EL
PROCESO POLÍTICO EN VENEZUELA A FINALES DEL SIGLO XX: LA CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO ORDEN.
(THE
POLITICAL PROCESS IN VENEZUELA TO FINAL OF THE XX CENTURY: THE CONSTRUCTION OF A NEW
ORDER.)
Juan
Eduardo Romero
La
Universidad del Zulia
Maracaibo-Venezuela
RESUMEN
El
presente artículo forma parte de las investigaciones desarrolladas en el Laboratorio de
Investigación Transdisciplinario del Espacio Público (LITEP) de la Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales de la Universidad del Zulia, con la subvención del CONDES. Se
plantea el estudio de la transición política en Venezuela a finales del siglo XX, de una
democracia consensuada que privilegio a los actores hegemónicos del Sistema Político de
Conciliación (SPC) a una democracia estructurada sobre el concepto de la
ciudadanización. Se analizan las condiciones históricas que hicieron posible el triunfo
de Hugo Chávez a través del Movimiento Quinta República (MVR) y el conjunto de fuerzas
aglomeradas bajo la denominación de Polo Patriótico. Se concluye explicando los
elementos políticos que han hecho posible la construcción de una nueva hegemonía.
Palabras
Claves: Transición, Ciudadanización, Venezuela, Política
SUMMARY
The
present article is part of the investigations developed in the Laboratory of Investigation
Transdisciplinary of the Public Space (LITEP) of the Faculty of Economic and Social
Sciences of the University of the Zulia, with the grant of the CONDES. He thinks about the
study of the political transition in Venezuela at the end of the XX century, of a
democracy consensuada that I privilege the actors hegemonyc of the Political System of
conciliation (SPC) to a democracy structured on the concept of the citizing. The
historical conditions are analyzed that made possible Hugo's Chávez victory through the
Movement Fifth Republic (MVR) and the group of forces amassed under the denomination of
Patriotic Pole. You concludes explaining the political elements that have made possible
the construction of a new hegemony.
Key
words: Transition, Ciudadanización, Venezuela, Politics
Introducción.
Los
intentos de Golpe de Estado de 1992, dejaron traslucir el impacto que en el Sistema
Político Venezolano (SPV) generó el reajuste en el diseño del Estado de Bienestar.
Desde 1958, el SPV estuvo sostenido por cinco columnas institucionales:
a) Los
partidos Políticos, conglomerados en torno a los acuerdos del Pacto de Punto Fijo[1]
(Octubre de 1958), comprometidos en la solución consensuada de los conflictos.
b) FEDECAMARAS,
como órgano vocero de los sectores propietarios de la sociedad venezolana y comprometidos
en un proyecto de país, esbozado por los partidos políticos, pero en donde tenían un
papel primogénito.
c) La
Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), como institución que agrupaba al
sector laboral y que mediante la firma con FEDECAMARAS del Avenimiento Obrero- Patronal (
Abril de 1958) se comprometió a mantener las normas del entendimiento no-conflictivo en
las relaciones con el Capital, contribuyendo a la estabilidad del SPV.
d) La
Iglesia Católica, quién a través del Convenio entre la república de Venezuela y la
Santa Sede, aporta a los pactos su presencia armónica e intermediación en los posibles
conflictos.
e) Las
Fuerzas Armadas Nacionales, quienes institucionalizadas dentro del SPV, debían ser
garantes de la Constitución y en casos eventuales aportar la fuerza de las armas como
factor de disuasión o convencimiento.(Bracho:1992)
Sin
embargo, estas columnas institucionales basaron su accionar en los beneficios que cada uno
de ellos obtenían dentro del clima consensuado de coexistencia. Este clima, estaba
sostenido en la renta petrolera y los Ingresos Fiscales del Estado Nacional. Cuando a
partir de 1983, se hicieron sentir los efectos cíclicos de la crisis del sistema
capitalista y se manifestaron en nuestro contexto con la crisis de la deuda Externa, la
capacidad de conciliación de las cinco columnas del SPV se vio afectada. Esta falta de
consenso y convivencia, estaba motivada entre otros factores al impacto que la crisis
generó en el funcionamiento del Estado de Bienestar.
