Sincronía Fall 2007


LA URBANIZACION RESIDENCIAL Y SUS CONSECUENCIAS AMBIENTALES EN AJIJIC, CHAPALA, JALISCO.

 

Martín Vargas Inclán[1]

Armando Juárez*

Antonio González Salazar*


Introducción.

El presente estudio se realizó en la localidad de Ajijic que se localiza al este del municipio de Chapala, Jalisco, y al sureste de la zona metropolitana de Guadalajara a 45 km de distancia. Este estudio presenta un ejemplo de cómo la urbanización sin medidas adecuadas de planificación invade espacios naturales y agrícolas con características ambientales excepcionales; principalmente el clima y el escenario natural son los que han favorecido el atractivo para el turismo nacional y el extranjero, que por su capacidad económica se ha ido apropiando del espacio. Sin embargo, el establecimiento de la población extranjera en la localidad de Ajijic, se traduce en una urbanización fomentada por los promotores de vivienda, cuyo objetivo inmediato es el lucro, así como el de promover a la región como centro turístico en la ribera norte del lago y, naturalmente, que los conflictos sociales y de degradación ambiental son los resultados lógicos. El presente artículo tiene como propósito evaluar la degradación del medio ambiente de Ajijic originada por una mala planeación en el uso del suelo, como consecuencia de un irracional proceso de urbanización. La tarea principal del estudio es destacar el impacto que ocasionan las diferentes manifestaciones del urbanismo en los componentes del paisaje, para analizar un proceso que se reproduce en numerosos lugares de nuestro país, por ejemplo Puerto Vallarta.

En la actualidad, la dimensión del problema ambiental desde el punto de vista geográfico se ve como un hecho sin trascendencia a futuro; debido a que, a medida que se amplía el espacio para la construcción de vivienda la mancha urbana que consume ávidamente suelo agrícola, en este sentido el área más utilizada y con mayor degradación obviamente es la zona que comprende el piedemonte y la de contacto con la Sierra El Tecuán.

Los disturbios ecológicos generados en el área de estudio han sido de diferente índole, alterando el equilibrio y la armonía entre los componentes del medio natural: relieve, suelo, vegetación y agua, entre los de mayor jerarquía paisajística.

 

La urbanización residencial en Ajijic

La urbanización se da en un contexto de promoción de la vivienda, principalmente de tipo residencial, en áreas de uso agrícola de temporal y en lotes pequeños con riego. El fenómeno se observa también en espacios nada recomendables para la construcción de viviendas, por tratarse de zonas con una fuerte inestabilidad que se relaciona con las pendientes pronunciadas predominantes y que albergan una amplia gama de especies vegetales naturales. Sin embargo para los constructores e inmobiliarias estos factores no significan alguna barrera que les impida seguir obteniendo altas ganancias a costa del deterioro del medio natural y del cambio de uso de la tierra; las áreas mencionadas están catalogadas como de reserva urbana en el plan de desarrollo urbano de Ajijic (1998).

En la construcción se realizan extracciones y movimiento importantes de tierra, que se transporta y deposita en sitios no adecuados, estas modificaciones producen cambios apreciables en la topografía, que conllevan a alterar cauces naturales intermitentes cuando el suelo que se remueve se deposita en ellos, o se construye sobre los mismos (figura 1) cambiando su morfología que desvía el curso del agua durante el temporal de lluvia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Figura 1. Arroyo sin nombre,  modificado por la urbanización y la construcción de viviendas en El Fraccionamiento Villa Nova.

Por lo anterior, se puede afirmar que la expansión urbana en la zona de estudio seguirá modificando el paisaje, creando espacios totalmente distintos en todos los órdenes: usos del suelo, alteraciones en los sistemas fluviales y en la demanda de todo tipo de recursos. En definitiva, la urbanización ha transformado no sólo el espacio en el que se ha anclado, sino que también ha contribuido al cambio del paisaje que se observa en la región que la circunda.

