Texto y música en Jalisco
Guadalupe Mejía
Universidad de Guadalajara
Hablar de texto y música es remitirnos a los orígenes en que música y poesía han funcionado como integrantes del canto desde inicios de la literatura grecolatina y bíblica, así vemos como los himnos, epitalamios y versos de poesía han formado parte de diversos textos, haciendose acompañar de instrumentos musicales como la cítara y la lira. De igual forma ocurrió con los Salmos bíblicos y los cantos litúrgicos de la Iglesia. En todos ellos la música ha servido de apoyo al canto con el fin de hacer resaltar el texto. Así tenemos las jarchas, canciones, villancicos y todo tipo de textos destinados al canto.
Un ejemplo es la poesía trovadoresca, en la que aparece el acompañamiento musical, asi como las Cántigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, acompanadas todas ellas de música (salvo una).
Este tipo de cantos y música se han dado a conocer en Jalisco, gracias a grupos musicales, interesados en difundir la música antigua, entre ellos:
Capella Antiqua de Guadalajara, es un ensamble vocal, cuya especialidad es la música de los siglos XVI, XVII y XVIII. Arts Antiqua, Siglos Pasados, Volta, son grupos que trabajan en la interpretación de la música antigua, su acervo musical es reproducida por instrumentos de siglos anteriores. El repertorio incluye canciones de la tradición sefardi, música arábigo andaluza, música del siglo XI al XVIII, entre los instrumentos de esta época, provenientes de oriente y occidente, se encuentran instrumentos como flautas de pico, zanfonas, laúdes, arpa gótica, clavecín, sitares, ney, derbuka, tamburas, cromornos, ud, vielle, etc. Algunas de las obras son : Una matica de ruda (cantiga sefardí), Nas mentes sempre ter de Alfonso X, el Sabio, A tutta gente (anónimo siglo XII) y varias más.
Voces como la de Jaramar Soto, han dado a este tipo de cantos una interpretación más personal, su estilo comprende adaptaciones de poemas de Nezahualcoyotl, cantos de siglos pasados, hasta textos del presente. En la combinación músical se incluyen instrumentos ancestrales, tradicionales y sintetizadores de la época contemporánea.
La música europea florecía durante el Renacimiento, España era entonces el imperio más extenso y rico, las influencias músicales no tardaron en llegar a tierras americanas y la música tuvo una presencia importante en el entorno social y cultural de Nueva España, en la que es evidente el testimonio indígena, negro y español que conformaba la sociedad novohispana. Cronistas españoles como Bernardino de Sahagún, Fray Juan de Zumárraga, Motolinia, Cervantes de Salazar y varios más, nos informan de la actividad musical durante este periodo.La música giraba en torno de la celebraciones religiosas y las Iglesias se convirtieron en el espacio musical por excelencia.
Durante la Colonia en México, se utilizó el canto, la música y las representaciones teatrales como parte de la enseñanza del castellano, parte de estos textos musicales se conservan recopilados en instituciones eclesiásticas, los temas de la canción giraron en torno a la religión y aspectos de la vida cotidiana mientras que la música fungió como acompañamiento, entre los cantos se encuentran: Digan, Digan, quíen vio tal; Un ciego que contravajo canta, Tarará qui yo soy Antón de Antonio de Salazar, Duerme niño descansa; Pues el mismo Dios procura Dónde vas zagala hermosa de Gaspar Fernández, Ay, Ay, galeguiños de Fabían Jimeno y varios más.
Musicalmente el villancico es definido como una canción polifónica que consta de estribillo y coplas, aunque exsiten sus variantes. Tambíen contamos con los villancicos de Sor Juana, en los que encontramos una riqueza musical no sólo del texto sino tambíen de elementos musicales, en el villancico a la Inmaculada Concepción (1679) Sor Juana demuestra la situacion social de los negros frente a los blancos, se pensaba que los negros debían participàr sin falta en las fiestas religiosas pero únicamente en forma secundaria, ya que su escasa inteligencia no les permitía alabar directamente a las imágenes de la religión:
-Acá tamo tolo
zambio, lela, lela.
Que tambié sabemo
Cantaye la Leina.
-Quíen es? Un Negliyo
-Vaya, vaya fuera,
que en fiesta de luces,
toda de purezas,
no es bien se permita
haya cosa negra!
Aunque Neglo, blanco
Somo, lela, lela,
Que il alma rivota
Blanca sá, no prieta.