Basada
como estaba la conciliación del SPV, en la capacidad de distribuir los beneficios de la
renta, al disminuir su capacidad para mantener incólume el sistema de poder condicionado
se debilitó. Claus Offe, señala acertadamente que los estados capitalistas tienen una
gran contradicción en su funcionamiento: al ser sociedades estructuradas en el principio
de apropiación de los excedentes económicos, las contradicciones del sistema se hacen
más evidentes y deben desarrollar políticas que propendan a controlar las
contradicciones que le dan sustento al sistema capitalista a través de mayores
apropiaciones, que son reutilizadas en inversión social. Esta dinámica propende a
debilitar las estructuras y agentes políticos de la democracia burguesa.
De
hecho en los días inmediatos al Golpe del 4 F, se generó una serie de estudios de
opinión tendientes a establecer los niveles de aceptación o rechazo de los entes del
poder político (Estado, Corte Suprema, Partidos, Legislatura, Congreso Nacional),
encargado secretamente a Joe Napolitan, por parte de la DISIP ( Alvárez, 1996),
revelándose que el 13% de los consultados consideraba que la crisis es culpa de CAP,
mientras que un 62% creía que la responsabilidad era tanto de CAP como del Congreso. Un
48% estaba a favor de la renuncia del presidente. Otra encuestadora DATOS, señaló que
para el primer trimestre del año 1992, al preguntársele a los consultados que tipo de
presidente no le gustaría ver en el poder en dos años, el 46% señala un rechazo a un
adeco, un 35% a un copeyano; un 22% a un masista; un 38% a un comunista, un 24% a un
militar independiente, un 10% a un empresario independiente y un 6% a un profesor
universitario independiente. Las Instituciones del Estado, tampoco gozaron de aceptación,
un 48% manifestó su opinión favorable para exigir la renuncia de la CSJ, los senadores
diputados y del mismo presidente.
Esta encuesta, reveló dos elementos claves en la crisis: uno, referido
al descrédito del sistema político ante los ojos del ciudadano común, cuestión está
que afectó cualquier intento de enfrentar la crisis que se experimentaba y, dos; la
pérdida del valor de intermediación y respuesta social de las instituciones del Sistema
ante el ciudadano. Ambos factores unidos, señalan una vía que conducía
irremediablemente al fracaso del clima consensuado y de su intento de reconstituirlo a
través de las diversas estrategias trazadas por el Ejecutivo Nacional.
Las
situaciones de cambio político, como las experimentadas entre principios de 1993 y
finales del año 1998, como una consecuencia del surgimiento de una coyuntura
crítica[2],
suscitaron
un impacto aun mayor que los intentos de
Golpes de Estado de 1992, sobre la Gobernabilidad de la sociedad venezolana. Fue así, por
que esos intentos fueron apreciados como reacciones violentas de algunos actores del
sistema, pero los acontecimientos que incidieron en la salida del presidente Carlos
Andrés Pérez, deben ser vistos como verdaderos Golpes de Estados Constitucionales.
Se
produjo una transformación profunda de las relaciones políticas que atañen a la
incorporación, desaparición o ajuste de viejos o nuevos actores políticos, al
establecimiento de reglas de juego diametralmente diferentes a las del período anterior. La falta de salidas
institucionales, la crisis de
representatividad de los partidos tradicionales, el agotamiento del modelo rentístico y
el debilitamiento de los organismos de Estado, fueron algunos de los elementos que
permitieron que ante la ausencia de una salida política en la coyuntura crítica vivida
por el presidente Carlos Andrés Pérez, se recurrió a una salida jurídica: el inicio de
un proceso de juicio, que comenzó con las denuncias del periodista José Vicente Rangel,
acerca de malversación de fondos de la partida secreta del Ministerio del Interior. El
anuncio fue efectuado en noviembre de 1992 (El Nacional, 3-12-1992: D-2) y el Fiscal
General de la República, Ramón Escobar Salom;
la presento a la Corte Suprema de Justicia en marzo de 1993, quién decidió el 30 de mayo
que había méritos suficientes para juzgar al mandatario:
El
fiscal general de la República acusó al presidente de la República, en ejercicio del
cargo, señor Carlos Andrés Pérez, en escrito dirigido a la Corte Suprema de Justicia
imputándole los delitos de peculado y
malversación. La Corte Suprema de Justicia, por vez primera en su historia, declaró
haber mérito para el enjuiciamiento del presidente. Enviada esta declaratoria a la
Cámara del Senado, ésta autorizó el
enjuiciamiento con la consiguiente suspensión de las funciones de dicho magistrado
ejecutivo. La Corte continuó el procedimiento conforme a la ley y estableció el Juzgado
de Sustanciación para la formación del sumario. Igualmente declaró, en 1993, haber
mérito para el enjuiciamiento de 2 de los ministros del presidente suspendido, Alejandro
Izaguirre y Reinaldo Figueredo Planchart, a quienes el Congreso despojó de sus
respectivas inmunidades parlamentarias, continuando el juicio en la Corte Suprema de
Justicia conforme al aparte único del artículo 149 de su Ley Orgánica.