Es así, que la dimensión del espacio urbano se ha ido incrementando, produciendo cada vez más deterioro. Los problemas ambientales que genera son graves y se sintetizan en el siguiente orden:

a) Cambios en los usos del suelo, con pérdida de superficies que en el pasado fueron ocupadas por la agricultura o por ecosistemas naturales.

b) Modificación de afluentes naturales por obras de urbanización.

c) Contaminación de afluentes naturales por residuos sólidos (basura)

d) Presumiblemente una baja en la calidad del aire en la zona de mayor concentración de tránsito vehicular (tramo que comprende el eje vial Chapala-Jocotepec desde los límites con San Antonio Tlayacapan hasta la altura de la zona centro de Ajijic), debido a un incremento de unidades vehiculares y falta de obras viales que de alguna forma pone en riesgo la salud de la población en general.

f) Generación de aguas residuales, con descarga a fosas sépticas y al lago, sin un tratamiento previo.

 

En síntesis, la urbanización del espacio genera diversos aspectos negativos, que tienen su expresión en cambios en el funcionamiento del sistema natural en el que se inserta la infraestructura. Por lo tanto, el impacto ambiental que se presenta como consecuencia de los procesos transformadores de la actividad humana (urbanización) ha modelado significativamente el paisaje del área de estudio, y se observa una intensa degradación. Los sitios con mayor deterioro se localizan al norte y oriente del centro de Ajijic, que corresponden a los fraccionamientos Rancho del Oro, Villa Nova, Las Salvias, Lomas de Ajijic, El Tepalo, Riviera Alta y La Floresta (Mapa 1).

 

Análisis de las Consecuencias Ambientales.

Efectos sobre el Suelo

Una de las cuestiones fundamentales en el área de estudio es inherente al equilibrio ecológico del medio natural, incluye el Lago de Chapala y su vulnerabilidad; que resulta por un lado, del manejo deficiente e inadecuado del sistema hidrológico Lerma-Chapala-Santiago, y por el otro de las actividades humanas en materia de urbanización a lo largo de la ribera del Lago.

La inestabilidad del medio es originada por el uso irracional y  la contaminación de los principales recursos con que cuenta la localidad de Ajijic: suelo, vegetación y agua. Este proceso se hace notorio de forma significativa en las modificaciones hechas al relieve en donde la degradación del suelo tanto por el desmonte como por el despalme (figura 2) pasa a un primer nivel de importancia debido a que las mencionadas actividades se realizan para el acondicionamiento del espacio sobre el que se construirán viviendas. El suelo removido es depositado en algunos casos en cauces naturales, alterando sus dimensiones, mientras que en otros, es utilizado como material de relleno para nivelar. Si a estas acciones se suma la poca profundidad de los suelos en el pie de monte de la Sierra  “El Tecuán” se tiene que tales actividades no sólo generan pérdida de material, con ello también contribuyen a la total o parcial pérdida de su fertilidad. En el cuadro 1 se establece la relación  de los resultados del análisis químico del suelo que señalan el estado actual de su fertilidad.

La pérdida de suelo puede ser cualitativa o cuantitativa, según  se trate de un descenso en la fertilidad o a la desaparición de uno o varios de sus horizontes; como el caso del despalme a manera de terrazas en el fraccionamiento Rancho del Oro para la edificación de viviendas (figura 3), en donde se hallan pendientes superiores al 25 % que obligan necesariamente a remover por completo la única capa de suelo dejando al descubierto la roca sólida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Figura 2. Movimiento de suelo con maquinaria en el Fraccionamiento

Las Salvias, lo que produce pérdida de  fertilidad del suelo.

 

Cuadro  1

Resultados del análisis químico del suelo en Ajijic

Muestra

Parámetros

pH

C.E mS/cm

% M.O

Nitrógeno ppm

Fósforo ppm

Calcio mq/100g

Clase Textural

Suelo virgen (testigo)

7.5

1

6.3

5.3

24.7

20.5

Franco arcillo arenoso

Villa Nova

7.5

8

0.49

0.69

19.6

21

Franco arcillo arenoso

Rancho el Oro

7.2

7

0.92

0.93

18.5

19.2

Franco arcillo arenoso

Riviera Alta

6.9

5

0.95

1.9

17.2

15.3

Franco arcillo arenoso

La Floresta

7.4

3

1.2

2.3

18.3

22.4

Franco arcillo arenoso

Análisis realizados en Laboratorio de Geografía Física, Departamento de Geografía, Universidad de Guadalajara (2005).

