Sincronía Invierno 2004


 

CRÓNICA DE UNA POLÌTICA DE LA ENSEÑANZA DEL ESPAÑOL MEXICANO

MARÌA PATRICIA VELÁZQUEZ MARTÍNEZ

Universidad de Guadalajara

México


 

"La lengua es vehículo del alma. En las palabras está

impreso el destino de México hablamos, sentimos,

soñamos en lengua española."

Alfonso Reyes

 

Introducción

Dos acontecimientos socioculturales han marcado el destino de México. Uno, estar muy cerca del país más poderoso del mundo occidental, Estados Unidos de Norte América, y otro, haber sido conquistados y colonizados por la Corona Española. Ambos factores, afectan hoy en día la comunicación intercultural de este país. Hoy después de quinientos años somos un país de 102 millones de habitantes de los cuales 11 millones son indígenas, existen 32 etnias con cultura propia y cerca de 60 lenguas con múltiples variaciones que llegan a casi 300. El miltilingüilismo de México, y el hecho que se emplee como lengua oficial una lengua originalmente ajena, ha llevado al Estado Mexicano a replantear una y otra vez la enseñanza del español a los grupos minoritarios ya que la lengua no sólo es vehículo de las ideas, sino que también contribuye a la formación del pensamiento.

El presente artículo aborda tres aspectos. Primero, una relación de las políticas lingüísticas seguidas en México para la enseñanza del español a los grupos minoritarios. Segundo, una perspectiva general para la enseñanza del español como segunda lengua y como lengua extranjera. Y tercero, el papel de los lingüistas en nuestros tiempos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las Políticas del Uso de la Lengua Española en México

 

Luis Fernando Lara (1971), en su artículo "Crónica de una Política del Lenguaje Abortada", señala que México fue el primer país de la América Hispánica en llevar acabo una política lingüística respecto a la enseñanza del español a los nativos de esta región. Apenas iniciado el mestizaje, se emplearon criterios para la castellanización y la cristianización. Los grupos religiosos consideraron ideal el método de predicar el catecismo en lenguas aborígenes, con el propósito de suavizar la resistencia de los habitantes de esos pueblos. En contra parte, las ordenes reales fueron las de imponer la lengua castellana y que a la vez destruyeran todo lo pagano.

De acuerdo con Viñaza (1976), ante las múltiples lenguas que encontraron los conquistadores decidieron cristianizar solamente a través de lenguas de prestigio o "Generales", como las llamaron en el mundo prehispánico, es el caso del Náhuatl, por ejemplo, que servia como lengua franca para los hablantes de lenguas menores. El ánimo sutil de enseñar a los indígenas a través de sus propias lenguas, pasó, y los criterios fueron cambiando. En el siglo XVII se prohibió la enseñanza del español para los indios y desde entonces las políticas lingüísticas que se siguieron al paso de la Historia Nacional, para educar a los pueblos indígenas, han provocado una urdimbre ideológica entre los indigenistas y los hispanistas. Se han producido encarnizados debates entre ambos opositores negando y/o afirmando juicios totalmente parciales tales como: "los indios son uno de los males del país y deben terminar con sus costumbres y retraso" o "en el indigenismo esta nuestra identidad y que el español es la lengua impuesta por el conquistador".

En el siglo XIX el Estado Liberal, estableció que la responsabilidad de la educación debería pasar a los municipios, y se propuso hacer una división política territorial por fronteras lingüísticas, junto con un programa de educación bilingüe. Se pretendía incorporar a los pueblos indios en procesos democráticos pero no se logró. Algunas de esas ideas son retomadas en las demandas actuales de los pueblos indígenas. Los años posteriores fueron muy dolorosos para los pueblos indios. Se pretendió eliminar las lenguas nativas. En el discurso oficial, se señaló que la poliglosia era un obstáculo para la propagación de la cultura oficial (u occidental), se pensó en un tipo de escuela en la cual se enseñara sólo en español, permitiendo a los indios comunicarse en su lengua únicamente mientras adquirían el español. La empresa era muy grande en ese entonces mas del 80% de la población vivía en el campo y los programas educativos no tocaron a millones de indígenas; gracias a eso pudieron conservarse aún muchas lenguas.

De 1921 a 1975, los cambios sociales en México produjeron nuevos programas oficiales para integrar a los pueblos indígenas a través de programas globales, considerando para ello aspectos antropológicos, económicos, educativos y lingüísticos. Para lograrlo, se implementaron diferentes programas y proyectos educativos para las zonas rurales, tales como programas bilingües, capacitación de un gran numero de profesores y se crearon institutos lingüísticos como: El Departamento de Asuntos Indígenas, El Instituto Nacional de Antropología e Historia, El Instituto Interamericano de Desarrollo de las Culturas Indígenas y otros más.