-Diga, diga, diga!
-Zambio, lela, lela!
Sor Juana Inés de la Cruz . Villancico VIII (Concepción 1676).
El negro en Sor Juana es un elemento popular al que recurre en su poesía: describe su posición en la sociedad y aprovecha su folklore y sus costumbres para dar ritmo y color al verso, puesto que en sus villancicos se expresa el punto de vista del negro mismo. Su particular pronunciación del español viene a ser un rasgo estilístico fundamental. Pero lo más importante de los villancicos negros de Sor Juana es, tal vez, la reproducción de la música con que los afroamericanos acompañaban las celebraciones religiosas, a través de vocablos onomatopéyicos que imitan en general la percusión de lo tambores.
Es interesante hacer notar que tal uso de la onomatopeya y del lenguaje para comunicar el ritmo percutivo de la música negra sería la característica central de los principios del movimiento de la poesía negrista hispanoaméricana alrededor de 1930.
los villancicos de Sor Juana forman parte del repertorio en diversos grupos corales y solistas de Jalisco.
Tambíen surgieron cantos populares de orígen indígena y africano, acompañados en ocasiones de flautas y percusiones, se cantaron en su propia lengua o en un castellano deformado. La enseñanza de la música y la formación de capillas musicales tuvieron gran importancia en la sociedad, su mayor explendor se alcanzó al término de las luchas de la conquista y fue entonces cuando la influencia músical española tuvo un mayor auge, el canto adquirió polifonía vocal y el acompañamiento del órgano logró una mayor armonía entre texto y música.
Entre los compositores, maestros de capilla, que hicieron escuela musical en México se encuentran los españoles Hernando Franco, Juan Gutiérrez de Padilla, Antonio de Salazar, Gaspar Fernández (portugués), los mexicanos Francisco López Capillas y Manuel de Sumaya, autor este ultimo, de la primera ópera escrita en México « Parténope », presentada en el Palacio virreynal en 1711 y del drama musical « El Rodrigo ».
La mayor expresión dramática entre texto y música se da en la ópera y la zarzuela. Los dos primeros creadores de ópera en España fueron Lope de Vega con Selva sin Amor y Calderón de la Barca con La púrpura de la rosa, representada esta última en el teatro del Buen Retiro, el 17 de enero de 1660 con música de Juan Hidalgo (arpista de la Capilla Real). Otra ópera suya fue estrenada el 5 de diciembre del mismo años y se tituló Celos, aun del aire, matan, musicalizada por Juan Hidalgo, asi como otros textos.
El nuevo tipo de música y obra dramática o imitación de los modelos italianos se cantaba y se representaba. La primera zarzuela de la que se conserva la partitura es Los celos hacen estrellas, de J. Vélez de Guevara y música de Juan Hidalgo.
En México el género operístico ha tenido su importancia, el hecho de contar con un repertorio de más de 50 óperas escritas de 1711 a 1995, lo comprueba. La mayor parte de ellas han sido estrenadas y dificilmente se vuelven a representar, debido a los altos costos que implica la puesta en escena o seguramente al malinchismo que caracteriza las exigencias del público mexicano.
La ópera mexicana de mayor trascendencia en nuestro medio es La Mulata de Córdoba, estrenada en 1948. La música fue escrita por el tapatío José Pablo Moncayo y el libreto fue producido por el poeta Xavier Villaurrutia; su escritura se circunscribe en el periodo nacionalista, época en la que el país desarrolló una activa labor cultural, subvencionada por el gobierno. La Mulata ha sido representada en más de 10 ocasiones y junto con la Vida breve de Manuel de Falla, han sido protagonistas del género en los festivales cervantinos de Guanajuato.
El texto de la Vida breve en principio era un poema de C. Fernández Shaw, Falla le pidió que hiciera un libreto del poema. Por lo que respecta a la Mulata de Córdoba, Villaurrutia retoma la temática de una leyenda de la Colonia y la creación musical busca por consiguiente, asuntos del texto literario.
Por lo que respecta al texto de la Mulata y despúes de haber sido objeto de un amplio análisis, llegamos a la conclusión que el libreto transcribe los valores de la cultura dominante a finales de los años cuarenta. La protagonista esta definida en relación al color de su piel. Esta característica la individualisa plenamente, al mismo tiempo que la hace aparecer como el estereotipo de la mujer seductora, salvaje y peligrosa, que solamente puede integrarse a la colectividad a través de la tutela masculina o la religión. Desde ese punto de vista, podemos identificar al personaje de la Mulata como un sujeto colonial, percibido a través de la mirada del sujeto colonizado que la mantiene en el anonimato y la describe unicamente por el color de su piel. El sujeto colonisador esta constituido entonces por la población mestiza que se identifica con su ascendencia española.