(Chiossone, Tulio. Diccionario de Historia Empresas Polar,2000: Poder Judicial).
En
el caso de Venezuela, se asistirá a un cambio del sistema bipartidista a uno pluripartidista en 1993, que permitirá la
renovación momentánea- del presidencialismo en Venezuela. Efectivamente, las
elecciones de diciembre de 1993, abren paso a
la superación definitiva de las características del antiguo régimen de partidos. La
hegemonía de Acción Democrática y COPEI, quedará en entredicho, no sólo en las
elecciones de 1993, sino en las de 1998. La reducción significativa de la votación de
estos partidos, será el aspecto más importante de esta Transición (CUADRO I):
Cuadro
I.Resultados Elecciones de 1993-1998 por Partidos Políticos. Fuente:
www.globovisión.com consultado el 24/04/2000
1993 |
Acción
Democrática Social
Cristiano Convergencia |
23,23 22,10 17,03 |
1998 |
Movimiento
V República Proyecto
Venezuela Acción
Democrática Movimiento
al Socialismo Patria
para Todos |
40,16
28,75
9,05 9,00 2,19 |
Por
primera vez, desde el inicio de las elecciones en 1958, AD y COPEI no obtienen entre los
dos, los suficientes votos para controlar el sistema Político. En los procesos de 1993 y
1998, se produce una polarización del voto, que lleva a la reducción del voto
presidencial, para los dos principales partidos del status quo venezolano, en un 65,75% y
un 56,81%, para AD y COPEI respectivamente, en relación con lo obtenidos en las
elecciones de 1988. Este resultado constituye un duro golpe, a la institucionalidad
tradicional del sistema político y es, sin lugar a dudas una muestra de la perdida de
credibilidad de los actores sobre los cuales estuvo estructurada la democracia venezolana:
CUADRO
II. Cuadro Comparativo de votos presidenciales elecciones de 1988 y 1993. Fuente: Henry
Vaivads (1994:96)
CANDIDATOS
Y PARTIDO |
ELECCIONES
1988 |
CANDIDATOS
ELECCIONES 1993 |
PERDIDA
O GANANCIA EN 1993 CON RESPECTO A 1988 |
Carlos
Andrés Pérez (AD) Eduardo
Fernández (COPEI) Teodoro
Petkoff (MAS) Andrés
Velásquez (Causa R) Otros |
% 3.868.843
52.9 2.955.061 40,3 198.361
2,7 26.870
0,4 266.051 |
Claudio
Fermín (AD) % 1.325.287
23,60 Oswaldo
Alvárez Paz (COPEI) 1.276.506
22.73 ---------------------- Andrés
Velásquez (Causa
R) 1.232.653
21,95 Rafael
Caldera (Convergencia,
MAS y otros) 1.710.722
30,46 |
-
65,75% -
56,81% +
4.487% |
Este
proceso de Transición Política, significó para el MVR como para Hugo Chávez una
transformación en su organización, sus objetivos, los aliados estratégicos y en la
dinámica misma del Discurso del Poder, determinado por varios factores:
·
las
condiciones del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 entre 1992 momento del
Golpe de estado- y 1994 cuando se produce la liberación de los Comandantes
golpistas.
·
La
situación política y económica de Venezuela durante el gobierno de Rafael Caldera
(1994-1999).
·
La
significación del triunfo de uno de los Comandantes del 4 F, en los procesos comiciales
regionales de diciembre de 1995.
·
La
construcción de una matriz de opinión favorable al Movimiento encabezado por Hugo
Chávez Frías. Estos factores, son explicativos de la naturaleza del Discurso Político
de Chávez, para el período 1998-2001.(Romero, 2001a: 245)
Chávez, en este contexto de
cambio y reestructuración de las relaciones de poder comienza por activar a través de la
conformación del Movimiento Bolivariano 200, una estructura paralela a las FFAA, que en
sí misma es una opción hegemónica. No obstante, lo clave de la creación del MBR-200 en
el año 1982, es que rompe el monopolio del uso de la fuerza hacia lo interno de las FFAA.