C.E.: conductividad eléctrica                mg/l: miligramos por litro

mS/cm: milecimas por cm                    ppm: partes por millón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Figura 3. Viviendas  en una zona con pendiente pronunciada (Frac. Rancho del Oro, 2004)

 

            La degradación del suelo se ha convertido en un serio problema y ha seguido un mismo patrón en toda el área de estudio. Existe erosión natural en los sitios con pendientes  moderadas y pronunciadas con nada de cubierta vegetal (desmontes),  donde todavía se observa a gente de la localidad realizar actividades agrícolas, principalmente en predios localizados en la parte intermedia de la Sierra y en la zona de contacto entre el pie de monte y la montaña. La degradación en la zona de estudio sigue siendo un problema al que no se le ha dado la importancia que merece, ya que, cuando se habla de contaminación casi siempre se piensa sólo en los elementos que alteran la salud humana –aire y agua- fundamentalmente, sin tomar en cuenta que el elemento suelo es un componente indispensable del medio, como lugar de anclaje de la biodiversidad  y para el desarrollo de toda actividad humana; además, de que está expuesto a todo tipo de impactos (deslaves y cambios en su uso).

Estos impactos, propiciados por agentes naturales de orden climático y antrópico  han tenido como efecto inmediato y a largo plazo una pérdida de la armonía entre sus componentes físicos, químicos y biológicos, cambiando totalmente sus propiedades o llegando incluso, a desaparecer en algunos sitios como se dijo anteriormente.

La pérdida de suelo obedece principalmente, como en todos los componentes del medio, a causas naturales (remoción en masa) o antrópicas (deforestación, excavaciones para cimentación de casas, extracción de material para construcción etc.). En el primer caso, las transformaciones que tienen lugar en  el medio forman parte de la propia evolución natural, por lo que no puede considerarse degradación como tal. En cambio, cuando en la evolución interviene directa o indirectamente la actividad humana, se producen alteraciones más o menos significativas generándose problemas medioambientales de diferente magnitud (López, 1997).

Por lo que respecta a las acciones antrópicas, éstas son de distinta naturaleza, de tal forma que en la zona de estudio han afectado al suelo de manera directa o indirecta. La propia explotación de los recursos (cuamiles para la siembra, extracción de materiales para la construcción, extracción de camote silvestre comestible, deforestación, etc.),  se le considera un impacto inmediato que afecta al conjunto. La ocupación del suelo para usos distintos del agrario es un factor que ha contribuido directamente a la transformación y pérdida de suelo (figura 4); lo que ha generado una importante inestabilidad de los materiales en algunos sitios del pie de monte de la vertiente de la Sierra el Tecuán.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 4. Acondicionamiento del terreno para construir en el fraccionamiento Villa Nova (2003).

 

Efectos sobre el relieve

Los cambios en el relieve originados por las actividades humanas constituyen una parte importante en la evolución de la humanidad desde que el hombre deja de ser cazador-recolector y se convierte en agricultor-sedentario. La explotación de la tierra y sus recursos implica forzosamente intervenciones que directa o indirectamente transforman el componente geomorfológico del paisaje. La inquietud por el estudio de estas modificaciones inducidas por determinadas acciones está presente desde tiempos  antiguos.

La tendencia moderna de la geomorfología establece las bases sobre las que han de navegar las nuevas formas de entender la vertiente aplicada en esta rama de la geografía física. La geomorfología y la geología conforman un sistema que permite relacionar las formas del relieve con los procesos que las organizan  y los materiales que las constituyen y que evoluciona sistemáticamente con remociones de materiales (líquidos y sólidos) con resultados imprevistos en el modelado (Bifani, 1997). Entender el funcionamiento del sistema permitirá entonces asimilar los resultados, sean estos positivos o negativos, provenientes de cualquier actuación que se interponga en su dinámica, bien sea por alteración de los materiales existentes o por la perturbación de los procesos que tienen lugar.

Las modificaciones que se han generado en el relieve en el área de estudio en su mayoría responden a una acción antrópica y se han clasificado según las características que las definen:

 

Directas

 

Indirectas

Alteraciones

Previsibles

del relieve

Imprevisibles

 

Corto plazo

 

Largo plazo

 

Las actividades que se detectaron y que han provocado un efecto directo en el relieve son aquellas relacionadas con la introducción de nuevas acciones (despalme y construcción de plataformas) que han modelado prácticamente toda la parte norte (pie de monte de la Sierra el Tecuán) del centro histórico de Ajijic, y que evidentemente son consecuencias no deseadas. Además de que propician una alta exposición a riesgos naturales por deslizamientos de materiales (líquidos y sólidos), dado que se  trata de una zona de fuertes pendientes, cabe la posibilidad de que sea el resultado de la falta de una planificación de la actividad urbana. Se trata pues, de un daño medioambiental inmediato y a largo plazo, fenómeno que conlleva la desaparición de terrenos agrícolas y sitios de reserva natural bajo la cimiente de una infraestructura urbana mal planificada.