La imágen de la Mulata viene entonces a ser el testimonio de un activo mestizaje, iniciado durante la época del colonialismo español y que en la fecha de escritura del texto (1948) la situación aparece subordinada en relación con la dependencia de México frente al capitalismo imperialista de los Estados Unidos.
En forma paralela al género operístico, otras expresión populares han tenido importancia:
La música popular, a través del canto, es la expresión de un pueblo y por la tanto obedece a diversas fases que van desde los cantos precortesianos, la música religiosa, traída por los misioneros y la profana, conocida por los soldados en la conquista. La música mexicana es una fusión de ritmos diversos, en el que están involucradas diversas culturas. Una expresión popular es el corrido, cuyos origenes surgen del romance español, quíen a su vez surgió de los Cantares de Gesta o hazañas heroicas. La música del romance se caracterizaba por una melodía que servía para los diferentes versos sin tomar en cuenta el sentido de ellos, para evitar la monotonía se intercalaban pequeñas variaciones instrumentales; en algunas ocasiones poseía una parte más a manera de estribillo. Los romances son poemas épico-líricos cantados al son de un instrumento, la estructura de sus versos se ha caracterizado por la sencillez, poca adjetivación, adorno limitado y carencia de elementos extraordinarios y fantásticos. Uno de los romances más populares que circularon en el México del siglo XVI es Delgadina, su contexto encierra un fondo moralizante, aunque de pronto choca el incesto en su argumento:
Cuando salieron de misa
su papá le platicaba
Delgadina, hija mía,
yo te quiero para dama.
Fragmento del romance Delgadina.
El corrido por su parte, es la expresión popular que mantiene una relación directa con la realidad circunstancial, uno de los mayores investigadores de éste género ha sido Vicente T. Mendoza, por consiguiente sólo me limitaré a hacer algunas observaciones :
El autor de este tipo de texto era generalmente anónimo; su misión ha sido la de informar, relatar los sucesos del momento, entre ellos dramas familiares y pasionales, desastres, hechos revolucionarios, según sea el tema que trata, se le ha dado el título de narración, romance, mañanitas, historia, recuerdos, coplas etc.La forma literaria del corrido es estrófica, sea de cuatro, seis, u ocho versos. La más común es la de cuatro versos octosílabos; razón por la cual puede decirse que responde a la forma española del romance-corrido de Andalucía, otro detalle que hereda del romance es el uso de incrustraciones de palabras, exclamaciones, frases y estribillos formados de uno o dos versos, de la misma o diferente medida. El número de sílabas por verso va de cinco a veinte.
En cuanto a la música del corrido, hay una gran variedad en cuanto a la métrica, en ocasiones sigue la métrica que la letra le impone, generalmente es la del ritmo de tres tiempos (3/4), o bien el binario, lento o moderado (2/4), en otras ocasiones el ritmo es movido (allegro), pero nunca rápido. La finalidad es que se entienda claramente el sentido de la letra. Por lo general está escrita en tono mayor, con frases que juegan en un ritmo alegre, fluído, sin interrupciones, de ahí que se le asigne el nombre de corrido. A diferencia del romance que es de forma musical sentenciosa y grave.
Un ejemplo conocido lo tenemos en el corrido de la Adelita. El tópico es el canto de amor a la compañera, su forma es sencilla y repetitiva. En la primera estrofa se observa el deseo del amante por conquistar a la amada, se la compara con la rosa, sinónimo de belleza:
Adelita se llama la joven
A quíen yo quiero y no puedo olvidar
En el mundo yo tengo una rosa
Y con el tiempo la voy a cortar.
Si Adelita quisiera ser mi esposa
si Adelita fuera mi mujer,
le compraría un vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.
.
Toca el clarín de campaña a la guerra,
Salga el valiente guerrero a pelear,
Correrán los arroyos de sangre;
Que gobierne un tirano, jamás
(fragmento)
A base de un sinnúmero de condicionales (si) el soldado sueña y anhela con la mujer amada, los elementos que utiliza para cortejarla son: rosa, esposa, vestido de seda, baile, pasión, amor y placer.