 

Enseñanza del Español como Segunda Lengua y como Lengua Extranjera

 

Hacia los años 50 se realizaron acciones completas, para la educación bilingüe. Se hicieron programas para estimular a estudiantes destacados para que continuaran sus estudios en niveles superiores. Los libros de texto estaban basados en métodos novedosos para enseñar a niños indígenas. Uno de ellos el método Swadesh. El autor de este método, Maurice Swadesh, llevó acabo un plan piloto entre los indígenas tarascos en el estado de Michoacán llamado "Proyecto Tarasco ". Swadesh propone en el método que primero habría que alfabetizar en la lengua materna y enseguida castellanizar (Sánchez, 1992).

El objetivo principal del método Swadesh "es dar al alumno un dominio fluido y permanente del español ". Este desarrolla particularmente una competencia comunicativa oral mediante la presentación de situaciones de la vida cotidiana las cuales son escenificadas por los estudiantes, habilitándolos para que interactúen con hablantes de lengua española en situaciones cotidianas que pudiesen enfrentar y en la medida que el aprendizaje del español va avanzando, se prevé un menor uso de la lengua materna. Los materiales requeridos en este método son mínimos, prácticamente sólo es necesario el libro del maestro.

En las décadas de 1970 a 1990 las políticas de educación indígena continuaron proponiendo la asimilación de los indios a la cultura nacional, sus lenguas siguen siendo vistas como una transición para llegar a la lengua meta oficial. La presencia del indigenismo ha seguido en el discurso oficial al igual que la solución a sus problemas socioculturales, pero la realidad de ese estado de cosas ha estado cubierta con un velo de corrupción y desprecio ya que el sistema de castas, heredado por la colonia, ha sobrevivido.

Los pueblos indígenas de México, viven un momento decisivo en su historia colectiva. Han resistido el embate contra sus culturas y logrado conservar en mucho su patrimonio lingüístico, a pesar del etnocidio por la penetración colonial y el mismo Estado, y han incluso decidido enfrentar sus derechos de manera violenta, no sin que en ello se adviertan otros mezquinos intereses del exterior y del interior de este país. Resulta muy difícil de comprender que en toda su magnitud el problema indígena de México -ya que no sólo es el asunto lingüístico, es el empobrecimiento de estos grupos que ha llegado a extremos de inicuidad- es la situación jurídica, cultural, territorial; es la exclusión del aparente progreso de la Globalización y la Modernidad; es la contradicción que nuestra sociedad vive desde hace muchos años, desde un diferendo que nos lleva a la desconfianza y a la imposibilidad de aceptarnos como lo que realmente somos. El carácter hispánico de las instituciones que dan vida real a la Nación, como la lengua, no han podido conciliarse en el plano ideológico con el sentimiento de la identidad nacional. De ahí que las lenguas indígenas y la española se han interpretado en términos dicotómicos y han dado la pauta de las políticas del lenguaje en México.

 

Los indígenas de México han sufrido todo; hambre, pobreza, exclusión, segregación, abandono, pero sobre todo despojo. El despojo a su cultura, a su dignidad y a sus tierras. No existe forma de resarcirles la deuda histórica que tenemos con ellos, ni siquiera la "magia de la democracia", cuando el Ejecutivo Federal de México anunció que los problemas de Chiapas él mismo los podría resolver en 15 minutos. Esta situación que parece eterna, y que muchos se niegan a ver, han provocado la intervención de Comisiones Internacionales de Derechos Humanos, para enmendar en algo el problema indígena, no sólo en México, sino también en otras latitudes de América Latina.

 

Existen dos problemas más que requieren atención en la política de lenguaje de México:

Los grupos de indígenas marginados de las grandes ciudades

Los grupos de inmigrados a los Estados Unidos de Norte América.

La tercera parte del territorio nacional les pertenece a las comunidades indígenas, sin embargo, el deterioro de las economías campesinas, la extensión de las manchas urbanas, el crecimiento de la población, el despojo de las tierras comunales por terratenientes, ha orillado a los indios a inmigrar a las grandes ciudades en busca de mejores oportunidades de vida. No las encuentran y sí en cambio, aumentan en gran número la población marginada de las ciudades: 20% de los indígenas viven hoy en día en las grandes ciudades.

En la ciudad, la opresión a estos grupos es de diferentes tipos. Una de ellas se hace manifiesta por su incompetencia lingüística puesto que los niños que asisten a la escuela regular son discriminados, no por ser indígenas, sino por su desigual desempeño en las aulas resultado del deficiente dominio de la lengua española.

El otro problema a mencionar, es el que pertenece a la segunda minoría más grande de los Estado Unidos de Norte América conformada por latinos y, según establece Trueba (1993), los indicadores se describen de la siguiente manera:

11.2% de la población total de EEUU es latina

75% de la población latina son mexicanos

En California uno de cada 3 habitantes en mexicano

La zona suroeste es la más poblada por estos nacionales: California, Arizona, Nuevo México, Texas, Illinois.