En muchos casos los efectos de la actuación humana se manifiestan de manera indirecta, a través de agentes intermedios, un ejemplo sería  el aumento considerable de la inestabilidad  de la zona, provocada por la construcción de casas en pendientes pronunciadas (ver figura 3 y 4). La mayoría de los impactos provocados en la zona de estudio son previsibles por el conocimiento que se tiene del funcionamiento del sistema geomorfológico. Algunas alteraciones al relieve originadas por la acción humana han tenido lugar en un plazo breve por lo que sus efectos han sido imprevisibles, en general, con daños muy considerables, también cabe citar, entre otros, a los deslizamientos de tierras. En otros casos, las alteraciones han transcurrido a un ritmo lento y sus efectos se han manifestado a largo plazo, por ejemplo la erosión que se ha provocado por deforestación en algunos lugares para la práctica agrícola y la construcción (figura 5).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Figura 5. Modelado del  relieve en el fraccionamiento  las Salvias  (2003).

Para ejemplificar categóricamente los cambios en el relieve en el área de estudio, basta con mencionar que existen sitios bien delimitados con características geomorfológicas particulares como el caso de los fraccionamientos ubicados al nororiente y norte del centro de la localidad, en donde las modificaciones propiamente hechas resaltan a la vista, en esta parte se encuentra una compleja red de fallas y fracturas (Plan general urbano de Chapala, 1984) que junto con los suelos someros limitan a éste para otros usos que no sean el paisaje natural y la conservación.

 

 Efectos sobre la vegetación

A lo largo de milenios el hombre se ha encargado de ser el principal depredador del medio que lo rodea, ha introducido cambios afectando en mayor medida, primeramente al elemento florístico que al resto de los componentes del paisaje (López, 1997). Aunado al sedentarismo con la suplantación de la cubierta vegetal nativa por especies cultivables el hombre inicia un proceso ininterrumpido de transformaciones sobre el paisaje. La interferencia en la dinámica de las comunidades vegetales o el aprovechamiento de algunas especies más allá de los límites razonables conducen a la desaparición de algunas de ellas.

Ahora bien, la preocupación de quienes defienden el equilibrio ecológico viene desde  tiempos lejanos. Hoy en día, esa preocupación sigue latente, por el riesgo que puede significar la explotación desmedida de la vegetación y de las consecuencias que ya se están presentando sobre el clima global.

No muy ajeno al problema global, a consecuencia de la depredación humana el ambiente natural de Ajijic, también esta siendo degradado, primero con la presencia de lunares (cuamiles) para la práctica agrícola y segundo, por la fuerte demanda de superficies para la construcción de residencias. Esta situación que se observar principalmente en áreas de fuerte pendiente.

La eliminación sistemática de la vegetación con la finalidad de disponer del espacio para otros fines constituye uno de los graves problemas actuales en el área de estudio. La parte norte del centro de Ajijic, como ya se dijo, es la zona con más evidencias  de la pérdida de vegetación, acción realizada para la construcción de viviendas (figura 6). Otros sitios localizados en al noreste del centro histórico como Lomas de Ajijic y Riviera Alta, presentan la misma problemática ambiental,  con un grado de deterioro moderado y de alcance local.

La magnitud del problema es moderada, el impacto es a nivel local con daños temporales lo cual hace necesaria la aplicación de acciones rígidas para apresurar la recuperación del medio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Figura 6. Predio con pérdida parcial de la vegetación en el Fraccionamiento Las Salvias (2003).

 

Efectos sobre el agua

Al igual que el resto de los elementos del medio natural, el agua constituye una parte fundamental para la vida sobre el planeta. El vital líquido es un componente de la naturaleza que se encuentra sobre la tierra desde hace millones de años; actualmente ocupa tres cuartas partes del globo terráqueo, pero a pesar de que una gran porción de la superficie de la tierra esta constituida por agua,  sólo una corresponde a agua dulce (Múgica, 1996).