En contraste al amor, tenemos con una retórica apropiada, elementos que describen un espacio de lucha y de guerra en donde la única esperanza es regresar con vida: cuartel, fuego, buque de guerra, tren militar, clarín, guerra, guerrero, pelear, sangre y campaña.
Los fines de este corrido son meramente estéticos, en el que tienen lugar imágenes : « correrán los arrroyos de sangre » metáforas: « calma el fuego de esta mi pasión », asi como versos de 10 y 11 sílabas, en los que se aplica licencia poética en terminos como melitar:la vocal « i » se ha cambiado por la « e » con la finalidad estética de no perder la musicalidad de la estrofa.
En la actualidad algunos cantautores jaliscienses cultivan el género del corrido, entre ellos podemos mencionar a Francisco Madrigal con Jacinto Cenobio, Paco Padilla con el corrido de la fuente y varios más.
La década de los treintas fue decisiva en la música mexicana, la inauguración de la XEW en 1930 y los primeros discos en 1935, permitieron un cambio de estilo en la composición musical. este cambio fue encabezado por Agustín Lara, quíen en 1929 retoma el bolero y hace de él una nueva creación rítmica, dentro de este estilo surge una generación de grandes compositores que alcanzaron prestigio internacional entre ellos Consuelo Velázquez (jalisciense) autora de la composición Besame mucho (1944), la cual ha sido traducida a todos los idiomas y ejecutada por famosas orquestas; Que seas feliz , Cachito etc. El éxito de estas composiciones no estriba precisamente en la riqueza del texto, pues son versos sencillos, que expresan sentimientos de amor. Su éxito reside en la perfecta conjunción que se dió entre música y texto, además de una buena calidad en la voz de sus creadores. Otra característica de estos años es el hecho de hacer explicitos los deseos y las necesidades del corazón; con sus altas y sus bajas, se buscó vivir la intensidad del amor, pues anteriormente se consideraba tabú y los sentimientos se enmascaraban a través de imagenes y metáforas.
En el caso de la canción ranchera, los temas responden a una exaltación y revalorización de lo mexicano: José de Jesús Guizar Morfín, conocido como Pepé Guizar (1906-1979), fue apodado « el pintor musical de México », originario de Guadalajara, se preocupó por hacer de sus composiciones una descripción pictórica, en donde música y poesía se entretejen para rendir homenaje al paisaje de México. entre sus composiciones musicales del género ranchero están: Como México no hay dos, San Luis Potosí, Canción Yaqui, El Mariachi, La Manda, Tehuantepec, Cita en mazatlán, Sarape de Saltillo, Acuarela Acapulqueña, Corrido del Norte, Chapala, Guadalajara, y el bolero Sin tí.
La canción ranchera solo se escuchaba en tabernas y bares; A través de Pepé Guizar, adquirió prestigio y se introdujo a nuevos espacios musicales, en donde alterno con el tango y bolero de moda en el México de los años cuarenta.
Los temas de la canción ranchera en los que se evocan ciudades de la República; constituyen puntos de anclaje de un espacio geográfico, representado a través de una visión edénica, interesada en la promoción turística, en que se exalta la valoración hacia lo nacional, como un bien colectivo. Durante este periodo, México buscó ser reconocido en el extranjero y se promovió a través del arte y la cultura. El tiempo presente se circunscribe en el pasado y se busca la identidad a través de las raíces históricas. La promoción de un espacio paradísiaco se articula entonces sobre una estructura socioeconómica que buscó la divisa extranjera para la modernización del país. Los textos constituyen un testimonio de la situación social que se vivió durante la década de los cuarenta, como parte de un proceso de modernización que añora épocas anteriores y donde se reivindica el amor a la patria a través de una serie de slogans y clichés patrocinados por la canción popular. En todos ellos se estereotipa el arraigo y amor por la tierra, la belleza de sus mujeres, la valentía de los hombres y la devoción por la guadalupana.