El 85% de los mexicanos que emigran al "Norte "provienen de población rural, campesinos y/o indígenas. De la ciudad, emigran personas con estudios básicos o medios y en mucha menor cantidad de alta calificación profesional. Las deficiencias estructurales en el dominio de la lengua son de gran incompetencia. Lo que conlleva a estos compatriotas a tener un bajo desempeño lingüístico en la lengua nacional indígena, española y consecuentemente en el inglés. Sin que se mencione todo el conjunto de conflictos sociales, humanos y culturales que esto implica, una vez que los emigrados viven en los Estados Unidos de Norte América (Saldivar, 1990).

 

Ante esta situación, el español mexicano de Estados Unidos necesita ser fortalecido, regulado, primero a través de programas para paisanos, a quienes se les enseñe un español mas estandarizado, y segundo a través de fundaciones o instituciones encargadas de asuntos de la lengua española en ese país. Tal vez, se podrían formar comisiones inter-hispánicas de estudios sociolingüísticos y se podrían crear organismos de consulta e investigación de la lengua. La Enseñanza de Español como Lengua Extranjera se avizora, como una necesidad social y posiblemente hasta como un proyecto económico, pero ante todo debe enfocarse a la promoción de un proyecto socio-cultural que contribuya a que los hispanohablantes de esa comunidad reconozcan en la lengua su identidad y patrimonio cultural.

 

3. La Función de los Lingüistas

"Pobrecito de México, tan lejos de Dios y

tan cerca de Estados Unidos"

La anterior era una frase que José Vasconzuelos, historiador mexicano, utilizaba para parodiar nuestro destino económico y de dependencia con el país vecino. No estaba equivocado, pues con el flujo de emigración, se importan anglicismos ya por el comercio, por el consumo, por la moda, por la música, por el permanente ir y venir que trae consigo costumbres lingüísticas de grupos latinos en los Estados Unidos. Vocablos que se hispanizan y hábitos que se vuelven propios.

La publicidad y la mercadotecnia, encontraron que a través de nombres extranjeros en sus productos son más aceptados y por su puesto vendidos. Los medios de comunicación, radio y televisión son los mas penetrantes cada vez abusan mas del lenguaje grosero y ordinario en aras del "rating". Los medio impresos están plagados de falta de sintaxis y ortografía apelando a estrategias publicitarias. Lo mismo vemos "telefónica" (telefonica) sin acento en España como " zapato " (zapatto) con doble T en América. Si bien es cierto que la estabilidad de la lengua es flexible como se dijo en la Escuela de Praga, también se debe procurar que la codificación y la expresión sean precisas y detalladas. Entendemos que la codificación implica que las reglas estén en documentos oficiales, gramáticas, diccionarios, etc., pero también creemos que se requiere de organismos que estudien la lengua no sólo normativamente como la Real Academia, sino a través de formas de expresión surgidas de la vida moderna.

 

El futuro de la enseñanza de la lengua española se puede mirar con optimismo si dentro de la planeación de las políticas públicas de México, la política lingüística sea una prioridad en los próximos años. Se requiere que en los planes educativos, se promueva la investigación de la lengua en múltiples facetas aún no exploradas ya que vivimos en un momento en el que la lingüística está siendo el centro de infinidad de campos interdisciplinarios, muchos de esos insospechados. Nunca como hoy la lingüística ha jugado un papel tan importante en otros dominio científicos.

Observar, registrar y analizar la lengua de acuerdo a la territorialidad y a la institucionalidad, es decir, de acuerdo a su función y a su contextualización, es la tarea de los lingüistas para en el futuro próximo.

 

Conclusión

A manera de conclusión, evoquemos las últimas palabras del discurso de Carlos Fuentes pronunciadas en la clausura del Congreso Internacional de la Lengua Española en Valladolid:

" … El dialogo de las conciencias, el mestizaje de las culturas, la liberación del yo que ya no vivirá aislado ni en sí mismo, ni en la multitud solitaria, ni en la tentación actual de dejarse divertir hasta la muerte si no hablándole al mundo, a ese tú, a ese nosotros que Rojas convierte en poder de una dulce y terrible intimidad alcanzada en el instante efímero de la reflexión interna que con urgencia lenta se dirige a ti y a mi, al mundo entero mediante el doble coro de la lengua, pues en la lengua cada uno es coro de sí mismo y del principio de vida que encarna, pero a sabiendas que es parte del coro colectivo del lenguaje portador de cuanto hemos sido, somos y queremos ser quienes hablamos, soñamos, recordamos y deseamos en Español "

 

 

 

Bibliografía

 

Lara, Luis Fernando, (1971) "Crónica de una Política del Lenguaje Abortada",

Ed. Grijalba. México.

Saldivar, R. (1990) Chicano Narrative: The Dialectics of Difference, Madison,

WI, The University of Wiscosin.

Sánchez, A. (1992) Historia de la enseñanza del español como lengua

extranjera, Madrid, SGEL.

Trueba, H. T., Rodríguez et al (1993) Healing Multicultural America: Mexican

Immigrants Rise to Power in Rural California, London, England,

Falmer Press.

Viñaza, Conde de la (1976), Biblioteca histórica de la filología castellana (ed.

facsimilar de la de 1893), Madrid, Atlas.


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