El crecimiento de la población, la industria y las áreas de riego, aunado a la expansión de nuevas áreas agrícolas, han aumentado la demanda y por tanto, el consumo de agua. Esto ha motivado la reducción del limitado recurso y el deterioro de su calidad. La calidad del agua superficial y subterránea se ha deteriorado debido a sales, uso inadecuado de pesticidas, uso excesivo de fertilizantes químicos, sedimentos originados por la erosión y la aplicación indiscriminada de residuos animales (Ruiz, 1993).

Tanto la calidad como la cantidad de agua son aspectos que deben ser de gran interés para todos, y deben ser dirigidos estratégicamente bajo un sistema integral, de manera que incluya todos los recursos naturales. Los sistemas integrales de manejo de recursos deben considerar la disponibilidad y potencialidad de éstos, (incluyendo el suelo, agua, aire, planta, animales y seres humanos).

En los tiempos actuales las grandes aglomeraciones de población resultado del explosivo crecimiento demográfico, han llevando a los límites de su máxima ampliación urbana a un importante número de ciudades del mundo, un claro ejemplo es Guadalajara, Jalisco, que ha agotado toda su reserva de suelo urbanizable y actualmente no cuenta con superficie para su expansión. Tales aglomeraciones de población han favorecido una fuerte demanda de agua y consecuentemente un desabasto[2]; el rápido crecimiento demográfico ha generado al mismo tiempo la contaminación del vital líquido, por la rápida generación de aguas residuales y tiraderos de basura, los cuales requieren de sofisticados procesos de depuración antes de ser reutilizados, o ser enviados, como el caso de los residuos líquidos, a cuerpos de agua natural (ríos, lagos y océanos); ya que sin el previo tratamiento se convierten en potencialmente contaminantes.

La calidad del agua no es algo fácil de definir. El nivel de calidad deseado depende del uso que se le dará. Por ejemplo, el agua para riego no necesita tener el mismo contenido químico que el agua para recreación o para beber. Incluso la calidad del agua para riego puede variar dependiendo de la tolerancia a la salinidad por los cultivos a ser regados. Por tanto, esta claro que, para que un problema de calidad de agua exista, esta debe estar limitada para algún uso. (ibid, 1993).

Siendo más precisos con la definición de contaminación, debe entenderse por contaminación del agua la mezcla de cualquier sustancia en cantidad suficiente de manera que produzca alguna alteración en la salud de la biodiversidad  (Múgica, 1996). Como se sabe, el agua es el vehículo de transporte de productos de desecho o posterior a un proceso de depuración, que se vierten directamente a los cauces de arroyos, ríos, lagos o mares. Pero también, la lixiviación de aguas pluviales arrastra material nocivo a los acuíferos produciéndose por esta vía contaminación del agua subterránea.

El estudio del problema asociado al uso del agua debe relacionarse con el resto de los elementos del medio físico (suelo, vegetación relieve, geología, clima, etc.) debido a la enorme interdependencia entre el sistema; de tal manera que la acción sobre cualquier componente repercute en el resto.

La contaminación del agua tiene fundamentalmente dos orígenes de importancia desigual: natural y antrópico. La gran diferencia que existe entre el impacto originado por una u otra causa, estriba, en que la primera es básicamente puntual y episódica, mientras que la causa antrópica es más constante en el tiempo, más enérgica en sus manifestaciones y en la mayoría de los casos más comprometedora para los organismos vivos (López, 1997).

Por otra parte, geográficamente el área de estudio se asienta en una plataforma con características geológicas y topográficas correspondientes a la Sierra El Tecuán, que le confiere una morfología espectacular haciéndola copartícipe permanente de aportes de sólidos a las aguas superficiales que bajan de la montaña en dirección al Lago, así como por infiltración-lixiviación a las subterráneas.

En cuanto a las aguas subterráneas, se han ubicado dos unidades hidrológicas de material consolidado: la primera con  posibilidades medias de explotación, ubicadas en la parte sur del área de estudio, con una superficie aproximada de 833 has; a la segunda corresponde una superficie aproximada de 913 has y con posibilidades bajas de explotación, ésta se localizada en la parte norte del área de estudio, (SEDEUR, 1998); con la posibilidad de encontrarse alteradas químicamente por estar bajo suelo muy permeable y urbanizado, con viviendas que tienen fosas sépticas de corta vida útil.