Dando un salto a la década de los años setentas nos encontramos con el canto nuevo o la trova, cuyos orígenes surgen en Jalisco con Francisco Madrigal Toribio, cantautor autodidacta, formó parte del movimiento musical Canto Nuevo, iniciado en México a principios de los años setentas como consecuencia de los conflictos de 1968. Este pronunciamiento fue presidido por Joan Manuel Serrat (presidente universal), Oscar Chávez, Gabino Palomares (a nivel nacional) y Francisco Madrigal (a nivel regional). A través de la composición y el canto, se expresó con tono satírico y humorístico, el dolor de quienes protestaban contra las injusticias sociales, en 1972 surgió en Guadalajara, el grupo Masiosares (extraños enemigos) sus temas iban de la canción folklórica al canto de protesta, motivo por el cual fueron perseguidos y vigilados, el nuevo canto fue considerado, por consiguiente, como un movimiento de agitación que atentaba contra los intereses de la nación. La música se produjo con una guitarra, una jarana y efectos sonoros emitidos con herramientas. El grupo grabó un disco (1973) titulado asimismo Masiosares, editado por la Universidad de Guadalajara. Posteriormente sus integrantes continuaron en forma individual.
En la tradición y el folklore tenemos a Paco Padilla,cantautor que vincula lo tradicional con lo contemporáneo. El éxito de sus canciones reside en la sencillez de los textos, cuya temática gira en torno de las costumbres, creencias y tradiciones de nuestra cultura. Los ritmos músicales van desde la musicalidad emitida por la jarana, hasta armonías más sofisticadas en las que se fusionan los ritmos folkloricos con el rock.
La época del rockn roll en México se caracterizaba por una fuerte influencia británica y norteamericana; la canción en inglés alcanzaba altos niveles de popularidad entre los jóvenes y la canción en español se escuchaba poco. En la actualidad, la música del rock rompe con modelos extranjeros impuestos por la mercadoctenia. los temas se dirigen hacia una búsqueda poética, en el que se integran sucesos cotidianos y amorosos. En ocasiones, los textos asumen una actitud de compromiso y solidaridad ante los problemas que aquejan a la humanidad, mientras que la composicion músical, hace una fusión de ritmos en los que se incluyen eclecticismo, pop- rock, reggae y ritmos afro-latinos que dan como resultado un estilo fresco y peculiar.
Entre los grupos actuales Maná, ha alcanzado gran popularidad, tanto por el tema de sus canciones como por sus ritmos musicales novedosos. Los temas son cantados en español, hablan de amor, naturaleza y problemas que aquejan a la sociedad, la canción Donde jugarán los niños, es una reflexión sobre la destrucción que sufre el planeta, la carencia de areas verdes y la falta de espacios para que juegen los niños:
La tierra esta a punto de
partirse en dos
el cielo ya se ha roto, ya se ha roto
el llanto gris
la mar vomita Ríos de aceite
sin cesar
y hoy me pregunté, despúes de
tanta destruccción,
donde diablos jugarán los pobres
nenes? Ay en donde jugarán?
e está partiendo el mundo
ya no hay lugar.
Con un lenguaje coloquial urbano, omisiones de términos remplazadas por signos iconográficos, Maná concientiza sobre problemas sociales que repercuten en el bienestar de la naturaleza y las nuevas generaciones.
Para concluir sólo nos resta decir que el presente trabajo forma parte de una investigación más amplia; por el momento, nuestro interés ha consistido, en dar una panorámica géneral de la interrelación que existe entre texto y música de diversos géneros. Cabe aclarar que los ejemplos mencionados son tan solo una pequeña muestra de ello, existe un gran acervo musical al respecto, en el que hay trabajo por hacer.
Bibliografia
Cruz, Sor Juana Ines de la. Obras Completas. México, Edit. Porrúa, 1977, p217.
Garrido, Juan S. Historia de la Musica Popular en México, México, Edit.Extemporaneos, 1981
Mejía Núñez,Guadalupe, La Mulata de Córdoba, un signo de identidad cultural en el género operistico mexicano (1948). Tesis doctoral, Montpellier Francia, 2000.
Análisis del discurso narrativo en la opera La Mulata de Córdoba. Memoire du DEA (Tesina del Diplomado de Estudios a Profundizacion), Montpellier, Francia. 1994.
La mujer en el corrido mexicano. Tesis de Maestria en Letras y Literatura Española e Hispanoamericana. Guadalajara, Jalisco. 1987
La poesia negra en Hispanoamerica. Tesis de Licenciatura en Letras. Guadalajara, Jalisco. 1982
« Vida Musical en Jalisco durante el quinquenio 1995-1999 » en Enciclopedia Tematica de Jalisco. Coordinador Fernando Martínez Reding.Guadalajara, Jal. 2001.
Mendoza, Vicente T. El Corrido Mexicano. México, FCE, 1954.
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