Tradicionalmente la estructura militar en Venezuela, había sido utilizada para ser la
última reserva de fuerza para la estabilidad del sistema. Chávez al conformar junto con
Arias Cárdenas, Ortiz Contreras y Joel Acosta Chirinos Y Jesús Urdaneta[3] el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200[4],
marca la ruptura del sistema de comportamiento interno de la democracia.
El
contexto de aparición del CHAVISMO como fenómeno político obedece a la aparición de
problemas de LEGITIMIDAD, entendida como las
carencias de un soporte cognitivo de la estructura socialmente organizada del poder y de
comandos particulares de dominación, que facilitan a largo plazo la operación del
sistema mediante la reducción de la
fricción de la coerción y la lucha por el predominio(Gabaldón, 1989). Precisamente,
al modificarse sustancialmente las condiciones de la sociedad venezolana, generadas por la
creciente recesión económica entramos en una reestructuración de las relaciones entre
los individuos, es decir, de las prácticas
sociales. En este contexto los procesos dentro
de los sistemas humanos están regidos por acciones simbólicas cambiantes que rigen la
acción comunicativa entre los hombres (Habermas, 1978). Los
factores de socialización característicos del puntofijismo[5],
no tienen la pertinencia histórica que tuvieron antes de 1993, por ello entramos en una
gran conflictividad que es expresada en los acontecimientos del 27-28 de febrero de 1989 y
en los intentos de Golpes de Estado de 1992. Esta ruptura del orden racional de
funcionamiento, obliga a una recomposición del sistema social y por lo tanto de las
relaciones de poder.
En esta
situación de RECOMPOSICIÓN se estructura una nueva relación de poder, marcada por la
sustitución de la vieja élite política, que necesariamente debe ser
desaparecida del sistema. Para ello, se reescriben los símbolos de la acción
comunicativa (Habermas, 1978), para
generar un Discurso que es utilizado en la transmisión de constructos
sociales (Mato, 1994), que
denotan un contenido ideológico permitiendo que el discurso deje de ser simplemente un
acto social de habla y pase a transformarse en un instrumento para el disfrute del PODER (Las Heras y
Leizaola 1997).
Chávez
llega a expresar concretamente la sintomatología de la crisis institucional. El Discurso
sobre la Constituyente[6]
propone una vía para la renovación, que toma
como base esa propuesta. La Constituyente pensada y razonada desde su óptica, es la mejor
manera para superar las graves contradicciones de la sociedad venezolana. Es en esta parte
que el Discurso de Chávez, se transforma en un comentario QUE ES DICHO, es decir que es objeto de reproducción por parte
de colectivo, sus ideas serán las que marcarán la pauta de la discusión política en
los meses previos al proceso electoral de 1998, tanto para manifestar rechazo a sus ideas,
como para establecer un apoyo a las mismas.
Se
conjugaron entonces varios elementos para darle un carácter de trascendencia a la
propuesta constituyente, en primer lugar, las condiciones de agotamiento del modelo
político y de los actores tradicionales, cuyos discursos no llegaron ha ser creíbles. En
segundo lugar, la naturaleza de los ACTORES que sostuvieron las argumentaciones a favor de
la Constituyente: Chávez y los demás Delgado Ocando, Jorge Olavarría[7],
Javier Elechiguerra[8],
Tulio Alvárez, entre otros no fueron vistos como más de lo mismo. Por
el contrario, se asumió su argumentación, por parte de la población, con mucha
efectividad, tal como quedó demostrado en los estudios publicados por los mismos medio de
comunicación social (El Universal publicó el 06-01-99, un estudio realizado por
DATANALISIS donde el 78% de los consultados en Caracas apoyó el referéndum
consultivo).De tal manera, que los actores políticos conglomerados en torno a Chávez, limitaron el discurso de los partidos
tradicionales y de otras personalidades,
haciendo especial énfasis en la RAZON , LA VERDAD, LA DOCTRINA y EL RITUAL en la
propuesta constituyente desarrollada durante el año 1999.
