del medio.

4

ALTO

La magnitud y los impactos son de tal fuerza que su nivel es por lo general zonal o regional con duraciones temporales y permanentes. Son necesarias  prácticas de mitigación de nivel intensivo con aplicaciones aditivas de acciones de apoyo a las prácticas principales. En estos casos las prácticas de aplicación van acompañadas de prácticas aditivas.

5

MUY ALTO

El impacto es muy severo y su nivel de acción alcanza hasta la región con daños permanentes. Se requieren prácticas de mitigaciones especiales e integradas para cubrir más de dos niveles de recursos. Por lo general, se trata de zonas que deben ser consideradas como de reserva o áreas protección.

Fuente: Suárez, 1998.

 

b). Extensión: Es el área o superficie específica en la que las consecuencias de la magnitud del impacto se reflejan en cada factor del medio (Cuadro 2)

Cuadro 2. Extensión de los impactos.

CLASE

NIVEL

DESCRIPCIÓN

1

LOCAL

El grado de impacto de los recursos solamente afecta a la  unidad ambiental del área de estudio donde se aplica la fuerza o acción.

2

ZONAL

La magnitud del impacto afecta a hasta la zona de amortiguamiento del área comprendida en el estudio o bien a unidades territoriales vecinas de la impactada.

3

REGIONAL

La magnitud de los impactos se extiende a la totalidad del conjunto del sistema o unidad terrestre.

Fuente: (Suárez, 1998).

c). Duración: Se refiere a la persistencia de la magnitud del daño sobre un factor o el ambiente en su conjunto. La duración de la magnitud del impacto es una variable difícil de evaluar, de tal forma que se toma como criterio el tiempo de duración del impacto sobre el factor más débil del ambiente, por esta razón se debe de recurrir a criterios exclusivamente cualitativos para su evaluación (Cuadro 3).

Cuadro 3. Duración de los impactos

CLASE

NIVEL

DESCRIPCIÓN

1

EFÍMERO

Impacto imperceptible o de baja intensidad. La duración del impacto es menor de un año. Por lo general el recurso o medio se recupera sin la intervención de la mano del hombre. En estos casos por lo general, no se requieren prácticas de mitigación y cuando se requieren son de intensidad leve.

2

TEMPORAL

Los efectos de la magnitud de los impactos son de tal grado, que tienen una duración de menos de 3 años para que el medio se recupere por mismo. En estos casos la recuperación nunca es total, se debe de admitir una recuperación del 60% del recurso o medio ambiente. Son necesarias prácticas de mitigación.

3

PERMANENTE

Los efectos de la magnitud del impacto se manifiestan sobre los factores del medio de una manera indefinida, o bien, el daño es tal que la estructura natural del medio natural no puede recuperarse por sí misma, sino mediante procesos inducidos de alta intensidad de conservación. Se requiere de prácticas de mitigación especiales.

Fuente: Suárez, 1998.

 

d). Capacidad de amortiguamiento: Es la potencialidad natural que tiene el ambiente a regenerarse ante el embate de un fenómeno natural o inducido de magnitud, intensidad y extensión determinada (Cuadro 4).

Cuadro 4. Capacidad de amortiguamiento (autoregeneración).

CLASE

CAPACIDAD DE REGENERACIÓN

DESCRIPCIÓN

1

RÁPIDA

La capacidad de regeneración del medio es muy alta sin importar la magnitud de los impactos. La recuperación del medio ambiente es por sí mismo sin ayuda del hombre. Los tiempos de recuperación son mínimo de 2 años.

2

MODERADA

La capacidad potencial de degradación del medio es alta y no permite  amortiguar los efectos de la magnitud de los impactos y la capacidad de regeneración es muy baja requiriendo la participación de prácticas de mitigación moderadas.

3

LENTA

La capacidad potencial de degradación es de tal intensidad que la unidad  ambiental o ecosistema manifiesta una capacidad de amortiguamiento muy baja o nula de manera que se requieren de prácticas de conservación y mejoramiento ambiental integrales y con una intensidad de aplicación alta.

4

NULA

Los recursos presentan una capacidad de degradación actual potencial tan alta, que cualquier acción sobre el medio ocasiona un impacto de tal magnitud, que la recuperación natural del medio es prácticamente inexistente, por lo que es necesaria la implementación de prácticas integrales de mitigación con una intensidad muy alta.

Fuente: (Suárez, 1998)


 

Cuadro 5. Evaluación de impacto ambienta, Matriz de Leopold modificada

 

 

 

FACTORES AMBIENTALES

 

 

 

 

 

BIÓTICOS

 

 

 

ABIÓTICOS

 

 

 

Acciones involucradas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

en la

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

operación del vertedero

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Flora

Fauna

Relieve

Geología

M.O.