Si se habla de la contaminación natural del agua en el área de estudio, ésta  se origina a partir de las precipitaciones pluviales las cuales al ponerse en contacto con la superficie de la serranía (el Tecuán) arrastra residuos vegetales y restos de animales silvestres en su recorrido hacia el lago. Para ilustrar mejor el panorama del proceso de contaminación natural, es preciso señalar que en el área de estudio existen alrededor de 15 microcuencas pertenecientes a la Sierra el Tecuán, destacando por su importancia la del arroyo El Tempisque  y El Tepalo que descienden de la montaña hacia el lago por la parte noroeste y noreste del área urbana de Ajijic; sólo durante el temporal de lluvias se puede observar el arrastre de materiales por éstos causes, durante el resto del año los contaminantes se estacionan.

De acuerdo con las observaciones realizadas en campo en las cercanías de éstas microcuencas, la vulnerabilidad y el riesgo es alto; con un mayor peligro para las viviendas a ambos lados de los arroyos y más cercanas al pie de monte por el posible de arrastre de materiales (rocas) desde la parte alta de la sierra, asimismo estos arroyos están más expuestos a la contaminación por la presencia de casas en sus inmediaciones. Poco antes y hasta el cruce con la carretera,  el  arroyo El Tempisque presenta gran invasión por deshechos orgánicos e inorgánicos (figura 7). Sólo en la temporada de lluvias este cauce alcanza niveles de escorrentía elevados, situación que no sucede el resto del año por tratarse de un escurrimiento con características intermitentes; por lo que el acarreo de sustancias sólidas en suspensión a través de él, difiere en cantidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 7. Arroyo El Tempisque muy degradado cerca de su cruce con la carretera Chapala-Jocotepec.

Otra de las microcuencas de importancia en la zona de estudio es el arroyo El Tepalo, que baja de la montaña por la parte noroeste del poblado. En la zona de contacto con la montaña y el piedemonte existen indicios de alteración a su cauce; a partir de éste sitio divide a los fraccionamientos Lomas del Tepalo y Lomas de Ajijic. A 100 m de la zona de contacto con la montaña desaparece por completo para dar paso al trazado de la calle Lázaro Cárdenas que lo cruza de oriente a poniente, continuando su curso en dirección norte-sur hacia el Lago sobre la calle Revolución, misma que alguna vez fue su cauce y por la que normalmente se observa en época de lluvias el escurrimiento superficial (figura 8).

Con el propósito de hacer más objetiva la investigación del  el impacto del crecimiento urbano sobre aguas superficiales, se analizaron cuatro pares de muestras de agua, dos de cada arroyo (El Tempisque, El Tepalo y de un arroyo sin nombre en el fraccionamiento Villa Nova), tomadas en diferente época del año, una  en el período de lluvias  y otra en la temporada de estiaje (agosto de 2004 y marzo de 2005), la finalidad del análisis se hizo intencionadamente buscando la presencia de contaminación natural y antrópica (agua para riego y consumo) los valores del análisis se presentan en el cuadro 2.

También se muestrearon cuatro pozos artesianos, correspondientes a los fraccionamiento de La Floresta, Villa Nova, centro de Ajijic, ubicado por la calle Zaragoza, y el que abastece al Balneario Tobolandia ubicado junto a la carretera Chapala-Jocotepec entre la Floresta y el libramiento; el análisis arrojo los valores que se muestran en el cuadro 3.

Cuadro 2: Resultados del análisis químico del agua superficial en Ajijic, 2004 y 2005

Muestra                                                           Parámetros

Arroyo El Tepalo

pH

C.E mS/cm

Ca+Mg mg/l

Nitratos mg/l

Fósforo mg/l

Na Intercambiable

1

7.5

0.1

2

2

6

0

2

7.3

0.33

4

3

8

1

Arroyo El Tempisque

 

1

7.4

0.8

7

9.3

27.6

4

2

6.7

10

9

8

31

6

Arroyo sin nombre

 

1

7.4

0.4

1

1.5

5.3

0

2

6.8

0.2

3

5

8

1

El Lago

 

1

7.8

0.6

3

1.3

20.3

5

2

7.5

0.664

5

4

26.4

6

Análisis realizados en Laboratorio de Geografía Física, Departamento de Geografía, Universidad de Guadalajara (2005).

