Sincronía Primavera 2001


El sistema conceptual de Muerte sin fin 

Celsa Concepción Almanza Gómez


La comunicación es un proceso que se realiza a diario sin reflexionar en su complejidad, en cómo es posible que no siempre haya coincidencia entre lo que decimos y lo que queremos decir. En el habla cotidiana puede observarse una separación entre el contenido que se codifica y el contenido que se quiere codificar.

Estos deslizamientos de significado han sido reducidos por la preceptiva como meros recursos literarios y catalogados como metáfora. La pragmática se interesa por las metáforas presentes en la lengua común, los mecanismos que las hacen posibles, los principios que determinan su producción por parte del emisor, las estrategias que permiten su reconocimiento y su influencia en la literatura.

La metáfora es la utilización de una palabra para designar una realidad distinta a la que convencionalmente representa. Es el uso de un signo por otro.

Ejemplo: LA DISCUSIÓN ES UNA GUERRA

Tus palabras me hieren

Me rindo, tienes razón

Tú ganas

Los usos metafóricos son sistemáticos porque su funcionamiento depende de la existencia de un conocimiento mutuo por parte del emisor y del destinatario: Se legitimizan con la relación de semejanza entre los signos comparados. Las metáforas son restringidas pues consideran sólo alguna de las características de los signos. En la metáfora LOS ARGUMENTOS SON EDIFICIOS no se toma en cuenta que éstos tienen paredes, ventanas y puertas, pero sí que tienen cimientos y una estructura sólida.

Ejemplo: LOS ARGUMENTOS SON EDIFICIOS

Tu teoría posee bases sólidas

Desmoronaron sus argumentos

Esos argumentos carecen de consistencia

La teoría no cuajó

A ese trabajo sólo le falta una buena estructuración

Debes reforzar tu argumento

Algunas metáforas quedan, por el uso, fosilizadas y se lexicalizan completamente, formando parte de la lengua. Un claro ejemplo es la palabra PUPILA que, perdiendo su significado inicial (huérfana menor de edad en relación con su tutor) adquiere otro metafórico (abertura en medio del iris del ojo de los vertebrados). Para recuperar ese significado metafórico perdido por el uso hay que recurrir a un sintagma de valor semejante: la niña de los ojos.

La metáfora conceptual es el apareamiento (mapping = calca) entre un dominio base y un dominio meta, proyectando el primero su estructura lógica al segundo. A partir del apareamiento inicial (metáfora conceptual) se derivan otras metáforas que conservan la relación meta – base y forman el esquema tipológico.

Una m es una b

Una m1 es una b1

Una m2 es una b 2

Una mn es una bn

Ejemplo:

LA MENTE ES UN RECINTO

m b

Dentro de la mente es Dentro del recinto

m1 b1

Fuera de la mente es Fuera del recinto

m2 b2

Estás en mi mente

Sácalo de tu cerebro

Tanto la selección del apareamiento por parte del emisor como la interpretación del destinatario son subjetivos y surgen como resultado de la experiencia del hombre y su relación con el ambiente físico – cultural.

El habla cotidiana tiene una gran influencia sobre la literatura. Las metáforas conceptuales originadas en la sociedad entran en la poesía y forman parte de ella. El sistema conceptual de metáforas permite ordenar (casi siempre mediante la materialización de conceptos) la cosmo – visión del hablante. La red conceptual varía en cada sociedad por ser un producto del hombre y su contexto.

El poema Muerte sin fin (1939) de José Gorostiza (1901 – 1973) es un ejemplo interesante de metáfora, ya que presenta un sistema conceptual en relación con el escritor y su entorno.

El autor

José Gorostiza pertenece al grupo de los Contemporáneos, generación que sobresalió en México a partir de 1927. Entre ellos se cuentan Villaurrutia, Pellicer, Novo, Torres Bodet, Bernardo Ortiz de Montellano y Jorge Cuesta. Lucharon por evitar lo suntuoso y sensorio del modernismo y romanticismo, creando una poesía intelectual, de contenido más que de forma.

Los Contemporáneos, "un grupo sin grupo" como lo definió Villaurrutia, compartieron un mismo tiempo, y por ende, las mismas influencias políticas y literarias. Dejaron atrás al poeta del paisaje de la vida para ser poetas de la vida interior cuya preocupación central es el aislamiento – primero adquirir una conciencia de sí y luego el deseo de salir de sí - además del tema de la muerte vista con desilusión por convivir con ella y en ella.

Gorostiza vivió en la época de luchas sangrientas de la Revolución mexicana (1910), luchas que produjeron innumerables muertes y una inestabilidad política. México, como país en vías de desarrollo, era primordialmente agrícola, la sociedad estaba en convivencia con la tierra y la siembra. Este contexto dejó eco en la obra del poeta.