La
convocatoria al Proceso Constituyente, fue la propuesta esencial desarrollada por Hugo
Chávez en la primera etapa de su Gobierno (1998-1999). Esto significó una conflictividad
política que se desarrollo desde el mismo momento cuando resulto electo en diciembre de
1998, y que se tradujo en la conformación de diversas y encontradas matrices de opinión
entorno a este proceso y los actores que
debían conducirlo.
Se esperaba, que con la
Constituyente se produjera un clima de explosión política, derivado del enfrentamiento
entre los factores que propendían a ocupar
Chávez y el MVR- y aquellos que venían
ocupando el poder AD y COPEI, entre otros no obstante, será una decisión
de la antigua Corte Suprema de Justicia (CSJ) en manos del magistrado zuliano y exrector
de La Universidad del Zulia, Humberto La Roche, la que evitará el estallido de un
conflicto social de gran magnitud en la sociedad venezolana. La decisión del Magistrado
La Roche dada a conocer en Enero de 1999, expresó el piso jurídico del proceso
constituyente que se desarrollaría durante todo el año, más aun cuando estaban
planteadas dudas acerca de cuál sería el mecanismo legal adecuado para adelantar este
proceso. La decisión basada en una petición surgida de la Junta Directiva de la
Fundación para los Derechos Humanos (FUNDAHUMANOS) encabezada por Raúl Pinto, Enrique
Ochoa Antich y Viviana Castro, el 16 de diciembre de 1998, es decir, apenas diez (10)
días después de la oficialización del triunfo de Hugo Chávez, hacían la solicitud de
interpretación acerca del procedimiento legal en torno a la Constituyente. Esta
discusión puede definirse en dos planteamientos: uno, el del presidente Hugo Chávez que
indicaba la posibilidad y el derecho del Ejecutivo Nacional de convocar un Referéndum
mediante decreto, basándose en el Artículo 181 de la Ley Orgánica del Sufragio y
Participación Política (LOSPP) y teniendo en consideración el Artículo 4 de la
Constitución Nacional de 1961, que señalaba el hecho que la soberanía reside en el
Pueblo; y dos, la de aquellos que oponiéndose a la opción uno sustentada por Hugo
Chávez, sostenían que era necesaria una reforma Constitucional que permitiera la
convocatoria a un referéndum, pues de lo contrario se estaría incurriendo en una
violación del Estado de derecho.
La discusión implícita por lo demás una
reconceptualización de lo político, específicamente de lo democrático, que se
construye sobre lo que ha dado en llamar ciudadanización, entendida como :
una nueva forma de educar,
que supone desarrollar procesos formativos integrales y permanentes en corresponsabiliad
con la sociedad, los cuales permitan la conformación de una nueva visión del país y la
sociedad, en lo político, económico, social-cultural y ambiental, es decir una nueva
cultura política para el desarrollo sostenible y sustentable del nuevo proyecto
(Carlos Lanz. Propuesta de la nueva resolución para las comunidades educativas: 0ctubre
2000 en www.eud.com
).
El tratamiento temático que
adquiere la CIUDADANIZACIÓN como categoría fundamental de la Doctrina, nos permite
identificar las diversas propiedades asignadas (CUADRO
N° III). Fuente:
(Romero,
2001c: 15)
CAMPO
DOCTRINAL |
CARACTERÍSTICAS |
CIUDADANIZACIÓN |
·
Nueva
forma de educar ·
Desarrollo
de procesos formativos. ·
Corresponsabilidad
social. ·
Conformación
de una nueva visión de país. ·
Intervención
y organización comunitaria. ·
Fortalecimiento
del tejido social. ·
Crecimiento
de la equidad ·
Nueva
cultura política de participación. ·
Transformación
viejos paradigmas educativos. |
La
ciudadanización, es entendida como un proceso que adelanta la construcción de la nueva
ciudadanía social definida como una respuesta estratégica al conflicto entre la
tendencia democrática a la igualdad de derechos y el valor que otorga el capitalismo a la
desigualdad... (Procacci, 1999:22). La ciudadanía social, implícita que los
actores sobre los cuales estuvo sustentada la
socialización política, sean desplazados de su órbita de acción, es decir, los
partidos, sindicatos y demás corporaciones, sobre las que estuvo sostenido el aparato
político y las redes sociales de intercambio participativo, dejarán a partir de la
propuesta de tener un papel protagónico en el diseño del proyecto político.
