Sincronía Invierno 2001


CONSTITUCIÓN DE SUJETO POLÍTICO EN Y PARA LOS PROCESOS DE DESCENTRALIZACIÓN.

Alvaro Díaz Gómez

Universidad Católica de Manizales, Colombia


Recordemos que la descentralización se refiere primordialmente a la forma como se distribuyen los poderes en un territorio y por tanto es un asunto de naturaleza política.(Pedro Santana, 2000. Pg 22)

 

 

ITINERARIO PARA UNA MIRADA.

Ubicar algunas características de la descentralización, sus componentes y niveles de desarrollo en Colombia.

En segunda instancia, abordar categorías de lo que genéricamente se ha denominado como condiciones psico - sociales para el ejercicio de la democracia y que en su concreción cotidiana facilitan o dificultan los procesos de descentralización.

Se asumirán algunas ideas fuerza sobre el papel de la educación en la constitución de sujetos políticos y democráticos quienes potencian estos procesos.

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE LA DESCENTRALIZACIÓN EN COLOMBIA.

La descentralización es un acto político en cuanto de lo que se trata es de la redistribución del poder individual y grupal de los integrantes de una sociedad quienes viven en un espacio geográfico denominado comunidad, municipio o región.

Por lo tanto, la descentralización se ubica mínimo en las siguientes dimensiones: espacial, contextual, histórica, e intersubjetivo - comunicacional, en esta última se despliega lo político propiamente dicho, en cuanto en ella se negocian poderes, de donde como lo plantea Arendt, H. (1985, pag 30):  "La política se basa en el hecho de la pluralidad de los hombres... La política trata del estar juntos y los unos con los otros de los diversos. Los hombres se organizan políticamente según determinadas comunidades esenciales, en un caos absoluto, o a partir de un caos absoluto de las diferencias"

En últimas, de lo que se trata con la descentralización, como propósito, es de la democratización del poder en dos sentidos, uno, el del estado, concretado en la democracia como forma de gobierno y otro, en poder ser reconocidos en cuanto ciudadanos deliberantes y participativos, quienes ejercen la democracia como estilo de vida, para construir sociedad y en ella construirse como sujetos políticos.

COMPONENTES Y NIVELES DE DESARROLLO DE LA DESCENTRALIZACIÓN EN COLOMBIA.

COMPONENTES

En una dimensión de la técnica política, la descentralización surge como un instrumento mediante el cual se busca hacer más gobernable una nación. Esto implica asumir la descentralización en tres planos, que a decir de Santana. P. (2000, pag 22) la distinguen de lo que se conoce como desconcentración administrativa, a saber:

la descentralización administrativa, mediante la cual se ceden funciones y atribuciones del estado.

La descentralización fiscal "mediante la cual se reestructuran las fuentes propias de recursos y se les da a las entidades territoriales una mayor participación en los ingresos corrientes de la nación"(Santana, pag 22) y

La descentralización política, mediante la cual los ciudadanos asumen potestad y derecho de elegir a sus propias autoridades. De esta última se intenta dar cuenta en el presente texto.

NIVELES DE DESARROLLO.

En una mirada cercana a la realidad Colombiana, se encuentra como los procesos de descentralización datan, con estatus legal y político, de la década del setenta:

La reforma municipal de 1986. Caracterizada por su contenido de relegitimización del régimen mediante la apertura política y considerada fundamental, después de la constitución de 1886.

La constitución de 1991. Que modificó la estructura del estado Colombiano, "buscando que éste fuera más ágil, menos interventor y regulador, menos centralizado, más comprometido con las exigencias de la economía mundial y, sobre todo, más confiado en el mercado como asignador de recursos y abierto a la participación de la sociedad en la gestión pública... (se pretendía) adecuar la estructura del estado y de la administración pública a las exigencias de la apertura económica y la globalización"(Velásquez, Fabio, 2000, pag 7)Esto trajo como consecuencia los avances en la privatización de los servicios públicos, la despolitización y tecnocratización de la gestión pública, la concentración centralista apoyados en el lema de la eficacia y eficiencia de los sistemas.

De transición. Dada la tensión que se maneja entre el nivel central que necesita cumplir con los acuerdos a que ha llegado con el fondo monetario internacional, respecto a las finanzas públicas, y la disminución del déficit fiscal y el nivel regional, que no desea negociar la autonomía que le fue conferida por la constitución de 1991.

CONDICIONES PSICO - SOCIALES PARA EL EJERCICIO DE LA DEMOCRACIA Y LOS PROCESOS DE DESCENTRALIZACIÓN.