 

Muestra 1: fue tomada en época de estiaje                  Muestra 2: fue tomada en época de lluvias

C.E.: conductividad eléctrica                mg/l: miligramos por litro         mS/cm: milecimas por cm

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 8. Arroyo El Tepalo al norte de Ajijic, modificado para trazar la calle Revolución.

Con respecto a la contaminación del agua originada por las actividades humanas (urbanas y agrícolas) hay que destacar la importancia del Lago de Chapala para la localidad desde el punto de vista ambiental, económico y como atracción turística; en especial porque de él depende para vivir una importante cantidad de pobladores del lugar; además es el principal atractivo para la población flotante extranjera y nacional que visita o que se ha instalado permanentemente en el localidad.

Cuadro 3 Resultados del análisis químico del agua subsuperficial en Ajijic, 2004

Muestra

Parámetros

pH

C.E mS/cm

Ca+Mg mg/L

Nitratos mg/L

Fósforo mg/L

Na intercambiable

Pozo Tobolandia

6.98

0.28

4

0.83

0.11

1.17

Pozo La Floresta

7.3

0.35

6.3

1.16

0.3

2.9

Pozo centro Ajijic (Zaragoza oriente)

6.9

0.34

5.5

1

0.36

2.03

Pozo Villa Nova

6.9

.39

7.5

0.83

0.09

3.5

Análisis realizados en Laboratorio de Geografía Física, Departamento de Geografía, Universidad de Guadalajara (2005).

C.E.: conductividad eléctrica    mg/l: miligramos por litro         mS/cm: milecimas por cm

Por otra parte, la presión de la población que sigue creciendo a un ritmo constante de aproximadamente 100 habitantes por año (INEGI, 2000), no deja de ser un serio problema para el medio ambiente, sobre todo la población emigrante que busca establecerse en la zona de manera temporal o permanente demandando servicios de primera necesidad (infraestructura vial, red de drenaje y agua para  consumo). Hay que mencionar entonces que la contaminación del agua en sus dos dimensiones superficial (arroyos y el Lago), y subterránea (acuíferos) se está dando en menor o mayor medida en la zona, expresándose como una realidad tal como lo señala Ramírez (2004) de la Dirección de Ecología del municipio de Chapala[3] .

 Por tratarse del cuerpo de agua más grande del país, el Lago de Chapala esta expuesto cotidianamente a problemas de distinta naturaleza (pérdida de su nivel por extracción y evaporación, contaminación y azolve por materiales sólidos finos) que lo han puesto en la antesala de la desaparición. Recibe descargas de aguas residuales  de toda la vecindad que lo circunda, así como contaminantes generados por la gran cantidad de asentamientos industriales y urbanos de toda la cuenca del Lerma desde el Distrito Federal hasta su desembocadura en el Lago de Chapala (Gobierno del Estado de Jalisco, 1975 y 1980). Particularmente Ajijic, que ha crecido en los últimos treinta años en infraestructura urbana, se ha sumado al resto de asentamientos humanos de la cuenca a verter vía la red de drenaje y fosas sépticas contaminantes a las aguas superficiales, y posiblemente a los acuíferos por infiltración.

La cobertura del servicio de drenaje, actualmente es del 80%, faltando por instalar la red en algunas áreas en los fraccionamientos residenciales Riviera Alta, la Floresta, Rancho del Oro y Villanova entre otros, los cuales descargan sus líquidos residuales en fosas sépticas. Ajijic cuenta con una red de drenaje que se conecta a un sistema de colectores de aguas  residuales que las canalizan a la única planta  de tratamiento, localizada a 400 m del Lago en los límites de Ajijic y San Antonio Tlayacapan, de ésta, se vierten las aguas de desecho sin el previo tratamiento que deben tener antes de llegar al lago (Figura 9)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 9. Descarga de aguas residuales sin tratamiento en la salida de la planta de tratamiento (2005).