El poema

José Gorostiza "encerrado en la soledad" escribió su poema Muerte sin fin, una dialéctica de los conceptos de Dios, mundo, hombre, amor, tiempo, vida y muerte, organizados en un sistema de CONTENIDO / CONTINENTE. Este poema es una investigación espiritual en la que el poeta cuida la unidad conceptual – imaginativa.

En Muerte sin fin, el hombre se preocupa por su existir pasajero, hace un intento estéril por comprender la creación. El sujeto lírico menciona a Dios como causante de su existencia prisionera. La vida es una ilusión, una muerte constante.

El hombre se experimenta a sí mismo como entidad separada del resto del mundo, como recipiente con una parte exterior y una interior. También concibe las cosas externas a él como entidades. Gorostiza acepta esta relación y la plasma en su obra; crea el eje de su sistema conceptual a partir de la dicotomía CONTENIDO / CONTINENTE. Las metáforas conceptuales conservan este eje principal y aparecen en pares, completándose unas a otras. El primer par de ellos en el poema es EL HOMBRE ES CONTENIDO / EL HOMBRE ES CONTINENTE y comparten el dominio meta, mientras que el dominio base aparece mezclado:

EL HOMBRE ES

CONTENIDO (CO) CONTIENENTE (CE)

Lleno de mí Lleno

CE Epidermis

Sitiado Carne

Conciencia derramada

Sustancia adolorida

Sangre

El poeta toma la metáfora EL HOMBRE ES CONTENIDO y determina que el CONTENIDO es agua, haciéndola así parte de un nuevo par, que es el más importante en el poema:

EL HOMBRE ES AGUA DIOS ES UN VASO

CONTENIDO CONTINENTE

Tumbo inmarcesible (mar) Un dios inasible que me ahoga

Desplome de ángeles caídos (cascada) CO

Tenues holandas de la nube Oculta mi conciencia derramada

Funestos cánticos del mar CO

Resabios de sal (mar) Radiante atmósfera de luces

Albor de cúmulo (nube) Estrella en grano

Acosada espuma (mar) Seno habitado por la dicha

Se asienta Rotunda flor de transparencia

Ahonda Oquedad que estrecha

Edifica Amolda el alma

CO

Río hostil de su conciencia Transparencia acumulada

Agua fofa Coagulado azul de lontananza

Agua mordiente Circundante amor

Agua que se tira El ojo de agua

Agua que se redondea CO

Desnudez de agua Cóncavo minuto del espíritu

Esta en su orbe tornasol CO

CE Ojo proyectil

Gritos luminosos que se agobian Una ventana

Cándidas prisiones

Nos pone una máscara grandiosa

CO

Diafanidad tirante

Un espejo al revés,

Hondura de la imagen

Esconde en su rigor inhabitado

Flor mineral que se abre para adentro

Espejo ególatra

Hay algo en él, acaso un alma

CO

Una llaga

Aspira a ser colmado

Desea agua, vino, aceite

CO

Gorostiza reconoce que la sustancia y la forma van de la mano y de ahí obtiene su siguiente metáfora conceptual:

EL CAMBIO CONTENIDO / CONTINENTE ES LA MUERTE DE LA LIBERTAD

(VIDA)

El agua toma forma en el rigor del vaso que la aclara

CE

cumple una edad amarga de silencios

reposo gentil de muerte niña

atada allí esta soñando

tropo de espuma marchito

libertad enardecida que se agobia en cándidas prisiones

fofa que se tira, incapaz de cohesión, al suelo

es criatura estupefacta ante el fulgor de la forma

en sus netos contornos fascinados

CE

quiere un ojo

CE

enlace diabólico que se consuma en el lago, en la charca, en la cuenca de la mano

CE CE CE

siente cuajar la máscara de espejos que el vaso le procura

CE CE

La red de cristal que la estrangula (al agua)

El vaso rinde una flor de transparencia (al agua)

El ángel ha encontrado una puntual fisonomía

Una muerte gratuita y prematura en medio del jardín

CE

Un infierno alucinante

Ese cambio, menciona el sujeto lírico, transcurre en un tiempo y usa este concepto para formar el par TIEMPO / MINUTO:

EL TIEMPO ES CONTENIDO EL MINUTO ES CONTINENTE

Tiempo que lo colma Se alarga tanto hacia lo eterno mínimo cuanto es más

CE (hondo

Cóncavo minuto

Vaso de tiempo

CO

Aparecen relacionados los continentes VASO Y MINUTO y se funden en uno solo, sin olvidar su contenido:

UN VASO (DIOS) ES EL MINUTO / EL AGUA ES TIEMPO

Un vaso es el minuto incandescente de su maduración

Un vaso de tiempo nos pone una máscara

CO CO

Es el tiempo de Dios

CO

Gorostiza preocupado por la poesía y su creación, considera que también en este campo hay una relación CONTENIDO / CONTINENTE y forma el par metafórico:

LA PALABRA ES CONTENIDO / LA MEMORIA ES CONTINENTE

Nunca aprehendidas Claros huecos

Frases despobladas

Lo anterior le da pie al poeta para lograr una relación entre los conceptos hombre, tiempo y palabra, y posteriormente les da continentes donde pueden reposar:

CONTENIDO / CONTINENTE

Hombre Silla

Tiempo Calendario

Palabra Tintero

El autor de Muerte sin fin presenta una metáfora conceptual cuya base es lo vegetal. Él hace la comparación de la palabra, la inteligencia y el hombre con lo vegetal, aunque si se integran la palabra y la inteligencia al hombre, la primera como efecto y la segunda como parte, podrían caber estos conceptos en la siguiente metáfora:

EL HOMBRE ES UN VEGETAL EL MUNDO ES UN JARDÍN

Aflora en el prado

Madura mercadería de tenue olor

Cae CO

Es desflorado por la muerte anegado de gritos está el jardín

Yo el heliotropo CO

Todo ¿Yo? El jazmín

Pica en la entraña el picaflor (sufimiento)

Tiene sus mieses

Tiene sus pájaros (alegrías) amor

Tiene sus galgos morados (penas)

Perfora sus miembros florecidos

 

 

 

Una semilla enamorada

Una semilla que pudiera soñarse germinando

Sabe a luz fría la manzana

Parte Amanecida fruta

Probar el salto de las ramas que aprisiona

(Inteligencia) El gusto de su fruta prohibida

Semilla casta

Sus propios impasibles tegumentos (piel)

Helada emanación de rosas pétreas

La raíz de la palabra

Efecto Frondoso discurso de ancha copa

El poema de diáfanas espigas

(Lenguaje) Epigrama de espuma que se espiga

Iza la flor su enseña

 

Este tipo de metáforas tienen su inicio en el habla cotidiana. Hay muchos ejemplos de frases que ya se han lexicalizado y perdido su sentido metafórico. Algunos de ellos son:

Lo dejó plantado

Ya es hora de echar raíces

Tuvo un retoño

Estás en la flor de la vida

Es un viejo cebollón (cabeza blanca y rabo verde)

Está muy tiernito

Se secó de tristeza

Además hay muchos nombres y apellidos que comparten las personas con los vegetales: Rosa, Blanca Flor, Jazmín, Hortencia, Margarita, Rosales, Flores, Ciprés, etc.

Tanto el vegetal como el hombre quedan incluidos en el concepto VIDA y a pesar de que pertenecen a diferentes reinos (vegetal y animal) comparten un mismo ciclo vital (nacer, crecer, reproducirse y morir) y un mismo continente (el universo). Ambos viven gracias al agua. Gorostiza considera esta dependencia del ser vivo hacia el agua y la toma para cambiar de dominios meta al par AGUA / VASO y le otorga otros:

 

LA VIDA ES AGUA EL UNIVERSO ES EL VASO

Se ahoga en un vaso de agua

No luce a nada CE

No sabe a nada

Es la enseña de la flor

No tiene nada

No huele a nada

El poeta recurre a la dialéctica para regresar al par agua hombre / vaso – Dios. Cuando el CONTENIDO (hombre) encuentra su CONTINENTE (Dios) se unifican y forman un solo término. La forma (vaso) tiene poder y domina a la sustancia. Este recurso es aprovechado para la elaboración de una metáfora más, en la cual se le otorga vida a lo inanimado:

LA FORMA ES PERSONA

Rige con losa mano de diamante

Está orgullosa de su grande imperio

Arde a sus pies la poesía

Puebla de fantasmas los sentidos

Huellas fósiles

Rosa edad que esmalta su epidermis

Senil recién nacida

Envejece por dentro a grandes siglos

El aire se coagula entre sus poros

Los crudos garfios de su muerte la hostigan con tenues mordeduras

El autor de Muerte sin fin sabe que la victoria de la forma sobre la sustancia es temporal, por lo que encuentra rápidamente su fin. Él presenta la contra cara del cambio sustancia – forma, ahora habla del cambio forma – sustancia

LA MUERTE ES EL FIN DE LA FORMA

La forma se arrastra en secreto hacia lo infame

da en el gozo de la llaga

oscuro deleite del colapso

anhela que se hundan sus cimientos

oye nacer el trueno del derrumbe

siente que su materia en un claro silencio se deslice, se derrame

en su audaz evasión se transfigura

se abandona el designio de su muerte

se deja arrastrar hacia el sopor primero, a construir el escenario de la nada

se entrega a la delicia de su muerte

aterida combustión

La egregia masa podrá caer hecha cenizas

Sordos martillos que la afligen (a la forma)

El vaso cede a la informe condición del agua

Todos los seres se repliegan consumidos por su muerte en la pira arrogante de la forma