Los componentes y niveles de desarrollo de la descentralización surgen como procesos históricos realizados por grupos humanos quienes participativamente, optan por asumir una perspectiva de sociedad y trabajan en función de su concreción.

Por lo tanto, a la base de esta acción se encuentran sujetos reales, no abstractos teóricos.

Sujetos que en cuanto mujeres y hombres de acción se caracterizan por ser, seres bio-psico-sociales.

Si como se ha planteado previamente, la descentralización hace referencia a procesos mediante los cuales se redistribuye el poder, esto trae consigo la existencia de unas relaciones en las cuales se ha estructurado una distribución de éste de manera inequitativa. Aquí el poder, aparece como una categoría psicológica importante, complementaria a como ha sido abordada desde el plano de lo filosófico( Michel Foucault) lo sociológico(Max Weber), lo educativo como lo propone Basil Bernstein o de la política al estilo de Hanna Arendt.

Aquí se asumirá una acepción del término presentado desde la psicología social, según la cual el poder en sentido psicológico, implica y conduce a PODER SER. ¿Pero, cómo se puede llegar a ser? La vía teórica por medio de la cual se opta en el presente escrito es la de la acción, la actividad y la participación. Esto conduce a que de manera genérica se plantee, como, 

para llegar a SER, se requiere de una relación con otras y otros quienes mediante actividades cotidianas van entregando el acumulado cultural sobre cuya base se reconstruye y se crean nuevas perspectivas. La actividad, como eje central del desarrollo psico evolutivo del individuo se potencializa cuando en esa misma relación

se concreta en acción, es decir en una actividad compartida, pero cargada de significado cultural en la relación con otras y otros. En tal sentido, la acción se torna en el eje central del desarrollo social por vía de la participación.

la participación se materializa en el nivel teórico como una categoría transversal, siendo en el nivel práctico base y horizonte constitutivo y constituyente de la autogestión y el desarrollo comunitario.

Así se encuentra que no es viable asumir la participación, ni en lo teórico, ni en lo práctico, sino se hace referencia a la comunicación, "Las estructuras comunicativas del mundo de la vida permiten vincular el pluralismo razonable y el consenso como etapas de un proceso de participación política. En efecto, en el mundo de la vida como horizonte ilimitado de contextos se tejen las redes de la sociedad civil en el más originario sentido de lo público"(Hoyos, Guillermo, 2000, pag 34) la comunicación en cuanto constitutivo de lo subjetivo, y constituyente de lo psicológico, nos presenta al sujeto psicológico que no se queda en un ser meramente individual, requiriendo de la vida en grupo, mediante la cual se perfila como ser  a través de roles específicos  asume niveles de liderazgo.

En el grupo como espacio de materialización de la actividad, la acción y la participación, se van perfilando características específicas del sujeto psicológico tales como su  desarrollo moral, en cuanto: "Los sentimientos morales son fuerza motivacional para la participación" (Hoyos, G. Ibid), valoral, ya que "En el reino de las diferencias de concepciones de la vida, el pluralismo razonable exige el reconocimiento del otro como interlocutor válido, como quien en igualdad de derechos y desde perspectivas diversas lucha, argumenta y participa a favor de visiones del bien que logren la reciprocidad, la solidaridad y la cooperación social"(Hoyos, G, Ibid) sus juicios, prejuicios, actitudes, motivación, roles, cohesión social, estereotipos e imaginarios sociales,  desde los cuales se despliega la política deliberativa: "Ésta consigue en el mundo de la vida, que también es fuente inagotable de recursos para validar lo "correcto", el que tanto los consensos como los disensos no sólo tengan la fuerza de convicción propia del discurso, sino en el mismo acto el poder ético motivacional del acuerdo ciudadano. La democracia participativa es a la vez vida de la sociedad civil, al reconstruir la solidaridad, y procedimientos para llegar a consensos y disensos de relevancia política y constitucional" (Hoyos, G, Ibid)

¿QUÉ HA APORTADO EL PROCESO DE DESCENTRALIZACIÓN EN LA CONSTITUCIÓN DE SUJETO POLÍTICO?

Es viable inferir, - aunque no se tengan estudios puntuales sobre ellos, lo cual no es un problema, sino un reto investigativo que queda- que los últimos treinta años de aplicación de los procesos de descentralización han creado unas condiciones psico- sociales diferentes y en tal sentido positivas para su proyección, algunas de estas nuevas condiciones, y que crean nuevos escenarios para la participación son (Velásquez, Fabio, 2000, pags 6 y 7):

La elección popular de alcaldes, lo que conlleva a nuevos escenarios de competencia política.  Las consultas municipales,  las juntas administradoras locales, la representación de los usuarios en las juntas directivas de las empresas prestadoras de servicios públicos,  los comités de participación comunitarios en salud,  los comités de veedurías,   la contratación comunitaria para la construcción de obras,  la planeación participativa mediante los consejos de participación y la gestión de proyectos como característicos de la gestión pública local.  La aparición de nuevos mecanismos, actores y espacios de participación. La socialización y mayor incorporación del lenguaje de la participación.  El estímulo a la organización desde objetivos, estructuras y necesidades variadas, lo anterior conlleva a la presencia de nuevos liderazgos.