            Las aguas residuales que de la planta de tratamiento se liberan sin el adecuado saneamiento y manejo sanitario, llegan al lago convirtiéndolo en verdadero foco de infección para la población que de él se sirve (Vargas, 2005). La utilidad que la gente le da a sus aguas es diversa, sobre todo la que vive en sus cercanías y que utiliza los terrenos desocupados para el cultivo de hortalizas la mayoría de las veces aprovechando el bajo nivel del agua. En el área de estudio fue posible observar ejemplos de esta naturaleza en los límites con San Antonio Tlayacapan (figura 10), donde también se observa el canal al aire libre que conduce el agua de desfogue de la planta de tratamiento con destino al lago (figura 11).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 10. Cultivo de chayote junto al arroyo de aguas residuales cercas al Lago de Chapala (2005).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 11. Arroyo de aguas residuales al aire libre cruzando por un área de cultivo y su desembocadura en el Lago (2004).

            Por último es importante señalar que el grave problema que se esta generando con el mal manejo técnico y administrativo de la planta de tratamiento, va en detrimento de la calidad del ambiente ya que, de no resolverse tal situación en la que se encuentra, la descarga directa de residuos líquidos seguirá produciendo deterioro ambiental.

 

Conclusiones

La gran atracción del turismo hacia la región de Chapala sigue causando una fuerte presión sobre los sitios naturales, a tal grado, que algunos de ellos se encuentran sumamente degradados. El clima, el Lago de Chapala y la corta distancia entre el Lago y la  montaña han sido  sin duda una de las fortalezas  con que cuenta Ajijic, lo que lo ubica entre los lugares de mayor preferencia de toda la ribera por los extranjeros. En los últimos veinte años la población de emigrantes establecidos en Ajijic creció de manera importante, la construcción de aproximadamente diecinueve fraccionamientos residenciales en la localidad lo confirman.

El proceso de urbanización en Ajijic se inicio en los años setenta y se acentuó  con la llegada de más extranjeros en el período de 1980 al 2000. En buena medida eso aclara, la reproducción de condiciones para convertirse en un espacio en el que se han dibujado paisajes residenciales en los que predomina el estrato medio y alto de la pirámide social; mientras que en la zona urbana central, se entremezcla una población de bajos y medianos ingresos económicos.

El alto potencial en recursos naturales le proporciona a la localidad una belleza natural  indiscutible así como valores escénicos muy vulnerables a la acción del hombre. La creciente demanda de viviendas, que se debe justamente a sus valores paisajísticos y a su relación inmediata con el área metropolitana de la ciudad de Guadalajara, siguen siendo la causa principal de la alteración del equilibrio ecológico, especialmente de los cambios originados a causes naturales y su área de influencia.

La falta de interés por parte de autoridades municipales y federales por detener la acelerada expansión urbana sigue apresurando inevitablemente el deterioro de los recursos (suelo, vegetación y agua) de la zona de estudio y como consecuencia a mediano plazo  es posible que afecte el nivel de vida de la población. Solo será posible alcanzar un crecimiento sustentable armonizando la intervención del crecimiento urbano y el medio natural, distribuyendo equitativamente los beneficios y cargas del proceso de urbanización. Por lo tanto, es importante hacer hincapié en dos aspectos: primero en que se realice una verdadera planeación del territorio; y segundo en la urgente necesidad de que se organice el espacio y se racionalicen los recursos. Esta iniciativa permitirá de algún modo, atender el problema actual y las necesidades básicas de la población a mediano y largo plazo reflejándose en un pleno desarrollo para la región. Las transformaciones originadas al ambiente son de gran magnitud debido a que una parte importante de lo que fue área agrícola y área natural están profundamente urbanizadas y no se ve la posibilidad de revertir el proceso debido a la fuerte presión por construir.

            La conservación y el mejoramiento de los sistemas de potabilización y tratamiento de aguas tanto para consumo como residuales es fundamental,  ya que en la medida en que se alcancen éstas metas se desarrollarán  las condiciones que permitan a corto y a mediano plazo prevenir contingencias que pongan en riesgo la salud de la población. El diagnóstico de la situación actual de los asentamientos humanos en Ajijic y sus consecuencias ambientales, podrá permitir entonces establecer bases para convenir mecanismos de planeación regional para coordinar acciones e inversiones que propicien el ordenamiento territorial de los asentamientos ubicados en la entidad.

 

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[1]** Profesores del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, Universidad de Guadalajara

[2] Aunque los cultivos son potenciales consumidores de agua, no se compara con el que consume la población, que lo hace las 24 h, los 365 días del año.

[3] En San Antonio Tlayacapan algunas fosas empiezan a dar problemas, han alcanzado su límite máximo de seguridad vertiendo su contenido al exterior.

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