Estructura

Fertilidad

Microflora

Erosión

Agua superficial

Agua subterránea

Aire

Etapa de operación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Movimiento vehicular con desechos sólidos y con material recuperable

 

 

 

 

 

 

Magnitud

3

3

0

0

3

3

3

3

3

0

0

3

 

Extensión

1

1

1

0

1

1

1

1

1

0

0

1

 

Duración

3

3

3

0

3

3

3

3

3

0

0

1

 

C. amortiguamiento

4

4

4

0

4

4

4

4

4

0

0

2

Volteo de desechos y emanación de olores fétidos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Magnitud

3

3

3

0

3

3

3

3

0

3

3

3

 

Extensión

1

1

1

0

1

1

1

1

0

1

1

1

 

Duración

4

4

4

0

4

4

4

4

0

4

4

2

 

C. amortiguamiento

4

4

4

0

4

4

4

4

0

4

4

2

Cobertura, compactación y limpieza en las celdas de trabajo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Magnitud

3

3

3

0

3

3

3

3

3

0

0

3

 

Extensión

1

1

1

0

1

1

1

1

1

0

0

1

 

Duración

2

2

2

0

1

1

1

1

1

0

0

1

 

C. amortiguamiento

4

4

4

0

4

4

4

4

4

0

0

1

Sistema preventivo de incendios

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Magnitud

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

 

Extensión

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

 

Duración

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

 

C. amortiguamiento

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Lixiviados

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Magnitud

4

4

0

0

0

0

0

0

0

4

4

0

 

Extensión

2

2

0

0

0

0

0

0

0

3

3

0

 

Duración

2

2

0

0

0

0

0

0

0

3

3

0

 

C. amortiguamiento

2

2

0

0

0

0

0

0

0

4

4

0

Emisión de biogás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Magnitud

1

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

2

 

Extensión

1

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

2

 

Duración

2

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

2

 

C. amortiguamiento

2

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

2

Puntaje total

 

49

49

30

0

32

32

32

32

21

26

26

29

Fuente:

 

Resultados

No existe una amplia gestión integral de los residuos urbanos, esto repercute directamente sobre el ambiente. Por un lado, algunos domicilios depositan la basura en la calle o lotes baldíos, y en casos extremos la basura y las aguas residuales se vierten en el Arroyo Achichilco. El rastro, que se ubica a escasos 20 m del arroyo hace lo mismo con sus desechos.

Con relación al vertedero, se evaluaron los impactos en 8 elementos del ambiente en su etapa de operación, considerados como los más vulnerables a cualquier acción humana. En la matriz de impacto (Cuadro 5) se ilustran los factores ambientales más afectados por las actividades o acciones que se realizan dentro y en la zona de influencia del vertedero. La evaluación es cualitativa y con fuerte carga de subjetividad, el análisis no produce un resultado cuantitativo, sino más bien un conjunto de juicios de valor.

Las columnas de la matriz con los valores más altos, indican que la flora y la fauna son los elementos ambientales con mayor impacto, naturalmente originado por las operaciones que día con día se realizan dentro y fuera del vertedero.

El tercer elemento más afectado es el suelo, representado en la matriz por algunas de sus características físicas y químicas (materia orgánica, estructura, fertilidad y microflora), que desde la perspectiva de la investigación son las más afectadas al remover y compactar el suelo, acción que se produce con la circulación de las unidades que llegan a verter los residuos urbanos, que luego son esparcidos por una niveladora y cubiertos con una capa de tierra extraída de las inmediaciones del vertedero.

 

CONCLUSIONES

Los residuos urbanos representan un problema de salud pública cuando no son plenamente gestionados por los gobiernos municipales, más aún, son la causa principal de degradación del medio ambiente. En la zona urbana los impactos proceden de una manipulación incorrecta de los residuos, no existen contenedores y el servicio de recolección no se cubre al 100%; obligando a algunos pobladores a dejar la basura fuera de sus domicilios o en lotes baldíos. Lo anterior, provoca agresiones al paisaje urbano, con bolsas o residuos sueltos en la vía pública, y diversos problemas de tipo estético o sanitario. La clasificación selectiva en esta fase, mediante la utilización de contenedores específicos para vidrio, cartón, plástico o restos orgánicos, constituye el primer eslabón de la cadena que conducirá a una gestión adecuada del producto.

Por otra parte, el Río Achichilco se encuentra entre los lugares más degradados en la cabecera municipal, debido a su fuerte contaminación que tiene como origen la descarga de aguas residuales de uso habitual en el hogar. Otro punto destacado, es el área del vertedero, donde la degradación del ambiente es resultado de su inadecuada operatividad. Es importante destacar que la falta de cultura y conciencia de la población de Ixtlahuacán del Río y de sus visitantes, es uno de los principales factores que han contribuido al fuerte deterioro del paisaje urbano-rural, y un cambio en la actitud de la gente junto a la aplicación de la política ambiental federal y estatal, resolvería en gran medida el desequilibrio ecológico en el área de estudio.

Por otra parte, la evaluación de impacto ambiental es vista como un mecanismo clave para lograr que la sociedad participe, y así se involucre en el proceso de decisión. Además ha demostrado ser una herramienta fundamental para mejorar la viabilidad a largo plazo de muchos programas y proyectos, su uso puede contribuir de manera definitiva, a evitar errores u omisiones que pueden implicar altos costos ambientales sociales y económicos.

 

VII. BIBLIOGRAFÍA

·       Bernache P., G. (1998). Basura Metrópoli: Gestión Social y Pública de los Residuos Sólidos Municipales en la Zona Metropolitana de Guadalajara, México.

 

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