 

Lo que ha conducido a:

La democratización del poder municipal.

El incremento de mecanismos y ofertas institucionales de participación

Introducción de instancias e instrumentos de apertura política.

Diseño de planes, ejecución de programas y proyectos como instrumentos de acción gubernamental.

Como tensiones que se deben superar para hacer más plena la descentralización se tienen:

Las dificultades financieras y administrativas, asociadas en la mayoría de los casos con la baja capacidad de gestión de los municipios pequeños.

La necesidad de condiciones políticas de mayor pluralismo, superando el modelo de gestión clientelista, que fragmenta la población y no resuelve en lo esencial sus problemas, atomizando los recursos.

La construcción de nuevos procesos socio - culturales que ayuden en la erradicación de la corrupción y el clientelismo a la vez que fortalece la participación, la solidaridad y el pluralismo, desde las cuales se rescate la dignidad de la política y de quienes la ejercen en su dimensión de lo público.

La resistencia de sectores de la dirigencia política y de lideres tradicionales frente al empoderamiento de nuevos actores comunitarios.

Dificultades de muchas organizaciones de base para democratizarse

Subutilización de mecanismos de participación ante la falta de formación respecto a su carácter, alcance, modalidad y funcionamiento.

 

3.- PAPEL DE LA EDUCACIÓN EN LA CONSTITUCIÓN DE SUJETOS POLÍTICOS Y DEMOCRÁTICOS

Si somos seres históricos y colectivos, que nos constituimos en la acción grupal, mediados por la comunicación, esto quiere decir que estamos en permanentes procesos de formación, en una continua actividad educativa donde aprendemos de todas aquellas y aquellos quienes nos rodean y les enseñamos a ellas y a ellos en las acciones cotidianas partes de nuestro acumulado cultural.

educación formal, no formal e informal,

las dos primeras opciones se presentan de manera institucionalizada, ayudando prioritariamente, en la formación de los intelectuales orgánicos de los sectores dominantes y de los técnicos que han de implementar las políticas y normativas emanadas del nivel central.

La última opción, aunque abarca una amplia franja de la segunda, se presenta como el espacio privilegiado para la formación de los intelectuales orgánicos de base de los sectores subalternos, propio del trabajo educativo comunitario que se realiza desde la acción práctica de los procesos de descentralización, en el plano de lo regional, municipal y local.

Cada una de estas modalidades tiene sus propias: intencionalidades,  discursos, destinatarios, espacios  y rituales educativos mediante los cuales se desarrolla así como didácticas a través de las cuales se mediatiza la construcción del saber, "Los talleres de formación, con los psicodramas, los sociodramas, los juegos de roles, el teatro, lo títeres, el reconocimiento corporal y de nuestra espiritualidad, son otras alternativas didácticas mediante las cuales re- encontrándonos con nosotros mismos, nos encontramos en el otro, con los otros. Así emergemos como sujetos, explicitamos nuestra subjetividad, nos construimos intersubjetivamene y nos negamos a ser sólo razón instrumental u objetos. Eso ya es avanzar en un camino hacia la democracia, en cuanto no puede haber democracia sin sujeto democrático, y esto sólo es posible en cuanto haya un reconocimiento de nuestra singularidad, en el concierto de la polifonía de múltiples voces" (Díaz, G. Alvaro, 1999, pag 94)

Lo anterior se complementa con miradas pedagógicas que reflexionan sobre estos aspectos, para desde una perspectiva teórica, reconstruir u orientar sobre las tendencias, enfoques y modelos educativos que se desarrollan en momentos y contextos históricos específicos.

Desde lo pedagógico se presenta el argumento respecto a que como mujeres y hombres, somos seres de educabilidad, lo que implica que estamos en la posibilidad de ser humanos, de construirnos "pero la humanidad no aparece de sí y de suyo, espontáneamente. Es la culminación de una tarea esforzada, de una escesis, de una lucha enconada de la conciencia contra el instinto. Allí tiene mucho que ver la coacción formativa por la vía de la educación y el despliegue de la moral o la ética" (Forero, Fanny y otros, 1999, pag 20) por lo tanto, se reconoce el papel de primer orden de la educación que va desde la cuna hasta la tumba.