Se
plantea, no sólo la ciudadanización como un factor de superación de la sociedad
democrática puntofijista, sino que además señala que factores sociales y políticos
deben participar como sujetos actantes del cambio radical teniendo la escuela como CENTRO
SOCIAL PÍVOT. El manejo y aplicación de la ciudadanización demostró su efectividad
cuando se analiza el resultado de los procesos electorales convocados a partir de 1998:
Comparación |
Candidatos |
1998 |
2000 |
Hugo
Chávez Frías |
3.674.021
(56,19%) |
3.757.773 |
Francisco
Arias Cárdenas |
.................... |
2.359.459 |
Henrique Salas Romer |
2.613.814 (39,98) |
.................... |
Claudio
Fermín |
................ |
171.346 |
Elecciones
1998-2000. Cuadro Comparativo. Fuente: www.globovisión.com
consultado el 26/02/2001
Se demuestra con ello la
potencialidad de la construcción de una relación de lo político que no
tiene como eje principal el partido, sino que por el contrario gravita alrededor de la
ciudadanía social con construcción teórica que rige la dinámica del cambio. La no
comprensión de la oposición de las nuevas condiciones de la sociedad venezolana, explica
la aparente carencia de una oposición y la hegemonía construida desde el Polo
Patriótico.
BIBLIOGRAFÍA
1. Alvarez,
Angel (1996). "La crisis de hegemonía de los partidos políticos
venezolanos". En : Alvarez, Angel (Coord). El Sistema Político Venezolano:
crisis y transformaciones.UCV, Caracas.
6. Habermas,
Jurgen (1978). Problemas de legitimación del capitalismo tardío. Amorrortu
Editores. Barcelona- España
7. Lanz,
C (2000). Propuesta de la nueva resolución para las
comunidades educativas en www.eud.com consultado 22/10/2000).
8. Las
Heras et al (1997). Una revisión del discurso político desde Cipriano Castro hasta
Jaime Lusinchi. Ediciones Colección Canicula. Caracas.
[1] Acuerdo firmado entre los representantes de los partidos Acción Democrática (AD), Comité Político Electoral Independiente (COPEI) y Unión republicana democrática (URD) a través de sus líderes Rómulo Betancourt, Rafael caldera y Jovito Villalba respectivamente, en 1958 y que estableció las bases de la gobernabilidad y la estabilidad de la democracia venezolana.
[2] Collier y Collier (1991:29) la definen como: un período de cambio significativo que ocurre de distintas formas en países diferentes y que genera un nuevo legado / herencia que será incorporado a otro nuevo período de crisis o de coyuntura crítica.
[3] Francisco Arias Cárdenas, Joel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta y Jesús Ortiz Contreras, son todos ellos Comandantes de Unidades del Ejército venezolano responsables y autores de la sublevación del 4 de febrero de 1992. Formaban parte de lo que se conoció como los COMACATES (Comandantes, Capitanes y tenientes), quienes ante las condiciones de pérdida de legitimidad se juntaron para complotar contra el Gobierno del entonces presidente Carlos Andrés Pérez (1989-1993).
[4] El Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, fue la denominación dadas por los Comandantes del 4 de febrero al movimiento fundado en 1983 (Bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar). Su denominación señala uno de los símbolos utilizados para lograr la identificación con el movimiento, al emplear la figura histórica de Bolívar, para señalar su búsqueda de una ética y una moral que consideraron pérdida.
[5] Por PUNTOFIJISMO, entendemos las prácticas de desarrollo del juego político entre los actores del sistema venezolano a partir de la firma de un acuerdo inter partista (AD, COPEI y URD) que aseguró la Gobernabilidad en el período comprendido entre 1958 momento de la firma del Pacto y el año 1989 cuando se produce el reajuste del sistema nacional y la pérdida del consenso.
[6] Para comprender el dinamismo del discurso político recomendamos la consulta de los trabajos de Romero1999a, 1999b, 2000ª,2000b,2001b.
[7] Jorge Olavarría. Historiador y Político venezolano. Excandidato presidencial (1988).Articulista del Diario El Nacional. Exmiembro de la Comisión Presidencial Constituyente (CPC). Exconstituyente.
[8] Javier Elechiguerra. Abogado. Profesor Universitario. Exmiembro de la CPC. Actualmente Fiscal general de la república.
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