Todos inician el regreso a sus mudos letargos vegetales

Todo se encoge en un crujir de muerte

Todo cuanto nace de raíces se desarrolla hacia la semilla

Las piedras y los metales regresan a sus nidos subterráneos

Todo se consume

El sueño está muriendo

El hombre ahoga sus himnos en un negro sabor de tierra amarga

Gorostiza aprovecha la palabra himnos para unir las metáforas conceptuales anteriores con la personificación del lenguaje:

EL LENGUAJE ES PERSONA

Discurre en la ansiedad del labio

Gangoso idioma

Roncos trinos

Esbeltos címbalos

Los tiernos himnos que loaban la rosa marinera

Cincela sus celos de paloma

Modula sus látigos feroces

Salta en sus caídas con un ruidosos síncope de espumas

Prolonga el insomnio de su brasa

Oscuramente repta

Hinca enfurecido la palabra de hiel

La tuerta frase de ponzoña

Labra el amor del sacrificio en columnas de ritmos espirales (poesía)

El poeta, que antes vio unida la vida a Dios, ahora ve ligada la muerte al diablo, conceptos que crean una oposición clara VIDA / MUERTE y DIOS / DIABLO. Termina el poeta su obra personificando a la muerte:

LA MUERTE ES PERSONA

La muerte es el Diablo

Te está matando (la muerte) ¡oh Dios! en la carne que se gesta

Hormigas que pululan ¡oh Dios! Sobre tus costillas

Una muerte niña

Muerte viva

Putilla del rubor helado

 

 

Hemos encontrado que el poema de Gorostiza, además de tener una estructura explícita, posee una estructura escondida. La teoría de la metáfora conceptual nos permitió comprobar la existencia de la estructura cognitiva, cuyo eje principal es la dicotomía CONTENIDO / CONTINENTE y del cual derivan otras metáforas conceptuales relacionadas a éste, a veces por CAUSA / EFECTO o por TODO / PARTE.

La presencia de una estructura lógica en la poesía le brinda al lector la posibilidad de captar y disfrutar mejor su significado, de reconocer el trabajo del poeta y la belleza de los textos líricos.

Si consideramos que del habla cotidiana surge la poesía, cualquier lector puede acercarse a "las columnas de ritmos espirales".

 

ANEXO

A continuación se presenta un fragmento del poema Muerte sin fin, esperando que el lector realice una decodificación del mismo utilizando como herramienta el sistema conceptual que hemos presentado

Iza la flor su enseña,

agua, en el prado.

¡Oh, qué mercadería

de olor alado!

¡Oh, qué mercadería

de tenue olor!

¡cómo inflama los aires

con su rubor!

¡Qué anegado de gritos

está el jardín!

"¡Yo, el heliotropo, yo!"

"¿Yo? El jazmín."

Ay, pero el agua,

ay, si no huele a nada.

Tiene la noche un árbol

con frutos de ámbar;

tienen una tez la tierra,

ay, de esmeraldas.

El tesón de la sangre

anda de rojo

anda de añil el sueño;

la dicha, de oro.

Tiene el amor feroces

galgos morados;

pero también sus mieses,

también sus pájaros.

Ay, pero el agua,

ay, si no luce a nada.

Sabe a luz, a luz fría,

si, la manzana.

¡Qué amanecida fruta

tan de mañana!

¡Qué anochecido sabes,

tú, sinsabor!

¡cómo pica en la entraña

tu picaflor!

Sabe la muerte a tierra,

la angustia a hiel.

Este morir a gotas

me sabe a miel.

Ay, pero el agua,

ay, si no sabe a nada.

(BAILE)

Pobrecilla del agua,

ay, que no tiene nada,

ay, amor, que se ahoga,

ay, en un vaso de agua.

 

 

 

 

 

 

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

 

 

CARBALLO, Emmanuel. Protagonistas de la Literatura Mexicana (1986) Ed. SEP – Consejo

Nacional de Fomento Educativo. México

ESCANDEL V. , M. Victoria. Introducción a la Pragmática (1993) Ed. Anthropos (Col. Autores,

Textos y Temas. Lingüística, 5) España

GOROSTIZA, José. Poesía. (1985) Ed. FCE (Col. "Letras Mexicanas") México

LAKOFF, George y Mark Johnson. Metáforas de la vida cotidiana (1980) Tr. Carmen González

Marín. Ed. Cátedra (Col. Teorema) 4° ed. España, 1998

PAZ, Octavio. El laberinto de la soledad (1997) Ed. FCE (Col. Popular 471) 2° ed. México

Las peras del olmo (1957) Ed. UNAM. México

RUBIN, Mordecai S. Una poética moderna. Muerte sin fin de José Gorostiza (1966) Ed. UNAM

(Col. Poemas y ensayos) México


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