En el proceso de formación de sujeto político y democrático, se ejerce mayor influencia desde la socialización primaria entre más cerca se encuentre el educando de la cuna, (niñez, adolescencia y adultez), que en su cercanía a la tumba.

Aunque siempre se es sujeto educable dada la condición de perfectibilidad del ser humano que se complementa mediante los procesos de autorregulación y los márgenes de libertad propios de mujeres y hombres en formación, "desde el freno inhibitorio de la niñez, pasando por la necesaria contención de la adolescencia, hasta la autolimitación autotélica de la adultez, la condición humana se perfila al pasar por el estrecho margen de las escogencias y las renuncias con sus consiguientes responsabilidades. Humanidad significa ascenso en la conciencia, potenciación de la reflexión, triunfo de la razón en lo que tiene todavía de bueno: llevar a darse cuenta para obrar como se debe en la instauración de un desarrollo a escala humana"(Forero, Fanny y otros, 1999, pag 20)

Lo anterior implica que es por parte de los agentes educativos que participan de la socialización primaria, padres de familia, adultos encargados de la crianza, maestros, grupos de amigos y medios de comunicación masivos de quienes depende la educación del nuevo ciudadano, por lo que se realiza en bastante grado desde la educación no formal, mediante procesos y didácticas necesarios de indagar, reconstruir y asumir intencionalmente. A la vez - aquí se asume una tensión de aparente circulo vicioso- que es mediante el modelamiento que ofrecen los adultos a través de sus comportamientos y sus discursos que se proponen visiones morales, valorales y éticas sobre lo que debe ser "su recto actuar en sociedad". Siendo así, se comparte el planteamiento del filósofo Colombiano Guillermo Hoyos (2000, pag 21) quien propone "en nuestro caso Colombiano tendríamos que decir que ante una situación de violencia en todo sentido, la función de la filosofía moral, con respecto a la cual podríamos hablar inclusive de una "bonanza" del discurso ético, debería inclusive orientarse no tanto a la discusión académica misma, sino sobre todo a la práctica. Al fin y al cabo la moral se enseña para orientar la acción y no para perpetuar la discusión. Este es el sentido fundamental de la educación en valores."

En cuanto la descentralización requiere y ayuda en la formación de ciudadanos para hacer viable la gobernabilidad, los procesos de educación formal requieren del complemento de la educación no formal, es decir de aquella que se da en la vida de manera natural. No se forman ciudadanos, únicamente desde el ámbito académico, sino en la confrontación y validación de estos aprendizajes con la realidad social de los sectores más amplios y en vía de empoderamiento. Más aún, no se forman ciudadanos, sino desde la acción de ciudadanía, desde el ejercicio de sus derechos y deberes, del reconocimiento como ser humano, que al ser considerado tal, se propone intencionalmente participar en el reconocimiento de otros para construir colectivamente la realidad social en perspectiva democrática. Si esto es así, la dinámica desde allí generada abrirá cada día nuevos espacios de descentralización que actuaran como condición educativa para la constitución de sujeto político.

 

BIBLIOGRAFÍA.

Arendt, Hannah. De la Historia a la acción. Edi. Paidós. Universidad Autónoma de Barcelona. Primera Edición, 1985. Barcelona.

Díaz, Gómez, Alvaro. Pedagogía, Didáctica y educación para la democracia. En: Díaz, Gómez, Alvaro. Bitácora. Ensayos sobre educación para la ciudadanía. Centro editorial Universidad Católica de Manizales. 1999, Manizales.

Forero, Fanny y otros. Educabilidad y enseñabilidad. En: Consejo Nacional de Acreditación. Pedagogía y educación. Reflexión sobre el Decreto 272 de 1998, para la acreditación previa de programas de educación. ICFES, 1999, Santafé de Bogotá.

Honneth, axel. Reconocimiento y obligaciones morales. En: Revista de estudios políticos. No. 14, junio de 1999. Universidad de Antioquia. Medellín

Hoyos, Guillermo. Por una educación en valores. En: Ruiz, Silva, Alexander. Pedagogía en valores: Hacia una filosofía moral y política de la educación. Edi. Plaza y Janes. 2000. Santafé de Bogotá.

Santana, R. Pedro. La pretendida marcha atrás de la descentralización. En. Rev. Foro. No. 38. Marzo del 2000. Santafé de Bogotá.

Velásquez, C, Fabio. E. La Agenda de la descentralización en Colombia. En. Rev. Foro. No. 38. Marzo del 2000. Santafé de Bogotá.


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